Cap18# Fye regresa!!!
Respiró hondo, muy hondo, armándose de valor quizá, o recordándose que la paciencia es una virtud bendita, sí, exacto, tal como dicen “Dios, dame paciencia que si me das fuerza los mato”, y además bien sabe que no podía hacer eso. Bajó de la camioneta y caminó aquel mismo trayecto que conocía detalladamente a pesar del poco tiempo que llevaba acudiendo ahí.
-Señor Hanegamaru, lo esperábamos
-…- abrió la boca para decir algo, torpemente no salió nada, simplemente asintió y entró. Dentro barias mujeres estaban reunidas con expresiones serías, él optó por ponerse también en aquella postura, un deje de alivio cruzó sus facciones al ver a otro hombre en aquella “reunión exprés”.
Todos los presentes escucharon el discurso de la señora directora del preescolar y aquello que sus hermosos “angelitos” habían hecho, entonces repararon en el porqué del estado de los pequeños: lodosos, era la palabra adecuada, habían organizado una batalla de lodo y, cuando las maestras intentaron detenerlos se habían visto involuntariamente involucradas en aquel desastre.
El moreno quiso desaparecer, llorar, o cualquier otra cosa antes que enfrentar la mirada de la directora luego de todas aquellas veces en las que han hablado sobre el comportamiento de Yuui (y que éste debe mejorar), por suerte ahora había más niños involucrados y no sólo el suyo ¡vaya consuelo! Pensó irónico. El “juicio” terminó, algunas madres miraban severamente a sus pequeños mientras se alejaban con ellos, él por su parte se apresuró a tomar al rubio de la mano para salir de prisa pero, no lo hizo lo suficientemente rápido al parecer.
-Señor Hanegamaru, me gustaría hablar a solas con usted –mencionó la directora de manera rápida y certera.
-…- Giró lentamente la cabeza y esbozó una sonrisa, miró a su peque, éste le miraba también e irónicamente lo hacía con una increíble tranquilidad, recordó lo de la paciencia –espérame afuera
-ne- dijo y salió, ni siquiera le importaba dejarlo en el matadero TT.TT que cruel
-tome asiento por favor
-…- Kuro obedeció
-…- la directora le miraba fijamente, como esperando a que fuera él quien comenzara -¿y bien?
-…- sintió un escalofrió recorrerle la espalda ¿¡qué rayos quería que le dijera!?
-me parece que hemos tenido esta charla bastantes veces, o tal vez sea sólo mi imaginación- ironizó tranquila
-…- el moreno suspiró
oOoOoOoOoOo
Esperaba al mayor, se encontraba sentado cerca de una jardinera, de vez en cuando se giraba impaciente, su Kuro-papi comenzaba a tardar y él comenzaba a aburrirse.
-Hola, Yuui- le saludó amablemente un hombre castaño, alto; casi tanto como su Kuro-papi; también era joven y muy atractivo, su tono de voz era muy amable
-hola señor papá de Eiji- saludó Yuui educadamente al hombre que estaba acompañado por el castañito
- ^ ^ -el castaño mayor dirigió una mirada a su hijo, tenía razón, ese niño era muy mono, Eiji le sonrió complicemente, por cierto, la ropa de Eiji también estaba llena de lodo pues había sido participe de aquella épica batalla (xD) –yo y Eiji nos preguntábamos si quisieras venir mañana a comer a nuestra casa- dijo dulcemente
-¿eh?
-si te dan permiso tus padres, claro
-yo…- se oía indeciso –le preguntade a mi Kudo-papi
- ^^ vale ¿cuál es tu comida favorita? Preparare lo que te guste
-¡pastel!- dijo emocionado, el hombre rió un poco, asintió y acarició los rubios cabellos del pequeño
-por supuesto, habrá pastel en el postre ¿de chocolate o vainilla?
-chocolate
-¿y el relleno?
-fresa
-mmm será delicioso y esperará a por ti
-…- Yuui sonrió –también me gusta la pizza, y la sandía, y las papas fitas
-…- el hombre rió otro poco, enternecido –vale, todo estará listo para ti
-…- las mejillas del rubiecito se sonrojaron, nadie había usado con él ese tono de ternura que tenía aquel hombre, claro que en ese momento Yuui no descubrió que había sido ese el motivo de aquel extraño sentimiento cálido y agradable en su pecho.
-Bien, hasta mañana, espero- le sonrió –vamos Eiji
-¡sip! nos vemos mi estrella- dijo terminando con un suspiro enamorado
-…- Yuui no respondió ¬.¬ ya le estaba cansando aquel “nombrecito”
-hora de irnos- dijo Kuro una vez que salió de la dirección.
-¿qué te dijo, ne?- preguntó curioso
-muchas cosas… tendremos que darte un buen baño antes de que llegue Fye a casa- dice mientras toma su manita y se encaminan juntos.
….
El agua se tiñe de café de inmediato, el mayor comienza a mojarle la cabeza, recuerda el primer baño que le dio, suspira, luego comienza a tallar sus extremidades mientras el peque se deja hacer.
-el papá de Eiji me invitó a comer
-¿qué?
-hum ¿puedo ir?
-¡¡ya te dije que eres muy joven para tener una relación!!
-¡ya te dije que no tengo ninguna delación!- ambos se miran molestos
-¿entonces por qué quieres ir?- pregunta desconfiado mientras talla la blanca espaldita
-po que habá pizza, pastel de chocolate y sandía
-¡por favor! ¬.¬ tu Fye-mami me costó barias cenas y caros hoteles… O_O ups, borra eso de tu cabeza- toma su cabecita y la zarandea un poco como si con eso pudiese expulsar de su mente aquello que acaba de rebelarle
-¿eh? ¿hoteles? ¿po qué hoteles, ne? ¿Fye-mami no tenía dónde vivir?- pregunta preocupado
-ah… algo así- miente preocupado de que a Yuui se le ocurra repetir el tema de los hoteles ahora que este Fye TT.TT en el mejor de los casos él terminaría durmiendo en la banqueta. Continúa con el baño.
Flash Back
-pero ¿es bueno?- pregunta el moreno preocupado desde el asiento del copiloto del auto
-por lo que eh escuchado… muy bueno y muy caro- responde Doumeki mientras conduce
-me imaginó, pero, eso hará más mágico el momento- dice positivo
-cursi ¬.¬
-¡cállate! Lo dices porque Watanuki no ha estado contigo
-¿a qué te refieres?- pregunta con curiosidad
-es más que obvio ¿por qué no te has confesado?
-¿confesarme? ¿estás loco? ¿si me rechaza?
-¡pero si es más que claro que también le gustas!- exclama
-eso es verdad- dice Shaoran desde los asientos traseros
-…- Doumeki lo piensa y sonríe levemente –se lo diré esta noche entonces
-mira que has tardado
El auto se detiene enfrente de un bonito edificio, un hotel casi 5 estrellas, por suerte para Kurogane no era así. Los tres bajaron con algunas cajas y bolsas, luego Kurogane caminó hasta la recepción y pidió una habitación para esa noche. Subieron hasta la habitación, ésta era pequeña pero lucia bastante cómoda y acogedora.
-bien, comiencen- dice Kuro emocionado
- ¬.¬ -Doumeki le mira, algún día tendría que regresarle el favor.
Entonces los preparativos comienzan, Doumeki comienza a desojar rosas, Shaoran comienza a colocar velas por todo el lugar y Kurogane esparce los pétalos sobre la cama… minutos después observan su obra, parecen conformes con ella, colocan vino en una pequeña hielera y dejan dos copas al lado.
-ve por él, mándanos un mensaje cuando estén a punto de llegar para encender las velas- dice Doumeki, de tan sólo pensar en aquel trabajo del cual no ganara nada se siente fatigado ¿por qué Kurogane pidió tantas velas?
-de acuerdo- dice el moreno –no se les olvide marcharse antes de que llegue con Fye
-como ordenes- dice Doumeki sarcástico, Kurogane no le da importancia y sale hasta el auto para ir por el rubio.
Lo llama, era ya muy tarde, el padre del rubio dormía, perfecto. Fye sale por la ventana de su cuarto (en un segundo piso) él le ayuda, aquello le parece divertido al rubio a pesar de que no entiende que hace Kuro ahí.
-te tengo una sorpresa
-…
Entonces cubre sus ojos con una venda y lo lleva hasta el auto, conduce, en el camino bromean, luego aún con los ojos vendados lo guía a través de los pasillos del hotel, se encuentra con los chicos que van de salida, ellos, a señas, se disculpan y se alejan en silencio, mira preocupado al rubio, éste no ha notado nada lo cual le tranquiliza…
-con cuidado, cuidado- le hace entrar, apaga las luces y la mágica atmosfera de las velas le sorprende, sonríe complacido con su propia sorpresa -¿listo?
-claro- dice emocionado, el juego le ha gustado
-a la cuenta de tres- susurra a sus espaldas, sus manos se dirigen a la venda que cubre la vista del rubio y con cuidado comienza a quitar los nudos –uno
-…- el rubio ahora se siente nervioso ¿qué es lo que encontrará al abrir los ojos?
-dos… tres- dice dulcemente y quita la venda
-…- el rubio queda sin palabras y sin respiración aparentemente. Velas encendidas en la oscuridad, la cama cubierta con pétalos de rosas rojas, observa las copas servidas con vino, todo es tan…. ¡aterrador! Mira al moreno, éste le sonríe con ternura.
Kurogane se acerca, toma las copas ofreciéndole una, él la toma y brindan en silencio, beben un poco, luego se acerca, lo toma de la cintura acercándole más y le besa lento, pausado…
Fye corresponde, se deja llevar por sus labios, por sus manos… cuando se da cuenta ya están en la cama, él sobre los pétalos, Kuro sobre su cuerpo besándolo con ternura, sus manos viajan hasta los negros cabellos y los toma con fuerza. Nerviosismo. Suspira entrecortadamente, siente el cuerpo tenso mientras las manos del moreno se desasen de su sudadera, luego le sigue la playera y ya está, húmedos besos comienzan a ser depositados sobre su pecho, cierra los ojos e intenta relajarse aspirando el aroma de las rosas…
El moreno le mira, una visión hermosa a decir verdad, sonríe, sabe que el rubio está nervioso, a pesar de no demostrarlo él también lo está ¿y si a Fye no le gusta? ¿y si después de este paso su relación se pierde para siempre? ¿y si no logra hacerlo tan placentero? ¿qué pasará si no cumple con las expectativas del rubio? es bastante claro que una pareja que se ama puede superar cualquier obstáculo, sin embargo, si lo que está mal en la pareja es que no le gusta el cómo le hace el amor, entonces, ese ya es caso perdido, o tal vez la presión le está haciendo desvariar, tantas cosas que tiene en la cabeza; que si debe ser cuidadoso de no lastimarlo, de no durar poco, que si debe encontrar no sabe qué punto ¡¡por todos los cielos!! ¿¡qué haría si no lo encuentra!? O.O ¿¡dónde rayos queda ese lugar!?
El rubio le mira, el moreno de pronto se ha detenido y aquello lo pone nervioso ¿por qué nada más se le queda viendo? Tal vez no lo excita lo suficiente, se preocupa, está por preguntarle qué le sucede cuando el otro se le adelanta.
-te amo- suelta convencido –y no me importa nada más, sé que todo estará bien porque estaré contigo, no es sexo, es una muestra de amor y en el amor no hay miedos ni inseguridades, tan sólo entrega
-…- Fye enmudece
Kurogane ya más seguro se dispone a continuar, desabrocha el pantalón del rubio y justo cuando está a punto de bajarlo Fye se lo impide -¿…?
-n-no…- pide sin mirarlo
-¿Fye?
-no estoy listo, no… no puedo- se disculpa mientras se incorpora –perdón, yo… no puedo- se disculpa de nuevo, nervioso, apenado –perdón- cubre su cara con ambas manos
Silencio…
Lentamente unas manos apartan a las suyas, Kurogane le mira y le sonríe –no pasa nada, está bien- le susurra para tranquilizarle
-pero…- dice avergonzado, el moreno coloca un dedo sobre sus labios haciéndole callar
-todo está bien, no estoy molesto, te entiendo
-…- Fye le mira apenado, sus ojos se humedecen y una que otra lágrima desciende –de verdad lo siento
-tranquilo, ya sucederá, cuando ambos estemos listos- entonces le abraza consolándole…
Una vez que el rubio estuvo más tranquilo ambos se desnudaron y se acostaron bajo las sabanas, platicaban y reían mientras se bebían el vino, algo era seguro, ninguno consideraría un desperdició el dinero gastado en la habitación. Cuando el vino se terminó y un poco más rendidos por el alcohol se quedaron dormidos uno junto al otro por primera vez…
End Flas Back
Ambos esperaban impacientes, la puerta principal se abre, Fye se introduce en la casa, les mira y una hermosa sonrisa asoma en sus labios.
-¡Fye-mami!- Yuui corrió a su encuentro.
El moreno sonríe, no puede dejar de verles, Fye asiente a algo que Yuui le dice animadamente entre sus brazos mas no escucha qué, se ha quedado perdido observándoles como se observan las maravillas más hermosas del mundo, o como a una pintura profunda… Fye le mira y le sonríe, Yuui no les ha dado oportunidad de saludarse, Kuro le mira con más atención, “algo” un no sé qué ha cambiado en el rubio, lo nota, distinto, más atractivo, sonríe para sí mismo ¿qué cosas piensa? ¿apenas deja de verlo durante poco más de 48 horas y ya le notaba distinto? Hm, que tontería, niega divertido con la cabeza, suspira, tiene una cosa segura, esta noche el rubio no dormirá ni un poco…