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Una palabra: "paternidad" 2 por Haku1008

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Notas del capitulo:

Hola!!!

 

Continuaremos con la información de los personajes, esta vez le toca el turno a Ayame n.n amm si hay algo en especifico que quieran saber sobre alguno de los personajes tan sólo pidanlo n.n 

Cap10# Miedo y certeza

 

Ambos rubios miraban el suelo con carita de cachorritos regañados, Kurogane les miraba de frente con un semblante… bueno, nada lindo para ninguno de los dos rubios. Por pena ajena no comentaremos que ocurrió después de que Yuui casi le quebrara el brazo a Oyami, el hijo del señor Garland, y de que Fye vomitara justo sobre los zapatos de éste, tan sólo diremos que Kurogane se puede olvidar de ese trabajo u.u y ahora se encuentran los tres en casa.

-¿y bien? ¿ninguno de los dos dirá nada?- preguntó Kurogane con tono… pues atemorizante la verdad, gulp.

-…- Fye y Yuui se miraron, ninguno quería hacerlo

-¡Yuui!- lo nombró de pronto provocándole un respingo al peque por el susto

-y-yo… y-yo…- tomó valor –ese mocoso quedía comerse mi fresa- dijo como si esa fuera una razón válida para justificarse

-…- Kurogane se contuvo como pudo por la inocente insolencia de su hijo, además de que era su culpa en parte, él le estaba enseñando a pelear en los días que visitan a sus padres (los abuelos de Yuui), entonces miró a Fye

-¿¡eh!?- el pobre sudaba frio

-de Yuui lo comprendo pero ¿¡tú también!?

-pues… era sushi, tú sabes que… lo detesto, lo que me recuerda: por favor cepíllate la boca- dijo con una mueca de desagrado al recordar que el moreno había comido sushi en la fiesta

-¡¡ustedes!!#

-¡ahhh!- ambos se abrazaron asustados

-…- Kuro suspiró –cada uno ira a su habitación, aho-ra- les ordenó, los rubios asintieron en silencio y obedecieron, una vez solo el moreno se dejó caer pesadamente sobre el sillón de la sala, se sentía mentalmente agotado, muy agotado de todo…

 

 

Al día siguiente Kuro amaneció ahí mismo, viendo a la nada, suspirando de vez en cuando, hundido en sus pensamientos cada vez más desalentadores…

-está daro- susurró Yuui mientras miraba de lejos a su Kuro-papi, el rubiecito aun andaba en pijama y pantunflas

-sí- coincidió Fye preocupado mientras miraba como Chucho-kun y Hikari se paseaban por arriba del cuerpo del moreno, incluso se habían recostado en él, uno sobre su mejilla y el otro sobre su cabeza, Lusa-P y Ella corrían sobre el sillón pisando a Kuro de vez en cuando y éste parecía que ni se diera cuenta -…

-¿qué ademos, ne?- preguntó levantando la vista hacía su Fye-mami, seguramente él sabría qué hacer, el mayor siempre encontraba una solución para todo

-mm- Fye hizo una mueca, ojala pudiera hacer algo en estos momentos

-¿llamamos al dotor, ne?

-esto, no es algo que un doctor pueda curar- le explicó

-¿etonces?- dijo preocupado, quería hacer algo para que su Kuro-papi volviera a la normalidad

-él estará bien, descuida- acarició su cabeza con dulzura y luego le dirigió una mirada  cargada de preocupación al moreno. 

Pasó el desayuno y el moreno seguía igual, luego vino la hora del baño de Yuui y nada, el moreno seguía sin levantarse siquiera, incluso los nekos se habían aburrido de jugar sobre él y habían salido al patio para jugar en el pasto.

-etto… Kuro- llamó Fye un poco inseguro, el moreno ni lo miró –iremos a comprar algunas cosas… ¿quieres venir?

-…

-amm bueno, no tardaremos- dice el rubio un tanto afligido por no obtener respuesta, toma a Yuui de la manita y salen de la casa.

-…

El moreno continúo ahí… hasta que decidió levantarse para tomar un baño y cambiarse de ropa…

 

 

-regresamos- anuncio Fye mientras entraba en el cuarto, Kuro recién terminaba de vestirse .

-hum- dijo simplemente

-¿cómo estás?- preguntó inseguro

-bien- dijo restándole importancia al asunto, ya había pasado y de nada serviría lamentarse ¿cierto? Era mejor olvidarlo

-…- Fye bajo la mirada, sabía cuánto había pasado Kuro para poder conseguir una oportunidad como esa y también cuanto estuvo esperando, además de que él realmente habría amado ese empleo y no podía dejar de pensar en que los culpables de que Kuro perdiera su gran oportunidad eran él y Yuui –lo siento- dijo quedito

-no tienes por qué disculparte

-…- esas palabras no ayudaron al rubio para nada –no mientas- susurró

-¡ne! ¡Kudo-papi! ¡mira lo que me compó Fye-mami!- su peque entra al cuarto emocionado, traía en las manos un frasquito de plástico en color rojo y su tapa en la cual se extendía una barita que finalizaba en una especie de aro –mira- sopló suavemente y al instante varias burbujas  nacieron del arito y se perdieron flotando en la habitación –n_n

-es muy bonito- el moreno le sonrió levemente

-iré a preparar la comida- mencionó Fye antes de salir rápidamente hacía la cocina dejándoles solos…

 

La noche llegó, Fye arropó a un ya dormido Yuui, el peque se la había pasado jugando con sus burbujas durante el resto de la tarde, tanto que terminó por acabarse la mitad del contenido de su frasco. El mayor acarició los rubios cabellos de su pequeño antes de besarlo cuidadosamente sobre la frente, dirigió la mirada a los nekos que estaban en una canasta, también ellos dormían plácidamente, apagó las luces del cuarto de su peque y se dirigió a su propia habitación, suspiró profundo antes de entrar.

-¿ya se durmió?- preguntó Kuro mientras leía un libro, estaba recostado en la cama ya listo para dormir también

-mhm- menciono Fye débilmente, luego se dirigió al baño para prepararse también para dormir, cuando salió el moreno ya se había acomodado para dormir de modo que le daba espalda, Fye suspiró en silencio mientras sentía un hueco en el estómago, también se acostó dándole la espalda y apago la luz…

 

Al abrir los ojos al día siguiente se encontró completamente solo, buscó a Kurogane con la mirada pero no lo halló, quizá estuviera en el baño, se incorporó para ir a tocar la puerta del baño… no recibió respuesta así que entró, nada. Fue a buscarlo entonces a la sala, en la cocina, nada… no estaba en la casa… sintió algo doloroso oprimiéndole el pecho y sus ojos se humedecieron, desde el día anterior había estado pensando en cuanto habían cambiado él y Yuui la vida de Kurogane, es decir, el moreno vivía como un hombre soltero que tenía que ver únicamente por él mismo, tenía un magnifico empleo y era feliz, pero luego aparecen ellos y de alguna manera lograron arruinar su vida; aunque no intencionalmente claro, pero lo hicieron; sería natural que el moreno añorase su antigua vida, sería normal que quisiese abandonarles… 

-buenos días- bostezó –Fye-mami- dijo Yuui adormilado y recién levantado

-^^ buenos días, Yuui

-¿y Kudo-papi, ne?- ladeó su cabecita despeinada buscando al moreno con la mirada pues siempre todos los días desayunaban juntos y ahora no estaba

-… ¿qué quieres desayunar? Puedes elegir lo que quieras- le sonrió

-¿¡de vedas!? n_n wiiiiiiiii

 

 

 

Respiró hondo antes de abrir la puerta y entrar, no pasó mucho antes de que su peque apareciera de la nada y se abrazara a sus piernas.

-degresaste- dijo feliz, luego su carita se tornó sería -¿dónde etabas, ne?

-tuve que salir- dice mientras le toma entre sus brazos cariñosamente

-pudiste llevanos- dice molesto mientras se cruza de brazos

-estaban dormidos, pero después podemos ir al parque ¿vale?- dice mientras vuelve a bajar al peque -¿y Fye?

-Fye-mami está en la cocina, ne

-vale- le revuelve los cabellos con cariño y va a buscar al mayor –Fy…- no terminó de llamarle pues Fye ya se le había lanzado a su pecho abrazándose a él con fuerza

-¿dónde estabas?- preguntó molesto, ocultando su rostro en el pecho del otro

-am, fui al banco- dijo extrañado por la actitud del rubio, si se supone que estaba enojado con él por no avisarle que salía por qué razón lo abrazaba como lo estaba haciendo –tuve que salir a retirar lo último que me quedaba en el banco

-¿por qué no me dijiste?

-¿y despertarte? ¿bromeas? Cuando te despiertan temprano te pones de un humor pésimo

-…- era verdad, pero igual debió de haberlo intentado u///u

-…- aun ocultaba su rostro contra su cuerpo, algo no estaba del todo bien -¿Fye?

-creía que… nos habías dejado… a mí y a Yuui- confesó con un hilo de voz

-…- tomó su cara entre las manos y le obligó a mirarle, los ojos de Fye estaban húmedos y su rostro reflejaba el temor que sentía de que eso pasara realmente; no sabría cómo decirle a Yuui que el moreno no volvería de nuevo, ni sabía que haría él para no morir de dolor –eso jamás

-perdón, yo…-  dijo conteniendo el llanto

-… shh, está bien, tú y Yuui son lo que más amo en la vida y nunca los dejare, no de nuevo- dijo mirándole a los ojos para que viera la sinceridad en sus palabras, no podría concebir su vida si no era al lado de Fye y su pequeño

-… ¿lo prometes?- dijo con una sonrisa mientras limpiaba sus ojos antes de que las lágrimas nacieran

-lo prometo- dijo también sonriendo, acercó su rostro para besarle pero

-¡¡vayamos al parque!!- gritó Yuui emocionado mientras entraba a la cocina –Kudo-papi me dijo que me llebadía al parque después y ya es “después”, ne, así que vayamos al parque

-primero tienes que comer y después el parque- dijo Fye cariñosamente

-aww- el peque hace un pucherito mientras pega brinquitos, él quiere ir ya

-además ¬.¬ ¿quién te dijo que ya es “después”? ¬.¬ -preguntó el moreno cruzándose de brazos

-lo supuse u.u ne- asintió energéticamente con la cabeza

-¿ah, sí? Por cierto, no eh visto que hayas hecho tarea- mencionó mirándole fijamente

-O.O eso, pues n_n

-Yuui

-aww pero ya es “después”- dijo poniendo esos ojitos, esos de cachorrito a los cuales muy pocos podían decir que no

-¬.¬

-…

-¬.¬ la tarea

-… ne, anda- y justo cuando el pelinegro creyó que sus ojitos no podían tener mayor efecto, sucede, Yuui hace los ojitos más tiernos eh irresistibles que le haya visto jamás

-gulp…- suda frio TT.TT pero… -u.u n-no, no y n-no, has primero la tarea u.u

-aww- de nuevo brinquitos

-obedece, habrá flan para el postre- anuncia Fye

-¡¡ah!! Sip- Yuui corre a su cuarto para buscar su tarea, Kuro suspira aliviado, por poco y cae en su mirada

-me vuelvo débil- menciona agotado

-hm, yo no lo creo así ^u^

-eso me recuerda- toma entonces al rubio de la cintura y atrae su cuerpo contra el suyo, Fye suspira y luego se funden en un beso lento, lleno de amor y dulzura, el rubio pasa sus brazos por el cuello del moreno para afianzar más su agarre y sus lenguas entran en contacto…

 

-te amo, Kuro

-te amo, Fye 

 

 

Notas finales:

Próximo cap: 11# Entre sueños y recuerdos

Bueno, el cap siguiente me parece uno de los más importantes, una especie de parteaguas en la historia, la cosa va tomando rumbo y además habra la interacción de un personaje muy importante en la historia y del cual se abordó casi nada en la primera temporada, pista: en honor a él Fye eligió el nombre de su peque ¿Quieren conocer al verdadero Yuui? Así es, conoceremos un poco más del tío Yuui ^u^

 

AYAME:

Edad: 23 años

Apariencia: estatura media, contextura delgada. Cabello pelirrojo en corte de “V”

Personalidad: es bastante perspicaz, bastante madura para algunas cosas y a la vez también infantil para otras, de las cuatro chicas es la que más consiente a Yuui comprándole dulces y comida chatarra.  

 

Se llevó muy bien con Fye casi al instante de conocerlo. Luego de que naciera Yuui Ayame se preocupó mucho por el bienestar anímico de su amigo, por lo que ella es quien organiza las salidas con las chicas los fines de semana a bares y esas cosas, hasta que en una de esas noches conocen a un chico que amigablemente se acerca a ellas, es guapo y parece no serle indiferente al rubio pero Fye no termina en nada con él y ella le pregunta entonces por algo que ya se temía pero que esperaba no fuera así. Ayame termina preguntándole que si luego del papá de Yuui ha estado con alguien más, Fye le confiesa que luego de Kuro no ha tenido sexo con nadie más, de hecho, nunca ha tenido sexo con alguien más que no fuese él. Cosa que deja bastante consternada a la pelirroja y le dice que no tiene que descuidar su vida sexual ahora que es padre de Yuui, sino que también merece consentirse. Por lo que la pelirroja le termina presentando a algunos amigos de diferentes características y tamaños para que Fye disfrute, pero por una u otra razón ninguno de ellos termina convenciendo al rubio para poder llegar a la cama y no pasa de algunos tragos y charlas cortas. Pero la pelirroja es persistente y continua presentándole amigos al rubio. Hasta que le presenta a un rubio, bastante caballeroso y guapo, el cual logra llevar al rubio a su casa y pasar la noche con él. Luego de él Fye se niega a continuar con aquello sin darle más explicaciones, Ayame cree que tal vez su amigo le ha hecho alguna grosería al rubio y le reclama, su amigo le dice que no ha habido ningún disgusto con el rubio, de hecho a la mañana siguiente después de hacerlo el rubio ya no estaba**, se había ido sin decirle nada. Ayame sospecha que es lo que le pasó a Fye y termina respetando la decisión del rubio.

Hasta que llega el momento en el que Fye y su nuevo compañero de trabajo se conocen; mientras Fye pasaba los meses de incapacidad a causa del parto había llegado un suplente, un joven castaño, atractivo sin duda, éste había hecho tan bien su trabajo que luego de que pasaran los meses de la incapacidad, terminaron contratándolo de planta y Fye y él terminaron conociéndose.  Ayame lo nota de inmediato, Konan, su nuevo compañero termina prendado de su rubio amigo, Ayame le hace frente diciéndole que sabe de sus sentimientos por Fye, Konan no lo niega y acepta que el rubio le gusta y no simplemente para una noche, entonces Ayame lo prueba y le dice de un pequeño y tierno detallito de la vida de Fye, así es, le habla a Konan del hijo de Fye y aunque este pareció conmocionado al principio termina por decir que no cambia en nada los sentimientos y que el rubio le sigue gustando, Ayame se convierte entonces en la ayuda de Konan pues termina organizando citas “casuales” para él y el rubio, esperando a que la cosa les vaya bien a ambos (su amigo merece a alguien que le quiera verdaderamente), lo cual terminaba en citas divertidas y relajantes para el rubio y para Konan igual ya que éste esperaba paciente poder llegar al corazón del rubio (por lo que nunca le declaró abiertamente sus sentimientos).

 

 

** https://youtu.be/bLStpR1pr7Y

 

Amanecer con él
a mi costado no es igual que estar contigo
no es que este mal, ni hablar,
pero le falta madurar, es casi un niño.


Blanco como el yogur
sin ese toro que tu llevas en el pecho,
fragilidad de flor
nada que ver con mi perverso favorito.


Sin tus uñas arañándome la espalda,
sin tus manos que me estrujan todo cambia,
sin tu lengua envenenado mi garganta,
sin tus dientes que torturan y endulzan yo no siento nada!!


Hacer el amor con otro, no, no, no,
no es la misma cosa, no hay estrellas de color rosa,
no destilan los poros del cuerpo
ambrosía salpicada de te quieros.


Hacer el amor con otro, no, no no.
es como no hacer nada, falta fuego en la mirada,
falta dar el ama en cada beso
y sentir que puedes alcanzar el cielo


Quise olvidarte con él,
quise vengar todas tus infidelidades
y me salió tan mal
que hasta me cuesta respirar su mismo aire.


Los mechones de tu pelo negro crespo,
tus caderas afiladas y escurridas,
esa barba que raspaba como lija
y tu sonrisa retorcida son lo mejor que hay en mi vida.


Hacer el amor con otro, no, no, no,
no es la misma cosa, no hay estrellas de color rosa,
no destilan los poros del cuerpo
ambrosía salpicada de te quieros.


Hacer el amor con otro, no, no, no,
es como no hacer nada, falta fuego en la mirada,
falta dar el alma en cada beso
y sentir que puedes alcanzar el cielo.


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