POV SUHO
- ¿A dónde vamos appa? - Pregunto el pequeño castaño a su lado.
- A un lugar seguro cariño, ¿Por qué no duermes un rato?
- Bueno, pero quiero dormir con omma. - Dijo con un puchero, su padre lo miro con cariño.
- Esta bien baby, vamos a dejarte con mamá. - Tomo la mano de su hijo y lo llevo hasta la habitación del jet donde su esposo descansaba.
- ¿Lay? Cariño. - El pelinegro se removió en la cama.
- ¿Hmm?
- Bebé, Lu quiere dormir contigo. - Al oír las palabras de su esposo se incorporo rápidamente con una mueca de preocupación en el rostro.
- ¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué tiene? - El rubio lo miro con tristeza, desde que habían intentado secuestrar a LuHan mientras dormía, hacían todo lo posible para no dejarlo ni un momento solo.
- Nada cariño, solo quiere dormir contigo. - Levanto a su hijo en brazos besándole la mejilla, este rio y sus padres rieron viéndolo con amor.
- Bueno cariño ven con omma bebé. - Estiro los brazos para que SuHo le entregara a su hijo, cuando lo tuvo lleno su cara de pequeños besitos, haciendo reír al pequeño.
- ¡Ya! - Rió.
- Omma me hare pipi~ - Siguió riendo hasta que Lay lo soltó.
- ¿Ottoke? Mi bebé no quiere jugar conmigo. - Puchereo el pelinegro, LuHan hizo un puchero.
- Si quiero jugar con omma, solo que tengo sueñito ahora. - Bostezo mientras sobaba sus ojitos.
- Bueno entonces a dormir y cuando nos despertemos jugaremos. - LuHan asintió y se recostó a lado de su madre y paso su pequeño bracito por su cintura, mientras cerraba sus ojitos.
- ¿Tu no dormirás SuHo?
- No cariño, quizás más tarde. - Bostezo al terminar de hablar, Lay le miro enarcando una ceja.
- Ven duerme con nosotros. - Pidió estirando la mano para que SuHo la tomara, dudo un momento pero finalmente tomo la mano del amor de su vida, se acostó dejando a su pequeños ente sus cuerpo besando delicadamente la pequeña cabecita y paso su brazo por encima para unir su mano con la de Lay, quien sonrió al sentir su tacto dejando ver el hermoso hoyuelo que adornaba su mejilla derecha, sonrió a su esposo.
- No sé qué haría si les pasara algo. - Murmuro.
- No pienses en eso, mientras estemos juntos no nos pasara nada cariño. - Hablo cariñosamente Lay, el también tenía miedo pero no por él, sino por SuHo y su bebé, que son lo más importante que tenía.
- Está bien, es solo que no puedo evitar preocuparme.
- Lo sé, yo también estoy preocupado, pero tenemos que pensar en Lulú. - Dijo mirando a su bebé.
- El no puede estar así, nunca ha salido de China, este será un cambio muy drástico para él, tenemos que estar para él y ayudarlo en lo que sea necesario.
- Si bebé. - Bostezo.
- Creo que ya deberíamos dormir. - Murmuró para luego besar la mano de Lay soltándolo para pasar su brazo por su cintura, imitando a su hijo quien se removió.
- Si, descansa amor. - Dijo abrazándolos.
- Descansa. - Murmuro SuHo para caer rendido.
- Cinco Horas Después -
POV LUHAN
Me desperté en medio de mis appas, con cuidado de no despertarlos salí de la cama y fui al baño, no sabía a dónde íbamos, solo sabía que papá no quería que omma y yo nos quedemos solos en nuestra casa en China, me lave las manos, fui hacia la mesa que tenia comida y tome un pedazo de pastel de fresa, mi favorito y me senté en uno de los asientos a comer mi pastel.
- Los pollitos dicen pio, pio, pio, cuando tienen hambre, cuando tienen frio~ - Cante mientras comía lo ultimo del pastel, cuando deje el plato sobre la mesa, un fuerte dolor en el estomago me hizo doblarme hacia adelante y sollocé, lentamente caminé hasta donde mis padres dormían y moví a mi omma.
- Omma~ - Llamé.
- Omma. - Volví a llamarle y se levanto mirándome preocupado.
- ¿Que tienes bebé? ¿Por qué lloras? - Pregunto mientras limpiaba mis lágrimas.
- Me duele mi pancita omma~ - Lloré y appa se levanto preocupado.
- ¿Que paso?
- Dice que le duele el estómago. - Dijo mirándome, yo tocaba mi pancita.
- ¿Comiste algo? - Pregunto y asentí.
- Comí un poco de pastel de fresa y me empezó a doler. - Lloré.
- Quizás se echo a perder el pastel, tengo algo para el dolor de estomago iré a buscarlo, SuHo quédate con él. - Mi omma me entrego a appa y fué hacia en el baño, después volvió con un vaso de agua y una botellita pequeña.
- Solo hay que echarle diez gotitas de esto y ya no te dolerá la pancita bebé. - Echó las gotas y revolvió el contenido con una cuchara.
- Bien, ahora tómalo. - Me tendió el vaso y lo tome lentamente, cuando termine se lo tendí de regreso a mi omma.
- Ahora duerme un poco más cariño. - Asentí y escondí el rostro en el pecho de mi appa para dormir.
POV SUHO
- Dejémoslo descansar. - Asentí y recosté a LuHan tapándolo con las sabanas, salimos y nos sentamos.
- Ojala se le quite el dolor.
- Si, odio verlo llorar.
- Lo sé, yo también, confiemos en que se le quitara.
- Señor. - Hablo el piloto desde la cabina.
- Ahora vuelvo. - Dije dejando un beso en sus labios, Lay asintió.
- ¿Que sucede? - Pregunté.
- Llegaremos al aeropuerto en unos minutos. - Asentí.
- Bien porque LuHan no se está sintiendo bien. - Hizo una mueca.
- ¿Qué tiene el pequeño?
- Solo le duele el estomago pero lo hizo llorar.
- Ojala se le quite. - Asentí.
- Lay ya le dio algo para calmarle el dolor, esperemos que funcione. - Asintió.
- Avísame cualquier cosa.
- Sí, señor no se preocupe. - Salí y me encontré a Lay mirando por la ventanilla del jet, volteo a verme.
- ¿Falta poco para llegar? - Asentí.
- SuHo... ¿Crees que nos seguirán? - Suspire, sabía que nos estaban siguiendo pero aunque quisiera que Lay no esté preocupado, no podía ocultarle las cosas.
- Es lo más probable. - El bajo la cabeza y de inmediato me senté a su lado.
- Pero no te preocupes, hare lo que sea para que ustedes estén bien, no dejare nunca que alguien les haga daño.
- Eso lo sé, pero también tengo miedo que te pase algo a ti. - Murmuro.
- No podría seguir sin ti SuHo. - Sollozó abrazándose a mi cuello.
- Tranquilo amor, si quieres cuando lleguemos contrato guardaespaldas, así estaremos más seguros. - Lay asintió aun en su cuello.
- Tranquilo. - Susurró dando suaves caricias a su espalda.
- Señor aterrizáremos en dos minutos por favor pónganse los cinturones de seguridad. - Oímos al piloto hablar y Lay se separo de mi con los ojos húmedos, me sentí culpable por hacerlo llorar, si bien no tenía la culpa por lo que estábamos pasando, no quería verlo llorar.
- Tranquilo, amor veras que ahora podremos vivir más tranquilos. - Asintió y besé sus suaves labios.
- Iré a buscar a Lu - Besé sus labios una vez mas y fui a buscar nuestro pequeño.
- Lu~ - Se removió en la cama y abrió un ojito.
- ¿Si appa? - Murmuró sentándose.
- Ya vamos a aterrizar, vamos para sentarnos con mamá. - Asintió y estiro los brazos para que lo cargara, reí y lo cargué.
- Vamos. - Salimos y Lay estiro los brazos hacia Lu, el hizo lo mismo y se lo entregue.
- ¿Se te paso el dolor bebé? - LuHan asintió.
- Si omma, ya no me duele nada. - Sonrió besando la mejilla de Lay y este sonrió ampliamente.
- Que bueno bebé, ahora siéntate para ponerte el cinturón de seguridad.
LuHan se sentó en la silla de al medio y Lay lo aseguro, sonreí viéndolos y me senté al otro lado de Lu, poniéndome también el cinturón de seguridad. Después de aterrizar empezamos a guardar las cosas que utilizamos, mientras Lu jugaba con sus juguetes en la cama.
- Lu ve guardando tus cosas cuando lleguemos a cas pues seguir jugando cariño. - Lu puchereó.
- Pero omma~ Quiero seguir jugando~ - Lay rió y se acercó a nuestro hijo.
- Ya se bebé pero mejor juegas cuando llegues a casa, además el patio es enorme. - Lu sonrió emocionado.
- ¿Y podre tener un perrito?
Pregunto mirando con ilusión a Lay que chillo y atrajo a Lu a un abrazo, Lay no podía resistirse cuando LuHan hacia esa expresión donde hacía que sus ojos se vean grandes acompañado de un pronunciado puchero. La verdad es que yo tampoco puedo resistirme a las expresiones de nuestro hijo, si bien LuHan no era engreído a nosotros nos gustaba consentirlo, pero para solo tener seis añitos era bastante humilde, el sabe que somos una familia de dinero, pero no se comporta como la mayoría de los niños que viene de una familia adinerada, el era humilde, al igual que Lay y yo, tenía los pies bien puestos en la tierra, por lo tanto no dejaría que nadie corrompiera a mi niño, el era la luz de mis ojos al igual que Lay, ellos era todo para mi, mi familia, mis dos amores... Mi todo.
- Si, podrás tener un perrito. - Besó la mejilla de Lu.
- Ordenaré mis cosas. - Dijo para ir a buscar su pequeña maleta y poner en ella todo con lo que había jugado, en tiempo record ya tenía todo listo.
- ¡Termine! - Gritó y salto de la cama al suelo.
- Bien bebé ahora bajemos. - LuHan asintió y tomo la mano que Lay le ofrecía para bajar del jet.
- Ahora comenzaremos una nueva vida mis amores. - Dije tomando a LuHan en brazos y agarrando con mi mano libre la de Lay, bajamos del Jet.
- Bienvenido a Corea LuHannie, este será nuestro nuevo hogar. - Dije sonriéndole a mi familia.
- ¿Ya no volveremos a China? - Preguntó inocentemente LuHan.
- No bebé, nos quedaremos aquí. - Respondí.
- Oki.
- ¿Quieres que pasemos a ver un cachorrito o vamos otro día? - LuHan se revolvió emocionado en mis brazos.
- ¡Ahora! - Gritó feliz.
- Bien, entonces vamos. – Nos acercamos al auto que hice nos esperara cuando llegáramos, no quise una limosina porque eso llamaría mucho la atención y eso no era de mi agrado.
- Buenas. - Salude al chofer un chico un poco más alto que yo.
- ¿Disculpa cuál es tu nombre? - Pregunte apenado ya que lo había olvidado, creo que se está pegando lo olvidadizo de Lay.
- Me llamo DongHae, Lee DongHae para servirle señor, de hoy en adelante seré su chofer. - Dijo haciendo una reverencia.
- Hola DongHae, yo soy JunMyeon o solo SuHo mejor. - DongHae asintió.
- El es mi esposo Lay, YiXing y el es...
- ¡Pescado! - Gritó LuHan y yo lo mire con duda.
- ¿Pescado? - Preguntamos Lay y yo al mismo tiempo, DongHae rio.
- El parece un pescado. - Afirmo con los brazos cruzados y mirando fijamente a Hae.
- ¡LuHan! - Lo reprendí y él me miro como ciervito en el matadero, suavice mi mirada.
- No puedes ponerle apodos a la gente cariño, menos cuando los acabas de conocer. - Lu bajo la cabeza.
- Lo siento~ - Dijo mirando a DongHae.
- No se preocupe señor, la verdad es que mis amigo suelen llamarme así. - Asentí.
- Pero mi hijo te acaba de conocer.
- ¿Si él me deja puedo decirle Fishy? - Me preguntó LuHan con un puchero y yo asentí, el sonrió brillantemente.
- ¿Puedo decirte Fishy? - Preguntó a Hae emocionado.
- Claro que sí. - Sonrió. - Además de hoy en adelante seremos amigos ¿Cierto? - Le pregunto siguiéndole el juego y mi hijo sonrió feliz asintiendo efusivamente.
- ¡Sí! - Salto emocionado, Hae rio con ternura.
- ¡Omma! Tengo mi primer amigo en Corea~ - Dijo abrazándose a las pierna de Lay.
- Los niños buenos hacen amigos muy rápido bebé. - Acarició sus cabellos.
- Y tú eres un niño muy bueno. - Dijo sonriéndole y mi hijo rió.
- Bien, entonces ¿A dónde quieren que los lleve? - Preguntó Hae.
- ¿Conoces alguna tienda de mascotas? - Lo pensó unos instantes y después asintió.
- Conozco una que queda cerca de donde vivirán.
- Vayamos a esa entonces. - Subimos al auto y salimos del aeropuerto con destino a la tienda de mascotas.
- ¿Quieres un perrito chiquito o grande Lu? - Le pregunté a mi inquieto hijo.
- Hmm... Uno chiquito. - Asintió a su respuesta.
- Hemos llegado señor. - Miré por la ventana y ya estábamos fuera de la tienda.
- Gracias DongHae, en un momento volvemos. - Asintió e ingreso al auto.
- Vamos por tu perrito Lu.
Dicho esto empezó una carrera para entrar a la tienda, pero no se fijó y terminó chocando con un pequeño de cabello negro que iba entrando también haciendo que ambos cayeron al suelo mientras empezaban a llorar.
- ¡OMMA! - Gritaron al mismo tiempo, corrimos con Lay para levantar a ambos niños, yo levante al pelinegro mientras Lay levantaba a nuestro ciervito.
- ¿Estás bien Lu? ¿Qué te duele cariño? - LuHan levanto la cara cubierta de lágrimas y un puchero en los labios mientras se sobaba la frente.
- Me du-duele mi frente~ - Sollozó LuHan, escuché un sollozo a mi lado y dirigí mi vista al niño que había levantado quien también lloraba sobándose la frente.
- ¿Estás bien pequeño? - Le pregunté y el negó con un puchero, se veía tierno.
- ¡Baek! - Gritaron, el pequeño y yo giramos la cabeza hacia un lado viendo a un joven que correr hasta nosotros seguido de un alto chico de piel bronceada.
- ¡Omma! - Lloró alejándose de mí y corriendo hacia el bajito, quien lo abrazo y lo cargo.
- No vuelvas a correr así bebé. - Lo reprendió cariñosamente, el moreno se acerco a mí y me tomo por el cuello de la camisa.
- ¿Que le estabas haciendo a mi hijo? - ¿Qué?
- ¿Qué? - Si ya lo sé "Grandes Pensadores".
- ¿Intentabas secuestrarlo?
- ¿Qué? ¡No! Solo que mi hijo chocó con él y cayeron al suelo, solo lo levante, si quieres pregúntale a él. - Señale al pequeño.
- ¿Es eso cierto Baek? - Preguntó seriamente el moreno y yo fruncí el ceño, ¿Acaso me veo como alguien que secuestra niños?
- ¿Qué cosa? - Preguntó en voz baja el pequeño.
- Que chocaste con su hijo o ¿Te estaba intentado raptar? - Preguntó o más bien acusó y yo bufé.
- Si, cuando iba a entrar a la tiende ese niño… - Señalo a Lu en los brazos de Lay.
- Vino corriendo y no pude parar y chocamos. - El moreno suspiro aliviado y me soltó.
- Lo siento... Es solo que ya han intentado secuestrarlo antes. - Asentí comprensivo, entendía por lo que pasaba.
- No te preocupes, si hubiera estado en tu lugar habría hecho exactamente lo mismo. - Asintió y me sonrió.
- Soy Kim JongIn o Kai. - Estiró la mano y yo se la estreche.
- Vaya yo soy también Kim, Kim JunMyeon, SuHo, ellos son Lay y nuestro hijo LuHan.
- Un gusto. - Hizo una reverencia.
- Ellos son mi esposo Do KyungSoo, ahora Kim y nuestro hijo BaekHyun. - Estiro la mano y yo se la estreche.
- Un gusto. - Habló el bajito, KyungSoo.
- Igualmente, ¿Cuántos años tiene BaekHyun? - Pregunte mirando al pequeño.
- Tiene siete años.
- Oh es mayor que LuHannie.
- ¿Por qué? ¿Cuántos años tiene su hijo?
- Tiene seis años recién cumplidos.
- Oh, miran Baekie el tiene casi tu edad, es tu dongsaeng. - El pequeño miro con brillantes ojos a su madre.
- ¿Soy un Hyung? – Le preguntó señalándose a si mismo y KyungSoo asintió.
- ¿De él? - Señalo a LuHan quien se escondió en el cuello de Lay haciéndolo reír por lo sensible que esta área era. El niño bajo de los brazos de su madre y se acerco a Lay y LuHan, tiro del pantalón del primero para que le prestara atención.
- ¿Si?
- ¿Puedo ser su Hyung?
- Claro, si a Lu no le molesta, ¿Lu?
- ¿Si? - Habló aun oculto en el cuello de Lay.
- ¿Quieres tener un Hyung?
- Pero él me botó~ - Se quejó.
- No bebé, ustedes chocaron por ir corriendo. - LuHan salió de su escondite.
- ¿Si? - Lay asintió. - ¿Entonces los dos tenemos la culpa? - Volvió a asentir. – Omma, bájame por favor. - Pidió y Lay lo dejo en el piso frente a BaekHyun, se miraron por unos segundos
- Lo siento. - Dijeron al mismo tiempo, sacándonos una sonrisa. Se sonrieron y cada uno volvió a los brazos de sus madres.
- Bueno, Entonces nosotros entraremos para buscar un perrito para LuHan.
- ¡Oh! Que coincidencia, nosotros veníamos precisamente para eso, pero Baek no pudo aguantar la emoción y salió corriendo hasta aquí.
- Pues entremos. - Ambos asintieron y entramos a la tienda, allí LuHan y BaekHyun chillaron al ver a todos los animales que habían.
Lay y KyungSoo los soltaron, los pequeños se acercaron a un corral donde habían cinco cachorros, un Poddle Toy, un Beagle, un Labrador, un Golden Retriever y un Cocker Spaniel.
- ¡Omma! ¡Omma! - Llamó el pequeño BaekHyun, el bajito se acercó a él, agachándose a su lado.
- ¿Que pasa Baekie?
- Quiero el de café, blanco y negro. - Señaló al pequeño Beagle que molestaba al Golden, que apenas le hacía caso.
- Perrito~ - Llamo LuHan al pequeño cachorro acosado por el Beagle, este se quedo mirando a mi pequeño y lentamente se acerco a él, Lu metió la mano entre las rejas y el cachorrito lamio su palma.
- ¿Mami? - Lay lo miró. - ¿Puedo llevármelo a él?
- Claro bebé. - Sacaron al cachorrito al igual que Baek y su madre, nos acercamos a la dependienta e hicimos todo lo necesario para poder llevarnos a los cachorros, comprándoles también lo necesario para que duerman, coman y jueguen.
Salimos e intercambiamos números para que los pequeños jugaran juntos. Cuando llegamos a casa LuHan quedo maravillado con el amplio jardín delantero de la que ahora era nuestro hogar, bajó inmediatamente del auto empezando a corretear con el cachorrito, mientras nosotros sacábamos los bolsos de mano, las otras cosas las habíamos enviado antes, así que la casa estaba completamente lista para habitar.
- Lu~ vamos para que veas tu habitación. - Lo llamó Lay, Lu dejó de correr y llamó a su perrito, "Perrito" ya que aún no sabía que nombre ponerle, entró junto al cachorro y subimos hasta el segundo piso de la Mansión, entramos a una amplia habitación, pintada de un blanco puro, en ella tenía muebles azules, Lu grito y corrió hacia su cama subiéndose y empezando a saltar.
- ¿Te gusta tu habitación? - Pregunté viéndolo saltar emocionado.
- ¡Sí! Me gusta mucho. - Paro de saltar agitado y de un salto bajo de la cama.
- Omma tengo hambre. - Puchereó.
- ¿Qué quieres comer bebé? - Preguntó cariñosamente Lay.
- Hmm... Tostadas y jugo de fresa ¿Se puede?
- Claro cariño, vamos a la cocina para prepararlo ¿Si?
Antes de venir habíamos decidido no tener servidumbre para no arriesgarnos ni poner en peligro la vida de nuestro hijo, solo contrataríamos personal de seguridad, bajamos a la cocina y por suerte había todo para hacer lo que LuHan quería comer.
- Lay iré a hacer unas llamadas para ver lo de la seguridad. - El suspiró y asintió.
- No demores que también haré para nosotros ¿Si? - Asentí y me acerqué para besar sus suaves labios, esos que aún después de siete años de estar juntos no podía pasar un día sin besarlos, Lay sonrió en el beso y se separo segundos después, LuHan aplaudió, le encantaba cuando su madre y yo nos besábamos, me acerque a él y bese su mejilla haciéndolo reír.
- Ya vuelvo. - Salí de la cocina y fuí a mi despacho, me senté y llamé al número que me habían recomendado, al segundo tono contestaron.
- Buenas tardes, Choi Security ¿En qué lo puedo ayudar? - Habló un hombre al otro lado de la línea.
- Buenas tardes, habla Kim JunMyeon, mire deseo contratar sus servicios.
- Si, ¿Cuántas personas necesita?
- Dos personas, en lo posible los mejores que tengan.
- Esta de suerte, porque justo hoy nuestros mejores agentes acaban de terminar un trabajo y están disponibles pero hay un detalle si quiere a los mejores.
- ¿Si? ¿Cuál es? - Pregunté.
- Bueno vera, ellos son una pareja y tienen un hijo, en cada misión que tienen lo llevan con ellos ¿Tiene algún inconveniente con ello?
- No, la verdad no.
- Bien, necesito que me dé su dirección para que mañana en la mañana se presenten en su casa. - Le dije la dirección y hablamos de unos detalles más, para luego finalizar la llamada, suspiré, estaba hecho, la seguridad de mi familia estaba asegurada.
- ¿Appa? - Entró LuHan.
- ¿Qué pasa cariño? - Se acercó a mí.
- La comida ya esta lista, omma me mandó a buscarte. - Dijo subiéndose a mis piernas, bese su mejilla.
- Bueno entonces vayamos a comer lo que omma preparo. - Me levante con Lu en brazos y salimos directo a la cocina donde nos esperaba Lay con todo listo, levanto la cabeza cuando entramos y sonrió, le devolví la sonrisa y senté en una silla a LuHan.
- Está listo, mañana mismo vendrán. - El asintió y nos sentamos a comer.
Al terminar de comer nos sentamos a ver una película, Bambi, a pedido de Lu y Lay, la favorita de ambos, al final tenia a un Lay abrazado a LuHan mientras lloraban quejándose aún de que la madre del pequeño ciervo no debería haber muerto, yo los abracé enternecido, seguimos viendo películas hasta que se hizo de noche y cenamos, para luego ir a acostar a Lu, dejándolo dormido junto a su cachorrito, quien aún no tenia nombre, Lay y yo pasamos a nuestra habitación para descansar, no paso mucho para que Lay cayera rendido, me quede unos minutos viéndolo dormir y pensando en que mañana conocería a las personas que cuidarían de mi familia.