Cap29# En definitiva, no es la noticia que esperaba
–¡Positivo!– anunció feliz mientras saltaba a los brazos de Kurogane -¡¡positivo!! ¡¡positivo!! ¡¡positivo!!
Kurogane veía divertido el comportamiento del rubio, él mismo sentía tanta euforia que quería gritar, era la primera vez que experimentaba aquella sensación ¡¡¡iba a ser padre!!!
–te amo– le dijo al rubio regalándole un beso tras otro sin darle tiempo de nada más.
–¡eh!– Fye se apartó de pronto –¡es verdad! ¡aún no se lo decimos a nadie! hay que ir a visitar a Yuko y a los chicos, hay que llamar a Shaoran y a Sakura ¡oh! y a mi papá y a tus padres, y a las chicas.
–¿no se te olvida alguien?
–por supuesto que no, hay que decírselo a Yuui– dijo emocionado y ansioso por hacerlo –hagámoslo hoy mismo.
–tranquilo, todo con calma– Kuro le abrazó con ternura.
Los primeros en saber la noticia fueron los padres de Kuro, éstos se pusieron muy contentos al enterarse que tendrían un segundo nieto. Los siguientes fueron Doumeki, Yuko y Watanuki quienes les felicitaron alegres por ambos. Kurogane habló con Shaoran por teléfono, Sakura gritó emocionada ^o^
En su oficina Fye reunió a las chicas, a Konan, Sorata y Minyung para decírselo, los dos últimos casi mueren de terror imaginando a otro “demonio” como Yuui TT.TT las chicas comenzaron a felicitarle y hacerle un montón de preguntas todas al mismo tiempo completamente locas de la emoción ante la noticia.
–…….– Por su parte para Konan fue… el castaño se deslizó aprovechando el alboroto de las 5 mujeres y se dirigió directamente a su oficina –… Fye.
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–¿hola? papá– hablaba el rubio al teléfono.
–¡Fye! ¿cómo estás?- saludo Ashura del otro lado.
– ^^ bien, ¿y tú?
–excelente ¿y qué tal Yuui?
–bien, también ¡ah! por cierto, te ha pedido muchos regalos, no vayas a comprárselos todos ¬.¬
–¿seguro? no tengo ningún problema.
–papá
–está bien, está bien– ríe divertido –igual no creo que me dejen llevar en el avión todo lo que ha pedido.
– ^^ te tengo una noticia.
–mmm ¿buena o mala?
–muy buena ^^
–¿¡te vas a divorciar!?– pregunta emocionado.
– ¬.¬ no… no estoy casado u.u ¿recuerdas?
–ah, es verdad, ni siquiera es capaz de pedirte matrimonio– dijo “sin darle” importancia.
– ¬.¬ papá– se quejó el rubio.
–ok. ok. Lo siento, entonces ¿cuál es la noticia?
–¡¡estoy esperando un bebé!!
–¿¡de verdad!? eso es magnífico ¿quién es el padre?– pregunta con entusiasmo.
–papá ¬.¬
– ¬.¬ no me digas que es Kurogane ¬.¬
–¿quién más podría ser? – dice como si fuese obvio.
–mi cielo, cualquier otro sería perfecto
– ¬.¬….
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Ambos padres decidieron dejar a su pequeño hijo, Yuui, para el final en contarle, aunque era quien más les entusiasmaba que lo supiera.
Y ahí se encontraba el pequeñito rubio de cinco años, estaba sentadito en el sillón esperando con calma a que sus padres le dijeran aquello tan importante que querían contarle, les miraba pacientemente, sus dos papis lucían felices así que suponía que debía de ser algo realmente muuuuuuuuuuuuuy bueno.
–bien Yuui, lo que queremos decirte es que…– comenzó su Kuro-papi, luego dirigió su mirada a Fye para que éste continuara.
–¡¡vas a tener un hermanito!!– soltó al fin el rubio.
–o una hermanita– corrigió Kuro con una amable sonrisa.
–……– y la expresión del peque, para sorpresa de sus dos padres, no cambió ni un poco, les sonreía con esa sonrisa habitual en él pero aparte de ello no hubo ni un solo gesto de sorpresa o emoción –¿eso era todo?– preguntó ladeando su cabecita.
–s-sí– respondió Kurogane dudoso.
–ah– dijo el peque.
–¿“ah”? ¿es todo lo que dirás?– preguntó Fye sorprendido.
–clado que no, má– sonrió –no lo quiedo– dijo como si nada.
–… O_O
–¿q-qué?– preguntó nervioso el moreno, esperando y deseando haber escuchado mal.
–dije que no lo quiedo, así que díganle a Santa, o a la cigüeña, quien quieda a quien se lo hayan pedido, que ya no quedemos uno– dijo tranquilo –ben, si eso era todo, me voy a jugar ^^
–…….
–…….
–… no lo
–quiere…
Ambos padres se miraron preocupados…
Yuui llegó a su cuarto y comenzó a jugar con sus juguetes, pensando aún en lo que le habían dicho sus padres ¿un hermanito? brrr, por favor ¿¡quién quedría un hermanito!? son insoportables, lloran, son sucios, te compran menos juguetes, no, no, no, en definitiva no quería nunca un hermanito y menos una hermana, además sus padres ya lo tenían a él ¿para qué querer otro hijo? A menos que… su semblante se volvió preocupado… sus padres no quedrían otro hijo a menos de que ya no lo quisieran a él… O.O
Al llegar la hora de la cena el peque observó a sus padres con atención, todo se veía normal, todo estaba bien ¿cierto? no lo cambiarían a él por otro hijo ¿verdad? ni su Fye-mami, ni su Kuro-papi le harían eso ¿o sí? subió a su silla, su Fye-mami había preparado verduras de nuevo, respiró con resignación, al menos no les había puesto brócoli, pero sí papas, hizo un ligero gesto de desagrado.
–Yuui, hay algo más de lo que nos gustaría hablarte– dijo su Kuro-papi un tanto inseguro, lo notaba, entrecerró sus pequeños orbes y esperó con atención para que le dijera lo que fuese a decirle.
–l-los bebés– comenzó su Fye-mami un tanto nervioso –pues, veras, n-no nacen como crees que lo hacen.
–¿¿….??– el peque encarnó sus cejas ¿no era así? ¿entonces cómo? ¿se lo dirían ahora? ya anteriormente había preguntado sobre aquello cuando nació Hai-Lin (la hija de su tía Sakura y su tío Shaoran) pero ninguno de sus padres había querido explicarle nada ¬.¬ sin embargo, casualmente un día había escuchado en el preescolar a unos niños que dijeron que sus respectivos padres les habían contado que a los bebés los traían de París (quien sabe dónde quede eso) y que los traía una cigüeña hasta el hospital (¿no sería mejor si hubiera un aeropuerto para cigüeñas?), ah, y otros decían que se le podía pedir un hermanito a Santa en navidad (¿¡¡qué tonto pediría un bebé en vez de un regalo!!?).
–veras, l-los bebés nacen, de… de su mamá– dijo a duras penas el rubio
–¿¡hay una mamá para todos los bebés!?
–no, Fye no se refería a eso, sino que, que, pues por ejemplo, tú naciste de Fye
–no etiendo
–pues…– ¡joder! ¡golpearse la cabeza contra la mesa le sería más sencillo que aquello! –l-la mamá lleva al bebé guardado mientras crece y después nace– dijo Kuro sintiéndose estúpido al no poder explicar algo tan natural como aquello a su hijo.
–¿eh? ¿dónde?– preguntó curioso ladeando su cabecita.
–en la panza– dijo Fye.
–ah… etonces me llevabas ahí– Yuui señaló la panza de su Fye-mami, éste asintió y una nueva duda surgió en el pequeño –¿y luego cómo salí?
–…..– la cara de Fye se puso ligeramente roja –el doctor ayuda a eso.
El pequeño no entendió mucho de lo último pero una nueva pregunta surgió –¿todas las mamis llevan a sus hijos guardados en la panza?
–antes de que nazcan sí– respondió Kuro nervioso, no quería estar en lo correcto pero sospechaba cual sería la próxima pregunta.
–¿y cómo llegan los bebés ahí?– preguntó con sincera curiosidad.
–o///o
–o///o
–¿Fye-mami? ¿Kudo-papi?
–eso…
–… después te lo explicamos.
–vale– dijo con simpleza y se concentró en comenzar a comer.
–Yuui, ahora, ¿recuerdas cuando te dijimos que esperabas un hermanito?– preguntó el rubio con cuidado.
–síp ¿y?
–y ¿dónde crees que está?– dijo Kuro señalando el vientre de Fye.
–…..– el peque pareció comprender entonces, si estaba ahí “guardado” no podrían regresarlo ni devolverlo a ningún lado o_o –etonces…. tende un….– no terminó la frase, se sentía… ¿cómo se sentía? ¡¡ni siquiera podía describir el sentimiento!!
En completo silencio bajó de su silla y, bajo la mirada preocupada de sus padres se dirigió a su habitación, ahí subió a la cama sin cambiarse al pijama y se cubrió de pies a cabeza con las mantas.
–¿Yuui? ¿estás bien?– preguntó Fye entrando tras él.
–…..
–Yuui, tal vez pienses que las cosas van a cambiar pero te prometo que no será así– dijo Kuro –bueno, tal vez sólo un poco.
–……
–¿Yuui?
Ambos mayores se miraron, no escuchaban nada de parte del peque… decidieron dejarlo por hoy, seguro mañana Yuui se sentiría mejor y hasta le agradaría la idea de tener un hermanito, pero jamás imaginaron que aquello estaba muy lejos de lo que en realidad sucedería, no sabían que aquella frase incompleta era la última vez que escucharían a su hijo….
1 mes después:
–¿quieres algo? tal vez helado, oh, pero olvide cuál es tu sabor favorito, soy tan torpe ¿me repetirías cuál es, por favor?– preguntó frente a él en aquella mesa de la heladería, usando un nuevo truco que se le ocurrió y es que no le importaba que tan sucio pudiera ser, lograría su objetivo a como diera lugar.
–…..– los bonitos zafiros le miraron entrecerrándose, retándolo o odiándolo, el mayor ya no encontraba la diferencia.
–¿qué? perdón, no te escuche– le incitó el moreno, pero de nuevo no obtuvo respuesta.
–…..
–quieres de vainilla– dijo llenando su cuchara –¿sí?– la llevó muy cerca de la boquita rosa del peque, haciendo que el helado le rosara los labios a pesar del intento del menor por alejarse –oh ¿no? bueno– la alejó –entonces tal vez de chocolate– repitió el proceso pero esta vez el helado terminó en su propia boca, degustándolo exageradamente –mmm delicioso, si quieres puedo darte, tan sólo pídelo.
–…..– sintió los ojos vidriarse, desvió la mirada, eso era un truco sucio y bajo, helado, su debilidad y “ese hombre” lo sabía.
–vamos, dilo.
–…..
–¡¡Kurogane!!– escuchó su nombre antes de recibir un coscorrón en la cabeza, uno muy doloroso además –deja de hacer eso– ordenó Fye quien recién regresaba del baño, en realidad había tenido que ir de emergencia para vomitar.
–¡¡oye!!– se quejó el moreno cuando el rubio tomó una de las copas de helado y la dejó frente a Yuui.
–…….– el menor sonrió por debajo y le sacó la lengua a Kurogane ignorando por completo a Fye.
–estaba a punto de caer– dijo Kurogane malhumorado.
–eso era cruel– dijo Fye molesto.
–eso es porque ya intentamos absolutamente todo por las buenas como nos recomendaron, pero no funcionó y estoy harto, le sacare una palabra por las buenas o por las malas, quiera o no quiera– dijo amenazador mirando al menor quien correspondió a su mirada mirándole muy, muy, pero muy feo.
–……– Fye tan sólo suspiró, a él también le estaba volviendo loco el que Yuui no hablase nada de nada, no sólo con ellos, no hablaba ni con Shaoran, ni con Sakura, Yuko, Wata ¡¡ni siquiera con Doumeki!! En la escuela tampoco hablaba ni respondía cuando la maestra le preguntaba algo, además de que tenía actitudes agresivas hacia sus compañeros por lo que fue suspendido varias veces; a Fye le sorprendió mucho cuando se enteró de que su hijo sabía el cómo hacer una llave y además de algunas técnicas simples de pelea y, realmente no le costó demasiado comprender que la causa de ello era Kurogane, por lo que dejo al moreno dos semanas enteras durmiendo en la sala antes de perdonarlo por haberle enseñado a pelear a Yuui a su corta edad, la violencia no era algo bueno y los compañeros de Yuui daban prueba fiel de ello (o_o); Y justo ahora el pequeño se encontraba de vacaciones de invierno.
Un mes sin decir nada ¿¡cómo es que el pequeño podía durar tanto sin hablar!? Fye miró preocupado al menor, esperaba que todo volviera pronto a la normalidad.