Últimamente SeHun se estaba sintiendo muy histérico, su primo parecía estar muy ocupado con algo que evidentemente no estaba dispuesto a contarle, con su mejor amigo por alguna razón se comportaba extraño y su mente en este momento era un caos total, todo eso de la pubertad y esas cosas lo tenían demasiado confundido, varias cosas habían cambiado en su vida en estos últimos siete años… no solo creció unos muchos centímetros de estatura sino que también había cambiado su forma de pensar, deseaba volver a tener nueve u ocho años, con el paso del tiempo las cosas comenzaron a marchar distinto, JongDae ya no era un niño tímido de hecho se había convertido en el hyung más insoportable y pervertido que jamás se hubiese imaginado… tan dulce parecía cuando apenas eran unos niños, Yixing no había cambiado demasiado, seguía siendo tan despistado como siempre, jamás se alejaba de JongDae y viceversa, entre ellos dos se había formado un lazo muy fuerte y para ser sinceros SeHun no estaba seguro de que tipo de relación llevaban aquellos dos, siempre tan silenciosos y sospechosos… ¿Su querido Hyung? Bueno… él tampoco había cambiado tanto ¿O a lo mejor sí? Seguía siendo muy alto, su cabellera aún seguía siendo tan obscura como la noche, sus ojos parecían los de un panda, exactamente igual a cuando eran niños y su cuerpo… bueno para SeHun ese era un tema sensible de contar, tal vez su amistad no había cambiado tanto, claro si no contamos con el pequeño detalle de que cuando eran pequeños su hobby era besarse, eso si ya no formaba parte de su rutina, de solo recordarlo se avergonzaba y su nerviosismo se incrementaba, pero ¿Quién no tuvo un amigo al cual besar cuando eran pequeños? Es totalmente normal… o eso pensaba el, a pesar de no besarse todo el tiempo seguían siendo igual de unidos incluso tal vez más que nunca, con dieciséis años SeHun no podía negar de ninguna manera que estaba enamorado de Tao pero su relación evoluciono sin pasar de la amistad y para él ser su amigo era más que suficiente. ¿Recuerdan al simpático compañero de Tao, JongIn? Ese muchacho creció como un completo holgazán, de hecho si no fuera por vivir holgazaneando en este momento probablemente no estaría al lado suyo con sus brazos apoyados sobre el pupitre y su cabeza en el medio de ellos, durmiendo como si la escuela fuese su habitación. Como cualquier adolescente promedio SeHun aborrecía asistir al Instituto así que justo ahora quería simplemente llegar a casa y echarse a dormir como una marsopa, ojeaba cada tanto el reloj que colgaba en la pared a un lado de la pizarra, ansioso porque los minutos pasen más rápido pero al parecer las agujas no se habían movido ni un ápice de la última vez que las miro, su profesor de historia hablaba y explicaba con devoción y entusiasmo algo que evidentemente ni él ni ninguno de sus compañeros estaban realmente escuchando, no entendía para qué demonios le servirían estas cosas sin sentido en un futuro, dejo de aparentar que prestaba atención a la clase y se dedicó a mirar el patio a través de la ventana, desde allí solía ver a su hyung en las clases de gimnasia, Tao se había vuelto muy bueno en algunos deportes y es muy interesante mirarlo pero últimamente trataba con todas su fuerzas no observarlo tanto, no es que no quisiese pero es que sus estúpidas hormonas, su imaginación extremadamente volátil y su hyung entrenando no eran una buena combinación y menos teniendo al idiota de JongIn como compañero de banco, cada vez que despertaba de sus largas siestas lo hacía solo para molestarlo pero aunque no quisiera admitirlo SeHun adoraba a ese idiota como a un hermano, se entretuvo ojeando hacia afuera hasta que escucho el timbre sonar dando por finalizada la clase, JongIn levanto la cabeza rápidamente un tanto asustado y con su puño marcado en la mejilla de estar tanto tiempo apoyado sobre él, SeHun lo miro divertido porque a pesar de hacer siempre lo mismo nunca se acostumbra a ser despertado por aquel molesto sonido, se levantó de la silla tomando sus cosas y espero a que su amigo termine de desperezarse para poder largarse de una buena vez, al salir hacia el patio se encontró con KyungSoo y BaekHyun, aquellos dos muchachos eran un año mayor que él y los conoció a través de Tao volviéndose amigos en muy poco tiempo.
-Que calor está haciendo maldita sea-. Protesto BaekHyun mientras se abanicaba con la mano.
-No hace calor hyung solo es porque estabas haciendo actividad física
-Como sea, me derrito-. SeHun sonrió mientras elevaba su cabeza por encima de quien no paraba de protestar para buscar una cabellera negra entre todos los muchachos que salían de la case de Educación Física.
-En cualquier momento vendrá Hunie, no te preocupes solo fue al baño-. SeHun miro al más bajo repentinamente haciéndose el desentendido.
-No es eso, solo quiero irme pronto a casa y si este estúpido panda no se apresura no me podre ir-. En realidad si podía irse, pero no le gustaba volver solo al apartamento que compartían desde hace unos meses.
-De acuerdo, como digas-. Respondió el mayor en tono burlón.
-Yo me voy ya chicos, debo parar en el mercado antes de volver a casa-. Dijo KyungSoo mientras se colocaba su mochila en la espalda.
-Yo voy contigo-. Exclamo alegremente JongIn.
-Está bien, vamos
-Esperen yo también voy
-Oh no Baek… quería estar solo con Soo
-Siento mucho decirte que eso no sucederá JongIn, KyungSoo me ama solo a mí-. JongIn hizo una mueca de desagrado hacia el más bajo mientras este sacaba su lengua burlándose de él.
-Eso no es cierto, no amo a ninguno de los dos. Y si quieren venir conmigo más les vale apresurarse porque yo ya me fui, adiós SeHun-. El muchacho de ojos grandes saludo al menor con la mano y comenzó a caminar hacia la salida.
-¡Adiós SeHun!-. Sus otros dos amigos saludaron al unísono para salir disparados detrás de KyungSoo, el menor solo se limitó a devolver el saludo con su mano para luego apoyarse sobre una columna a esperar a su hyung quien no tardo demasiado en aparecer en su visión, sacudiendo su brazo de un lado a otro, SeHun le devolvió el gesto y espero a que este se acerque.
-Por fin llegas…
-Solo tarde unos minutos-. Refunfuño el mayor. -¿Nos vamos?
-Si por favor quiero llegar a casa ya, no aguanto estar aquí debajo de este inmenso sol muriendo de calor-. Solo exageraba para molestar al más alto, él mismo había dicho unos minutos atrás que el clima no estaba tan cálido, pero le gustaba ser un quisquilloso. Cargando su mochila al hombro los dos se dirigieron a la salida del Instituto y caminaron en relativo silencio hasta su departamento, al entrar dejaron sus cosas y Tao se tumbó en el sofá, mientras SeHun revisaba las alacenas buscando algo fácil para cocinar.
-¿Qué prefieres, ramen instantáneo o las sobras de la pizza de ayer?
-Ambas-. Contesto el mayor asomando su cabeza por el respaldo del sillón y sonriéndole al menor que estiraba sus brazos para alcanzar la comida.
-De acuerdo-. Dicho esto tomo una olla mediana y cargándola con agua la puso sobre el fuego para luego echar el paquete de fideos y sopa instantánea, en el tiempo que esperaba a que el agua llegase al punto de hervor movió al más alto sentándose junto a él y apoyo los pies del pelinegro sobre sus piernas mientras tomaba el control de la mesa de café y prendía la televisión que tenía frente suyo, seguía buscando un canal interesante para ver sin poder evitar pensaba en lo parecido que era su día a día con aquellos juegos que solían compartir con Tao cuando eran más pequeños y pretendían ser marido y… marido, siempre supo que era homosexual pero el recordar todos esos momentos le hacía ver la cantidad de tiempo que llevaba siéndolo. Durante los últimos meses que habían comenzado a convivir SeHun se sentía muy a gusto pero al mismo tiempo le dolía estar en tanta cercanía con quien amaba y no poder hacer nada por saber si Tao se sentía de la misma forma que él, hacía mucho tiempo su hyung había dejado de ser meloso y juguetón con él y eso le hacía pensar que ya no lo veía como cuando niños, solo parecía verlo como su mejor amigo y tenía miedo de intentar algo para cambiar aquello, encontró un programa que parecía interesante y dejando el control sobre el apoya brazos tomo los pies de su hyung y comenzó a masajearlo mientras quien recibía sus masajes cerraba sus ojos disfrutándolo, no hacían falta las palabras para que SeHun creyera que ese momento era perfecto por más que aquella rutina no fuera la de una pareja de enamorados sino de amigos, su momento de descanso acabo en cuanto escucho el sonido de la olla a punto de expulsar agua por los costados, soltó rápidamente los pies del más alto y este abrió los ojos de golpe para observar al menor comenzar una pequeña carrera hasta la cocina.
-Te olvidaste la olla en el fuego idiota-. Soltó Tao riéndose de Sehun al tiempo que se acercaba a la heladera para tomar lo que quedaba de una pizza.
-Hoy no comes-. Amenazo el menor apuntándolo con el dedo.
-Mírame-. Respondió metiendo la mitad de una porción de la pizza dentro de su boca.
-Oye no te lo comas todo
-No lo hare tontito-. Se paró al lado de SeHun y levanto la porción que no había comido. –Aaah-. Espero a que su amigo abriese la boca y le dio de comer mientras el menor revolvía la sopa hasta que esté lista, Tao sonrió y el más bajo le devolvió la sonrisa con los mofletes inflados de comida. El pelinegro se retiró al comedor y se sentó en la mesa para terminar su pizza y esperar el tazón de sopa que SeHun llevo unos minutos después, comieron entre burlas y charlas sobre lo que habían hecho en su jornada escolar hasta terminar sus platos y llevarlos al fregadero, ninguno de los dos limpiaría luego de comer así que los dejaron allí hasta que las ganas de lavar trastos llegue, Tao comento algo de estar muy cansado por las practicas que tuvo el día anterior y la clase de educación física de hace unas horas así que volvió a echarse en el sofá para dormir una “pequeña siesta” mientras SeHun hacia la tarea que no se había dignado de completar durante la clase. Aquella “pequeña siesta” se convirtió en una que le dio tiempo al menor de terminar sus tareas, ducharse y limpiar su apartamento. Luego de lo que pareció una eternidad despertó Tao, desconcertado por la falta de claridad que antes de dormirse asomaba por las ventanas y entendió que había entado en el mundo de los sueños más de la cuenta, se sentó frotándose los ojos y se giró para encontrarse con SeHun sentado en la mesa del comedor observando atentamente al ordenador con cara de suma concentración, bostezo con ganas y estirando su cuerpo se levantó para dirigirse al cuarto de baño a tomar una ducha. Rápidamente se deshizo de su ropa para entrar debajo del cálido chorro de agua que salía de la regadera, cuando su cabello estaba lo suficientemente mojado tomo el frasco con shampoo y echo una considerable cantidad sobre su mano para luego llevarla a su cabeza y formar una espesa espuma blanca revolviendo y masajeando su cabello, ya estaba a punto de proceder a enjabonarse el cuerpo cuando de pronto la luz de la lámpara del baño se apagó dejándolo completamente a obscuras con el sonido del agua chocar contra el suelo, reprimió un grito de espanto y tratando de mantener la calma llamo a su compañero de vivienda esperando a que este le conteste, SeHun oyó a su amigo llamarle e iluminándose el camino con la luz de la pantalla de su teléfono móvil se acercó a la puerta del baño.
-¿Qué sucede hyung?
-Sehunie… ¿La luz… se cortó verdad?
-Supongo que sí, puesto que no veo nada
-¿Puedo pedirte un favor?-. El mayor comenzaba a sonar dudoso y preocupado.
-Claro, dime…
-¿Puedes bañarte conmigo?-. SeHun comenzó a abrir y cerrar la boca sin saber que responder, ahora sí que estaba jodido.