Cap10# Miedo y certeza
Ambos rubios miraban el suelo con carita de cachorritos regañados, Kurogane les miraba de frente con un semblante… bueno, nada lindo para ninguno de los dos rubios. Por pena ajena no comentaremos que ocurrió después de que Yuui casi le quebrara el brazo a Oyami, el hijo del señor Garland, y de que Fye vomitara justo sobre los zapatos de éste, tan sólo diremos que Kurogane se puede olvidar de ese trabajo u.u y ahora se encuentran los tres en casa.
-¿y bien? ¿ninguno de los dos dirá nada?- preguntó Kurogane con tono… pues atemorizante la verdad, gulp.
-…- Fye y Yuui se miraron, ninguno quería hacerlo
-¡Yuui!- lo nombró de pronto provocándole un respingo al peque por el susto
-y-yo… y-yo…- tomó valor –ese mocoso quedía comerse mi fresa- dijo como si esa fuera una razón válida para justificarse
-…- Kurogane se contuvo como pudo por la inocente insolencia de su hijo, además de que era su culpa en parte, él le estaba enseñando a pelear en los días que visitan a sus padres (los abuelos de Yuui), entonces miró a Fye
-¿¡eh!?- el pobre sudaba frio
-de Yuui lo comprendo pero ¿¡tú también!?
-pues… era sushi, tú sabes que… lo detesto, lo que me recuerda: por favor cepíllate la boca- dijo con una mueca de desagrado al recordar que el moreno había comido sushi en la fiesta
-¡¡ustedes!!#
-¡ahhh!- ambos se abrazaron asustados
-…- Kuro suspiró –cada uno ira a su habitación, aho-ra- les ordenó, los rubios asintieron en silencio y obedecieron, una vez solo el moreno se dejó caer pesadamente sobre el sillón de la sala, se sentía mentalmente agotado, muy agotado de todo…
Al día siguiente Kuro amaneció ahí mismo, viendo a la nada, suspirando de vez en cuando, hundido en sus pensamientos cada vez más desalentadores…
-está daro- susurró Yuui mientras miraba de lejos a su Kuro-papi, el rubiecito aun andaba en pijama y pantunflas
-sí- coincidió Fye preocupado mientras miraba como Chucho-kun y Hikari se paseaban por arriba del cuerpo del moreno, incluso se habían recostado en él, uno sobre su mejilla y el otro sobre su cabeza, Lusa-P y Ella corrían sobre el sillón pisando a Kuro de vez en cuando y éste parecía que ni se diera cuenta -…
-¿qué ademos, ne?- preguntó levantando la vista hacía su Fye-mami, seguramente él sabría qué hacer, el mayor siempre encontraba una solución para todo
-mm- Fye hizo una mueca, ojala pudiera hacer algo en estos momentos
-¿llamamos al dotor, ne?
-esto, no es algo que un doctor pueda curar- le explicó
-¿etonces?- dijo preocupado, quería hacer algo para que su Kuro-papi volviera a la normalidad
-él estará bien, descuida- acarició su cabeza con dulzura y luego le dirigió una mirada cargada de preocupación al moreno.
Pasó el desayuno y el moreno seguía igual, luego vino la hora del baño de Yuui y nada, el moreno seguía sin levantarse siquiera, incluso los nekos se habían aburrido de jugar sobre él y habían salido al patio para jugar en el pasto.
-etto… Kuro- llamó Fye un poco inseguro, el moreno ni lo miró –iremos a comprar algunas cosas… ¿quieres venir?
-…
-amm bueno, no tardaremos- dice el rubio un tanto afligido por no obtener respuesta, toma a Yuui de la manita y salen de la casa.
-…
El moreno continúo ahí… hasta que decidió levantarse para tomar un baño y cambiarse de ropa…
…
…
-regresamos- anuncio Fye mientras entraba en el cuarto, Kuro recién terminaba de vestirse .
-hum- dijo simplemente
-¿cómo estás?- preguntó inseguro
-bien- dijo restándole importancia al asunto, ya había pasado y de nada serviría lamentarse ¿cierto? Era mejor olvidarlo
-…- Fye bajo la mirada, sabía cuánto había pasado Kuro para poder conseguir una oportunidad como esa y también cuanto estuvo esperando, además de que él realmente habría amado ese empleo y no podía dejar de pensar en que los culpables de que Kuro perdiera su gran oportunidad eran él y Yuui –lo siento- dijo quedito
-no tienes por qué disculparte
-…- esas palabras no ayudaron al rubio para nada –no mientas- susurró
-¡ne! ¡Kudo-papi! ¡mira lo que me compó Fye-mami!- su peque entra al cuarto emocionado, traía en las manos un frasquito de plástico en color rojo y su tapa en la cual se extendía una barita que finalizaba en una especie de aro –mira- sopló suavemente y al instante varias burbujas nacieron del arito y se perdieron flotando en la habitación –n_n
-es muy bonito- el moreno le sonrió levemente
-iré a preparar la comida- mencionó Fye antes de salir rápidamente hacía la cocina dejándoles solos…
La noche llegó, Fye arropó a un ya dormido Yuui, el peque se la había pasado jugando con sus burbujas durante el resto de la tarde, tanto que terminó por acabarse la mitad del contenido de su frasco. El mayor acarició los rubios cabellos de su pequeño antes de besarlo cuidadosamente sobre la frente, dirigió la mirada a los nekos que estaban en una canasta, también ellos dormían plácidamente, apagó las luces del cuarto de su peque y se dirigió a su propia habitación, suspiró profundo antes de entrar.
-¿ya se durmió?- preguntó Kuro mientras leía un libro, estaba recostado en la cama ya listo para dormir también
-mhm- menciono Fye débilmente, luego se dirigió al baño para prepararse también para dormir, cuando salió el moreno ya se había acomodado para dormir de modo que le daba espalda, Fye suspiró en silencio mientras sentía un hueco en el estómago, también se acostó dándole la espalda y apago la luz…
Al abrir los ojos al día siguiente se encontró completamente solo, buscó a Kurogane con la mirada pero no lo halló, quizá estuviera en el baño, se incorporó para ir a tocar la puerta del baño… no recibió respuesta así que entró, nada. Fue a buscarlo entonces a la sala, en la cocina, nada… no estaba en la casa… sintió algo doloroso oprimiéndole el pecho y sus ojos se humedecieron, desde el día anterior había estado pensando en cuanto habían cambiado él y Yuui la vida de Kurogane, es decir, el moreno vivía como un hombre soltero que tenía que ver únicamente por él mismo, tenía un magnifico empleo y era feliz, pero luego aparecen ellos y de alguna manera lograron arruinar su vida; aunque no intencionalmente claro, pero lo hicieron; sería natural que el moreno añorase su antigua vida, sería normal que quisiese abandonarles…
-buenos días- bostezó –Fye-mami- dijo Yuui adormilado y recién levantado
-^^ buenos días, Yuui
-¿y Kudo-papi, ne?- ladeó su cabecita despeinada buscando al moreno con la mirada pues siempre todos los días desayunaban juntos y ahora no estaba
-… ¿qué quieres desayunar? Puedes elegir lo que quieras- le sonrió
-¿¡de vedas!? n_n wiiiiiiiii
Respiró hondo antes de abrir la puerta y entrar, no pasó mucho antes de que su peque apareciera de la nada y se abrazara a sus piernas.
-degresaste- dijo feliz, luego su carita se tornó sería -¿dónde etabas, ne?
-tuve que salir- dice mientras le toma entre sus brazos cariñosamente
-pudiste llevanos- dice molesto mientras se cruza de brazos
-estaban dormidos, pero después podemos ir al parque ¿vale?- dice mientras vuelve a bajar al peque -¿y Fye?
-Fye-mami está en la cocina, ne
-vale- le revuelve los cabellos con cariño y va a buscar al mayor –Fy…- no terminó de llamarle pues Fye ya se le había lanzado a su pecho abrazándose a él con fuerza
-¿dónde estabas?- preguntó molesto, ocultando su rostro en el pecho del otro
-am, fui al banco- dijo extrañado por la actitud del rubio, si se supone que estaba enojado con él por no avisarle que salía por qué razón lo abrazaba como lo estaba haciendo –tuve que salir a retirar lo último que me quedaba en el banco
-¿por qué no me dijiste?
-¿y despertarte? ¿bromeas? Cuando te despiertan temprano te pones de un humor pésimo
-…- era verdad, pero igual debió de haberlo intentado u///u
-…- aun ocultaba su rostro contra su cuerpo, algo no estaba del todo bien -¿Fye?
-creía que… nos habías dejado… a mí y a Yuui- confesó con un hilo de voz
-…- tomó su cara entre las manos y le obligó a mirarle, los ojos de Fye estaban húmedos y su rostro reflejaba el temor que sentía de que eso pasara realmente; no sabría cómo decirle a Yuui que el moreno no volvería de nuevo, ni sabía que haría él para no morir de dolor –eso jamás
-perdón, yo…- dijo conteniendo el llanto
-… shh, está bien, tú y Yuui son lo que más amo en la vida y nunca los dejare, no de nuevo- dijo mirándole a los ojos para que viera la sinceridad en sus palabras, no podría concebir su vida si no era al lado de Fye y su pequeño
-… ¿lo prometes?- dijo con una sonrisa mientras limpiaba sus ojos antes de que las lágrimas nacieran
-lo prometo- dijo también sonriendo, acercó su rostro para besarle pero
-¡¡vayamos al parque!!- gritó Yuui emocionado mientras entraba a la cocina –Kudo-papi me dijo que me llebadía al parque después y ya es “después”, ne, así que vayamos al parque
-primero tienes que comer y después el parque- dijo Fye cariñosamente
-aww- el peque hace un pucherito mientras pega brinquitos, él quiere ir ya
-además ¬.¬ ¿quién te dijo que ya es “después”? ¬.¬ -preguntó el moreno cruzándose de brazos
-lo supuse u.u ne- asintió energéticamente con la cabeza
-¿ah, sí? Por cierto, no eh visto que hayas hecho tarea- mencionó mirándole fijamente
-O.O eso, pues n_n
-Yuui
-aww pero ya es “después”- dijo poniendo esos ojitos, esos de cachorrito a los cuales muy pocos podían decir que no
-¬.¬
-…
-¬.¬ la tarea
-… ne, anda- y justo cuando el pelinegro creyó que sus ojitos no podían tener mayor efecto, sucede, Yuui hace los ojitos más tiernos eh irresistibles que le haya visto jamás
-gulp…- suda frio TT.TT pero… -u.u n-no, no y n-no, has primero la tarea u.u
-aww- de nuevo brinquitos
-obedece, habrá flan para el postre- anuncia Fye
-¡¡ah!! Sip- Yuui corre a su cuarto para buscar su tarea, Kuro suspira aliviado, por poco y cae en su mirada
-me vuelvo débil- menciona agotado
-hm, yo no lo creo así ^u^
-eso me recuerda- toma entonces al rubio de la cintura y atrae su cuerpo contra el suyo, Fye suspira y luego se funden en un beso lento, lleno de amor y dulzura, el rubio pasa sus brazos por el cuello del moreno para afianzar más su agarre y sus lenguas entran en contacto…
-te amo, Kuro
-te amo, Fye