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~Starlight~ por BaoziCoffee

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Notas del capitulo:

Se denomina acrofobia al miedo a las alturas. Las principales teorías para explicar este fenómeno sugieren que al igual que todas las fobias, el miedo se convirtió en incontrolable después de un incidente traumático en la infancia temprana.


-la tachan de rara por una nota semejante-

 

No me pude resistir ><

 

No se que pensaran de este capítulo. Espero les guste :3

Para alivio de Xiumin y tristeza de Luhan llegaron poco tiempo después.

 

 

 

—En un momento será nuestro turno de bajar —le dijo Xiumin a Luhan que todavía seguía abrazado a su brazo.

 

 

 

 

 

Éste abrió sus ojos refunfuñando. Quería llegar y estar en tierra firme pero a la vez quedarse y disfrutar del contacto que le parecía tan cálido y cómodo.

 

 

 

—Apóyate en mi a la cuenta de tres, dos, uno —agarro el brazo de Luhan que estaba enrollado al suyo y lo puso encima de su hombro a la vez que abrazaba su cintura.

 

 

 

La telesilla llego a la línea amarilla y ambos se deslizaron. Recorrieron una corta distancia tambaleándose, y después como era obvio que sucediera, sus pies se enredaron haciéndolos caer de largo a largo.

 

 

 

Luhan que se había desparramado encima de Xiumin no parecía tener la menor prisa por separarse del cuerpo del chico, ciertamente todavía tenia la sensación de mareo, aún así, era totalmente capaz de hacerlo, excepto por la simple razón de que no quería.

 

 

 

En esos segundos lo que pasaba por la cabeza de Xiumin era que el mundo parecía estar en su contra ese día, y que la situación no hacía otra cosa que empeorar.

 

 

 

—Estas bien? —fue lo primero que se le ocurrió preguntar mientras se incorporaba.

 

 

 

Para Luhan esas palabras y en ese tono de preocupación era como música a sus oídos.

 

 

 

—Sí, ya no me siento tan mareado —Xiumin le sostenía por los hombros mientras éste se ponía de pie—. No soy tan debilucho como crees, es sólo algo que no puedo evitar, va más allá de mi.

 

 

 

*A qué se refiere?... Acrofobia?*

 

 

 

Muchas preguntas nadaban en el mar de su mente, pero no sacaría ninguna al firmamento.

 

 

 

—Te preguntaras porqué me puse de esa forma cuando estábamos allá arriba —observaba las telesillas que iban y venían llenas de personas.

 

 

 

*Y ahora es brujo?... Un momento, SOY TAN OBVIO?*

 

 

 

—Cuando era pequeño tuve un accidente —continuo hablando—, estábamos en Korea para aquel entonces.

 

 

 

Xiumin caminaba con la tabla en manos y Luhan le seguía detrás agarrándose de su cintura, haciendo el intento de deslizarse. Se abrían paso entre la nieve, hasta que llegaron a una banca donde se sentaron.

 

 

 

—Yo tenia siete años y en la escuela hicieron una excursión, sabes, esos pequeños viajes que siempre hacen. Era muy extrovertido y no me daba miedo nada —sonrío amargamente —. Quizás ese era el problema, era muy confiado y no media las consecuencias de mis acciones. Todo el grupo iba caminando junto, había maestros a nuestro lado y nos habían dado las instrucciones necesarias, sin embrago, no pudieron evitarlo. Unos amigos y yo nos separamos del grupo sin que los maestros nos vieran.

 

 

 

—Había una zona donde claramente decía “Peligro Precipicio” —llevo sus dedos a su frente pensativo—, no recuerdo como llegamos a eso pero empezamos a retarnos quién sería valiente para caminar por el borde que daba al precipicio, al principio nadie quería, mi mejor amigo me decía que no lo hiciera pero yo había decidido e hacerlo. Me subí a aquel estrecho muro y empecé a caminar primero despacio pero al sentirme confiado hice cosas más peligrosas. Yixing me rogaba que bajara pero yo no lo escuchaba —bajo su mirada al suelo—. Hasta que lo esperado paso... Me caí, una rama me atajo y quede colgando de ella, fui muy afortunado. Mis compañeros debieron estar muy asustados porque alcance a escuchar sus gritos, yo me agarraba fuertemente a la rama pero sabía que no iba a soportar mucho tiempo; entonces fue cuando lo peor sucedió —la voz le temblaba por la emoción—, sentí como alguien se acercaba a mi tratando de alcanzarme, era Yixing, se había atado a una soga y había llegado a donde yo estaba, le agarre la mano temblorosa, él decía que todo estaría bien, pero no fue así.

 

 

 

Xiumin observaba sus ojos, estos brillaban más de lo normal debido a las lágrimas retenidas o quizás algo más.

 

 

 

—La soga se rompió —dijo en casi un murmuro—, hice lo posible en sostenerlo, pero no pude, se me resbalo de las manos —se cubrió la cara con sus manos—. Tenía la intención de echarme abajo también, pero los rescatistas no me dejaron. Si solamente hubieran llegado unos instantes antes... Pero se que es mi culpa.

 

 

 

—Él está?... Eh... Quiero decir...

 

 

 

—Se a que te refieres —respondió Luhan—. No, no está... En el cielo, pero el contacto entre nosotros se perdió. Desde ese día no pude verlo otra vez a la cara, él me dijo que todo estaba bien, que había sido un accidente... Pero verlo allí, en una cama, sin poder sentir sus piernas, no podía soportarlo, por eso me aleje, no quería herirme a mi mismo. Entonces paso el tiempo, nos vinimos aquí y no he sabido nada de él.

 

 

 

La mirada de Luhan se perdía. Personas, ruidos, voces los rodeaban, y ellos parecían estar en una cápsula, una hecha sólo para ellos. Dos seres tan diferentes y tan iguales a la vez.

 

 

 

—Aunque las heridas parecen haber sanado con el tiempo, siempre las cicatrices quedan, una de ellas mi terror a las alturas.

 

 

 Las terribles ganas de abrazarlo invadían a Xiumin, y éste era apenas capaz de contenerse. No sabia como ni cuando el otro había comenzado a importarle tanto causándole aquella conmoción.

 

 

—Por qué subiste conmigo a la telesilla? —aquella incógnita le estaba carcomiendo.

 

 

 

Luhan volteo para hacer contacto visual con él. Quería transmitirle lo que sentía, aunque el otro no lo entendiera.

 

 

 

—Porque tu querías hacerlo, y yo también quería hacerlo contigo —aparto la mirada—. Se lo mucho que querías hacer snowboard, aunque no lo demuestres —y le dedico una de esas sonrisas atontadas mientras se agarraba la nuca.

 

 

 

El otro no sabia que responder a eso, en cambio se limito a asentir. Unos segundos después Luhan se paro estirándose.

 

 

 

—Me siento renovado, no se, hablarte me hace sentir como si me hubiese quitado una carga de encima—miro a Xiumin y le guiño el ojo— Vamos! Quiero ver de lo que eres capaz de hacer.

 

 

 

*Mald--a sea! Mald--a sea!*

 

 

 

Cómo se supone que fuera capaz de demostrarle algo después de eso, únicamente rogaba que sus piernas no lo defraudaran en ese momento. Se abrocho las tiras de las botas ajustando la tabla en sus pies y se bajo los lentes. El descenso comenzó, la brisa le golpeaba violentamente y después de caerse varias veces, por la falta de practica, consiguió acostumbrarse avanzando en un ritmo constante.

 

 

 

Detrás iba Luhan, que era un poco inexperto. Pensaba en el cuadro tan exquisito que se le había presentado, ver a Xiumin dejándose llevar por la adrenalina y realizar esos movimientos a veces un pocos torpes, a veces tan profesionales. Se lamentaba no haber aprendido mejor el deporte, si hubiese prestado más atención a las pocas lecciones que tuvo no tendría que perderlo de vista.

 

 

 

Xiumin quería concentrarse plenamente en lo que estaba haciendo, ponía todo su esfuerzo en ello. Estaba haciendo el deporte que más le gustaba, y todo lo que había escuchado esa mañana no dejaba de molestarse, las palabras pasaban por su mente como una canción en modo de repetición.

 

 

 

Ese día había conocido una parte diferente de Luhan. Nunca se espero que ese chico tan risueño, que era tan amable y aparentemente rebosante de felicidad hubiera atravesado una experiencia tan oscura. Y por qué lo había compartido con él? Las emociones lo extasiaban.

 

 

 

...

 

 

 

Una curva, una cima, un golpe en seco y un líquido caliente que recorría su piel. Sentía que todo alrededor daba vueltas, el dolor era fuerte y no podía moverse. Luego todo fue aclarándose y pudo observar que su pie estaba atrapado. Se había salido de la vía y se había caído por una pendiente.

 

 

 

Luhan llego al final de la pista. Ya llevaba tiempo tratando de ubicar al otro, primero con cuidado, después casi con desespero. El mal presentimiento le golpeo duramente.

 

 

 

Se deshizo de los esquís, con pasos nerviosos y apresurados le buscaba, y al no verle el pánico empezaba a apoderarse de él.

 

 

 

*Donde rayos está?... Está bien verdad?... Maldición!*

 

 

 

Cada pensamiento dañino y todo tipo de situaciones peligrosas cruzaban su mente.

 

 

 

Decidió preguntar por él a las personas, pero al hacerlo se sentía más frustrado porque nadie le decía lo que quería, y para colmo él no podía explicarse bien.

 

 

 

*Debo decirle a papá*

 

 

 

Estaba a punto de dirigirse a la cabaña cuando volteo hacia la pista.

 

 

 

*No puede ser*

 

 

 

Una ráfaga de luz ilumino su mente.

 

 

 

Corrió, corrió y corrió.

 

 

 

—Por qué no tienes cuidado?... Cuando te encuentre te matare Xiumin.

 

 

 

Su vista se nublaba a cada paso que daba. Reviso el área en que supuso pudo haberse caído, y allí estaba.

 

 

 

Con la respiración entrecortada y el corazón que le latía a mil por minuto, hundía sus pies en la nieve, las piernas le fallaron y se derrumbo en ella. Había tenido un arranque de adrenalina pero el efecto se había ido al verle.

 

 

 

Xiumin había hecho lo posible por quitarse la roca de encima, pero el pie estaba muy atascado y no quería ceder. Estaba cansado por el esfuerzo y tenía el cuerpo entumecido por el frío.

 

 

 

Abrió los ojos al sentir la presencia de alguien. Sintió un extraño alivio y satisfacción al ver que era Luhan. Éste se acerco arrodillándose frente a él, tomo su cara en sus manos, le observo un momento sin decir nada y luego lo atrajo a sus brazos estrechándolo en su pecho.

 

 

 

*Pum, pum, pum*

 

 

 

E palpitar de su propio corazón se escuchaba en los oídos de Xiumin.

 

 

 

Luhan le abrazaba fuertemente en sus brazos. No sabía que era más peligroso entre la caída que había tenido y la falta de oxígeno que el otro le estaba ocasionando.

 

 

 

Sentia la respiración agitada de Luhan y a la vez como ésta se iba calmando.

 

 

 

—No se que paso y me cai —no sabia por qué, pero sentía la necesidad de dar una explicación.

 

 

—Que bueno que estas bien! Gracias a Dios que estas bien! —no paraba de repetir apretándole aun más fuerte.

 

 

 

Xiumin tosió y se quejo.

 

 

 

—Qué pasa? Donde te duele? —Luhan le soltó para revisarle y poner la mano en su frente.

 

 

 

—Es porque me abrazaste muy fuerte —le miro sin más, haciendo que el otro se sonrojara.

 

 

 

—Pero cómo llegaste aquí? —desvió el tema.

 

 

 

*No lo sabes?... Es tu culpa, por estar pensando en ti*

 

 

 

—Yo pensaba que eras todo un experto, pero pareces que todavía tienes mucho que aprender. Primeramente tienes que aprender que debes tener cuidado —dijo casi en tono de regaño—. Tonto —y le dio un suave golpe en la cabeza.

 

 

 

—Estaba distraído —pensaba en la causa, pero prefería morir antes que decirlo—. Normalmente soy mucho mejor, eso fue solo un error —añadió con aire de superioridad.

 

 

 

Luhan seguía estando muy cerca, y verlo actuar así le causo mucha gracia. Sentía que se había acercado un poco más a él.

 

 

 

*Aunque sea un poco*

 

 

 

—Bueno vamos a ver que hacemos con esto —sonrió mientras trataba de encontrar el problema.

 

 

 

Le subió la bota del pantalón y la sangre escandalosa le chorreaba de la herida. Luhan trato de controlarse para no preocupar a Xiumin. Aparte de esa herida sólo tenia uno que otro rasguño.

 

 

 

—No, esto no está funcionando —estalló— iré por ayuda.

 

 

 

—Espera, intentemoslo otra vez —Xiumin agarro su brazo.

 

 

 

—NO —dijo en un tono casi airado— Nosotros solos no podemos, se necesita tener cuidado, de lo contrario podrías lastimarte más, y seria lo último que querría.

 

 

 

Era la primera vez que Xiumin lo veía tan serio.

 

 

 

—Tienes razón —soltó su brazo.

 

 

 

—Volveré lo más pronto posible —y se alejo corriendo.

 

 

 

...

 

 

 

Volvió más rápido de lo que se esperaba, con su padre y unos señores que trabajaban allí, juntos la sacaron en un momento.

 

 

 

Xiumin iba agarrado a la espalda de Luhan, éste había pedido un trineo prestado ya que sabía que el otro no podría caminar e iban cuesta abajo despacio. Al principio no lo quería abrazar pero después que se pusiera en marcha y Luhan agarrara sus manos para que se sostuviera rodeándole la cintura, no pudo negarse, y se apoyo en él.

 

 

 

Esa mañana/tarde estuvo lleno de cuidados. Sangwoo estaba preocupado en extremo, el no servia para estas cosas. Le preguntaba si le dolía a cada momento, cuando vio su pierna sangrando, y como le agarraban los puntos sintió que se iba a desmayar. Lei yen tuvo que cargar con él, no querían un enfermo más. Después de llevarlo al puesto medico para que le vendaran la pierna entraron a la cabaña a comer.

 

 

 

La chimenea ardía, la calefacción y el aroma a comida se mezclaba en el aire. Varias mesas estaban arregladas para los visitantes, las personas charlaban y comían tranquilamente. Luhan no se aparto ni un instante de Xiumin, sentía que le podría pasar algo si no estaba con él. Pensaba que si hubiese estado a su lado cuando esquiaban quizás el accidente no hubiese pasado, y todo tipo de cosas sin sentido que suele pensar un típico enamorado.

 

 

Notas finales:

Y... QUÉ ME DICEN?

Primer capítulo tan largo que escribo (en realidad iba a ser más largo ><)...  Creo que faltan pocos capítulos ya ;__;

Gracias por leerrrrr y por todo su amourrrr!

http://38.media.tumblr.com/1f7d488769af7e907f9dcbc87ad51d33/tumblr_inline_nndtmqGu5E1t7ahrq_500.gif

 

Nos leemos pronto!


P.D: Por si les interesa, así son las cabañas en el Cerro Catedral, y así más o menos sería la de la historia >> http://www.laauroracatedral.com.ar/imagenes/invierno_3.jpg

 

 


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