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Una palabra: "paternidad" 2 por Haku1008

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Notas del capitulo:

Hola!!!!

Don’t stop us now, the moment of truth, we were born to make history… por alguna razón el opening de “Yuri on ice” no sale de mi cabeza *w* ahh apenas me dijeron que el anime era de patinadores dije “me va a gustar” y luego sacan sus escenas súper sugerentes y además y lo mejor de todo ¡hay un Mello! y patina *o* Dios, amo esto TTuTT aunque mmm esos cabellos rubios, aquella agresividad, el cómo de repente es muy tierno, aquel complejo de competitividad, su forma de vestir siempre de negro y a la moda y esos ojos verdes |°o°| ¿¡cómo no me di cuenta antes!? ¡¡es el hijo de Mello y Matt!! *o* 

FYE: ejem, seguimos aquí

KURO: ni lo intentes, ya comenzó a hablar de “Mello y Matt” ¬.¬

HAKU: estoy tan orgullosa de ellos TTwTT

KURO: ¿podemos volver al fic? ¬.¬

FYE: ¿cómo se supone que funciona su lógica?

KURO: no lo sé ¬.¬

HAKU: yo tampoco… o_o ^^ Mello y Matt tienen un hijo ^u^

 

 

AVISOS IMPORTANTES: (KURO: no como los de arriba)

En la primera parte la historia viene separada en horas (ya me entenderán), chequen bien porque las horas no están en orden OJO con eso, aunque tampoco creo que sea confuso.

Me di cuenta de que algunos de los links de las imágenes del fic YA NO SIRVEN, intentare arreglarlos… pero… nocoftengocofideacofdecomocofcof ^^

Cap41# Silencio

 

08:02am.

El gran día había llegado, Yuui estaba muy emocionado por ello, incluso había pasado los últimos días comentándole a todos sus compañeros que su Kuro-papi competiría con él y que, básicamente, iban a dejarlos a todos mordiendo el polvo, porque no podía ni imaginar que hubiera alguien mejor que él y su Kuro-papi para la competencia deportiva de padres e hijos.

–No lo ovides, es a las diez– recordó el peque por octava vez en ese día.

–hm, no lo hare. A las diez me tendrás aquí– dijo el moreno con seguridad, sonriendo ante lo ansioso que estaba Yuui al respecto.

–Bien u.u –el rubio asintió y caminó hasta la entrada del preescolar para ir directo hacia su salón. Estaba muy ansioso porque al fin fuesen las 10:00am y sobre todo muy contento, tan de buen humor estaba que le dedicó una sonrisa a Eiji (el pequeño castaño casi llora de la emoción) y le dio una un tanto más apática a Hatori quien le respondió con una mirada llena de desagrado que a Yuui no le importó en lo más mínimo, no con lo feliz que estaba.

Las tan anheladas 10:00am por fin llegaron, todos los pequeños se apresuraron a la entrada para recibir a sus respectivos padres, la mayoría eran madres en pans y/o mallas deportivas, algunas mujeres más jóvenes que otras pero todas muy dispuestas a pasar un tiempo de convivencia con sus hijos, un único padre se vislumbraba entre aquel ejercito de brillo labial, esmaltes y peinados improvisados al hacerles tarde para llegar.

–¡Papá!– Eiji saludó a su padre, el hombre castaño les sonrió y saludó a ambos niños desde la distancia, esperando pacientemente a que abrieran la puerta y pudiera pasar a saludar debidamente a su hijo y a su encantador y adorable nuero (dígase el novio de su hijo ^^ o sea Yuui).

Por su parte Yuui buscaba a su papá con la mirada aunque era obvio que no se encontraba ahí, le había recordado que era puntualmente a las 10:00am u.u de seguro se le había hecho tarde.

La encargada de la puerta abrió al fin y las madres comenzaron a reunirse con sus hijos e hijas, el único varón que se encontraba ahí se acercó a ellos y cabe decir que el estilo deportivo le sentaba de maravilla, Hideki lucía tan atractivo como siempre.

–Hola, Eiji, Yuui.

–hola señor papá de Eiji– dijo “formalmente” mientras no dejaba de observar la puerta de la entrada, ya todas habían entrado y sólo se vislumbraban algunas mamás que recién se acercaban apresuradas, pero de su Kuro-papi nada, resopló.

La madre de Hatori también recién llegaba, a diferencia del resto caminaba con calma, su cabello estaba recién salido del salón de belleza y lucia elegante aun en ropa deportiva, demasiado para un evento como ese. Al pasar por su lado la mujer saludó a Hideki por pura “educación” y le dirigió una rápida mirada de superioridad al pequeño rubio a quien recordaba perfectamente y de muy mala manera, el hijo de aquel vulgar sujeto que había maltratado a su hijo**, gente como esa no debería estar cerca de su pequeño, lástima que la directora, y hasta el consejo de padres de familia, se negasen a aceptar su propuesta de expulsión para Yuui. Por su parte el peque rubio ni siquiera la miró, seguía esperando a que su Kuro-papi llegara……

El evento comenzó a las 10:30am con la primera competencia que consistía en carreras de carretillas humanas, al parecer estaba resultando muy divertido pues escuchaba las risas de los concursantes como las de los espectadores. Hideki y Eiji le habían insistido en acompañarlos hasta donde se llevaba el evento, el mayor le había dicho que esperarían ahí a su padre y que mientras llegaba podían turnarse para que pudieran participar los tres, pero Yuui se había negado y aseguró que su Kuro-papi ya no tardaría en llegar por lo que le esperaría un poco más, así que ahora esperaba solo en el mismo lugar. Hizo una muequita preguntándose ¿por qué razón su Kuro-papi tardaría tanto? ¿¡lo habría olvidado!? no, no podía ser así, no con todas las veces que se lo había recordado.

Yuui esperó por mucho tiempo con el mismo resultado: nada ¿dónde estaba su Kuro-papi?

–Yuui, ven, vamos a ver las competencias– su maestra le tomó de la mano y comenzó a llevarlo con los otros niños.

–……..

Con ternura acarició los rubios cabellos, de cierta manera apreciaba a todos sus alumnos y le dolía en especial ver a su rebelde alumno tan decaído.

Antes de llegar Yuui se soltó e inventó que iría al baño, en realidad tan sólo quería alejarse de aquel ambiente de risas alegres, de amor entre madres e hijos y de felicidad cuando él, justo ahora, se sentía abandonado por ambos de sus padres.

–¡hey! gusano rubio– Hatori le dio alcance –¿dónde etá el gorila de tu padre? dijiste que hoy vendría.

–…………– Yuui continuó caminando, ignorando las palabras de Hatori, pero éste le dio alcance y le tomó de la muñeca girándole bruscamente hacía él, intentó zafarse pero su fuerza no fue suficiente, quizá por la tristeza que sentía.

–Te ha dejado, lo sabía ¡no te quieden! ¡tus papis no te quieden!– soltó triunfante y con crueldad, sin saber la manera en que cada una de sus palabras se clavaba duro y filoso en alguna parte del rubio.

–………..– sus ojitos se abultaron de llanto y por primera vez lloró frente a Hatori, derrotado talvez, pero eso ya no le importaba, lo que en ese momento le dolía era que el pelinegro tuviera razón –¡no!¡no me quieden! ¿¡y qué con eso!? – gritó y se zafó del agarre para echarse a correr.

–……….– Hatori estaba sorprendido, creyó que ver llorar al rubio sería su mayor satisfacción pero….. no era eso lo que sentía, había sin duda un amarga sensación que no sabría identificar o describir ¿era culpa quizá?..... –Yuui.

 

 

El rubio corrió sin detenerse hasta darse cuenta de que estaba fuera de su preescolar, se detuvo abruptamente, no debía salir a la calle solo, sus padres siempre se lo repetían (desde aquella vez en que había salido a buscar a su Kuro-papi)***. Se lo repetían ellos. Sus padres…. que no estaban con él. Apretó sus manitas ¿por qué iba a importarle lo que le dijeran si ellos lo habían abandonado? y con decisión comenzó a andar calle abajo.

 

oOoOoOoOoOo

 

08:54am

Fye suspiró en silencio, su médico le había dado de alta al fin, pero no quería dejar el hospital aún por mucho que todos le insistieran en lo contrario. Con ayuda de su padre llegó hasta el área de cuneros, desde la primera vez en que le había visto no había vuelto ahí, pero ahora podía estar cerca de Kei, con cuidado se recostó sobre el hombro de Ashura mientras esperaban.

–ya puede pasar a verlo– le anunció la enfermera a cargo.

–Gracias– respondió Fye y con ayuda de Ashura se incorporó y entró el solo hasta detenerse frente a la incubadora en donde se encontraba su pequeñito –hola, amor– susurró con ternura mientras sus ojos se humedecían, pero a pesar de todo estaba dispuesto a no llorar, no quería asustar a su bebé –¿me extrañaste? a puesto a que sí.

El bebé no pareció reaccionar siquiera ante la dulce voz que le hablaba con todo su amor.

–pronto volveremos a casa, los dos, para estar los cuatro juntos, iremos con Yuui, ¿quieres ir con él, cierto?

 

 

09:32am

Se dio un último vistazo en el espejo, estaba listo para ir a la competencia deportiva con Yuui. Salió de la casa y subió al auto, faltaban pocas cuadras para que llegase al preescolar cuando su celular comenzó a sonar, lo dejó pasar pero volvieron a llamarle así que estacionó el auto y respondió, era Doumeki.

–¿sí?– preguntó alarmado, el primer pensamiento que tuvo fue Fye, se suponía que ese era el día en que le darían de alta ¿habría pasado algo con él? –¡¡………!! ¿….qué?– logró formular apenas –¡voy para haya!– colgó y cambió su rumbo hacia el hospital.

 

09:27am

–¿¡qué le pasa!? ¿¡qué está pasando!?– exigía con desesperación, las enfermeras le habían obligado a salir de inmediato mientras una doctora entraba al área de prisa –¡¡díganme que le pasa, por favor!!  

–……….– Ashura abrasó a su hijo mientras las lágrimas escapaban de los ojos azules del menor, cuando estaba dentro con su pequeño alguno de los aparatos a los que estaba conectado comenzó a sonar de manera alarmante, fue entonces que las enfermeras se apresuraron a ellos, sacándole de la habitación sin darle ninguna explicación.

–¿¡por qué!? esto no debería estar pasando, esto no debería pasarle ¿por qué?

–………– el pelinegro le estrechó con más fuerza, como si de aquella manera pudiese ocultarle y protegerlo del duro y cruel destino…. pero él mejor que nadie lo sabía: era imposible.

 

09:56am

 

Para cuando Kurogane llegó el rubio corrió a sus brazos, Doumeki fue quien le comunicó lo que les habían explicado a ellos; su corazón había sufrido un fallo, era necesario someterlo a una operación de inmediato, por lo que habían trasladado a Kei al área de operaciones; el moreno sintió entonces que todo era desesperación y dolor, todo se estaba tornando negro para él, sentía como pronto caería en un abismo sin final… pero no podía dejarse caer, ni tampoco dejarse llevar por el dolor o la desesperación, porque en ese momento, más que nunca, tenía que ser fuerte, lo supo en cuanto sintió a Fye estremecerse entre el llanto mientras se aferraba a él, para Fye él era su pilar, no podía, aunque lo necesitara, no podía derrumbarse porque entonces el rubio lo haría consigo.

Mando un rápido mensaje a Yuko para que fuese por Yuui, después él y Fye entrelazaron sus manos con fuerza mientras hacían lo único que podían hacer por su hijo en esos momentos, esperar y rogar a la vida que no les arrebatase aquello que les había dado….

 

oOoOoOoOoOo

 

El día se había tornado completamente nublado, seguramente pronto comenzaría a llover pero en esos momentos poco le importaba aquello, sus pequeños y decididos pasitos continuaban sin detenerse, guiándose únicamente por el camino que según recordaba lo llevaría a casa, no a casa de su tía Yuko, sino a su casa, la verdadera.

Algunas personas miraban con interés al pequeño infante que caminaba solo y cruzaba las calles de vez en cuando, afortunadamente lo había hecho sin ningún incidente. Yuui continuaba su camino hasta que llegó a un lugar que le pareció más familiar que el resto de los lugares por lo que había pasado. Se detuvo entonces, alegrándose un poco, aquel era el parque al que siempre le llevaban a pasear sus padres, dónde su Kuro-papi le había intentado enseñar a andar en bicicleta (la vez que perdió su primer diente de leche) y donde su Fye-mami iba a caminar todos los días con…..  la “bola”…… la poca alegría que sentía se esfumó.

Al menos ahora ya sabía con certeza donde estaba, de ahí el camino a casa sería más sencillo, se animó a sí mismo y volvió a emprender marcha, pero para el colmo de sus males la lluvia comenzó a caer sin más, no tuvo más remedio que correr a buscar refugio, por fortuna encontró un kiosco, subió los escalones y se adentró en él, suspiró aliviado de encontrar un buen lugar para esperar a que la lluvia cesara, hacia frio por lo que se abrazó a sí mismo.

 

No muy lejos de ahí un joven de cabellera teñida de azul detenía también su carrera bajo el agua, observó con interés a la pequeña silueta que se protegía de la lluvia, lo reconocía, claro ¿¡cómo olvidarlo!? si aún recordaba lo excitado que había estado de tan solo ver y tocar las piernas del infante días atrás en la casa de Fumma antes de que éste llegara a detenerlo, sonrió maliciosamente…. observó por un rato y no parecía haber nadie más, resopló y continuó su marcha, pero no sólo seguiría de largo, el rubiecito estaba solo y el lugar estaba prácticamente desierto a causa de la lluvia, tenía que hacer algo al respecto.

 

 

–………..– gotitas de agua aún descendían por sus doradas hebras cuando le vio. No muy lejos de dónde él se encontraba estaba un chico bajo la lluvia, le pareció por demás extraño. El chico parecía tener unos 13-14 años, aunque Yuui no podía asegurarlo, su cabello era negro, su piel clara y sus ojos parecían ser de un hermoso color amatista, pero en realidad fue su mirada lo que más llamó su atención, estaba triste, apagada y se perdía en la nada mientras seguía ahí, bajo la lluvia –………..

El desconocido levantó la mirada y fue entonces que sus miradas se encontraron.

–…….– las mejillas del pequeño rubio tomaron una adorable coloración rojiza, por alguna razón se sintió apenado pero no despegó la mirada del pelinegro.

–……….

–……… ¿qué haces ahí?– se animó a preguntar Yuui, el mayor se sorprendió o al menos eso pareció pues mostro un apenas perceptible tinte de sorpresa que desapareció casi al instante, se acercó a dónde el rubiecito pero continuó bajo la lluvia.

–……….

Yuui sintió una extraña sensación en el estómago que no sabía descifrar, era de ¿peligro? ¿miedo? ¿ansiedad? ¿curiosidad? ¿¿atracción?? aunque lo dudaba, no sabía el significado de “atracción” aunque una vez escuchó a Eiji mencionarlo, pero claro, no le había puesto atención.

–………– quiso decirle que entrara con él, pero no salieron las palabras, su respiración se tornó dificultosa como si le costara hacerlo, además ¿qué era aquello que sentía? algo en él le decía que debía de desconfiar de aquel chico pero… a la vez era como si aquellos ojos; y toda su persona en general; le llamaran.

–………….– con lentos pasos subió hasta donde el menor y se sentó a su lado –¿cuál es tu nombre? – preguntó con curiosidad sin apartar la mirada del rubio.

–……….– “no hables con extraños” recordó pero, al ver esos ojos… –Yuui

–Yuui– repitió para sí, desvió la mirada y sonrió.

–¿y tú co….?

–¡shh!– no dejó que terminara su pregunta y puso un dedo sobre los pequeños labios –shh– dijo dulcemente y su mano fue entonces con curiosidad a la mejilla del menor, acariciándola, observando con detalle cada bonita facción de su rostro.

–…….– Yuui de nuevo se perdió en sus ojos, tanto que ni siquiera se incomodó ante la extraña examinación hacia su persona.

–“mucho gusto conocerte”– susurró pegando sus frentes y cerrando los ojos –“Yuui”

–……..– el menor encarnó las cejas ¿qué había sido aquello? el mayor se apartó, cuando abrió los ojos le dedicó una sonrisa más bonita y alegre en el rostro –….. ¿po que etabas bajo la lluvia?– preguntó entonces Yuui con curiosidad.

–¿por qué estabas tú bajo la lluvia?

–yo…..– su mirada se tornó triste –iba a mi casa.

–¿“casa”?.... yo….. no tengo casa

–¡¡…..!! pero ¿y tu mami y tu papi? – preguntó con preocupación.

–………– bajó la mirada y negó despacio.

–¿no… no tienes….?– no pudo terminar la frase.

–….. no

–¡……!– A pesar de no conocerlo el peque se sintió muy triste por él, tal vez su situación era muy similar a la suya –…. ¿ellos….. dejaron de quederte?

–…….– el pelinegro sonrió –No, ellos nunca harían eso.

–¿etoces? – preguntó con temor.

El mayor suspiró –Nos alejaron, una persona muy mala…….

–……..

–Papá procuraba cuidarnos siempre, pero ese día no pudo hacerlo….. mamá me protegió pero….– cerró sus ojos –salió lastimada.

–¡…..!– Yuui sintió cómo su corazón se estrujaba.

–y yo me quede solo– abrió los ojos –eso paso hace tiempo.

–………

–pero me duele mucho…… no recuerdo sus rostros, de ninguno de los dos.

–………..

–pero ¿sabes? al cerrar mis ojos, puedo recordar sus voces….. la voz de papá era fuerte pero agradable. La de mamá era dulce y alegre, ella siempre hablaba conmigo todo el tiempo, me contaba montones de cosas y me leía historias, pero sobre todo me hablaba de…..– frenó sus palabras y observó a Yuui quien esperaba a que continuara –de una persona muy especial para mí.

–……….

–pero eso ya no podrá ser– sus ojos se cristalizaron.

–…… si no tenes una casa, etonces puedes venir conmigo– dijo Yuui con seguridad.

–¿¡eh!?

–yo…. mis papis ya no me quieden, pero tengo mi casa y Kudo-papi viene a veces y Fye-mami fue al mar con la “bola” esa pero…. tiene que degresar algún día, eso creo… po eso… ven conmigo.

–……….

–si quisieron a la “bola” segudo a ti tambén.

–….. Yuui

–y así tendas una casa y a Fye-mami y a Kudo-papi….. y….a mí.

El pelinegro le observó sorprendido… entonces comenzó a sonreír lentamente.

 

oOoOoOoOoOo

 

–¿a dónde pudo haber ido?– Watanuki parecía asustado y angustiado y no era para menos, cuando él y Yuko llegaron al preescolar para buscar a Yuui éste ya no estaba ¡¡no estaba!! ¿¡dónde estaba!? –tenemos que decirles….

–….. no podemos– le interrumpió Yuko –ahora ellos ya tienen mucho de qué preocuparse…. tenemos que encargarnos solos.

–son sus padres, tienen que saberlo…

–…. ¡lo encontraremos!.... lo encontraremos– repitió con más calma –lo vamos a encontrar– dijo para sí misma, quería creerlo realmente pero en el fondo tenía un mal presentimiento, era como si Yuui estuviese en peligro, pero no podía perder la calma así que continuó conduciendo por las calles cercanas al preescolar mientras ella y Watanuki lo buscaban.

 

oOoOoOoOoOo

 

Fue realmente una eternidad para ellos el tiempo que estuvieron esperando a que la operación del pequeño terminara, hasta que finalmente observaron a la doctora acercarse a ellos con una cara tremendamente seria.

–………

–……….

–……….

 

Y les dijo que aunque habían logrado estabilizar el corazón del pequeño aún era pronto para decir que habían tenido éxito, la situación de Kei era delicada aun antes de que esto pasara, ya les habían explicado antes las condiciones del nacimiento prematuro de su bebé, algunos de sus órganos no habían logrado desarrollarse completamente y ahora todo se complicaba, tan sólo quedaba ver la evolución de Kei luego de la operación, pero era muy probable que la situación del pequeño empeorara a partir de esto y se fuese de lleno a pique……

 

…….

 

…….

 

No había palabras que pudieran describir lo que en aquel momento sintieron, tal vez el dolor era tan intenso que ya ni las lágrimas eran suficientes para expresar el dolor, tan sólo…. silencio.

 

oOoOoOoOoOo

 

La lluvia había cesado sin embargo el frio parecía aún ser demasiado, estaba oscureciendo y ambos caminaban sobre los pequeños charcos que había dejado la lluvia, sus pasos resonaban levemente sobre el agua.

–¿tu casa está lejos?– preguntó el pelinegro.

–Nop– respondió Yuui mientras saltaba en otro charco mojando sus tenis y salpicando de paso a su acompañante a quien pareció no importarle y se mantenía caminando muy cerca del rubio.

Fue entonces que pasó, repentinamente unos brazos rodearon al más pequeño tomándolo y levantándolo del suelo.

–¡ahh! ¡nooo!– comenzó a forcejear, pero quien le sujetaba era más grande y fuerte.

–¡¡Yuui!!

 

 

 

 

 

 

 

**hace referencia al Capítulo 2 de este fic en el que Hatori y Yuui terminan en la dirección porque el primero le pega un chicle al segundo y bueno, Kuro no se lo toma muy bien (xD).

*** referencia de: Una palabra: “paternidad”  donde Yuui huye de la casa de Yuko para buscar a Kurogane.  

Notas finales:

Chan-chan-chan, súper suspenso TT.TT ¿cuándo va a terminar de lloverles sobre mojado? TT.TT ¡op! eso me recuerda una cita de Shakespeare “cuando las penas llegan, no vienen de a una como espías, sino en batallones”, ¡¡ahh!! siempre quise decir eso, según recuerdo es una línea de Hamlet pero no estoy segura mmm ¿pañuelos gratis?

Ahora ACLARACIONES: en donde vivo los kioscos son pequeñas estructuras que se hacen en algún jardín para protegerse del sol o la lluvia, y claro se baria el diseño y el tamaño (me siento muy tonta explicando esto xD) algo tipo así: Kiosco, lo aclaro porque en algunos lugares llaman Kiosco a algo similar a una tienda pequeña y ambos términos son correctos, así que para evitar confusiones (lo digo por experiencia juju).

¡gracias por leer! 

 

Próximo cap42# Anhelos y esperanzas.


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