Se queda ahí sin decir nada, ¿lo habré logrado? ¿logré que me dejara en paz? Si es así tendré que mudarme a otro lado.
Mi teléfono empieza a sonar, es Tao. Justo cuando estoy a punto de tomar mi celular Chanyeol se abalanza contra mí dejándome indefenso debajo de él.
Justo cuando quiero tratar de hablar, colóca su dedo índice en mis labios y susurra muy cerca de ellos. -Shh... dejalo que suene. No hay necesidad de hablar sobre esto.- su voz ronca y grave hace que entre en pánico. La voz dulce que inundaba mi cabeza se ha convertido en una voz llena de lujuria.
No he parado de tragar saliva, mis manos sudan y estoy temblando. ¿Por qué coños me hace esto?
- ¿Por qué estás tan preocupado? - sus ojos penetran mi alma de tanta excitación que cargan.
No tengo palabras, sé que esto es un juego. Sí, sólo juega conmigo.
Trato de safarme de él con leve fuerza, pero mi esfuerzo es inútil cuando se coloca entre mis piernas y siento su dura erección contra mi entrada, no puedo evitar soltar un leve gemido arqueando mi espalda. ¡Joder! Está torturándome de la mejor manera posible, pero tendré que resistirme a sus encantos.
Comienza a moverse levemente penetrándome sobre el pantalón, jadea y susurra en mis labios. - Esta bien, esta bien. Sé como te sientes, conozco tu corazón puro, pero esta bien.- el ritmo lento de sus caderas concuerda con sus palabras, baja sus labios hasta mi cuello lamiéndolo y ascendiendo hasta mi lóbulo y lo mordisquea levemente. - Dime, ¿tienes algún secreto que contarme?-
Mi respiración se ha acortado, estoy completamente frío, lo se porque su piel arde contra la mía. Ya no puedo más, me tengo que entregar a él.
- ¡Ha... hazme tuyo de una puta vez!- suelto un gemido arqueandome hacia él, me aferro firmemente de su espalda halando su camisa tratando de romperla en mil pedazos.
Sonríe mordiéndose el labio inferior y devora mi boca aumentando la velocidad de sus movimientos. - Sabía que no ibas a cansarte de este juego, ¿sabes lo qué es, verdad?- afirma en mi boca jadeando con la respiración más agitada que la mía.
Puedo sentir como su erección se endurece poco a poco sobre el pantalón. ¡Mierda! Lo quiero dentro de mi, ¡PERO YA!
Detiene sus movimientos por un momento, me toma por la espalda y me levanta. No quiero separarme de él, me recuesta sobre el sofá tirando los cojines que estorban. Se coloca entre mis piernas devorando mi boca desesperadamente, siento como su mano húmeda y caliente pasa por mi abdomen hasta llegar a mi pezón izquierdo, comienza a juguetear con el, halándolo y pellizcándolo, mientras con la otra se encarga de mi pantalón, lo desabrocha y toma mi erección sobre el bóxer, moviendo su mano lentamente de arriba hacia abajo. Este tipo quiere matarme.
Suelto fuertes gemidos en su boca, aferrándome mas a su espalda, halo el cabello de su nuca con fuerza. Mete su mano sobre mi bóxer y continua masturbándome más rápido.
Dios mío, este hombre me está llevando al borde del orgasmo, lo siento Chanyeol, voy a correrme en tu mano.
- Aún no, por favor.- jadea en mis labios y se detiene, saca sus manos de mi ropa y se dedica a desnudarme, no me pienso quedar atrás, así que hago lo mismo.
Este es sólo un cuerpo hecho por el mismísimo Dios. Lo he visto antes pero no me daba la molestia de contemplarlo tan cerca de mí.
- No puedes cambiar las cosas de este juego.- lame mi cuello dejando una que otra marca en el. Coloca la punta húmeda de su pene en mi entrada y gime en mi cuello.
- Hazlo ya, te lo ruego.- suplico con la voz entrecortada y gimiendo mientras araño su perfecta y esbelta espalda.
Sonríe y me besa, esta vez tranquila y apasionadamente. Va entrando poco a poco, ¡Joder! Que duro está. Duele, duele mucho, pero es la sensación más exquisita que he tenido en toda mi vida.
Ve mi gesto de dolor y se detiene, me mira un tanto preocupado mordiendo su labio. - ¿Toda?-
- Por favor.- jadeo, lo acerco a mi y atrapo sus labios peleando con su lengua.
El dolor se va intensificando al igual que mi excitación, parezco masoquista, mas bien, creo que lo soy.
Empieza a salir y entrar lentamente, nuestros gemidos se oyen por toda la sala, incluso por toda la casa. Comienza a subir la velocidad, al igual que comienzo a sentir espasmos en mi vientre, es oficial, voy a correrme.
Jadeo lamiendo su boca sujetándolo de la nuca. - Chanyeol no aguanto más, voy a hacerlo.-
Gime dirigiéndose a mi pecho, lame mis pezones mordiéndolos un poco. - Esta bien, hazlo.-
Justo al momento que eyaculo sobre él siento un liquido caliente sobre mí, estaba esperando para que lo hiciéramos juntos.
Sube a mis labios y deposita un beso casto, tiene la respiración agitada y la frente empapada de sudor, quito sus mechones rubios grisáceos de su frente y pego mi frente con la suya.
- Mierda...- arruga la cara y la esconde en mi cuello.
- ¿qué pasa?- lo miro un tanto preocupado acariciando su espalda.
- No me he puesto condón, lo siento.- deposita pequeños besos húmedos en mi cuello, hace que se me erice la piel.
- No importa, no pasará nada.-sonrío mirándolo. - No es como si me fuera a embarazar.- río leve aún agitado, beso su frente y acaricio su mejilla.
- Eres increíble. Y mío.- me devuelve la sonrisa y me besa tiernamente. Okay, definitivamente este hombre me ha matado de muchas maneras.
No puedo moverme, y no quiero dormir aquí, me duele mi cadera, seguro no podre caminar mañana... ni pasado mañana, ni al siguiente, ni toda la semana. Me gusta.
- Creo que es hora de ir a la cama.- se separa de mis labios sujetandome fuerte, nos levanta y encamina a mi habitación, me recuesta con la mayor delicadeza del mundo, se acuesta a un lado mio, toma mi mano y besa el dorso de ésta. - Te dije que tu primera vez sería pronto.- ríe leve y acaricia mi mejilla. Me encanta ese rubor natural que emana de él.
- Yeol, quiero dormir en tu pecho.- suspiro y lo miro haciendo pucheros. Ríe tierno al ver mi cara, me toma de la cintura y espalda y me pone sobre el, nos cubre con la sábana y acaricia mis hombros. - Ha sido la mejor noche de mi vida, gracias...-