-TAEMIN! Apaga esa maldita alarma!!!!!
Me sobresalte ante el grito de mi hyung, me encontraba sentado en mi cama como un muerto viviente, estaba que moría del sueño, pero para que mi hermano no siguiera gritando ni quejándose lo mejor era apagar esa dichosa alarma, con mi mano busqué por toda la cama, hasta llegar a la mesa de noche donde se encontraba mi teléfono, el causante de aquel molesto ruido, al encenderlo me fije en la hora; estaba tarde para ir al instituto, me levanté como un resorte de la cama y entre al baño de mi habitación para darme una ducha rápida, después de vestirme tomé mis cosas para poder irme, pero en menos de un segundo me encontraba en el suelo, me había tropezado con el cable del cargador de mi teléfono, lo que causó que este cayera irremediablemente al suelo haciéndose pedazos. Me levanté mientras me acariciaba la nariz para calmar un poco el dolor del golpe, trate de prenderlo pero no funcionaba, al parecer había "muerto", me resigne y lo deje en el escritorio.
-¡maldición!, ya comencé el día de una manera horrorosa y ahora también el viaje al instituto lo será, ya no podré escuchar música en el bus- en ese momento la puerta se abrió fuertemente dejando ver a un muy enojado Jinki
-¡TAEMIN!, todavía es muy temprano para que ya estés haciendo un escándalo-al parecer recién se estaba levantando, su cabello todo revuelto y el rastro de saliva en su cara lo delataba
-perdón por despertarte hyung, pero ya me tengo que ir estoy retrasado- logré escabullirme para salir de la habitación y bajar por las escaleras hasta la puerta principal, para salir por está y emprender camino hasta la parada de autobús
-¡YA!, ¡cuando vuelvas no te salvas del regaño!- grito desde la puerta hacia la calle
-¡como tu digas hyung!- grite mientras corría por la calle
Ya estando él en paradero espere a que llegara el bus, el cual llegó casi de inmediato, lo que causó una pequeña felicidad en mi interior, la que se esfumó casi de inmediato apenas subí al bus, este se encontraba completamente repleto, no tuve más opción que ir de pie, de por si el viaje ya era horrible y si no fuera poco me sentía como sardina entre tantas personas, apenas y tenía espacio para moverme.
De repente el bus frenó violentamente haciéndome perder el equilibrio, estaba a punto de caer cuando siento que un brazo rodeó mi cintura, sujetándome y a si evitar mi caída.
Levante lentamente la mirada encontrándome con unos ojos marrones que me miraban con preocupación y un poco de vergüenza, aquella mirada pertenecía a un chico un poco más alto que yo y de tez morena, era bastante atractivo, juzgando por su uniforme pertenecemos al mismo instituto, a veces me arrepiento de ser tan distraído, si no lo fuese me hubiera dado cuenta de que alguien como él tomaba el mismo bus que yo.
Nuestras miradas se encontraron, no dejábamos de vernos, solo fueron unos segundos, pero se sintieron como varios minutos, estuvimos así hasta que aparte la mirada, sin que lo quisiera mis mejillas estaban teñidas de un suave color rojizo, ya que en la posición en la que nos encontrábamos era un tanto incómoda...
-oye ¿estás bien?-habló rompiendo el incomodo silencio que había entre nosotros
-s-si, estoy bien-no pude evitar tartamudear, estaba nervioso de tenerlo tan cerca mío-¿podrías soltarme?-con un rápido movimiento quitó su mano de mi cintura
-p-perdón-¡tartamudeo!, no puede ser, no creo que alguien como el tartamudee, y mucho menos que se sonroje... ¡un momento!, esta sonrojado,tal vez sea algo tímido, ¡si, debe ser eso!
-mi nombre es Choi Minho- se presentó repentinamente
-mi nombre en Lee Taemin- no pude evitar sonrojarme cuando lo volví a mirar
-¿cuantos años tienes taemin?
-16
-entonces eres un año menor que yo
-eso quiere decir que tienes ¿17?
-si-hizo una breve pausa-vamos
-he?, a donde?- no sabía qué quería decir con eso
-¿como que a donde?, al instituto, ven o no podremos bajar
-ha!, si- que verguenza!!!
Estaba tan distraído que no me di cuenta cuando el bus llegó a la parada en la cual me tenia que bajar para poder ir al instituto, si no fuera por Minho de seguro que me quedo arriba del bus, pensandolo bien puede que esta mañana no ha sido tan mala ya que gracias eso pude conocerlo.
***
Al llegar nos despedimos y cada uno fue a su salón, cuando entré sentí unas cuantas miradas curiosas que se fijan en mi, pero no les presté atención. No suelo ser muy social, por esa razón no tengo personas a las cuales llamar “amigos”, pero aun asi siento que algunos tratan de acercarse a mí y hablarme, pero siempre los termino ignorando, la mayor parte de los recreos o el almuerzo los pasó en el salón de arte o en un pequeño jardín cerca de las canchas de deportes, generalmente en ese tiempo leo o dibujo, incluso he ganado algunos concursos de arte, tambien despues de clases estoy en el taller de baile, ya que me gusta hacerlo, también participe en una cuantas presentaciones que se realizaron en el instituto.
Siempre dicen que llamo mucho la atencion pero yo no lo veo de esa manera, solo hago lo que me gusta. Incluso he escuchado varios rumores que me involucran y que a la mayor parte del instituto les gusto, tanto hombres como mujeres pero ninguno se atreve a acercarse con intenciones de declararse o cosas que están fuera del ámbito de compañeros, por miedo a tener represalias por parte de “él”. El cual dicen tiene una obsesión conmigo, pero nunca he llegado a conocerlo.
***
El resto del dia paso como cualquier otro, sin ninguna complicación. Las clases ya habían acabado y me diriji camino a casa.
-¡ya llegue!- grite mientras cerraba la puerta de la entrada y comenzaba a subir las escaleras
-¡TAEMIN!, aun me la debes por lo de esta mañana- gritó Onew dándome un susto que casi me mata, pero no paso, sino que hizo que perdiera el equilibrio y cayera por las escaleras golpeándose en la espalda contra el suelo, por suerte no fue muy grave ya que no caí desde tan alto
-oye taemin ¿estás bien?- preguntó mi hermano notoriamente más calmado mientras se acercaba a mi y me ayudaba a levantarme.
-si, eso creo, si no me hubieras dado un susto de muerte no me habría caído- le reclame mientras trataba de calmar el dolor de mi espalda
-perdón por eso, y como disculpa ya no te regañaré por lo de hoy en la mañana
-wow que amable eres hyung, te lo agradezco- hable lo más sarcástico que pude, lo que al parecer le molestó bastante haciendo desaparecer su sonrisa de “buena persona”, cambiandola por una mirada de advertencia
-la próxima vez no te salvas
-esta bien la proxima vez tendre mas cuidado- le dije fastidiado, ya que siempre se queja por lo mismo la mayoría de las mañanas, solo porque lo despierto, no es mi culpa que él al despertar tenga mal humor
Retome mi camino por las escaleras hasta llegar a mi cuarto, apenas entre me lanze directo a mi cama y quedarme dormido casi de inmediato
***
Desperté algo desorientado, mire por la ventana y estaba todo oscuro, ya era de noche, probablemente había dormido alrededor de tres a cuatro horas, mi estómago rugió pidiendome algo de comida, mire la hora en el reloj que estaba colgado en la pared, ya era la hora de la cena, salí de cuarto camino a mi destino: la cocina, al llegar me encontré con Onew que estaba poniendo la mesa.
-llegaste en el momento indicado estaba a punto de ir a avisarte que la cena ya estaba lista.
-no hace falta que hagas eso hyung, para eso tengo mi estomago, siempre me avisa puntual cuando es la hora de la comida, es como mi alarma personal jeje.
-hablando de eso hoy en la mañana se rompió tu teléfono ¿verdad?
-si, se me callo y quedo destrozado, trate de prenderlo pero al parecer murió- hice el gesto de secar una lágrima con mi mano
-juju-río en un tono de superioridad- en momentos como estos deberías amarme
-¿por qué?-me dejó un tanto intrigado el tono en que lo dijo, espero que no haya cometido otra de sus estupideces
-TA-CHAN- dijo mientras sacaba una pequeña caja de un bolso que se encontraba en una de las sillas -Ten te compre un nuevo teléfono, espero que a este si lo cuides bien
-waaa~ gracias hyung-estaba muy feliz por eso, nunca me lo espere de él ya que solo me regala cosas cuando... ¡un momento!- hyung qué es lo que pasó esta vez- le hable de una manera desconfiada. El solo me regala este tipo de cosas cuando quiere un favor, que mienta por él-lo que nunca me favorece o le perdone por algo
-bueno... tae veras...
-dilo de una vez hyung, no es la primera vez que pides un favor
-no tae no es eso -no es un favor?, esto ya me esta asustando- son nuestros padres los que les hicieron un favor a unos de sus amigos...
-y eso en que me afecta?
-lo que pasa es que los amigos de nuestros padres irán a trabajar con ellos a new york
-todavía no respondes a mi pregunta-le interrumpí
-si quieres saber entonces no me interrumpas
-esta bien ya no lo hare
-bien... como te estaba diciendo,los amigos de nuestros padres, ahora socios, tienen un hijo y no pueden llevarlo con ellos a causa de sus estudios, además como son muy sobreprotectores no quieren que viva solo y allí es donde entran nuestros padres, ellos les ofrecieron que su hijo se quedara con nosotros hasta que terminara su último año escolar
-ya veo... la verdad no me importa que se quede con nosotros, cuando llega?
-mañana-lo dijo como si no importara
-MAÑANA?!! HYUNG!! ¿¡porque no me lo dijiste!?
-se me había olvidado- dijo completamente despreocupado
-ha~ eres tan despistado, si no tuvieras la cabeza pegada al cuerpo me sorprenderia que la conservaras
-Ha! Mira quien lo dice, los dos sabemos quien es el más despistado de nosotros
-qué quieres decir con eso?
-a caso quieres que te refresque la memoria?
-de que estas hablando?
-quien fue la personita que por tratar de calentar comida casi causa un incendio?
-fue un accidente, además no fue un incendio lo tenía todo bajo control
-sí claro-hablo en tono sarcástico- tae hiciste explotar el microondas y si que lo tenias todo bajo control, no sabia que gritar como una nenaza era tenerlo todo bajo control
-¡yo no grito como nena!, además fue un accidente- replique
-tae eso es casi imposible que suceda a menos que coloques un teléfono dentro del microondas
-bueno... es que...
-tae no me digas que... ¡¿PUSISTE TU TELÉFONO EN EL MICROONDAS!?
-es que lei en internet que si hacia eso el teléfono se cargaba
-como puedes creer en esas estupideces?
-perdón....
-un momento, tu tenias tu teléfono esta mañana como es posible que sobreviviera?
-es que no era el mío, era el tuyo, lo utilice como muñeco de pruebas
-QUE HICISTE QUE!!!!??????-después de gritarme su expresión se cambió por una más relajada, llevándose la mano a su mentón- con que esa era la razón de porque no lo encontraba
-de verdad lo siento hyung....-dije mientras hacía un puchero
-estabien ya no importa de todas maneras eso paso hace unos días ya no tiene importancia
-fue ayer
-he dicho que ya no importa!, ven mejor vamos a cenar
Después de cenar volví a mi cuarto a terminar algunos trabajos que tenía pendientes, también aproveche de configurar mi nuevo teléfono.
-le mandare un mensaje a mi primo para que sepa que tengo un nuevo número y no me reproche por no habérselo dicho antes.
Mi primo es mi mejor amigo siempre a estado conmigo cuando lo he necesitado, por eso le tengo un gran aprecio, pero a veces logra ser muy sofocante y algo exasperante por su personalidad pero igual se le quiere mucho. Después de mandar el mensaje configure la alarma y esta vez lo deje en un lugar más seguro.
Me cambié de ropa y me acosté antes de quedar dormido pensé en todo lo que había pasado en el día especialmente lo del chico que vendría a vivir con nosotros realmente me intriga me pregunto si nos llevaremos bien, después de unos minutos cerré los ojos y me deje llevar por el sueño.
***
No dejaba de escuchar un insistente ruido que no me dejaba dormir en paz, de a poco fui reconociendo el sonido. Me desperté de golpe al identificar mi alarma, tome mi nuevo teléfono y mire la hora.
-¡diablos otra vez voy tarde!
Me levanté rápidamente de la cama para salir corriendo al baño-mala idea- mis pies se enredaron con las sábanas y caí al piso, por suerte alcancé a poner las manos para amortiguar un poco más el impacto. Me levanté rápidamente del suelo y fui directo al baño, al verme al espejo quede horrorizado, mi cabello era un completo nido de pájaros trate de peinarlo varias veces pero nada resultaba como no contaba con mucho tiempo tome un moño y até mi cabello en una coleta, sali lo mas rapido que pude del baño, me cambie de ropa y tome mi mochila, baje hasta el primer piso, pase por la cocina para robar un poco de comida y salí de la casa para hacer el mismo recorrido de todas las mañanas.
Subi al autobus que siempre tomo, estaba sentado mirando por la ventana cuando de repente viene a mi el recuerdo de la mañana anterior y como conoci a Minho, como si fuera arte de magia esté apareció en la puerta del bus, empezó a buscar con la mirada por todo el lugar hasta que su vista se fijó en mí y una sonrisa apareció en su rostro, rápidamente se me acercó.
-buenos días Taemin
-b-buenos días Minho
-no te importa que me siente junto a ti verdad?
-no para nada, adelante- rápidamente se sentó a mi lado, al parecer estaba muy feliz ya que su sonrisa no se despegaba ni por un momento de su rostro
-hoy te ves muy lindo ese moño te queda muy bien
-g-gracias- no pude evitar sonrojarme al escuchar eso
-jajaja eres muy tierno cuando te sonrojas- como puede decir esas cosas solo hace que me sonroje aun mas
Me sentía algo incómodo y un poco avergonzado como es que el podía decir esas cosas sin sentir vergüenza no lo entiendo, el resto del viaje pasó en un silencio un tanto incómodo, Minho trato de romperlo un par de veces pero al darse cuenta de que no funcionaba dejó de intentarlo.
-ya llegamos, vamos Taemin
-si...
Me ayudo a bajar del bus ofreciendo amablemente su mano, la cual gustoso tome, caminamos las pocas calles que había entre el paradero y el instituto, de vez en cuando sentía la mirada de algunos estudiantes que tomaban el mismo camino que nosotros, eso me ponía un tanto nervioso.
Al llegar me despedí de Minho y fui a mi salón al entrar sentí como todas las miradas se centraban en mi y murmuraban cosas-que no alcanzaba a escuchar- me sentí realmente raro nunca me habia pasado esto, por lo menos duró hasta que empezó la clase, en momento pude respirar tranquilo. Cuando terminó la clase decidí pasar el receso en el patio, en el lugar que siempre voy cuando quiero leer al aire libre y no encerrado en la biblioteca, pero para llegar a ese lugar tenía que pasar por donde estaban las canchas, no me gusta pasar por aquí porque siento que en cualquier momento me llegaria una pelota. Estaba tan concentrado en mis pensamientos hasta que alguien me gritó...
-¡cuidado!- me detuve completamente ante ese grito y vi como una pelota de futbol pasaba a escasos centímetros de mi cara
-oye taemin, estás algo pálido ¿te encuentras bien?
-¿he? ¿Minho?...
-lo siento fue mi culpa
-no importa, estoy bien- respondí en hilo de voz
-me alegro-mire atrás de Minho y pude notar como sus compañeros no nos quitaban la vista de encima
-bueno mejor ya me voy- dije un tanto incómodo por todas las miradas sobre nosotros
-si... nos vemos después-se despidió mientras corría de nuevo hacia la cancha para seguir jugando
Yo por mi parte retome mi camino hasta llegar a pequeño jardín que se encontraba al lado de las canchas, cuando llegue me recoste bajo la sombra de un árbol y empecé con mi lectura.
***
Después de que terminaran las clases decidí ir a la biblioteca a pasar el rato leyendo o escribiendo algo y así se me fueron un par de horas hasta que me acorde hoy llegaba el chico que viviría con nosotros, tome mis cosas y salí rápidamente del instituto, por suerte el bus todavía pasaba a esa hora, al llegar a casa no note nada fuera de lo normal así que supuse que todavía no había llegado
-¡ya llegue hyung!- grite avisándole de que ya estaba en casa
-¡sí!-respondió desde la sala
Subí hasta mi cuarto y lo primero que hice fue entrar al baño y darme una lrapida ducha, después me puse ropa bastante cómoda una camiseta blanca que me quedaba grande, lo suficiente para dejar a la vista mi clavícula y unos shorts negros que me llegaban un poco más arriba de la rodilla. Camine hacia mi escritorio y tomé uno de mis dibujos, todavía no lo había terminado, así que me dispuse a hacerlo, pero cuando estaba apunto de empezar tocaron a mi puerta
-taemin baja a saludar ya llego el chico del que te hable ayer- aviso detrás de la puerta
-si enseguida bajo- guarde nuevamente el dibujo y salí de mi cuarto para dirigirme a la sala, al llegar no podía creer lo que estaba viendo o mejor dicho a quien estaba viendo. Ahí estaba choi Minho sentado en mi sillón, al parecer el tampoco se esperaba esto porque el verme abrió sus ojos a más no poder que pensé que se le saldrian en cualquier momento.
-¿Taemin?...
-Minho...
-¿que pasa aquí?-interrumpe mi hermano entrando a la sala
-hyung...
-¿acaso ustedes ya se conocían?
-si, algo asi vamos al mismo instituto y tomamos el mismo bus en las mañanas
-oh~ ya veo entonces eso nos ahorrará las presentaciones- sonrió cómplice
-supongo- no le preste atencion ya que el es un tanto “especial”
-tae porque no le muestras a Minho cual va a ser su habitación de seguro estará cansado por el cambio de casa
-tienes razón- después de decir eso salió de la sala y yo me acerque a Minho, el cual parecía estar en una especie de trance
-¿Minho?- agite mi mano frente a su cara-¿Minho estas alli?
-¿he?, ¿Taemin?- parecía realmente incrédulo
-si soy yo ¿estas bien?
-si... solo me sorprendiste mucho, nunca espere tu eras una de las personas con las cuales tendría que vivir
-si, te entiendo para mi tambien a sido una sorpresa, ven te enseñaré tu cuarto- me di vuelta para poder guiarlo, pero no contaba con que la mesa de centro estaba atras mio haciendo que me tropezara, estaba a punto de caer pero Minho lo evito sosteniéndome de las caderas y atrayendome hacia el, haciendo que mi espalda chocara con su pecho.
-¿estas bien?
-si, no te preocupes me pasa bastante seguido
-enserio?
-si soy un tanto distraído y torpe por eso siempre ando tropezando o golpeándome con todo
-¿de verdad?
-que si
-es que no me lo esperaba de ti, ya que en la escuela eres muy serio
-si eso es cierto, pero cuando estoy en casa me relajo y actuó de esta manera
-ya veo...
-ven sígueme- salimos de la sala-esta vez sin que me tropezara-subimos las escaleras por las cuales estuve apunto de caer pero logré sujetarme del barandal y caminamos por el pasillo del segundo piso hasta llegar a las últimas puertas-esta será tu habitación, si necesitas cualquier cosa dime, mi habitación es la del frente, nos vemos despues-le dije mientras entraba a mi habitación.
Al Parecer no tendria ningun problema con él espero que podamos ser buenos amigos durante el tiempo en que se quede.
***
Después de unos quince minutos mi estómago rugió pidiendome algo de comida, eso me recordó que era hora de la cena, baje las escalera y fui hasta la cocina encontrándome con mi hyung
-llegas justo a tiempo como siempre
-mi estómago es muy confiable, ¿que hay de cenar?
-lasaña, mmm... no se si debamos esperar a Minho para comer...
-he? ¿por qué? -le pregunté, no entendía a que se refiere
-es que salió hace un rato y dijo que no se demoraria en llegar
-esperemos por 10 minutos, si no llega en ese tiempo comeremos sin el
-¿por que 10 minutos?
-por que no creo aguantar el hambre por más tiempo
Lo esperamos por unos 5 minutos, hasta que por fin después de 9 minutos apareció, ¡Aleluya por fin podría comer!
-Minho-le llamo mi hermano, para que el entrara al comedor- te estábamos esperando para cenar, toma asiento- éste rápidamente hizo lo que le dijo mi hyung
-espero que no hayan esperado mucho
-no te preocupes, solo hace un par de minutos que termine de hacer la cena-¡mentiroso!, lo mire fijamente, para incomodar, pero lo único que hizo fue regañarme
-¡Taemin de de mirarme de esa manera y sientate bien!, ya vamos a cenar- estaba literalmente echado sobre la mesa.
-si, si, no tienes porque regañarme-me enderese y apoye la espalda en el respaldo de la silla de manera dramática- así esta mejor hyung?
-ya taemin deja de jugar-me regaño nuevamente mientras servía la comida
-yupi! Lasaña-grite como un niño pequeño
-y dime Minho ¿que te gusta hacer?-ya empezó a interrogarlo, siempre hace eso cuando conoce a alguien
-bueno... me gusta el fútbol, de hecho soy el capitán de la selección escolar
-enserio?- le pregunté un tanto sorprendido, sabía que jugaba fútbol, pero no que era el capitán del equipo
-taemin, van a la misma escuela y no lo sabes?, ¿que tan antisocial eres fuera de casa?
-pues nose, nose en que momento ni cuan antisocial me vuelvo fuera de casa- le respondí con simpleza
-entonces se lo preguntare a Minho, Minho ¿que tan antisocial es Tae en la escuela?- me apunto con el tenedor
-pues... siempre que lo veo en los pasillos, en el patio o en la biblioteca ésta sólo-gire mi cabeza hacia su dirección y nuestras miradas chocaron, sostuvimos las miradas alrededor de un minuto y medio hasta que Minho parpadeo
-¡parpadeaste!, ¡yo gane!- le grité, aunque el se veia algo confundido, ¿acaso no estábamos jugando a sostener la mirada?
-Taemin deja de jugar y come- reclamo mi hyung
-aish, esta bien- tome mi tenedor y meti un gran trozo de lasaña a mi boca
-jajaja-de la nada Minho empezó a reír, había hecho algo que le causara gracia?, tragué como pude lo que tenia en mi boca y le hable
-¿que es tan gracioso?
-perdón... es que Taemin eres muy diferente a como actuas en la escuela, aquí eres mucho más extrovertido y simpático
-ósea en la escuela no soy simpático-le dije enojado y frunciendo el ceño
-no, eso no es lo que quise decir- agitó sus brazos en señal de negación se veía preocupado y un tanto desesperado
-jajajajaja, hubieras visto tu cara jajajaja- no pude aguantar la risa, eso de haberme enojado era una simple broma, nunca espere que reaccionaras así
-e-era una broma?
-claro que si babo, yo no me enojaria por algo asi
-ya, ya déjense de bromas y coman o los dejare sin cena-interrumpió mi hyung
Entre risas y regaños de mi hyung logramos terminar de cenar, ya eran alrededor de media noche y estaba bastante cansado por el estrés del día, me incomodaban mucho todas esas miradas, espero que mañana sea normal, estaba a punto de entrar a mi cuarto cuando Minho apareció
-buenas noches Taemin
-buenas noches Minho-le dije mientras bostezaba y entraba a mi cuarto.
Me cambié de ropa y me adentre en mi confortable cama, hoy había sido un día con bastantes sorpresas, pero mañana es viernes, podré pasar todo el fin de semana relajado escribiendo, dibujando, leyendo o bailando, pensándolo bien tengo varias cosas entre las cual elegir, pero creo que me la pasaba durmiendo. Me acurruque aún más entre mis sábanas y cerré mis ojos para caer en un profundo sueño.