Cap9# La primera velada de Yuui
Fye y Yuui se miraron extrañados, ambos estaban sentados en la mesa quedando de frente el uno al otro mientras Kurogane les servía la cena animadamente, el moreno incluso había servido croquetas a los cuatro nekos y les había dado una palmadita a cada uno sobre la cabeza.
-¿celebramos algo?- preguntó Fye
-así es- respondió Kuro solemnemente
-¿y qué es?- volvió a preguntar Fye con una sonrisa, debía de ser algo muuuuuy bueno para tener al moreno de tan buen humor, incluso había preparado una cena especial y toda la cosa.
-espera un poco- Kurogane les terminó de servir y se sentó también, Fye y Yuui le miraron esperando, pacientes a escuchar la grandiosa noticia -¡¡tengo empleo!!
-¡¡estupendo!!
-¡¡genial!!
-muchas felicidades, Kuro ^^ lo lograste
-sabía que lo hadías, Kudo-papi
-¿y cómo pasó? Cuéntanos- pidió Fye entusiasmado, sabía lo mucho que se había estado esforzando Kurogane en conseguir esto, se sentía muy feliz por él.
-pues, bueno, aún no es oficial, pero lo tengo, estoy seguro, tuve una entrevista y el mismísimo jefe me invito a mí y a mi familia a una fiesta que ofrecerá en la noche de mañana, ahí oficiaremos todo ¿no es maravilloso?- dijo feliz, de una manera muy similar a Yuui cuando habla del videojuego nuevo que ha visto por televisión y que su abuelo Ashura le dice que le comprara (luego de que Yuui se lo pide).
-te lo mereces después de todo tu esfuerzo^^ además hasta te invitaron a una fiesta
-entonces ¿están listos para mañana?- pregunta animado con una sonrisa
-lo estaremos- responde Fye con seguridad
-clado- dice Yuui emocionado, era la 1ra vez que le llevarían a una fiesta de gente grande ¿cómo serían? Seguro que muy divertidas por la forma en que su Kuro-papi se puso contento.
Y así fue como al día siguiente Yuui no asistió a clases porque su Fye-mami le había dicho a su Kuro-papi que le llevará de compras, tenían que comprarle un traje al rubiecito y esto no hizo más que emocionar a Yuui aún más y es que en su corta vida esta sería la primera vez que usaría un traje y, por su parte, Kurogane sufría por lo que ello significaba para su bolsillo TT.TT ¿para qué gastar en algo así? Es decir, Yuui estaba en crecimiento y muy probablemente no usaría ese traje más que una o dos veces u.u hubiese sido mejor rentar un trajecito pero Yuui y Fye parecían tan emocionados con la idea de que Yuui tuviese su propio traje que no le dio más remedio que aceptar, observó unos pasos más adelante a su peque quien andaba por las tiendas dando saltitos, él suspiraba cada vez que pensaba en costos, los trajes no son nada baratos u.u TT.TT
-¡date pisa!- le apresuró Yuui quien estaba ansioso y su Kuro-papi por en cambió parecía no querer llegar a la tienda de ropa
-¬.¬ …¿eh?- se detuvo de pronto enfrente de una joyería, se acercó a mirar por el aparador los hermosos y variados anillos que había de muestra
-… ¿pada Fye-mami?- preguntó Yuui acercándose también para mirar
-¿¡eh!? sí, es decir no… yo… tan sólo miraba, son lindos ¿no?
-ne- asintió
-…- lentamente formó una sonrisa en sus labios, el imaginar el rostro de Fye iluminándose al recibir un anillo de él, una alianza… definitivamente en cuanto obtuviera ese empleo lo primero que haría sería comprarle un anillo muy especial al rubio, sí, así lo haría –vayamos a buscar tu traje- dijo más animado.
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Se encontraba ensimismado, revisando un par de artículos que se publicarían en el próximo número de la revista, tan concentrado estaba que no se dio cuenta de cierta presencia ajena en su oficina…
-se te ve muy concentrado- susurraron contra su nuca erizando su piel
-¿¡eh!?- se levantó, más que por la sorpresa fue por el extraño escalofrió que recorrió su espalda –Konan
-hola ^o^ -saludo el atractivo joven, sonrisa radiante y cálida, cabello largo (hasta los hombros), ligeramente ondulado y castaño, sus ojos eran de un bonito color oscuro y profundo.
-no hagas eso- dijo respirando aliviado al cerciorarse que se trataba de Konan, actualmente trabajaban juntos, el castaño es alguien muy eficiente y se podría decir que la mano derecha de Fye en el trabajo
-perdón, te traje los últimos trabajos- le pasó algunas carpetas
-gracias, uff, estoy muy atrasado- se volvió a sentar en la silla frente a su escritorio pesadamente
-tanto estrés te matara- bromeó Konan sentándose sobre el escritorio, muy cerca de Fye –vayamos por un café
-¿eh? aquí hay café- dijo confundido
-me refiero a una cafetería ^o^ te servirá para tomar aire, seguro que se te antoja un café helado, imagina el delicioso sabor en tus labios, la crema batida, las chispas de chocolate, ahh, delicioso y el aroma mmm para morirse
-hm, Kona
-¿qué dices? Yo invito ¿vamos?
-amm- hizo una mueca observando el trabajo que tenía acumulado sobre el escritorio, luego suspiró y sonrió –vamos entonces
Ambos salieron de la oficina del rubio, afuera había personas caminando de allá para acá, algunos telefoneaban y otros se estiraban para relajarse.
-¿a dónde van?- preguntó curiosa una chica pelirroja mientras se acercaba a ellos sonriéndoles, se notaba fresca y contenta a pesar de la cantidad de estrés que parecía respirarse en el lugar, su cabello le llegaba poco más abajo de los hombros en corte de “V”
-Ayame, ^^ iremos a la cafetería- explicó Fye
-a la cafetería ¿eh?- dijo para confirmarlo mientras dirigía una mirada a Konan
-sip ^^ no tardaremos- dijo el rubio
-demasiado- agregó el castaño
-vale ^^ que les vaya bien- les despidió Ayame y ambos barones continuaron su caminó
-¿qué pasa, Ayame?- preguntó la chica castaña de cabello largo, Kana (a quien ya conocieron en el cap7 de este fic)
-es Konan, creo que…
-sí, lo sé, a pesar de que sabe que ahora Fye tiene a una pareja él…
-… no puede dejar de sentir algo por él TT.TT –terminó una pelinegra de cabellos rizados y lentes, peinaba su cabello con una cinta de color azul cielo aunque cambiaba el color de su cinta según el día –su historia de amor no correspondido es tan triste TT.TT
-No dramatices, Kyo
-¡pero es triste! Buua TT.TT
-snf, ¡¡es cierto!! ¿y si le ayudamos?- preguntó una cuarta chica, una peliazul en tono casi blanco, muy hermosa y grandes ojos color ambarino, su nombre era Haruka
-¡¡no me parece justo!!- gritaron dos chicos pelinegros que estaban cerca escuchando la conversación
-Sorata, Minyung ¬.¬ ¿por qué no me sorprende?- dijo Haruka de manera sarcástica mientras se cruzaba de brazos y les miraba acusadoramente
-¿por qué a nosotros nunca nos ayudaron? Saben bien que también amamos a Fye ♥w♥ –dijo Sorata
-y además lo conocimos antes que Konan, ahh, aún recuerdo el primer día que lo vimos, entrando con la jefa, tan sublime, tan perfecto, tan magnifico- decía Minyung, quien usaba lentes –tan etéreo, tan…
-embarazado ¬.¬ -le cortó Ayame
-sí- dijeron Sorata y Minyung con aura deprimida
-de Yuui u.u –les recordó Kyo
-TT.TT sí- dijeron y un escalofrió les recorrió la espina dorsal al pensar en el rubiecito
-y su padre es la pareja actual de Fye, así que ustedes- Kana señaló a los dos chicos –ustedes- ahora a las chicas –y Konan, tienen que olvidarse de Fye como una persona libre
-aww- se quejaron todos los ahí presentes
-y ahora vuelvan a sus trabajos u.u- dijo firmemente y se fue
-pero yo sigo pensando que es triste TT.TT- murmuró Haruka
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Aspiró el aroma de su café helado antes de dar el primer sorbo, era simplemente delicioso –ahh que bien- dijo extasiado
-es sólo café, no te exites tanto ^^ -bromeó el castaño
-¿eh?...- sonrió –hicimos bien en salir, el ambiente aquí es relajante- dijo mientras observaba a detalle la cafetería, había música de fondo que ayudaba a darle un aspecto más agradable al lugar, en las paredes había cuadros de diferentes obras modernas realizadas por novatos pero que eran realmente buenas
-sí, es verdad, aquí también venden bebidas, tal vez saliendo podríamos…
-… quizá otro día- dijo Fye interrumpiéndole amablemente mientras le dedicaba una sonrisa, no es que no quisiera acompañarlo sino que esa noche tenía la fiesta con Kuro, sino con gusto aceptaría la invitación de Konan, después de todo no era la primera vez que salía a tomar algo con el castaño
-muero por tu sonrisa- susurró inaudible para el rubio
-*w* está delicioso *w* -dijo al dar un sorbo, sintiendo como el sabor se quedaba en su paladar.
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-se ve precioso!!!!- las personas en la tienda de ropa (que en su mayoría eran mujeres) formaban un circulo alrededor del pequeño rubio que vestía con un trajecito elegante, era tan lindo que ni siquiera había palabras para describirlo –kyyya
-etto… Kudo-papi, me dan miedo- susurró ocultándose tras las piernas del moreno, simplemente se había probado el traje para cerciorarse que le quedase y ese montón de personas aparecieron de la nada
-lo sé- coincidió Kurogane aterrado entre esa multitud de mujeres que parecían lobos hambrientos que devorarían a su pequeño en la primera oportunidad
-¿usted es el padre?- dijo un hombre robusto que vestía de traje y lentes –mucho gusto, Kimiichi Aoi, trabajo para la compañía ****** ¿no estaría interesado en que su hijo se convierta en nuestra imagen publicitaria?
-no, no, gracias, nos tenemos que ir ya- Kuro cargó a Yuui sobre sus hombros (con tanta gente temía perderlo) e intentó pasar por entre la multitud ¿qué nuca en sus vidas habían visto algo bonito?
-piénselo, la paga que ofrecemos es muy buena- le extendió una tarjeta
-definitivamente no- forcejeaba para salir, mierda ¿qué el mundo no estaba sobrepoblado de mocosos como para que vengan a admirar al suyo precisamente? -¡¡AHH, MALDICIÓN DÉJENME PASAR!!- gritó furioso, al instantes todos se alejaron asustados, el moreno fue a la caja para poder pagar el trajecito y se fue…
-… ne, papi es genial ¿ne? ^o^ -le dijo sosteniéndose de la cabeza del mayor pues Kuro aún le cargaba sobre sus hombros
-UFF… lo sé, lo soy- le sonrió
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El momento por fin llegó, Fye terminó de peinar el cabello de Yuui y los tres estuvieron listos para salir, Kuro y Fye también vestían trajes para la ocasión, entonces fueron a la velada en la camioneta de Kuro.
-ne ¿será divertido?- preguntó Yuui
-mmm no lo sé, pero compórtate ¿vale?- respondió Fye
-madición- murmuró Yuui haciendo una muequita
-O.O ¿¡qué fue eso!?- preguntó Fye de inmediato volteando a ver al peque en los asientos traseros
-¿“madición”?
-sí, eso ¡es una mala palabra!- dijo alterado
-pero, Kudo-papi la dijo
-…- Fye mira entonces severamente al moreno
-y-yo, creo que, tal vez sí mencione esa palabra je…
-Yuui no la digas, y tú tampoco, Kurogane- dijo molesto
-ahh, vale- dijeron ambos al mismo tiempo.
No tardaron mucho en llegar, todo era elegante y maravilloso, meseros caminaban de aquí para allá ofreciendo vino de la mejor calidad y diferentes bocadillos, varios de los invitados charlaban en pequeños grupos, para donde fuese que mirasen todos se desenvolvían con elegantes movimientos demostrando su “alta” clase social.
-wow- soltó Fye impresionado, la última vez que asistió a una fiesta así fue hace como unos 8 años con su padre; Ashura; sintió un mal presentimiento de esto, tal vez debieron de haber dejado a Yuui en casa de Yuko
-sí, lo sé, imagina la paga *w* -dijo el moreno más que emocionado
-ne, no hay niños con quienes jugar- hizo un pucherito de frustración
-vamos, busquemos al señor Garland- mencionó el moreno adelantándose
-escucha, Yuui- dijo Fye poniéndose en cunclillas frente al peque para hablarle en voz baja, de manera seria –hoy tienes que ser muy buen niño, no hagas nada… llamativo ¿entiendes?- le miró preocupado
-ne, etiendo- dijo seriamente, Fye sonrió y ambos fueron a alcanzar a Kurogane
-señor Garland
-oh, Kurogane, me alegra que hayas asistido- saludo un hombre algo mayor, algunas canas surcaban sus negros cabellos y un elegante bigote adornaba su perfil (?) ((Oigan en un solo cap. les eh descrito a 7 personajes nuevos, hasta mi creatividad se agota u.u no me juzguen xD ))
-sí, gracias por la invitación, mire, él es mi esposo Fye y mi hijo Yuui
-un gusto conocerle- saludo Fye con una sonrisa educada, por su parte Yuui no prestaba atención a la conversación y miraba el lugar con interés marcado, todo ahí era nuevo para él
-el gusto es mío- dijo el señor Garland con una sonrisa –vengan por aquí, les presentare a algunas personas.
Kurogane y Fye le siguieron, Yuui aprovechó el momento para apartarse e ir a jugar, se acercó a una enorme maseta y comenzó a jugar con la tierra. Haciendo hoyos en ella y después agrupándola como si se tratase de montañas.
-¿qué haces?- preguntó un niño rubio de su misma edad, a diferencia de Yuui el niño poseía orbes de color verde en tono claro, muy bonitos
-juego, aquí es aburido
-no es verdad, por halla- señaló con el brazo –está la mesa de bocadillos y hay pastel
-¿pastel? Yo quiedo pastel- dijo contento
-hum ¿quieres venir conmigo?
…………………..
Fye sonreía y fingía que ponía atención a aquella charla de negocios, tenía que hacerlo por el moreno, éste lucía tan emocionado en esa charla, como pez en el agua, se notaba que era lo que a Kuro le gustaba hacer…
-¿un bocadillo? – ofreció uno de los meseros
-¿eh? n-no gracias- dijo Fye intentando no respirar el desagradable olor, caviar y sushi, los otros ahí presentes no tuvieron problema en aceptar tomar los bocadillos, incluso Kurogane tomó uno sin pensar mientras continuaban hablando en su entretenida charla, dua, que se olvidara de besarlo esa noche, pensó el rubio poniendo ligeramente una mueca de desagrado en su rostro, el olor comenzaba a volverse penetrante...
…………………………….
Yuui y aquel niño comían pastelillos que habían tomado a escondidas de la mesa de bocadillos, para que no fuesen descubiertos se ocultaron bajo una de las tantas mesas para poder disfrutar del botín.
-déjame probar del tuyo- pidió el oji-verde al ver el pastelillo que Yuui traía en sus manos, más específicamente miraba la fresa que le coronaba.
-nop, es mío- dijo mientras lo saboreaba para comerlo
-¡oye! ¡dame!- intentó arrebatarle el pastelillo de las manos pero Yuui fue más rápido y logró esquivarlo
-ya te dije que no- dijo Yuui comenzando a molestarse por la insistencia del rubio, ya le había dicho que no se lo daría, era suyo después de todo, él fue quien lo tomó de la mesa de bocadillos u.u
-¡te ordeno que me lo des!- le gritó molesto, esperando a que, como era la costumbre, accedieran a cumplir su orden sin importar cual fuese
-¡ya te dije que no!- ambos rubios se miraron molestos, esto no se quedaría así…
……………………………….
Sentía el estómago revuelto, maldito olor, no entendía cómo todos esos señores seguían comiéndolo, Kurogane continuaba sumergido en su charla que ni había notado el color pálido de Fye, ni el cómo arrugaba la nariz, o el cómo trataba a toda costa de ocultar su expresión de desagrado al verlos comer.
De la nada se escuchó un ruido, varios cristales al romperse, naturalmente todos se alarmaron y corrieron hacia dónde había provenido el ruido, encontraron una escena poco, o mejor dicho nada, común en esos eventos: dos niños rubios peleándose en el suelo destrozándolo todo a su paso, mientras rodaban por el suelo habían tirado una de las mesas con copas de cristal, por suerte a ellos no les había pasado nada y continuaban en su pelea.
-¡¡será mía!!- el ojiverde tiró del cabello de Yuui con fuerza
-¡ahh!- eso le dolió, entonces Yuui le dio un golpe a puño cerrado directo en la boca
-imbécil- dijo conteniendo el llanto e intentó golpearlo también en el rostro pero Yuui le detuvo y además le aplicó una llave (que dejo a todos de a 66666) donde quedo arriba de él -¡ahh! ¡me duele!
Kurogane sintió unas enormes ganas de ocultarse debajo de una de las mesas por la vergüenza ¿a quién se le había ocurrido la idea de enseñarle a pelear a Yuui?
-Oyami!!!- gritó el señor Garland asustado, de inmediato se apresuró a separar a ambos niños y… -¡hijo! ¿¡estás bien!?
Olviden la mesa, Kuro cavaría un hoyo, y justo cuando creyó que ya nada sería peor O.O… Fye vomitó en los zapatos del señor Garland.