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Una palabra: "paternidad" 2 por Haku1008

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Notas del capitulo:

ACLARACIONES:

Bien, antes que nada hola, me da gusto saludarles de nuevo n.n ahora sí, a lo que vamos. Gracias a que algunas lectoras me comentaron sus inquietudes acerca del cap anterior me di cuenta de algunas preocupaciones que les andan rondando y por ello quiero retomar algunos de los puntos que se trataron con ellas y aclararlos también para ustedes.

1° Sí, la aparición de los nuevos personajes desencadenara eventos importantes en la trama más adelante, sin embargo –y se los aseguro- no en la manera en la que ustedes están pensando.

2° mencione la frase “si supieran” y fue como si les haya inyectado una dosis de ansiedad o como si les hubiera dicho que el apocalipsis zombi se aproxima, en verdad se lo tomaron como una promesa de algo caótico pero no es así, no fue mi intensión preocuparlas de esta manera, en verdad reléjense, no lo tomen tan en serio ¿vale? dejen de darle vueltas a ese asunto, todo estará bien, denme un voto de confianza.

3° Por alguna extraña razón se filtró la idea de la posibilidad de un YuuixSubaru por lo que aclaro de una vez que NO habrá YuuixSu, yo realmente no me los puedo imaginar juntos, es más fácil imaginar un SeishixFye, ambos tan sexys *¬* pero eso tampoco pasará ¿vale? (al menos no en este fic).   

4° Hay algo que me preocupa, están dando por hecho que Yuui será gay y eso, tal como se mencionó ya, no es seguro, es un peque y determinar su sexualidad a ese edad no me parece algo posible. A Yuui pueden llegar a gustarle las niñas, o incluso puede llegar a ser gay y ser el activo de su relación tal como mencionó Kuro, porque esa también es una posibilidad.

 

Ahora para aquellas personas que no conocen a Subaru les dejo estas imágenes:

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y aquí Subaru y Seishi:

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Bueno, en mi país están a punto de dar las 2 de la mañana y aprovechando el insomnio paso a dejarles el cap, contiene una buena dosis de lemon y miel ¬.¬ (ya saben que no me gusta la miel pero este cap es más que nada para consentirlas).

Cap dedicado con mucho cariño para Camila y Sore. 

Cap25# Una noche a solas

 

Apenas si era capaz de ocultar su ansiedad, estaba emocionado y hambriento de cierto rubio, de su cuerpo, de su voz trasformada en gemidos. Al fin. Estaba tan contento que no podía hacer más que sonreír de tan sólo pensar en lo exquisita que sería esa noche. Observó a Fye mientras éste metía algunas cosas dentro de la mochila de Yuui.

-Yuui, no trajiste tu cepillo de dientes

-aww, sólo una vez, no pasada nada ¿ne?

-no u.u trae ese cepillo de dientes- ordenó Fye de forma paciente, tratando de ser lo más firme posible.

-awww- el pequeño realizó un tierno pucherito y se apresuró a entrar al baño de su cuarto para sacer su cepillo de dientes. Una vez listo su Fye-mami se encargó de meter su cepillo dental a la mochila en dónde iban ya su pijama y algunos de sus juguetes.

-listo ^^ -anunció el rubio mayor con una sonrisa –recuerda no darles muchas molestias a tus tíos.

-no lo hade, nos vemos mañana ^^ -dijo también muy feliz pues iría a una pijamada en casa de su tía Yuko, con su tío Doumeki, su tío Wata y Chucho-kun.

Fue Kurogane quien tomó la mochila del peque para luego dar un ligero beso en los labios de Fye –no tardare- dice en tono cómplice, casi como una promesa, de hecho, era una promesa.

-de acuerdo- dice bajito, un poco avergonzado pero muy ansioso también. Hacía mucho que no tenían una noche solo para ellos dos y agradecía enormemente a Doumeki por haberse ofrecido a hacerles el favor de invitar a Yuui a su casa; además de que Doumeki adora al peque.

El moreno lleva entonces a Yuui a la casa de Yuko, le da las últimas instrucciones a su pequeño y deja un beso en su frente diciéndole que mañana por la mañana irían por él. Se despide de todos en casa de Yuko y va de regreso a su hogar, antes hace una rápida parada en el mini-súper; compra una botella de vino y algunas frituras.

 

 

Por su parte el rubio termina de arreglar la mesita ratona que tienen en la sala, coloca ahí los platos de comida que consiste en una pasta de macarrones con tomate y queso derretido, coloca tenedores y dos copas. En el centró deja tres velas aromáticas que, según el vendedor, eran de olor canela. Le da un último vistazo a todo y luego se mira así mismo ¡tiene que hacer algo con él! se apresura a la habitación y comienza a buscar desesperado algo para usar, no debía lucir demasiado elegante pero tampoco nada casual. Luego de revisar su ropa se desespera, no encuentra nada adecuado…. lo piensa entonces y sonríe.

 

 

-¡regrese!- anuncia, apenas cierra la puerta se queda sorprendido al ver lo que ha preparado Fye. No puede evitar sonreír, todas las luces están apagadas, la sala es alumbrada tenuemente por la luz de las velas dándole un toque armonioso, sin contar con aquel delicioso aroma en el ambiente, disfruta de aquello pero todo eso es opacado apenas ve al rubio salir a su encuentro. Roba su mirada inevitablemente, Fye está usando una camisa, no una de él, una suya, y el resto…. Dios estaba completamente desnudo, sus ojos se pierden en sus largas y blancas piernas, en la blancura de sus muslos y lo único que evita que vea su intimidad es que su camisa le queda demasiado grande… lo suficientemente grande al parecer, agradece eso o de lo contrario los esfuerzos de Fye por hacer la cena serían ignorados y se saltaría directo a la parte en la que lo desnuda y lo consume en besos y caricias.

-no te olvidaste de traer el vino ¿verdad?- pregunta tímidamente con una hermosa sonrisa.

-¿cómo olvidarlo?- dice sonriendo, ambos se acercan a la mesa y saca su compra, se prepara para sentarse pero Fye se lo impide -¿¿…..??

-eh-eh- niega Fye –esta cena tiene estricto régimen de vestuario

-¿ah, sí? pero dudo mucho que me quede tu ropa- dice divertido

-en ese caso quédate sólo en bóxer- le da una mirada lasciva y sonríe inocentemente, ¿era posible tanta perfección en una persona? porque Kuro no podía dejar de preguntárselo.

Sonríe y lentamente comienza a desprenderse de sus prendas, sin perder de vista los ojos azules que le miran atentos a cada parte de su cuerpo que va dejando al descubierto, se detuvo una vez que quedo únicamente con su bóxer negro, ese mismo bóxer negro regalo de Fye; el rubio lo había escogido porque era diminuto, terminaba justo en el borde en el que sus nalgas lo hacían y remarcaba su sexo de una manera casi obscena, deliciosamente obscena para la vista debía agregar, o al menos eso le hacía pensar la forma en la que Fye le observaba. Cuando sus miradas se encuentran se sonríen ¿cómo no hacerlo? basta ver aquel brillo en los ojos de ambos para saber que los dos piensan lo mismo, que ambos anhelan lo mismo: amarse. Amarse con deseo, con pasión, con furia… y entonces volver a amarse… con ternura, con cuidado, con paciencia, con toda el alma….

-¿ya estoy lo suficientemente presentable?- pregunta juguetón.

-perfectamente- responde el rubio y le invita a tomar asiento sobre algunos cojines, lo hacen, uno frente al otro con una distancia tan pequeña y tan oportuna e inoportuna a la vez.

Se disponen a probar su cena, comen en silencio, uno cómodo pues, de vez en vez, sus ojos se buscan, se encuentran y se hablan, se dedican sonrisas, y caricias con las miradas… Kurogane sirve las copas con el vino recién comprado y brindan, el sabor se funde en sus paladares deliciosamente, así, continúan bebiéndolo con deleitosos sorbos, sin prisa, disfrutando la espera y el momento…. Hasta que se encaminan hacía la habitación.

Entonces funden sus cuerpos, se besan lento pero desbordando pasión, sus manos comienzan a recorrerse atesorándose el uno al otro. Se miran. Suspiran. El moreno le carga entre sus brazos y suavemente le deja sobre la cama, con especial cuidado, con amor. El rubio le abraza del cuello para que no se aleje y continúan con su beso, los labios se mueven lento, con precisión, con perfecta y dulce sincronización.

Un botón… un segundo botón… las manos bajan con sutileza y se van a abriendo paso… un tercero es desabotonado y así continua abriendo la camisa del otro mientras le besa, sus labios son elixir de vida y ¡joder! él quiere encarecidamente aferrarse a la vida… Fye suspira contra sus labios antes de apartarse, retrocede un poco en la cama y desabrocha los últimos botones que le han faltado al moreno, lo hace también con calma hasta que finalmente la prenda queda totalmente abierta y él visiblemente desnudo.

Kurogane se acomoda en la cama, quedan arrodillados de frente y notoriamente excitados, el moreno acaricia la mejilla ajena, Fye posa sus manos sobre el ancho pecho y una de ellas desciende lentamente para colarse bajo los bóxer, busca hábilmente los testículos y comienza a masajearlos.

-….- el moreno ahoga un suspiro de placer, pega sus frentes y va en busca de uno de los glúteos del rubio para acariciarlo, luego lo aprieta con posesividad por lo que Fye no puede evitar reírse un poco.

-que infantil que eres- murmura divertido sacando su mano de dentro los bóxer ajenos.

-¿yo soy el infantil? me recuerdas quién es el que ha estado irracionalmente celoso- dice con tono acusador sin poder evitar sonreír.

-….- pone las manos sobre los hombros de Kuro y le arrempuja para dejarlo recostado con él encima suyo –yo- declara, hasta él piensa que ha sido irracional pero al momento en que aquello pasó no le pareció así, no puede creer que ha sido él quien ha armado una escena de celos a Kuro en pleno súper y en sima que terminara llorando, por suerte Yuui no había ido con ellos. Últimamente Fye sentía sus emociones demasiado volubles y detestaba eso, no entendía qué le pasaba pero no era momento de pensar en ello. Se deshace de sus pensamientos y besa la punta de la nariz de Kuro para luego lamer su mejilla lentamente.

Para ese entonces el moreno ya tenía ambas manos en cada nalga del rubio y Fye ya había dejado de lado su rostro para ir directo a su cuello, susurra un hermoso “te amo”, y… la amabilidad parece tomar un segundo plano, Fye lame, besa, muerde con fuerza posesivamente mientras siente las manos ajenas recorrer todo su cuerpo sin pudor o delicadeza, se pasean por su cadera que, a ojos suyos, ha engordado terriblemente, pero Kuro no le da importancia y le toca con las mismas ganas de siempre.

-ahh…- Logra invertir las posiciones dejando a Fye bajo su cuerpo, toma las muñecas del rubio y las lleva sobre su cabeza, va voraz a sus labios, su cuello, su oreja, su pecho, deleitándose con los esfuerzos del rubio para jalar aire, baja un poco más y se detiene justo en la cicatriz que está cerca del vientre, la observa y la besa con dulzura y mucho cuidado, como si aún pudiera lastimarle, no puede evitar pensar en cuánto tuvo que haber dolido y más aún cuánto tiempo habrá llevado al rubio su recuperación, la acaricia con el índice, esa marca le recuerda que ahora tiene el regalo más bonito del mundo, porque Fye le ha dado no sólo su amor sino además un hijo. Vuelve a subir y sus bocas se encuentran de nuevo, sus lenguas danzan y combaten sin tregua, sin compasión.

Fye abre le abre espacio entre sus piernas e inevitablemente sus hombrías se rosan, una aún por debajo de la ropa pero ambas demasiado erectas y anhelantes de deseo al igual que ellos.

-¡¡ah!!- un dedo le penetra sin aviso. Mueve las caderas impaciente esperando por más, siente un segundo dedo entrar y no lo resiste más, su mente se nubla y su cuerpo pide a gritos satisfacción –mételo ya- ordena entrecortadamente mientras siente una ola de calor aumentando su temperatura y le parece que la de toda la habitación.

-no tienes remedio- dice con dulzura, besa sus labios mientras se deshace de sus bóxer dejando libre a su miembro más que preparado y sin más ceremonias se funde en el cuerpo del otro encajando a la perfección.

-¡ahhhh!- su espalda se curva, siente como su cuerpo recibe a Kuro de forma ansiosa –mnnn…. ah… sí…. así- su voz se distorsiona por el placer.

-ah… mghm- siente con delicia la opresión, el cálido interior, el cómo su miembro es masajeado con algunas opresiones involuntarias por parte del cuerpo ajeno, suspira con los ojos cerrados y se dedica a sentir, a dejarse llevar…

Fye se abraza a su espalda y lo enviste con su cadera, quiere que comience a moverse dentro suyo, no lo resiste más, quiere perderse por completo en el placer, lo quiere todo de él, vuelve a envestirlo casi desesperado y torturado por la espera.

-hm- sonríe y le toma de las caderas comenzando así el vaivén con fuerza, se besan desenfrenadamente, hacía tanto que lo necesitaban, no es que hubiesen estado en abstinencia pero con Yuui en casa tenían que actuar con más sutileza.

Aún recuerda cuando recién se mudaron, Yuui tuvo miedo a media noche y llegó de pronto a su habitación, casi podría jurar que se puso pálido cuando la puerta se abrió de pronto y Yuui se apresuró hasta su cama, por suerte la luz estaba apagada y su pequeño no notó que estaba básicamente sobre Fye y que ambos estaban desnudos, pero tuvieron muchos problemas para convencer al peque de que los gritos de su Fye-mami eran porque había tenido pesadillas, luego de eso Yuui observó a Kuro con desconfianza por casi una semana entera antes de que se olvidara de todo ese asunto.

-ah… ah… ¡ah! ¡¡ahhhh!!- No puede contener su voz, llega un punto en que se vuelve todo un bendito placer que le recorre desde su interior hasta cada una de sus extremidades, grita, rasguña, muerde, se mueve al compás de aquel ritmo vigoroso, se entrega, se abandona por completo a aquel hombre que lo penetra consecutivamente, aquel que deja besos por su pecho, aquel que le sostiene con fuerza entre sus manos, su verdugo, su deleite, su pertenencia ¡oh, sí! suyo y de nadie más.

-¡ahh!- se le escapa un grito de dolor cuando el rubio le clava los dientes entre el hombro y el cuello con demasiada fuerza. Como si eso hubiese servido para darle energías aumentó el ritmo, lo torna casi salvaje, con más fuerza, sonríe pues la situación le recuerda cuando los jinetes pican a los caballos con las espuelas de sus botas para que aumenten el ritmo, pero después de todo, él no es un manso potrillo ¿cierto?

-¡mnn!- se queja, el moreno ha llevado una mano a sus cabellos y tira de ellos logrando que eche la cabeza hacia atrás pero sin llegar a hacerle daño en ningún momento. Kuro se ha detenido y le lame el cuello lentamente hasta que su lengua llega a su mejilla, él no puede evitar jadear agitado…

-…ahh- gime al sentir como el interior del rubio exige por más, comprimiéndose y abriéndose involuntariamente, tortuoso, al menos para el rubio porque para él resulta sumamente agradable, es placentero, mucho, siente su cuerpo temblar, no lo resistirá demasiado -¡AHHH!- se corre dentro del rubio, Fye gruñe incomodo al sentirse invadido por su esencia. Con lentitud le suelta y sale de su interior, Fye le sigue mirando resentido por haberse corrido anticipadamente, él le sonríe a manera de disculpa. Vuelve a besarlo, a saborear su cavidad por completo y no tarda mucho en ponerse duro de nuevo porque nunca se cansa de Fye, nunca es suficiente cuando se trata de su cuerpo. Le ayuda a ponerse en cuatro, observa con satisfacción que el orificio aún no se ha cerrado por completo y casi podría jurar que está palpitando, llamándolo incluso. Con adoración va dejando besos sobre la espalda, rasguñándola con los dientes, contemplando a Fye que se deja hacer, y es así como vuelve a poseerlo…

El cuarto se transforma entonces entre gemidos, envestidas, gritos, caricias, cuerpos perlados en el sudor más delicioso de todos pues, no hay faena más satisfactoria que esta y cada esfuerzo es bien recompensado. Cambian la postura y el rubio le monta, se mueve de arriba a abajo ayudado por Kuro quien le toma a cada lado de sus caderas, intercambian besos húmedos y mordidas en cada fricción de sus cuerpos que han aprendido a amoldarse a la perfección. Fye termina viniéndose sobre el cuerpo del moreno y éste no le da ni un respiro para continuar con las embestidas a pesar de que el cuerpo del rubio languidece sobre el suyo a causa del aturdimiento que le ha dejado el orgasmo.

-¡gmhh!- se retuerce al sentir las manos del moreno masturbando su miembro, no ha detenido las envestidas ni un momento ni ha disminuido su fuerza, Kuro se clava rebotándole y golpeando sus nalgas en el acto que para entonces ya deben de estar bastante rojas.

Sus dedos se entrelazan en los cabellos ajenos para besarse con mayor intensidad… y cuando las fuerzas se agotan se mueven lento…. despacio, con calma pero igual en forma muy placentera, subiendo a la sima del clímax para terminar corriéndose una vez más, ambos al mismo tiempo….

 

….

 

Las copas chocan en un sutil brindis, los dos se encuentran sentados en el piso de su cuarto, cubiertos cada uno con una sábana. Sorben lentamente.

-¿me ves cómo un caballo? porque me hiciste sentir como uno.

Fye ríe divertido por aquella declaración –no, claro que no…. ¿y tú qué? ¿sabes que en unas horas no podré ni levantarme?

-exageras ¿sabes?- llena sus copas de nuevo y vuelven a brindar –en cambio tú casi me dejas sordo

-u///u tenía que aprovechar ahora que podía gritar

-….- Kuro sonríe y suspira –te amo… pero seguro que todos los vecinos te escucharon

-O////O ¡¡Kuro!!- le da un golpe en el brazo.

-es broma, es broma- da otro sorbo a su bebida -¿quieres tomar un baño?

-Sería apropiado, sí.

Se incorporan algo temblorosos por toda la actividad física, se adentran a su baño y dejan caer el agua a una temperatura idónea, juntos se meten bajo el agua dejando que ésta relaje sus cuerpos mientras ellos se abrazan y se besan lentamente.

-lo siento, no me di cuenta- Kuro acaricia los hematomas que han formado sus dedos en el cuerpo del rubio, y es que su piel era tan blanca que las marcas se hacían demasiado evidentes.

-yo también lo siento, sí me di cuenta- hace una tierna mueca de falso arrepentimiento –si Yuui te pregunta dile que te caíste.

-¿por?.... ¡volviste a dejar chupetones en mi cuello!- se queja al comprenderlo todo.

-y una que otra mordida- dice apenado

-¡Fye! yo no lo hago contigo, al menos no en lugares visibles

-…..- el rubio le dedica una mirada de súplica que se le antoja de lo más irresistible.

-Yuui no me creerá por siempre eso de que me caigo

-o tal vez te crea y piense que eres muy torpe ^^

- ¬.¬ eso no es mejor

-ok. no lo volveré a hacer- le besa –lo prometo.

-…..- Kuro suspira y también le besa, aunque sabe muy bien que está mintiendo y que muy seguramente lo volverá a hacer. 

 

Notas finales:

Bueno, a partir de aquí vamos a acelerar las cosas y vamos a comenzar a entrar en la trama de lleno ¿vale?

Próximo cap26# Lágrimas, dolor y al final…. felicidad 


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