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Una palabra: "paternidad" 2 por Haku1008

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Notas del capitulo:

Hola!!!!!!!!!!

wooooo ahora la mayoría leyo en tiempo record n_n por ello les traigo actu antes de lo planeado ^^ les mando un saludo super especial a todas las lectoras silenciosas del fic ¡gracias por seguir la historia! y otro saludo especial para luz bel quien se me desapareció de la nada :( espero que estes bien n.n 

Cap11# Entre sueños y recuerdos

 

Corría sobre el pasto, un hermoso lugar al aire libre, de vez en cuando soplaba burbujas que navegaban en el aire, él se entretenía observando el trayecto de éstas hasta que desaparecían, o incluso de vez en cuando sus delgados dedos terminaban por tronarlas sutilmente.  

-ne, mira Kudo-papi, Fye-mami- volteó a donde se encontraban sus padres observándole pero, sus caras parecían ser serias, totalmente desinteresados de lo que le ocurría –ne… ¿Fye-mami?... ¿Kudo-papi?

-…

-…

-¿qué les pasa, ne?- preguntó, pero ni su Fye-mami ni su Kuro-papi le respondieron y continuaron mirándole de manera fría

-…

-…

-¿Yuui hizo algo malo? Ne… ¿po qué no me contestan?... ¿están enojados con Yuui?

-…

-…- de pronto sus padres comenzaron a verse lejanos de él

-¿qué pasa?- intentó correr hacía ellos pero cayó al suelo –má, pá- llamó adolorido pero sus padres le miraban con indiferencia -¿po qué? ¡ah!- vio como una horrible mano se apretaba sobre su tobillo y le comenzaba a arrastrar hacia un lugar oscuro –no, ¡no! ¡Fye-mami! ¡Kudo-papi!

-…

-…

-¡no quiedo!- ¿por qué no le ayudaban? Sus manos se aferraron al suelo en un intento de detener su arrastre pero no funcionaba pues aquella mano seguía jalándole hacia la oscuridad. Su Kuro-papi le dio la espalda y comenzó a alejarse -¡no me dejes! No… Kudo-papi ¡no me dejes! Fye-mami dile que no me deje- pidió pero su Fye-mami ya no estaba –n-no me dejen- entonces todo comenzó a volverse oscuro… -¡no me dejen!

 

 

 

 

 

 

 

-¡no… no! Fye-mami, Kudo-papi- su cuerpecito se removía entre las mantas, desesperado, de sus orbes cerrados escapaban lágrimas que se perdían en la almohada y un fuerte rubor llenaba sus mejillas –no… ¡no!

-shh- unas blancas manos intentaban tranquilizarle –aquí estoy, ya- su voz trataba de sonar tranquilizadora pero la verdad era que estaba angustiado

-ya llame al médico, dijo que llegaría pronto- dijo Kurogane mientras entraba a la habitación de su peque con el teléfono aun en la mano, la expresión del moreno era tan angustiada como la del rubio mayor.

-mnn, no quiedo- el menor se removía con desesperación

-shh, ya, ya, todo está bien- decía Fye mientras le cambiaba el lienzo que había colocado en su frentecita con la intensión de aminorar la fiebre de Yuui.

Por suerte no pasó mucho tiempo antes de que llegara el doctor, Kurogane se disculpó por la hora, las 03:20 de la madrugada, él le dijo que lo entendía y de prisa fue a atender a Yuui. El pelinegro abrazaba a Fye por la espalda mientras ambos esperaban preocupados a que el médico terminara de hacerle los chequeos al rubio menor. El médico terminó aplicándole una inyección, les tranquilizo diciéndoles que eso bastaría para bajarle la fiebre y que Yuui estaría bien, luego les dejo medicamentos junto con las instrucciones debidas para el tratamiento que debería tomar el pequeño. Ambos mayores le agradecieron y luego de darle sus respectivos honorarios el buen hombre éste se fue.

Fye se sentó al lado de Yuui, acariciando sus rubios cabellos húmedos a causa de la fiebre, el peque aun murmuraba cosas inentendibles pero ya no se removía angustiado. Kuro se sentó en el borde de la cama y ambos esperaron al lado de su pequeño hasta que la fiebre bajara…

 

 

Sus orbes se abrieron lentamente y con dificultad, los parpados le pesaban y su cuerpo se sentía agotado, miró a su alrededor, a los pies de la cama dormía su Kuro-papi y al lado suyo su Fye-mami, su manita fue a acariciar la mejilla de éste último, casi al instante Fye abrió los ojos y le sonrió con ternura.

–buenos días ¿cómo te sientes?- preguntó quedito

-bien, ne- respondió, su voz se escuchó cansada

-…- el mayor se estiró y depositó un beso su frente

-buenos días- dijo un adormilado Kurogane –veo que estás mejor

-mhm- murmuró con simpleza, sus parpados seguían pesando, probablemente no resistiría mucho tiempo despierto y en efecto, poco a poco fue sumergido de nuevo a la inconsciencia…

-te preparare el desayuno- el rubio se incorporó, estaba visiblemente cansado

-¿qué hay de ti?- preguntó Kuro

-pediré permiso para faltar, descuida, tú concéntrate, es tu primer día en tu nuevo empleo- le sonrió y a pesar de los ojos hinchados por el desvelo lucía adorable.

-gracias- dijo correspondiendo la sonrisa, a decir verdad lo de su nuevo empleo no le era un hecho tan emocionante, al final había terminado aceptando un empleo del cual no esperaba mucho, en un puesto para nada sobresaliente pero sí muy explotado, pero al menos le serviría para ganar sustento para su familia; a pesar de que el sueldo no era mucho –regresare en cuanto pueda, cualquier cosa llámame al celular

-descuida, concéntrate, te deseamos mucha suerte- le dio un beso en los labios y se dirigió a la cocina para preparar el desayuno para el moreno mientras éste se dirigía a darse una ducha rápida y cambiarse.

 

 

Luego de despedir a Kuro fue a lavarse la cara, sentía que en cualquier momento se quedaría dormido… de pronto comenzó a sentir asco y tuvo que apresurarse a inclinarse sobre el inodoro para vomitar…

Cuando sintió que ya había pasado se incorporó, se sentía fatal, sin fuerzas y todo comenzó a darle vueltas, respiró hondo tratando de aminorar los síntomas, animándose mentalmente, no podía sentirse mal, tenía que cuidar de Yuui. Se dirigió al cuarto de su pequeño, el rubiecito aún dormía, lucía tranquilo lo cual le hizo sonreír automáticamente, pero su sonrisa se desvaneció cuando una voz hizo eco en su cabeza…

 “¡Davay Fye! prosnut'sya seychas, spit pozzhe

 

Sus ojos se humedecieron… sacudió la cabeza y respiró hondo de nuevo. Fue a realizar la llamada a su trabajo para avisar que no asistiría, luego regresó con Yuui y sutilmente comenzó a despertarlo.

-mnn…- lentamente el peque fue abriendo sus ojitos, sus mejillas continuaban con un toque rojizo –Fye-mami- dijo con voz débil

-hola, chiquito- dijo con dulzura –hora de tus medicinas

-…- Yuui simplemente observó como el mayor comenzaba a llenar un pequeño recipiente con una medicina color verde transparente, luego le ayudo a incorporarse un poco para que pudiera tomarla y le arrimó el recipiente a la boca para que lo tomara –mm- alejó su cabeza con desagrado, sellando sus labiecitos con fuerza, había estado enfermo antes y lo que recordaba perfectamente era el horrible sabor de las medicinas

-Yuui ya hemos hablado sobre esto-  Fye vuelve a intentar que el menor se tome su medicina

-¡mnn!- Yuui se aparta de nuevo

-…- Fye suspira –Yuui

-no- dijo a punto del llanto

-te daré un chocolatín después de que te las tomes todas ¿vale?

-… mnn- de nuevo aleja su rostro

-…- No habiendo otra salida Fye cubre la nariz del menor y a pesar del forcejeo esperó a que Yuui abriera la boca para respirar, fue entonces que le engulló la medicina y luego liberando su nariz cubrió ahora su boca para que no escupiese el medicamento

-¡mnn!- su cara se descompuso en una mueca al sentir el sabor amargo en sus papilas, no tuvo más opción que tomarla.

-vez, no fue tan difícil- dijo en respuesta a la mirada de reproche que le daba el menor, preparó entonces la segunda medicina, ahora era blanca y visiblemente más espesa que la anterior

-no- suplicó

-¿tú solo o lo hago yo?

-…- hizo una mueca y accedió a tomarla por él mismo, miró a su Fye-mami, luego al frasco en sus manos, suspiró, apretó sus ojitos y se tomó todo de un trago, luego su cara reflejo el amargo sabor de la medicina

-genial ^u^ ahora- sacó un chocolatín y se lo extendió, Yuui lo recibió mirándole resentido, abrió el contenido y lo comió de inmediato apartando el amargo sabor de sus sentidos –bien, ahora vuelve a dormir

-…- suspiró antes de recostarse de nuevo, cerró sus ojitos, se sentía tan cansado que no tardo en volver a quedarse dormido…

-…- Fye sonrió. Salió entonces de la habitación para ir a alimentar a los cuatro mininos, pero un nuevo mareo le asaltó y le obligó a sostenerse de la pared del pasillo para no caer, se dejó deslizar hasta quedar de rodillas en el suelo –mn…- las náuseas volvieron también y su respiración se tornó irregular, se recostó en el suelo esperando a que el mareo cesará pero cada vez iba sintiéndose peor, sus fuerzas lo fueron abandonando de tal manera que no se sentía capaz de moverse, hasta que llegó el punto en el que perdió la consciencia.

 

 

 

-¡Fye! ¡Fye! ¿qué te pasa? ¡Despierta!

-mn…- se removió, sentía la calidez de la cama abrazándole, invitándole a no abrir los ojos

-¡despierta! ¡juega conmigo! Anda, Fye- pedía una infantil vocecita –despierta ahora, duerme después

-…- sus orbes color zafiro se fueron abriendo, era imposible dormir con el continuo movimiento sobre la cama, por el tono del sol que se colaba por su ventana suponía que aún era muy de mañana, se incorporó sobre la cama estirándose

-anda, anda, sólo tenemos todo el día- decía mientras pegaba brinquitos sobre la cama, ansioso

-¿qué quieres hacer hoy, Yuui?- dijo mirándole resignado

El niño rubio de 7 años que tenía enfrente le sonrió –^u^ te gustara

Sabía muy bien lo que aquellas palabras les traerían como consecuencias, sonrió y el pequeño Fye bajo de la cama, se puso unas zapatillas deportivas y aun en pijama siguió a su hermano gemelo, ambos fueron hasta el cuarto de juegos donde Yuui ya tenía preparado aquello con lo que jugarían en esta ocasión, se supone que ese cuarto es dónde guardan todos sus juguetes (que son muchos cabe mencionar) y es el área dónde su padre les ha dicho que deben jugar.

-toma ^^ -Yuui le lanzó una enorme pistola de agua, él tenía es sus manos una igual

-…- Fye sonrió –cuenta hasta 10- le indica, no hace falta comunicarse más, ambos se entienden con tan sólo miradas y gestos, esa increíble conexión que varios les envidian, esa que se forma al estar tanto tiempo con una persona, el simple benefició de conocerse desde antes de nacer.

-de acuerdo- dijo arrastrando las palabras. Fye salió del cuarto de juegos, corriendo y él empezó el conteo -1, 2, 4, 5, 8 ¡10!- sale entonces en busca de du hermano

Los disparos de agua no se hacen esperar, al igual que las risillas divertidas de ambos mientras corren por toda la enorme casa, pasan por la cocina, los pasillos, la sala, el comedor, sus ropas pronto quedan húmedas al igual que las hebras doradas de sus cabellos…

Uno de los rubios corría por uno de los enormes pasillos de la casa cuando patinó frenando sus pasos, se volvió e hizo una señal de silencio al otro rubio que corría tras él, éste último se deslizo patinando con los tenis húmedos y frenó justo al lado de su hermano, ambos miraron por una puerta entreabierta, dentro un joven hombre pelinegro de largos cabellos  discutía por teléfono, asuntos de trabajo, supusieron, luego se miraron dispuestos a seguir con su juego pero, decidieron que el agua no era lo suficientemente divertido…

 

Ahora corrían persiguiéndose el uno al otro, disparando rastros de color a su paso, así es, ahora en vez de agua utilizaban pintura que habían sacado de la bodega de la casa (dónde tenían prohibido entrar) y en efecto, les era mucho más entretenido.

-chicos- el pelinegro, Ashura, salió de su oficina mientras continuaba revisando unos papeles en sus manos –están haciendo mucho rui…- sus ojos se abrieron ¿qué? ¿cómo…? Miró las paredes del pasillo llenas de pintura, su perfecto tono tranquilo y de buen gusto se veía totalmente opacado por las manchas de pintura verde y morada -¡¡Yuui, Fye!!- gritó molesto mientras les miraba severamente

-…- ambos niños escondieron sus armas tras su espalda como si con ello lograran ocultar su culpabilidad, luego cada uno señalo al gemelo contrario como el responsable

-…- Ashura respiró muy hondo, de nuevo, de nuevo se lo habían hecho dejando a su paso un caótico resultado –ambos…- dijo entre dientes repitiéndose en su mente que no podía cometer gemelisidio (xD) se contuvo y decidió regresar tras sus pasos pero resbaló con un charquito de pintura y cayó al suelo de espaldas.

Las risitas ahogadas de ambos peques no se hicieron esperar, el mayor miró sus documentos totalmente arruinados y llenos de pintura, estrujó las hojas y las lanzó lejos, luego se giró para mirar a ese par que de inmediato se pusieron serios como soldaditos bien entrenados.

-no hace falta decir que ambos están castigados ¿cierto?- dijo molesto, haciendo huso de toda la calma que le fue posible, luego les dio la espalda dispuesto a retirarse para asearse

-…- de nuevo se escucharon las risitas contenidas

-… ¬.¬ -se giró de nuevo, en automático los rubios pusieron carita sería, se acercó a grandes zancadas y les arrebato las pistolas –no más armas de ningún tipo para ustedes y váyanse a bañar ¡A-HO-RA!

Ambos niños obedecieron de inmediato y corrieron hacia sus cuartos riendo abiertamente…

 

oOoOoOoOoOoOoOoOoOo

 

Un ruido le despertó, abrió sus ojos lentamente y se encontró en el suelo -¿eh?- un poco desorientado se incorporó, alguien llamaba a la puerta. -¿Konan?- dijo una vez que abrió y se encontró al castaño del otro lado con un pequeño ramito de flores muy hermosas

-Fye, hola- le sonrió -¿cómo te sientes?

-oh, eso, la verdad es Yuui quien está enfermo- dijo avergonzado pues había dicho en el trabajo que no asistiría porque estaba enfermo, aunque luego de aquel mareo talvez no fuese mentira del todo

-ah, ya veo, nos tenías preocupados ¿cómo está Yuui?

-mejor, gracias por preocuparte

-n_n no es nada, yo…- titubeó un poco, luego le extendió el ramito de flores en forma segura

-…- Fye sonrió mientras las recibía, nunca nadie le había regalado flores (ni siquiera Kurogane u.u) –gracias, son hermosas

-luces decaído, me imagino que no dormiste bien

-…- Fye tan sólo suspiró -¡eh! pero pasa, entra- dijo haciéndose a un lado para dejar entrar al castaño, éste entró con total comodidad a la casa que ya conocía de memoria y se sentó en sillón de la sala -¿quieres algo?- preguntó Fye mientras colocaba las flores en un florero sobre la mesa de centro

-a ti

-¿qué?- preguntó confundido, la falta de descanso le hacía desvariar

-em, n.n no te preocupes, ven siéntate- dijo dando golpecitos a su lado

-estaba por preparar un desayuno para Yuui- dijo mientras se sentaba a su lado –y aun no alimento a los nekos

-te mereces un descanso, sólo serán 5 minutos

-…- realmente no quería pero sus ojos se serraban, así que accedió –sólo… 5 minutos, nada más- terminó en un susurró mientras recostaba su cabeza sobre el hombro de Konan

-bien- dijo quedito, para su sorpresa el rubio no tardo demasiado en quedarse profundamente dormido, sí que debía de estar agotado, sonrió enternecido escuchando la acompasada respiración de Fye… con mucho cuidado recostó la cabeza del rubio sobre sus piernas, se veía adorable… comenzó a acariciar las hebras doradas con dulzura, luego su mejilla, sintiendo la suavidad de la blanca piel… entonces con la yema de su dedo índice rozó los apetecibles labios que se entreabrieron al contacto, invitándolo involuntariamente a robarles un beso…

 

 

Notas finales:

Próximo cap: Konan y Yuui

Les dejo algo que me encontré por casualidad, la imagen de papi-Ashura n.n créditos al autor:

http://files.yaboseyo.webnode.mx/200000002-284d22a412-public/aaaaaaa.jpg

 

 

HARUKA:

Edad: 23 años

Apariencia: cabello largo en tono azul casi blanco. Delgada. Es la más joven del grupo.

Personalidad: Es bastante entusiasta, soñadora, abierta, y un poco ruda con los chicos que rondan  a su rubio amigo.

 

Unos dos años después del nacimiento de Yuui, Haruka comienza a preocuparse por el futuro de ambos rubios, la cosa para conseguir pareja siendo madre soltera no es fácil y Fye merece formar una familia y ser muy feliz, así que a engaños logra inscribir a Fye a un grupo de citas a ciegas, el típico lugar de citas donde cada dos minutos cambias de pareja esperando que al finalizar alguna de las personas con las que hablaste te interese y salgan de ahí para comenzar una bonita relación seria *w* claro que la pobre chica nunca esperó que Fye tuviese tan mala suerte, en su mesa llegaban hombres de todos tipos menos atractivos, bueno, lo que cuenta son los sentimientos ¿no?

-no entiendo qué pasó TT.TT se supone que encontrarías a un perfecto padre para Yuui

-Yuui ya tiene un padre y no necesito que hagas esto, de hecho, por favor deja de hacerlo ¬.¬ Ayame ya lo intentó y no funcionó

-Ayame intentó que te acostaras con alguien, yo te ayudo a encontrar un buen hombre con el que te cases, talvez sea un atractivo padre soltero al igual que tú, piénsalo, esperando por ti bajo este cielo estrellado, bajo la misma luna

-¬.¬ esta nublado, Haruka, y no quiero, no quiero una pareja por el momento ¿vale?

-¡¡pero Fye!! TT.TT el amor espera por ti *w*

-pues que siga esperando u.u además la mitad de esas personas eran extranjeros cuya charla no entendí ni el hola ¬.¬ austriacos, polacos y hasta había un árabe

-¿y? ¿qué esperabas? ¿un alemán, un ruso?

-po krayney mere, my mogli by govorit'

-¿qué? espera ¿¡hablas ruso!? ¿quién demonios habla ruso aparte de los rusos?

-da ya ruskij

-¿qué? ¡¡deja de hablarme en ruso!! TT.TT no te entiendo nada, ah, ¡no me dejes hablando sola!

 

 


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