Cap22# La primera cita (no cita) de Yuui
La tan esperada hora de la salida llegó al fin, Eiji no podía dejar de mirar a Yuui con preocupación pues éste no le había dicho nada acerca de si aceptaría ir a su cita con él o iría a la casa de Hatori para su espectacular fiesta de cumpleaños, ¿iría a su cita con él? o ¿¡iría con Hatori!? ¡no! ¡no! ¡no! aquello no lo resistiría TT.TT sin duda moriría de dolor TT.TT
-¡Eiji! ¡Yuui!- los saludó el padre del castañito mientras se acercaba animadamente hasta ellos, ambos menores sonrieron al verle, Eiji de alegría y Yuui por esa grata sensación que sentía nada más al verle, era algo cálido y agradable, además de que le gustaba mucho ver su rostro, no lo entendía del todo ya que era muy diferente a cuando miraba a sus papás, aun así le gustaba mucho.
-¡papá!- saludó animadamente Eiji
-hola, señor papá de Eiji- saludó el peque rubio respetuosamente
- ^^ llámame Hideki, es más corto- le dijo con dulzura
-sedía inrespetuoso de mi parte u.u
-¿tus padres te han dado permiso de ir a comer con nosotros?- dijo al tiempo que buscaba con la mirada a alguno de los padres de Yuui
-síp, me han dicho que le dijera que: “que si no es mucha molestia me degrese a una hora pudente, de lo contario mi Kudo-papi llamada a la policía en el mejor de los casos, en el peor, él mismo ida a por mí”… op, tambén “que no puede dejarnos solos a mí y a Eiji en la misma bitación y que mantenga a su precoz motoso lejos de su hijo” ese soy yo ^^ y mi Fye-mami dijo que le dijera algo como: “muchas gracias por habeme invitado a comer a su casa, que lamentaba no poder venir a encargame pesonalmente pero el tabajo se lo impedía, cuaquier cosa Yuui ¡digo! yo, tengo anotados los teléfonos de ambos pada que los llame”. Eso es todo ^^ -dijo después de citar lo mejor que pudo a sus dos padres y darle al padre de Eiji una hojita con los teléfonos en donde podía contactarse con sus padres, dos teléfonos de la oficina de Fye, su celular, el teléfono del trabajo de Kurogane e igual su celular.
-… vaya- sonrió con una gotita cayéndole por la cabeza ¿qué era todo aquello de “en el mejor de los casos” “horas prudentes” y “su precoz mocoso”? –veo que tus padres son de cuidado
-no etiendo que es eso- dijo el rubiecito tranquilamente
-¡mi estrella! eso quiere decir que sí vendrás comigo *w*
- ¬.¬
-bien, andando niños- los tres fueron hasta el auto de Hideki. Eiji le abrió la puerta trasera a Yuui para que se sentaran juntos, sin embargo el peque rubio le ignoró y se sentó en el asiento del copiloto al lado del señor Hideki.
-TT.TT abecés mi estrella llega a ser cruel TT.TT
Llegaron al departamento donde vivían los dos castaños, era un lugar muy bonito y bien cuidado, desde la fachada del edificio hasta sus interiores demostraban el buen mantenimiento que se le daba al lugar. Por su parte el interior del departamento era uno agradable a la vista, hogareño y muy acogedor, las cosas y adornos parecían estar ordenados cuidadosamente y varios libros de diferentes tamaños y géneros saltaban a la vista desde los dos amplios libreros que había en la sala y sobre la mesa de centro donde yacían algunos cuantos volúmenes.
-mi estrella, vayamos a jugar a mi cuarto mientas esta la comida- dijo animadamente Eiji a lo que Yuui suspiró con pesadez; al parecer el castaño nunca iba a dejar de llamarle “mi estrella”, el rubio decidió ignorar ese detalle por esta vez y accedió a ir a jugar por lo que ambos se dirigieron hacía el cuarto de Eiji.
Mientras tanto Hideki terminó con los preparativos para lo que sería la comida de ambos peques, por ser un día ammm especial les permitiría comer todo lo que el pequeño rubio había pedido, sonrió al ver la mesa lista con todo preparado. Llamó a los niños y cuando entró a la habitación se sorprendió pues jamás había visto el cuarto de su hijo tan desordenado, pareciese que un huracán hubiese pasado exclusivamente por esa parte de la casa pero en realidad ambos peques habían jugado con todo y de todo antes de caer ante la tentación de un videojuego en el cual continuaban concentrados.
-¡gane!- festejó Yuui alegremente, a Eiji no le molestaba perder frente a su estrella, le daba gusto ver la cara de Yuui cuando era el ganador de la contienda, sobre todo le gustaba ver su par de ojitos que pareciesen brillar de un modo mágico.
-niños, la mesa está lista- anunció para luego recibir las quejas de ambos, sin embargo apagaron el videojuego y luego de lavarse las manos corrieron hacía la mesa, los dos peques se detuvieron asombrados; Yuui por el banquete que se iba a dar pues ahí estaba toda su comida favorita, y Eiji por lo detallista había sido su padre al alistarlo todo: en el centro de la mesa había un jarrón delgado hecho con fino cristal en donde reposaba una fresca rosa en tonos amarillos, había además delgadas velas (aunque era claramente de día) que le daban al ambiente un toque más romántico –bien, disfruten, yo tengo que trabajar en algunos asuntos, si me necesitan no duden en llamarme.
-……- Yuui rectificó con la mirada y en efecto, estaba todo lo que había pedido.
Tomaron asiento uno al lado del otro subiendo a sus sillas, mejor dicho, Eiji tomó asiento ya que Yuui se mantuvo hincado para alcanzar toda la comida posible para ponerla en su plato, colocando todo en el mismo utensilio; una rebanada de pizza, aun lado una rebanada de pastel de chocolate, en otro un poco de sandía, no demasiada, recordaba que su Kuro-papi le decía que si comía demasiada sandía terminaría doliéndole la barriga.
-sabes, mi estrella, esta es mi… mi primera cita- dijo Eiji tiernamente sonrojado
-¿¡eh!? O.O ¿tú también?- dijo sorprendido, aquello era similar a lo que le había dicho su Fye-mami sobre que aquello era una cita –esto no es ¬.¬ una “cita”
-sí que lo es, mi estrella ¿no lo ves? estamos tú, yo, solos, en una cena a la luz de las velas…
-… ¬.¬ están apagadas- dijo interrumpiéndole
-lo decía epotecatemente je
-esto u.u no es una cita
-¿por qué no? ¿qué hace falta?
-mm- Yuui comenzó a rememorar las “citas” que había visto por televisión (que no eran muchas ya que casi siempre su Fye-mami le ponía los canales infantiles que a él tanto le gustaban, pero de vez en cuando había visto al mayor ver películas románticas) –en las citas hay…- ¡madición! no se acordaba de nada –u.u pues hay…- tenía que pensar en algo, algo, algo, lo que sea para demostrarle a todos que en definitiva esa NO ERA una cita.
-¿sí?
-hay…- le miró con nerviosismo –u.u no lo sé, pero sí sé que eto NO es una cita
-sí lo es- dijo sonriendo muy seguro y feliz lo que logró molestar al rubiecito
-¡no! no lo es
-incluso practique un poema
-no quiedo escucharlo- dio con indiferencia
-pero….
-……- Yuui le miró muy, muy pero muy feo… gulp
-de acuedo- bajó la mirada tristemente (TT.TT) y continuaron con su comida -…. Yuui
-¿¡…..!?- el peque se sorprendió de que el castaño le llamara por su nombre y no con el mote de “mi estrella”, le miró preocupado de haberle hecho sentir mal
-yo…. cuando seamos grandes ¿quieres casate comigo y tener muchos hijos? *w* -le ofreció un bonito anillo de fantasía con una estrella de mar en el centro en color dorado y, a su vez, en el centro de la estrella había una pequeña piedra plateada, el anillo no le quedaría a Yuui en su pequeño y delgado dedito pero Eiji claramente pensaba para más en el futuro, para cuando estuvieran grandes tal y como había dicho.
-…. O.O ….- Yuui suspiró cansado, Eiji nunca se rendiría ¿cierto? –yo…- le miró directo a esos redondos ojos que le miraban con emoción contenida –yo…. ¡nunca acetaría!- le sacó la lengua y desvió su cuerpo dándole la espalda y poder continuar comiendo su rebanada de pizza.
-O.O ….. O.o ….. TT.TT -¡en las novelas siempre funciona! TT.TT ¿qué había hecho mal? mmm lo piensa mientras mira hacia arriba mmm tal vez no dijo las palabras exactas -¡ah! *w*…… ¡Yuui, “se mi mujer”!
-…..- sus ojitos se quedaron estáticos mientras la palabra “mujer” le hacía eco dentro de la cabeza, apretó sus manitas y de pasó la rebanada de pastel que comía entre sus manos (TT.TT) sus ojos se entrecerraron y mecánicamente giró el rostro hacia el castaño, podía tolerar cualquier cosa menos ¡¡que lo confundan o le llamen como a una niña!!
-O.O gulp…. ¿m-mi e-estre-lla?- llamó con un hilo de voz
-¡¡ahh!!- y Yuui se le echó encima como una pequeña bestiecilla desquiciada. Cayeron de las sillas y rodaron por el piso
-¡ahhhhhhhhhhh!..........
El auto se estacionó frente a la casa del peque rubio, éste bajó.
-gracias po todo señor Hideki ^u^ -dijo dulcemente, luego miró a Eiji -¡grrr!
-gulp O.O –el peque castaño le miró temeroso, tenía varios moretones en la cara y en los brazos a causa de los golpes que Yuui le había dado
-y lameto lo de su flodero, si quiede Kudogane-papi puede pagaselo
-descuida, Yuui- dijo Hideki amablemente
-¿segudo? po que se veía caro, si quiede le puedo dar el de Fye-mami, él sólo usa cuando el desagadable de Konan le degala flores
-no te preocupes, en verdad
-¿segudo? es muy valioso, se lo degalo el abu (Ashura)
Flash Back
Se encontraban dando una fiesta para celebrar la compra de su nuevo hogar, Fye abría el regalo que su padre (quien había ido de visita por esas fechas) le había dado, descubrió entonces un finísimo florero de cristal –papá, no te hubieras molestado, se ve que es muy caro- dijo emocionado
-cariño, tú te lo mereces, además si no te regalo cosas caras yo ¿quién lo hará? ¿él?- pregunta mientras señala a Kurogane antes de comenzar a reír por la “ironía” –jajaja
-¬.¬# (mirada asesina de Kuro)
End Flash Back
-seguro, Yuui, no te preocupes- le sonríe para que el peque se quede tranquilo.
El rubio entra en la casa, ambos castaños suspiran aliviados como si una gran tensión hubiera desaparecido.
-¡será una gran esposa! *w*- comenta Eiji tan enamorado de su estrella como siempre
-hijo- le llama Hideki seriamente -¡ese chico vale oro!- ambos se sonríen pensando en el rubiecito como un excelente prospecto ^w^
