Young Bae tomo la nuca de Ji Yong uniendo sus labios en un beso desesperado, en tan solo minutos el menor sabia como prender al moreno, era mayormente su especialidad. Ji por su parte rodeo con sus brazos el cuerpo de su amado pegándose mas como podía a este, se devoraban entre sí, una pasión furiosa había despertado en ambos. Movían sus labios al compás del feroz beso que sostenían ahora, Young Bae ladeo un poco la cabeza introduciendo su lengua en la cavidad del rubio sin permiso, el rubio estaba totalmente a su merced todo el tiempo, Ji Yong jugueteaba con la lengua del moreno dentro de sus boca, no buscaban ganar la batalla, prácticamente buscaban comerse entre sí.
Por falta de aire se separaron solo un poco, Ji Yong permanecía con los ojos cerrados aun, los labios entre abiertos buscando aire, el mayor le admiraba con atención, es que era de gloria la perfecta estructura osea de su pequeño, tan suave, tan delicada, tan perfecta. Era digna de admirar por horas. Young Bae se acercó dejando un muy lento beso sobre los delgados y rosas labios del menor y al momento de separarse este abrió los ojos encontrándose con una mirada fija, le miro de igual forma luego dibujando una hermosa y deslumbrante sonrisa hacia su amado.
-Te amo tanto. –susurro embobado el mayor mientras acaricia con suma delicadeza la mejilla del menor.
-Yo te amo más.
-Eso sería imposible.
Replico el mayor y beso nueva vez a Ji Yong no dejándole responder, esta vez un beso lento, sin prisa, abriendo y cerrando sus bocas disgustando el sabor del otro, deslizo una mano por el cuello del menor sintiendo como este se estremecía ante el tacto, sonrió en sus labios jalando un poco de ese labio superior de su amado, continuando el beso el mayor esta vez deslizo las manos por todo torso y pecho cubierto de Ji Yong deteniéndose en su estómago, le dio un leve empujón consiguiendo así separar el beso de repente y al menor ser recostado en la manta, Ji Yong curvó una traviesa pero tierna sonrisa a la vez mientras mordía con ganas su labio, cosa que enloquece al mayor. Esa inocencia, esa mirada, esos labios.
Se posiciono sobre Ji colocando ambas rodillas a los lados de las caderas del rubio.
-Necesito algo. –dijo bajo el mayor.
-¿Qué necesita mi rey?
-Necesito hacer una excursión por tu cuerpo. –curvó una sonrisa, no cualquier sonrisa, una sonrisa mezclada entre traviesa, oscura y malvada.
Ji Yong soltó un suspiro para calmarse un poco, sintió de repente una oleada de calor recorrer su cuerpo, ya su ropa comenzaba a molestarle y tan solo esa frase logro erizar completamente la piel del rubio, descaradamente Ji Yong paso la lengua por todo su labio inferior sin decir absolutamente nada, pero eso fue suficiente para ya hacer que Young Bae perdiera la cordura. Paso ambas manos por el pecho del menor bajo el hasta llegar al límite de su pantalón donde metió ambas manos por los costados de Ji Yong delineando su cintura sobre la tela de su camisa entallada logrando estremecer aún más al pequeño bajo el, subió a esas mismas caricias por la silueta de Ji Yong hasta llegar a sus hombros, por lo bajo del saco, metiendo las manos por sus hombros iba sacando despacio dicha prenda, todo mirándolo fijamente, es que se veía tan hermoso que no podía dejar de hacerlo, la luz le iluminaba a la perfección, sintió celos al imaginar que esos rayos nocturnos le acariciaban también. Ji Yong se levantó un poco así ayudando a sacar el saco completamente, Young Bae lo lanzo por algún lugar, sin previo aviso el mayor hizo un movimiento pélvico sobre el rubio, en el acto se frotaron por unos segundos. El moreno reprimió su gemido apretando un poco los labios, pero el menor no pudo, estaba ya muy sensible y tan solo ese roce sobre la tela hizo que se arqueara de una manera jodiamente preciosa, entre abrió los labios un poco más dejando caer su cabeza a un lado mientras salía de sus labios un muy audible.
-ah, Bae…
Al demonio que el mayor comenzaba a sentir tanto calor, mucho calor. Amaba cuando Ji Yong gemía su nombre.
Young Bae se dispuso a quitar uno por unos los botones de esa camisa marcando un camino de besos por toda la piel que iba dejando expuesta, besos húmedos. Ji Yong cerró los ojos dejándose llevar por el placer que iba invadiendo cada vez más su cuerpo, arrugo un poco la manta en sus manos mientras gemía entre dientes, completamente erizada su piel.
-No te cohíbas los gemidos mi amor, quiero que gimas para mí, déjame deleitarme con tu voz diciendo mi nombre inundado en placer.
Susurro de en lleno en el oído del menor mordiendo levemente su lóbulo, Ji Yong se había desesperado con tan solo ese susurro y levantando un poco sus caderas y se froto muy despacio con su amado.
-Unm, Ji.
Y Young Bae ataco el blanco y apetecible cuello del rubio, lamiendo y marcando a su paso, marcas que oficialmente se verían al otro día, pero eso no le importaba en lo más mínimo, es más, si podría le marcaria todo el cuerpo del rubio, que en todas partes se notara que tiene dueño, y uno muy celoso y posesivo. Ji Yong se retorcía un poco bajo el, jadeante balbuceaba algunas cosas poco entendibles. El menor tomo la nuca del moreno indicando sentir más, quería cada vez más, tironeo muy leve del cabello del mayor, ya comenzaba a agitarse más de lo que ya estaba. El moreno subió por la barbilla de su amado luego atrapando sus labios entre sus dientes los tironeo un poco, Ji Yong enloqueció ante ese acto y metió una mano bajo el pantalón del mayor acariciando sobre la tela el ya erecto miembro de su hombre.
-Ah, ah.
La falta de aire hizo que separaran el beso que sostenían, pero no es que se detuvo, Young Bae bajo nuevamente al cuello de sus amado, donde allí lamio como si disgustara el mejor dulce.
-Eres tan delicioso, me encantas. –susurro muy ronco el mayor, ya algo bajo sus pantalones le comenzaba a doler.
Desesperado termino de quitar la camisa de su amado sacando su propio saco por igual lanzándolo por ahí, bajo a unos de esos botones rosas, Ji Yong al sentir el contacto húmedo allí inéditamente se arqueo, Young Bae chupada con tanto descaro, podía jurar que estaba en el mismo cielo. No era justo que él estuviera casi desnudo y el mayor aún tenía casi todas las prendas, así que enredando los dedos por el cabello del mayor lo sostuvo un poco y le detuvo. Jadeante pidió.
-Desnúdate para mí, ahora.
-Tan mandón mi niño. –rio travieso el mayor mientras se incorporaba un poco, aun sobre el menor, sus rodillas a cada lado de sus caderas. Y como si fuera una tortura iba quitando muy despacio cada botón, Ji Yong paso saliva deleitándose al verlo, sobre él, mirándolo así, solo se prendía mas.
¿Qué estás haciendo? Dios mío me piensas matar Dong Young Bae.
Ji Yong mordió su labio con ganas, muy fuerte, y es que ya no podía más, necesitaba sentirlo ahora mismo, lo quería dentro ya. Sin previo aviso el menor se incorporó un poco aferrándose al cuello del moreno uniendo sus labios en un ardiente beso, el mayor se esperaba eso, amaba de vez en cuando desesperar a su amado.
El rubio devoraba los labios del mayor, los mordía y jalaba con fuerza, lo succionaba y volvía luego a morder, Young Bae ahogaba gemidos en los labios de Ji Yong mientras aún seguía quitándose la ropa, el menor le ayudaba, entre caricias obscenas y desesperación. Ya a estas alturas necesitaba atención inmediatamente, sentía que iba a explotar en cualquier momento.
Entre besos, caricias y mordidas ambos quedaron completamente desnudos, poco a poco Young Bae volvió a recostar a Ji Yong sobre las mantas, sin romper el pasional beso que aun sostenían, Young Bae se separó del beso. Pero el menor justo antes de separarse atrapo sus labios entre sus dientes mordiéndolo muy fuerte, casi al partir su labio. Young Bae toco su propio labio mirando con lujuria al rubio frente a él, el cual solo sonrió de lado de esa forma que solo él puede.
-Estás jugando sucio Kwon.
Cometo el mayor mientras deslizaba una mano desde el estómago de su amado hasta su pecho, allí luego hizo un camino con dos dedos a su cuello y luego subiendo por su barbilla delineo los perfectos labios del rubio, este inmediatamente capto la idea y atrapo esos dos dedos chupándolos con total descaro, luego de dejarlos bien húmedos paso la lengua por la punta de uno de los dedos. Young Bae le miraba sin perder ningún detalle, y con la otra mano bajo hasta la entre pierna de Ji Yong acariciando toda la extensión, Ji subió las caderas un poco mientras abría más las piernas, Young Bae se posiciono entre ellas. El mayor retiro los dedos de la boca del rubio.
-Nunca eh escuchado una ley contra eso, Cariño.
Dijo Ji Yong en respuesta a lo que el mayor había dicho segundos atrás, abrió solo un poquito más las piernas descaradamente insinuando ser penetrado de inmediato, pero esto no era lo que Young Bae tenía en mente, se bajó un poco fundiendo los labios contra los labios del menor en un beso demandante, entre juegos de lengua y mordidas que empezaban a dejar los delgados labios del rubio hinchados. Sostuvieron el beso hasta que el aire se les acabo, ambos agitados fueron obligados a separarse, pero esto no impidió que el peli negro bajara a besos por el cuello de Ji Yong, mordisqueaba y chupaba a su gusto mientras el menor se retorcía bajo el echando la cabeza hacia atrás, dejando salir el sonido del placer, los gemidos.
Detuvo un poco el ritmo de esos besos posesivos que iba dejando la blanca piel del menor, los volvió esta vez lentos, torturantes y húmedos. Despacio bajo por sus hombros, dejando una línea de besos en la extensión de piel de cada lado, bajo a su pecho, esta vez los besos fueron más lentos haciendo un sonidito, atrapo entre sus labios uno de los botones rosas de Ji Yong, este por su parte estaba que deliraba de placer, sentía una adrenalina desesperante, un placer indescriptible y un deseo eufórico. Arqueaba un poco la espalda abriendo sus labios para dejar salir la infinidad de maldiciones y gemidos que el momento le ameritaba, su vista comenzaba a nublarse con tan solo esas acciones del moreno. Young Bae seguía su camino hacia el próximo pezón, haciendo lo mismo con este. Estaba disgustando parte por parte la piel de Ji Yong.
Bajando hacia su estómago paso la lengua descaradamente desde la línea bajo el ombligo del menor pasando sobre su ombligo hasta su pecho nuevamente, hizo un chupón donde se detuvo y volvió a bajar a besos hasta su estómago, bajando un poco más llego hacia la pelvis de Ji Yong.
Ji Yong sentía que no respiraba, sensación tras sensación chocaban haciendo un mar de placer indescriptible, no podía parar de gemir, mordía su propio labio tan fuerte que sentía que lo partiría.
-Ahg, mhg… ah
Young Bae se detuvo un momento justo antes de bajar a su entre pierna, y se dedicó a admirar lo que tenía a su frente, Ji Yong iluminado perfectamente por la actual fuerte luz de la luna llena, se notaba el brillo de su piel sudada, como mordía sus labios reprimiendo los gemidos, levantando levemente el pecho mientras dejaba caer nueva vez la cabeza hacia atrás, los labios entre abiertos, las manos extendidas a sus propios costados aferradas a la manta. Dibujo una sonrisa de lado ante la imagen tan perfecta que solo él podía disfrutar.
-Tan hermoso…
Comento el mayor por lo bajo más para sí mismo. Y bajo la mirada ante la gran erección de su amado, las venas comenzaban a marcárseles, necesitaba atención con urgencia, y sí que se la daría.
Ji Yong abrió los ojos un poco, topándose con la mirada sombría de Young Bae hacia su miembro, parecía tener tantas ideas en mente, ninguna pura en ese momento. En un momento determinado sus miradas se cruzaron, una batalla entre cual era más lujuriosa, se sentía la tensión del placer en el aire. Young Bae paso descaradamente su lengua delineando sus propios dientes superiores a la plena vista de Ji Yong. Los tres dedos que el menor ya había lubricado se resecaron un poco por la fría brisa del lugar, pero esa brisa no molestaba ni un poco a los dos cuerpos bajo la noche estrellada, el calor que sentían era más fuerte.
Young Bae acerco sus dedos a sus propios labios introduciendo el más grande de los dedos en su boca, hasta la base de este, y sacándolo despacio dejo este bien lubricado, hizo lo mismo con los otros dos dedos. Ji Yong se agito un poco más ante esa vista, y dejo salir un gruñido de sus labios.
El mayor tomo con la otra mano toda la extensión del miembro del rubio acariciándola desde arriba hacia abajo muy despacio, comento.
-Te quiero comer entero, quiero sentirte temblar, que grites el placer que sientes, que me pidas más, que claves tus manos en mi espalda, quisiera romperte en dos. –Eh iba aumentando la velocidad que acariciaba el miembro de Ji Yong, este sentía como su respiración cortaba y gemía muy agudo, luchaba por mantener los ojos abiertos.
-Ahg.. ah, yo.. ro.. ahg, rómpeme. Ahg, soy todo tuyo. Ahg, mhg. ¡AHGM!
Y de pronto sintió como un líquido se esparció de repente sobre su mano, Ji Yong se había corrido. Young Bae ladeo una sonrisa perversa mientras lamia la esencia de su amado.
-Mmh, exquisito mi amor. –comento el mayor terminando de lamer todo de su mano, parecía disgustarlo como si fuera el mejor néctar del mundo.
Ji Yong le miraba atento, quería aguantar un poco más pero no pudo, Young Bae sabía exactamente qué hacer para volverlo loco en placer, abrió los labios para tratar de articular alguna palabra pero fue cohibido por unos labios que le atacaron con furia, torpemente correspondió hasta llegar al mismo ritmo impuesto por esos labios furiosos, enredos sus dedos en el cabello del mayor mientras lo pegaba más a su cuerpo, un juego de lenguas entre sus cavidades estaba presente. Ji Yong sentía un líquido espeso ser esparcido por las manos del mayor en su entre pierna, y un fuerte jalo de su labio inferior cuando Young Bae se separó del beso sacándole un quejido.
Fue entonces cuando cayó en cuenta que el mayor le puso nutella en toda la extensión de su segunda erección de la noche, con tan solo ese beso logro prenderle nueva vez.
Sin previos aviso el peli negro bajo hacia la entre pierna de Ji Yong introduciéndola totalmente en su boca, introduciéndola hasta el fondo, chocando su glande con la garganta del mayor, se sentía muy caliente allí dentro, comenzó un vaivén muy despacio haciendo que cada vez que introdujera su miembro otra vez en su boca chocara otra vez en su garganta, lo saco muy despacio quitando todo resto de nutella de este.
-Mhg, delicioso. –comento el mayor para luego pasar la lengua por toda la extensión del miembro de Ji Yong.
-Ahg, ¡ahg! Ba..Bae, ahg, Dios. –se retorcía el menor gimiendo consecutivamente.
Lo metió nueva vez hasta el fondo, jugando con su lengua en su glande a su vez, movía la boca en círculos, de arriba abajo sintiendo como un líquido pre-seminal comenzaba a brotar un poquito, su idea no era hacerlo correr en su boca, aunque la idea no le molestara, pero eso no era lo que quería esta vez. Introdujo un dedo en la angosta entrada anal del menor, logrando que otra vez Ji Yong se arqueara soltando un gruñido jadeante, seguía con su trabajo con la boca, introdujo el segundo dedo abriéndolo despacio en forma de tijeras buscando dilatarlo, el rubio se removía entre dolor y placer, oficialmente su vista estaba nublaba y no podía mantener los ojos abiertos, subía el pecho arqueándose más cuando sintió un tercer dedo y como Young Bae sacaba toda la extensión de su boca rasguñándola muy leve con sus dientes.
De pronto sintió un vacío y algo muy suave y un poco húmedo acariciar su línea trasera, Young Bae con tal solo ver como se ponía Ji Yong estaba al punto de correrse también. El menor iba abriendo los ojos despacio cuando sintió como de repente fue llenado con el miembro muy duro del moreno, con las venas marcadas y hasta el fondo llegando a su punto dulce.
-¡AHG! AH…
Gimió alto arqueándose esta vez de una forma poco natural, su espalda formo un perfecto arco por un momento, aferro las manos con más fuerza a las mantas y justo en ese momento sintió unas manos tomar su espalda antes de deformar el arco que hizo con esta.
Young Bae le levanto un poco donde por inercia Ji Yong enrollo ambos brazos en el cuello del peli negro, el mayor no se movió ni un poco, sabía que le dolía un poco así que trataba de calmarle con besos, castros besos iban siendo depositados en los labios del rubio, deslizo con total delicadeza la mano por la espina dorsal de Ji Yong hasta llevarla a su espalda baja, la otra mano le tomaba muy suave por la nuca. Ji Yong seguía aferrado al cuello del mayor. Abrían y cerraban los labios en un beso sin prisa, suave y delicado.
Ladeando la cabeza cada uno al lado contrario llegaron un poco más profundo entre sus labios, y culminando con una gentil mordidita de parte de Ji Yong se separaron enfrentando miradas, miradas que decían más que mil palabras. Young Bae bajo la mano que tomaba la nuca del rubio hasta la cintura de este, y muy despacio le volvió a recostar. Ji Yong parecía mirarle con inocencia, totalmente embobado, el peli negro dibujo una amplia sonrisa contagiando al menor inmediatamente.
-Te amo tanto mi niño. –Dijo en un susurro el moreno.
-Te amo tanto mi rey. –Respondió de igual forma el menor.
Y muy despacio Young Bae comenzó a moverse en el interior de Ji Yong, de adelante hacia atras atrás muy despacio, un vaivén muy pausado pero profundo mirando fijamente al menor que tranquilamente cerro los ojos dejándose llevar por el placer, este enrollo ambas piernas en el cuerpo del mayor dando mejor acceso.
Young Bae gemía ante la perfecta estreches de su amado, este le ajustaba un poco, era exquisito. De a poco fue aumentando el ritmo, al compás que Ji Yong aumentaba el ritmo y el volumen de sus gemidos. El menor dejo caer la cabeza a un lado dándole a Young Bae como un pase para atacar su cuello actualmente un poco rojizo ante las marcas que había dejado en él, y así el mayor bajo hasta atacar su cuello a besos y chupones nueva vez.
-Más rápido ahg mi amor, más rápido, ahgm umhn, ah. –Pedía entre gemidos el menor.
El mayor aumento el ritmo de sus embestidas, salía y entraba con un poco de brusquedad, Ji Yong a estas alturas temblaba del placer bajo el, maldecía entre jadeos y su voz entre cortada.
-Umhn, tan estrecho mi niño. –Comento el mayor entre gemidos.
Young Bae mantenía las manos a los lados de la cabeza del menor para apoyarse, en un momento determinado Ji Yong contrajo su entrada apretando deliciosamente el miembro del mayor, así que enloqueció aumentando mucho más el ritmo de sus embestidas, llegando a ser unas brutales, entraba y salía dando cada vez de en lleno en el punto dulce del menor haciendo que este se quebrara en placer, gritaba, se retorcía y aferro ambas manos en la espalda de su amado, enterrando los dedos en esta.
-AHGN, Umgn Ji.
-Ahg, AHGN AHG, AMHG MNHG BA-BAE, AH.
El orgasmo se acercaba, Young Bae sentía no aguantar mucho ya, entraba y salía más fuerte mientras corría una mano a la entre pierna del menor, este por su parte arañaba la fuerte espalda del mayor, dejando marcas. El peli negro masturbaba al menor a la misma velocidad que le embestía.
Ji Yong se desasía en placer, en gritos, en maldiciones. Sus respiraciones entrecortadas, sus corazones hacían carreras en sus pechos, la capa de sudor que les envolvía, iluminados perfectamente por la luz de la luna, la fría brisa con ese aroma yodado mezclado con el aroma del placer. Sin poder aguantar más soltaron sus esencias, el menor entre sus vientres y el mayor dentro del rubio en un gemido unisonoro.
-¡ahg!
-¡ahgh!
Young Bae se dejó caer despacio sobre su amado tratando de recuperar el aire, Ji Yong soltó un alargado suspiro buscando lo mismo y se dispuso a repartir suaves caricias en la espalda del mayor sobre él, quedando unos segundos así no se escuchaba más que sus latidos aun acelerados y el sonido de las olas en su normal juego de agua.
Luego el moreno salió despacio de su interior, recostándose a su lado tomo el saco de su traje que era el que quedaba más cerca tapándose junto al menor un poco como este alcanzaba, Ji Yong se abrazó al pecho de Young Bae posando la cabeza en este. En una posición donde su cabello rosaba los labios entre abiertos del mayor que aun buscaba recuperar totalmente el aire. El rubio dibujo una amplia sonrisa y dijo muy bajo.
-¿con que noche de burritos? –Young Bae escuchando eso rió por lo bajo.
-Si mi amor, noche de burritos.
-Eres un idiota. –Rio un poco más el menor también.
-Corrección, soy tu idiota.
-Mío de mí.
Susurro el menor cerrando los ojos producto del cansancio, acomodándose un poco más sobre el pecho de su amado quedo dormido al igual que el mayor, donde esa playa fue testigo de su amor otra vez.
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