Egoismo. Cap 5.
Sasuke salió corriendo a toda prisa de su oficina al ver a Yahiko por el pasillo continuo. ¿Podía ser que el Gran Sasuke Uchiha, doncel que crio solo a un hijo tenía miedo? Pues sí. Que importaba el que dirán o la valentía cuando su jefe estaba de un humor de mierda y Sasuke sabía que era 100 % culpable por aceptar el trabajo sin medir las consecuencias. Sasuke sintió terror al ver a Yahiko que finalmente le encontró y dedicándole una sonrisa sádica y comenzó a perseguirle. Dios Sasuke no deseaba dejar huérfano a su hijo antes de tiempo.
Naruto que apenas entraba al pasillo del ala norte fue recibido por un Sasuke que lo empujaba tirándole al suelo sin siquiera disculparse, para luego echarse a correr a toda máquina, detrás vio a un extraño hombre perseguirle. Extraño que se detuvo al mirar a Naruto.
-¿Y usted es…?-Pregunto Yahiko sin siquiera saludar a Naruto
-¿Yo?-cuestiono Naruto sin comprender qué diablos pasaba –Naruto Uzumaki, Presidente de la compañía Uzumaki- dijo levantándose para encarar al extraño, puede que Sasuke no fuera de su agrado, pero no permitiría escándalos en su empresa- ¿Puede explicarme que ocurre aquí?- Yahiko no aguanto más la risotada irónica. Así que Uzumaki Naruto era el padre de Dante.
-¿Me puede contar que es tan gracioso?-Replico un Naruto enfadado
-Nada. Disculpe mis modales-dijo Yahiko tratando de aguantar la risa -Mi nombre es Yahiko de Casa Pluvia, industrias Pluvia- Naruto abrió los ojos y boca por la sorpresa, así que ese era Yahiko-Disculpe mis modales, pero tengo un asunto con mi empleado si me disculpa…- se alejó de Naruto para nuevamente emprender la carrera en busca de Sasuke.
“Así que este es Yahiko…” se dijo Naruto recordando los rumores que recorrían al extraño noble de sangre pura. Según estos era un sádico asesino, perfeccionista. Se decía que si se enfadaba con alguien terminaba agarrándole a golpes hasta casi matarle. Se contaba que las denuncias por maltrato físico laboral eran tantas que la empresa Pluvia ponía como clausula en el contrato de trabajo que los golpes eran parte del trabajo. Suene ridículo, pero el joven noble era tan imponente en ciudad Esmeralda que las autoridades hacían oídos sordos de las demandas.
Se levantó y sacudió su pantalón “¿que habrá echo el Uchiha?… bueno suerte… supongo” dijo mentalmente comprendiendo la razón del correteo. Después de todo la mirada de Yahiko decía: ¡Sí te atrapo te mato!
-¡Sasuke!!!!- Dijo la voz seria al tener al Uchiha acorralado- ¿qué rayos significa este Mail?
-¡Renuncio!- Exclamo Sasuke sin dar muchas vueltas al asunto, cubriendo su rostro con las manos. Podía aceptar los golpes en cualquier parte del cuerpo menos en el rostro, Dante no dejaría de fastidiar.
-¿Otra cosa más que quieras que le diga a tu hijo en tu funeral aparte de lo estúpido que fue su madre?
-¡Vamos Yahiko, no puedo estar aquí por mucho tiempo…! ¡Mi hijo corre peligro…!- Yahiko miro sin dejar esa expresión de furia, pero por lómenos aflojo la empuñadura de sus manos, dando a entender que no el golpearía esta vez.
-¡Maldita sea Sasuke! Esto no es un juego, te ascendí por tus capacidades y sobre todo porque eres responsable, ya hora me sales con esto. ¡Qué demonios!...- Yahiko hizo una pausa para levantar el saco de Sasuke y robarle un cigarrillo, y después de encenderlo y botar algo de humo continuo -Porque simplemente no sueltas la evidente verdad… Cielos, ustedes los pobretones son tan estúpidos…- nuevamente hizo otra pausa para arrojar el cigarrillo y aplastarlo con su zapatos de cuero de cocodrilo, para nuevamente prender otro cigarrillo - Bueno… a todo esto… ¿dónde está el crio de mierda?
-Yahiko…-Dijo nuevamente Sasuke al oír como este preguntaba por su hijo.
-No le contare nada. Nagato quiere verle, ya sabes cómo se pone con su “nieto”
-Está en el departamento, pero… -Yahiko lo detuvo con un gesto de mano.
-Una palabra más Sasuke y te muelo a golpes.- el moreno asintió con la cabeza- por cierto estas despedido… ni creas que te liquidare con tu beneficios laborales. Así que coge tus cosas y lárgate de una puñetera vez.
-Ok… Voy a por mis cosas- Dijo Sasuke dudoso, pero no perdió tiempo en regresar a su oficina. Conocía a Yahiko, de hecho daba gracias al cielo que el peli naranja hubiera “comprendido” su situación y le dejara libre o despedido. Aunque esa parte de no recibir ningún beneficio social le chocaba.
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Como era de esperar después del maremoto siempre viene el tsunami y allí estaba Naruto Uzumaki entrando a su oficina.
-¿Uzumaki?- Interrogo Sasuke con cara seria, pues el culpable de su nueva desdicha aunque de forma indirecta aparecía frente suyo.
-Tu jefe es un verdadero demonio. Me sorprende verte vivo
-estoy despedido, ¿no es lo mismo que estar muerto?
-De verdad- Dijo sorprendido Naruto, desde que conocía a Sasuke debía admitir que su trabajo estaba por encima del promedio, de hecho era excelente- ¿Pues qué diablos hiciste?
-No es algo que le importe señor Uzumaki, supongo que deseaba saber la razón de la visita del heredero de la familia Pluvia. Pues esa era su razón.
-¡Wow…! ¿Alguna vez sonríes?-Interrogo Naruto sacándole nuevas venitas de furia- Ok, ok, no te enfades… si quieres puedo ofrécete algún puesto en mi compañía- Soltó Naruto sin ánimos de ofender, pero Sasuke lo miro como si se tratase de un insulto o alguna aberración.
-Ni por todo el oro del mundo…- repuso y Vio como Naruto comenzaba a molestarse. Era inevitable… Ambos parecían destinados a no llevarse del todo bien.
-Ok…-dijo el Uzumaki para cambiar de tema, mientras se tomaba la osadía de sentarse en la silla del Uchiha mientras este seguía empacando sus cosas. Naruto estaba tan feliz que no dejaría que el Uchiha acabara con su felicidad.
-¡Tengo un hijo!- soltó Naruto como si fuera lo más normal del mundo enterarse de la existencia de un hijo después de diez años de desconocer su existencia. Pero la sonrisa que tenía en el rostro se vio atrofiada por la sombría mirada de Sasuke que ahora le prestaba toda la atención del mundo -¡Tengo un hijo!- dijo nuevamente forzándose a reír. ¿Por qué al ver al Uchiha este tenía que tratarle o verle como su peor enemigo? Eh allí uno de los grandes misterios de la vida.
-Usted dijo que su hijo estaba muerto o comprendí mal-Sasuke comenzaba a indagar sobre que tanto Naruto sabía de la existencia de Dante, quizás ya lo sabía todo. Quizás recordaba algo, quizás… quizás… tantos quizás invadieron su mente. “! Vamos Sasuke, mantén la calma!” se dijo después de todo el rubio no podía saber que Sasuke era la madre, o de lo contrario no se mostraría tan tranquilo.
-Sí, pero resulta que tengo otro. Otro- nuevamente la felicidad invadía a Naruto y su rostro se iluminaba con aquella sonrisa que Sasuke alguna vez tanto amo.
-Y… ¿A que debo que me comente todo esto?... No soy su familia-Pregunto Sasuke. Quizás Naruto sospechaba de él. Quizás encontró el colegio de Dante, quizás el rubio contrato espías y les vieron juntos. Otra vez los Quizás.
-No lo sé, Quizás se deba a que Sakura está en una junta y bueno… Tenía que contárselo a alguien más.
Sasuke parpadeo sorprendido, porque debía recurrir a él para contarle. Pero al diablo con eso, ahora era su turno para saber más de la mujer que reconoció a dante y saber que tanto sabía el rubio.
-¿Cómo se enteró de tal noticia?... Digo, saber que uno es padre de la noche a la mañana… Es extraño.
-Se, dímelo a mí – Repuso Naruto acomodándose mejor en la silla giratoria- mi ex mujer llamo a mi casa y dijo “Encontré a tu hijo”… Un poco más y la mando al manicomio. Sabes, ella está muy afectada por la muerte de nuestro hijo, pero ella misma me mostro las imágenes de la cama de seguridad del centro comercial, con eso que su familia también es noble. Él debe tener cerca de nueve o quizás once años… Era idéntico a mí. Yo no podía creerlo, pero si hago cuentas y rememoro mi vida lujuriosa en esa época todo encaja. Ese chico es mi hijo.
-¿Está seguro de eso? Quizás solo sea una extraordinaria coincidencia el parentesco, yo en lo personal prefiero la prueba de ADN.
-Seee. Tiene usted razón, quizás solo me esté ilusionando, siempre quise ser padre- Miro a Sasuke para dedicarle una sonrisa y elevar la mano para proseguir- ¡Por eso he contratado unos investigadores y equipo de ultima tecnología para que den con él y con la madre!- Soltó y Sasuke dejo de verle para empacar con más rapidez. Pero algo le detuvo, Quizás la expresión alegre de Naruto y oírle hablar con entusiasmo de su hijo. Tenía derecho Sasuke de privar a Dante de su padre.
-¿Y la madre?- pregunto Sasuke pensando en que quizás el rubio tenía derecho a conocer a su hijo, pero si lo permitía que sería de él.
-No me importa, yo quiero a mi hijo, ¿no entiendes? Sería mi primogénito, el heredero de todo este imperio – rio sarcástico -…Teniendo en cuenta el tipo de mujeres con las que estuve, dudo que sea una buena madre para él, quizás ella maquino este encuentro… para pedir dinero por el chico… Es obvio que le quitare al niño. Ella no tenía el derecho de negarme a mi hijo- dijo Naruto con seriedad sin percatarse como a Sasuke le salía una extraña aura asesina.
-Señor Uzumaki- Dijo Sasuke tratando de contenerse- Porque viene a contarme todo eso. Acabamos de conocernos hace pocas semanas, según recuerdo usted aseguro que yo lo odiaba.
-¡Cierto…!-Dijo Naruto como si fuera un descubrimiento de esos que pasan una vez y quedan gravados en la historia. Sasuke solo presionaba los dientes para no decir uno que otro insulto- ¡Ah!, Ahora recuerdo. Te dije que te invitaría un trago. Que mejor ocasión que esta, hay que festejar que sigues vivo.
-Lo siento, acaban de despedirme y- dijo Sasuke haciendo uso de todo su auto control- Mi hijo me espera en casa
-¿qué? ¿Tanto teme a su esposa?-interrogo Naruto acercándose a Sasuke. Poniendo nervioso a Sasuke al sentirle tan cerca de su oído -Dominado….- Naruto le susurro al oído y Sasuke no pudo evitar golpearle con el libro de cuentas que sujetaba en las manos.
-¡Señor Uzumaki!- repuso más furioso que de costumbre mostrándole los puños listos para molerle a golpes- ¡Mi esposa murió dando a luz a mi hijo!- concluyo y Naruto se encogió de miedo. Como asustaba ese Uchiha. Aunque debía reconocer que había metido la pata con el comentario. Mira que ser padre y madre era una tarea sobresaliente. Y ahora que veía con más detenimiento a Sasuke se percataba que era mucho más joven que él. Cuantos años se cuestionó, quizás 25, no más, quizás menos, a los cuantos años el Uchiha se convirtió en padre. Otra nueva sonrisa traviesa se dibujó en su rostro.
-Así que usted también tuvo una juventud calenturienta- concluyo Naruto, esta vez cayendo al suelo al ver como Sasuke comenzaba a arrojarle los libros de balances y protocolos. Desde Entonces Naruto comprendió que Yahiko no era el único demonio de ciudad Esmerar.
“Me largo esta misma noche” se dijo Sasuke .
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Yahiko recorría cada tienda de Ciudad central, en su mano sujetaba unas bolsas y la lista que Nagato le encomendó comprar. Que aburrido podía ser complacer a su madre, pero su cara de aburrimiento se cambió por un semblante serio al identificar un sujeto en la sección de Celulares mostrando un papel a los dueños de las tiendas. Quizás lo hizo por instinto o para manifestar su presencia en la ciudad y advertir al susodicho que no se metiera en su camino si valoraba su vida.
-Orochimaru…- repuso Yahiko con cierto tono de repulsión.
-Yahiko… Mucho tiempo sin verte. Valla que has crecido, cuando te conocí apenas eras un mocoso, ahora tienes… ¿30, 35 años?
-Maldita serpiente venenosa ¿Qué diantres haces en Central?
-Valla, y yo que creí que vivíamos en un mundo libre para estar donde se nos pegara la regalada gana- concluyo Orochimaru escondiendo el papel en su saco. Yahiko que observo tal acción, supuso que se trataba de algo importante para Orochimaru, quizás tenía que ver con aquel objeto que buscaba durante estos últimos 10 años.
-Jajá- rio Yahiko irónico- Deja la farsa Orochimaru, nada tienes que hacer en ciudad Central, tu perteneces a ciudad de Ion, así lo decidió el consejo.
-Calma Yahiko, no queremos una estúpida pelea, recuerda que estamos a punto de firmar una alianza estratégica para unificar las cinco empresas y formar un imperio de sangre pura
Yahiko negó con la cabeza. Orochimaru tenía razón. Incluso la idea fue suya. Crear una mega corporación dirigida por sangre pura para dominar todo el mercado mundial.
-No has cambiado nada-Repuso Orochimaru al ver las bolsas de compras que sostenía Yahiko- aun mantienes esa debilidad. Que decepción, pudiste crecer por fuera pero por dentro aun sigues siendo el mismo niño incapaz de abandonar a su madre.
-Prefiero eso a ser su asesino. No soy como tu Orochimaru
-Que dramático. Sinceramente son los sangre pura como tú los que me decepcionan. Tanto poder para que, para verse limitados por una tontería como los lazos de sangre.
-Ya encontraste lo que te pedí Yahiko- Repuso Nagato apareciendo y al ver como su hijo mostraba esa aura sombría, aura que solo mostraba cuando estaba a punto de matar a alguien.
Yahiko no dijo nada, solo se mantuvo tieso al sentir el agarre de Nagato, como si comprendiera el mensaje “! No lo hagas!”
-Orochimaru…- soltó Nagato mirando al hombre de 45 años, a ese hombre denominado asesino de donceles- supe que busca algo, espero que lo haya encontrado- Indico Nagato acercándose a Orochimaru para señalarle el enorme centro comercial.
-No. Al parecer uno no siempre obtiene lo que quiere… pero ya me conoces Nagato esa regla no se me aplica, yo siempre obtengo lo que quiero.
-Como sea Orochimaru-sama, nosotros debemos marchar, que tenga buen día- concluyo Nagato para arrastra a Yahiko que aun seguía tan tieso y lleno de rabia contra Orochimaru.
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-Orochimaru primer hijo de la familia noble Ion, el asesino de Donceles- Replico Nagato- Se dice que en su castillo se halla el más grande cementerio de donceles y fetos de sangre pura.
-Porque no me dejarte matarlo en ese instante
-Porque si lo haces se romperá el acuerdo de unificación de empresas. Olvidas que Ion es importante para la ruta intercontinental. Recuerda que el consejo accedió a tomar medidas cautelares contra la familia Ion.
-Digas lo que dichas aun creó que debí asesinarle en ese preciso momento
-No, solo debemos ser listos… el aun busca algo, solo debemos saber el que y usarlo en su contra.
Extra.
Recuerdos 1. El Nombre
Yahiko miraba a todos con superioridad como era su costumbre. Allí diviso a Sasuke con el pequeño en brazos. El pobre moreno estaba desecho, despeinado, con ojeras y más pálido que nunca.
-¡Qué bello!-Dijo Nagato tomando al pequeño de cara arrugada y cuerpo gelatinoso, mientras Sasuke sonreía de la felicidad. Su hijo había nacido sano.
-Porque lo pobres son los primeros en multiplicarse… es acaso una confabulación para hacernos pagar por sus estupideces…- dijo serio para luego proseguir -te dare 15 días de impedimento, si no regresas a la oficina te despido- Sentencio Yahiko completamente indignado por el nacimiento de Dante.
-Yahiko…- Dijo Nagato arqueando las cejas
-Ni siquiera ha cumplido seis meses de trabajo y ya tiene un mocoso en mano. No cubriré con el seguro de la empresa sus idioteces de adolecentes calenturiento.
-Yahiko…- Nuevamente llamaba Nagato con voz de ultratumba.
-De acuerdo- Repuso Yahiko de mala gana - pero será la última vez. Escuchas Uchiha, que ni se te ocurra abrir las piernas otra vez.
-Yahiko-Nuevamente Nagato
-¡Qué! Es la verdad. Que tanta reprimenda ya accedía cubrir los malditos gastos del hospital y darle quince días de baja médica. ¡Demonios no soy la madre Teresa!
-Yahiko…- finalmente Nagato se separaba de Sasuke con el niño en mano y se acercaba a Yahiko, su único hijo, que al tenerle frente suyo con una sonrisa hipnotizaste soltó: ¿Puedo quedármelo mientras Sasu trabaja?- Yahiko miraba asesinamente a Sasuke… Maldito doncel, pero se tranquilizó, como siempre su madre se saldría con las suyas.
-Aunque diga no, tu planeas hacerlo cierto…?- dijo Yahiko molesto mientras Nagato asentía con la cabeza -Rayos… Los dioses los crean y ellos se juntan…- Se quejaba Yahiko en una esquina de la habitación- solo cuando esté trabajando, a las seis lo quiero fuera de casa- protesto pero cayó al ver que ni Nagato, ni Sasuke le prestaban atención. Ya estaban en otro tema de Donceles. En esos de los cuidados con él bebe, pero Nagato callo y miro serio a Sasuke.
-¿Y que nombre le pondrás?-Pregunto Nagato
-No lo sé…- dijo Sasuke – Hasta ahora solo me preocupe por el trabajo y el dinero para pagar las cuentas del departamento y el hospi….- Cayo al ver la mirada asesina de Yahiko-quiero decir, la leche y la ropita… ya sabes pañales y esas cosas…
-¡Dante!- Grito Nagato elevando al niño-¡su nombre será Dante!
Ahora era Sasuke y Yahiko se unían para negar con la cabeza. Era imposible decirle no a Nagato, después de todo era la madre de Yahiko, Yahiko era el jefe de Sasuke… ambos estaban bajo el control de Nagato.