—¿Estás seguro de querer hacer esto? —Pregunto Tao, mientras cerraba la puerta de la habitación del menor.
—Si ¿Y tú? —respondió SeHun, sentado cruzado de piernas sobre su cama—. ¿Nervioso? ¿Te acobardas? –ríe petulante.
—No seas tonto, —El chino se acerca a la cama lentamente—. Solo no quiero oírte lloriquear por haber perdido tu primer beso.
—Tú eres el llorón. Esto no significara nada.
—Nada —canturreo Tao mientras subía a la cama y se sentaba cruzándose de piernas viendo al menor-
—Es solo un ensayo
—Un experimento
—Una prueba
Ambos jóvenes asintieron y se fueron acercando.
—Cierra los ojos —exigió el chino.
—Cierra los tuyos primero. —demando el menor.
—A la cuenta de tres ambos cerramos los ojos y nos besamos.
—Y el beso no debe durar más de tres segundo—. Le recordó.
—Como si quisiera que durada más. —rió el chino.
—Esto no significara nada y nunca volveremos a hablar de esto.
—Completamente de acuerdo. ¿Listo? —como respuesta solo recibió un asentimiento.
Ambos comenzaron a contar en su mente.
Uno
Ambos se miraban fijamente.
Dos
Empezaron a acercarse.
Tres…
Ambos cerraron los ojos y terminaron de acercarse hasta que sus labios se tocaron.
El punto de hacer esto era adquirir algo de experiencia, pero ninguno se atrevía a hacer algo más.
Un segundo… dos segundo… tres segundos… Ambos se apartaron.
Tao salto de la cama, se acerco a la ventana y comenzó a escupir.
SeHun rodó hacia su mesa de noche donde tenía unos pañuelos y empezó a limpiarse la boca.
—¡Eso fue asqueroso! –ambos gritaron.
—¡Definitivamente no significara nada!
—¡Definitivamente! ¡Fue traumático!
—¡Necesitare terapia de por vida! ¡Fue grotesco!
Sus gritos fueron acallados por alguien llamando al mayor de ambos desde la sala.
—¡Gege me llama!
—Apúrate y ve, o empezara a tirar todas las puertas hasta encontrarte. —Ríe— No entiendo que te ve hyung, eres tan feo.
—Y tu un mocoso engreído. Por eso Lu-ge no puede dejar de verte como a un hermano pequeño.
—Te odio…
—Si, si. Yo también te quiero. Recuerda que no volveremos a mencionar lo que acaba de ocurrir.
—¿Por qué querría recordar una experiencia tan traumática?
Tao iba a responderle pero nuevamente se oyeron los gritos de Kris provenientes desde la sala.
—Anda
—Nos vemos. —diciendo eso Tao salió de la habitación.
Sehun al ver la puerta cerrarse tras el mayor se tiro sobre la cama viendo fijamente el techo.
¿Qué acababa de hacer?
¿Cómo pudo pensar que no significaría nada?
Distraídamente llevo sus dedos hasta sus labios y empezó a acariciarlos lentamente. Aún podía sentir los labios del mayor sobre los suyos.
¿Qué se suponía que significaba eso?
¿Era solo una comprobación de que le gustaban los chicos y no solo LuHan?
O…
¿Eso significaba que le gustaba Tao?
¿Y donde dejaba eso a LuHan?
No estaba seguro de nada de lo que sentía, pero estaba seguro de algo.
Era una lástima que no pudiera repetirse…
SeHun no tenía forma de saber que Tao estaba en el pasillo apoyado sobre su puerta teniendo los mismos pensamientos y también acariciando sus labios y recordando el tacto de los labios del menor sobre los suyos.