Cap33# Lo que mal empieza… puede que termine bien
–ahh… Kuro, más…. ahh… mngm ¡ahh!
–¿así?– pregunta entre jadeos, tratando de embestir lo mejor que podía al rubio en cuatro delante de él.
–mhm ¡¡ahh!!– Sentía el cuerpo húmedo y el entrar y salir del miembro ajeno en su entrada, apretó las sabanas entre sus manos, estaba a punto de… –¡¡AHHH!!
–gmmhn
Ambos terminaron por correrse. Con mucho cuidado el moreno salió del rubio y le ayudó a recostarse, estaban algo agotados, sus respiraciones aún eran agitadas cuando cubrieron sus desnudos cuerpos con las sabanas.
–¿te sientes bien?– preguntó Kurogane muy pendiente de su amante.
–sí, estamos bien– le sonrió y acarició su abultado vientre –te dije que sí podía– menciona feliz antes de fundirse en el último beso del día para luego disponerse a dormir…..
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Aquel día tenían clase de deportes, Kurogane, Doumeki y Watanuki se encontraban juntos, platicando de algunas cosas banales mientras esperaban que la clase en el gimnasio comenzara.
–¡hey, Kurogane! ¿quieres jugar quemados?– Kaoru, un compañero bastante desagradable en cuanto a actitud se trataba, le lanzó un balón directo a la cara. Obviamente el moreno atrapó el balón entre sus manos sin el menor esfuerzo y, dispuesto a darle una lección a Kaoru le lanzó el balón de regreso con tanta fuerza y velocidad que seguramente no lo lograría capturar a tiempo y terminaría golpeándole, claro que Kuro nunca esperó que el muy desgraciado cobarde simplemente se agachara esquivando el balón y que éste terminara impactándose contra la cabeza de su nuevo compañero –jajaja– Kaoru río con ganas.
–idiota U.U– le llamó Doumeki por su impertinencia.
–ups
El chico rubio (su nuevo compañero recién ingresado hace algunos días) posó una mano sobre su cabeza, al tiempo que dirigía una mirada al balón y luego buscaba al causante de aquello, y gracias a Kaoru no tardó en dar con el culpable. Su mirada se tornó molesta, tomó el balón y se acercó hasta donde estaban los otros tres.
–creo que lo correcto sería que te disculparas– le susurró Watanuki
–…….– Kuro también lo creyó así, después de todo él (aunque sin querer) lo había golpeado, se sentía realmente mal por ello, lentamente fue al encuentro con el rubio y, una vez que estuvieron lo suficientemente cerca comenzó con su disculpa –yo….
–… ¿“tú”?– le interrumpió con prepotencia –hm, tú eres un completo I-DI-O-TA, te lo digo lento por si tu intelecto no te da para comprenderlo– le sonrió, al instante todos sus compañeros en el gimnasio comenzaron a reír divertidos.
–¡…….!– el moreno no podía creer que el arrogante ese le hubiera insultado de aquella manera, ¿quién creía que era? definitivamente ese rubio no le agradaba para nada.
–ah, se me olvidaba.
Lo que el rubio hizo a continuación los dejó a todos con la boca abierta, inclusive al mismo Kurogane cuyo rostro había sido impactado por el balón, había cerrado los ojos por puro auto-reflejo pero cuando los abrió observó de manera muy molesta al rubio delante de él que le sonría triunfante….. y eso basto, desde ese mismo instante esos dos se habían declarado guerra a bocas serradas.
……………
–Kurogane, esto es infantil– se quejaba Watanuki, no podía creer que estuvieran haciendo aquello.
–No, él se metió conmigo que pague las consecuencias. Además, será divertido– sonrió mientras terminaba de guardar aquello en su mochila, miraron hacia todos lados asegurándose de que nadie los observaba y apresuradamente los tres salieron de los vestidores en silencio, el moreno suprimiendo cada vez más las ganas de reírse.
Fueron hasta su salón donde la siguiente clase ya había comenzado. No pasó demasiado tiempo cuando toda la clase fijo sus ojos en el chico rubio que no sólo entraba a mitad de la clase sino que además lo hacía únicamente cubierto con una toalla y el cabello aún húmedo.
–¡Túúúú!– Fye señaló molesto al asiento de Kuro.
–¿¿…..??
–¿¡dónde está!?– exigió caminando hacia él ante la mirada atónita de todos.
–¿dónde está qué?– preguntó divertido.
–¡¡mi ropa!! ¡¡lo sabes bien!! ¡sé que tuviste que haber sido tú!
–yo no sé de qué rayos me estás hablando– dijo con “inocencia” que el rubio bien pudo haber creído a no ser por esa sonrisa en sus labios que no había desaparecido en ningún segundo, Fye estaba por lanzársele encima y obligarlo a que le devolviera su ropa cuando el profesor le interrumpió.
–Joven Flowrite ¿me puede explicar qué está pasando aquí?– el tono fue bastante molesto.
–él cree que tome su ropa, yo le aseguro profesor que no eh sido yo, puede revisar mi mochila– Kuro se adelantó a Fye y abrió su mochila mostrando en el interior nada más que libros, sonrió aún más y Fye sabía que no tenía pruebas en su contra que probaran que decía la verdad.
–Joven Flowrite tendrá que acompañarme a la dirección.
Ahogó un grito de frustración y se limitó a seguir a su profesor, Kuro no pudo sentirse más satisfecho y Watanuki agradecía a los cielos que el profesor no haya decidido revisar las mochilas de todos, jurándose así mismo que nunca volvería a ayudar a Kurogane en su vida.
………………
Recién regresaban al salón luego de su receso cuando el moreno se percató de que… ¿¡dónde estaba su mochila!? sobre su butaca había una nota que rápidamente leyó:
¿te gustan los juegos? juguemos al tesoro.
Las X en el croquis son los lugares en
donde podrás encontrar tus “valiosos” tesoros.
Suerte!!!!!! ^w^
El moreno observó el croquis en la hoja llena con un montón de X rojas todas dispersas por todos lados –ese maldito
–xDD– Doumeki rio divertido.
…………..
–están llevando esto demasiado lejos– decía Watanuki preocupado.
–él se lo buscó– dijo Kuro bastante convencido mientras pegaba volantes en el área de anuncios –y date prisa ¬.¬ que aún nos faltan muchos volantes
Fye hablaba de algo con sus amigos cuando un tipo se le acercó y se le insinuó de forma descarada, Fye lo mando… bastante lejos pero después mientras caminaban hacia su salón se le acercaron otros tres tipos, si bien estaba acostumbrado a algunas declaraciones ¡jamás como aquellas! se le insinuaban de manera descarada y sínica e incluso le proponían cosas realmente vergonzosas. A algunos los abofeteó, a otros con menos suerte les dio justo en la entrepierna.
–¡oye! alto, bombón– le llamó un pelinegro
–¿¡…..!?– ¿“bombón”? ¡esto era el colmo!
–yo podría ayudarte con tu problemita, soy ideal– con uno de sus dedos acarició los apetecibles labios del rubio.
–yo no tengo– de un manotazo le apartó la mano de su rostro –ningún problema, imbécil– intento pasarle de largo cuando una nalgada en su trasero le detuvo incrédulo –O_O
–hm, no lo niegues, bombón
–……– y eso fue suficiente para Fye, le golpeó directo al rostro con el puño cerrado, el pobre chico terminó con la nariz rota.
–¡Fye! creo que tienes que ver esto– dijo una chica pasándole un volante.
El rubio lo recibió, apenas lo hizo abrió grandes los ojos al encontrarse con su propia fotografía y en letras bien visibles:
♥♥♥♥♥♥BUSCO NOVIO, interesados presentarse con Fye Flowrite del B-2 se los gradecerá una persona MUY necesitada de amor ♥♥♥♥♥♥
Furioso apretó la hoja entre sus manos y se dirigió a su aula, sin atisbo de calma caminó hasta el asiento de su despreciable compañero y lanzó el volante a la cara de Kurogane.
–¡eres un….!
–…. ¡espera! ¡espera! ¿qué es esto?– abrió la arrugada hoja –¡oh! ya entiendo, quieres que sea yo la persona que alimente “tu falta de amor”
–primero andaría con un perro ¡antes que contigo!
–……– golpe bajo ¬.¬ pero de inmediato se recuperó –bueno, si ya te decidiste por el perro entonces deberías de quitar todos los volantes que pegaste por toda la escuela.
–¡¡…..!! ¿¡que hiciste qué!?
…………..
–No entiendo el punto de seguir con esto, tú le haces algo, luego él hace algo para vengarse y de nuevo tú respondes con otra cosa– mencionaba Wata
–Creo que están metidos en un “círculo vicioso”– Coincidió Doumeki con calma.
–claro que no. Además al parecer ya entendió la lección, no ha hecho nada desde hace una semana, yo gane– decía Kuro mientras llegaban a la escuela.
Todo iba normal hasta que Kurogane se percató de algunas miradas extrañas que le dirigían algunas chicas, otras tantas le sonreían comprensivamente, algunas incluso se susurraban cosas apenas le veían, mientras que los chicos, por en cambio, comenzaban a reír ¬.¬ ok, era demasiado obvio que ahí pasaba algo raro y no le agradaba para nada.
–U_U# me estoy cansando de esto. Watanuki investiga qué está pasando.
–¿¡eh!? ¬.¬ ¿por qué yo?
–u_u porque sí, date prisa.
A regañadientes el chico de lentes se acercó a un grupo de chicas, habló un poco con ellas, luego las chicas saludaron alegremente a Kurogane desde dónde estaban, al poco rato Watanuki regresó con lo que parecía ser la revista escolar en las manos.
–¿qué te dijeron?– preguntó Doumeki
–mm….– Wata comenzó a buscar un artículo en especial, lo encontró –ellas me dijeron…. bueno…. esto– les mostró la revista en la página que les interesaba.
–¡¡…..!!– Kurogane casi se va de espaldas.
–jajaja– Doumeki comenzó a reír.
–¡¡ese….!!– ni siquiera encontraba una palabra exacta para describirle en aquel instante, pero de encontrarla, sin duda, sería una poco agradable.
–¿¡cómo te atreviste a hacer esto!?– preguntó realmente cabreado en cuanto encontró a su rubio compañero.
–vamos ^^ no me parece vergonzoso, a ti tampoco por lo visto. El que sigas durmiendo con un osito de peluche a tu edad no me parece algo verg…. bueno algo tan vergonzoso, lo que sí es realmente deplorable es que le llames “señor Tupsi” y que además te atrevieras a publicarlo en la revista escolar con tu foto ^^ pero hay que reconocerlo, tienes agallas.
–…….. te matare ¡¡voy a matarte!!– sus manos intentaron llegar hasta el níveo cuello para estrangularlo pero algunos de sus compañeros, e inclusive Doumeki, le sostuvieron frustrando sus intenciones –¡voy a matarlo! ¡¡suéltenme!!– forcejeaba el moreno.
–^w^ –cosa que no sirvió para intimidar al rubio ni un poquito.
…………………
Sus ojos rojos se encontraron con aquellos zafiros, ambos con los orbes entrecerrados, su clase se encontraba de campamento y habían organizado diversas actividades para convivir, entre ellas una carrera de obstáculos en un amplio campo verde, y por azares del destino ambos participaban uno al lado del otro.
–escuche que en tu antigua escuela eras el número uno en estas competencias– comenzó el moreno sorprendiendo a Fye pues ellos no se hablaban a menos que fuera para insultarse.
–sí, así es– dijo muy seguro de sí mismo.
–hm, ¿te gustaría apostar?
–…..– le miró desconfiado
–si tu ganas hare lo que tú quieras pero, si yo gano– sonrió –tendrás que nadar en el lago al cual nos prohibieron entrar.
–……– el rubio dudo por unos instantes, finalmente sonrió convencido en que aquella podría ser una excelente oportunidad para humillarle –de acuerdo, acepto.
La carrera comenzó y aunque ambos estuvieron muy parejos al final fue Kuro quien ganó… **
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–buenos días– saludó perezosamente dejando un beso en los labios de Kurogane para luego tomar su lugar en la mesa para desayunar –hoy el bebé tiene mucha hambre ¿cierto, mi cielo?– preguntó amorosamente mientras acariciaba a ese hermoso bultito.
Kurogane le sirvió el desayuno, un adormilado Yuui ingresaba también a la cocina y subía a su silla, hoy no tenía clases por lo que el peque estaba en pijama.
–buenos días, Fye-mami, Kudo-papi
–me encanta tu energía– ironizó Kuro mientras acariciaba los rubios cabellos de Yuui y dejaba un beso sobre su cabeza al tiempo que depositaba un plato de cereal frente a él.
–¿y? ¿no faltó alguien?– preguntó Fye entusiasmado.
–……– Yuui suspiró con una muequita.
–el bebé dice “buenos días, Yuui” ^^
–oh, yo no escuche nada– dijo Yuui.
–que cruel TT.TT
–me voy a trabajar– anunció Kuro –Yuui ya no comas tantos dulces y Fye– besó su frente –suerte
–^^ gracias, no olvides el libro de nombres.
–no lo hare– levantó el libro en su mano mostrándoselo al rubio antes de salir de casa.
–terminando ¿quieres venir conmigo y el bebé al parque?– ofreció animadamente –el doctor me dijo que tenía que caminar mucho.
–mhm– respondió no muy animado mientras comía su cereal con leche.
–¿escuchaste, bebé? ^^ Yuui vendrá con nosotros.
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Corrían bajo la lluvia hasta que encontraron una vieja casa abandonada, tenía un tejado amplio que les serviría al menos para protegerse de la lluvia aunque no del viento, ninguno de los dos tenía muy claro cómo fue que en una de sus tantas riñas terminaron separándose de su grupo e internándose en el bosque que estaba cerca de su campamento.
–genial– murmuró el rubio mientras intentaba exprimir el agua de su ropa, sus cabellos también estaban muy húmedos dándole una nueva imagen, una incluso sexy.
–¡¡…..!! ¿sexy?– susurró Kurogane sorprendido, tenía que haberse vuelto loco para pensar así.
–¿dijiste algo?
–n-no, nada– dijo “indiferente”
Se sentaron en sitios muy apartados sin dirigirse la palabra, la lluvia continuaba cayendo con intensidad…. el moreno frotaba sus brazos de vez en cuando en un intento de darse calor, observó a Fye de reojo, el rubio jugaba con sus dedos tranquilamente.
–¿no tienes frio?– preguntó sorprendido.
–…….– Fye negó con la cabeza –de… de donde vengo– dijo inseguro –es un lugar muy frio, comparado con las temperaturas de haya esto no es nada.
–¿no eres….?
–no soy japonés ¿no lo habías notado?– preguntó divertido.
–no, además hablas el idioma perfectamente, hm, sobre todo los “idiota” o “estúpido” que acostumbras decirme.
–hm, supongo. En realidad mi padre y yo nos mudamos hace mucho tiempo aquí, yo tenía 7 años, fue duro los primeros años porque no conocía el idioma y solían burlarse de mi asentó.
–ya veo ¿y de dónde vienes?– preguntó con interés sincero.
–de Europa, en el norte de Rusia, es un lugar pequeño llamado Rostov
–oh ¡ruso!– río divertido.
–dije cerca
–oye, dime algo en ruso, quiero escuchar tu asentó– pidió divertido.
–mm– hizo una mueca –Du archloch, zhopa s ruchkoy
–wow….– creyó que resultaría divertido y hasta se burlaría de él pero, escucharlo sonaba tan –lindo….
–¿enserio? te dije “tú imbécil, inútil”– el rubio río divertido
–¬.¬ ¿cómo no lo imagine?
–……– Fye le dedicó una hermosa sonrisa por primera vez, Kurogane sintió sus mejillas enrojecerse y desvió el rostro, para cuando se volvió al rubio éste ya se encontraba sentado justo a su lado.
–¿¡……!?– no tuvo tiempo de preguntar nada cuando Fye se pegó bastante a él –¿q-qué haces?
–Te doy calor. Eres detestable, un idiota y un arschloch, zhopa s ruchkoy, pero no quiero tener tu muerte en mi conciencia– dijo inocentemente.
–ja-ja, te estoy tan agradecido ¬.¬ –dijo sarcásticamente.
El rubio le miró y le sonrió, luego recargó su cabeza sobre su hombro y esperaron así a que la lluvia cesara.
**se refiere a la apuesta que se menciona en el cap26 de este mismo Fic