Torao salió del ascensor sin decir nada más, dejando el sabor de sus labios en los míos. Era una sensación algo diferente, independiente mente de la relación que había tenido con Kidd hace algunos meses, no recuerdo que alguna vez hubiera sentido lo mismo que sentía con Torao cuando nos estábamos besando.... No puedo explicar lo que es, ya que nunca lo había sentido. Este tipo de cosas me ponía a pensar bastante... Quería explicar lo que sentía y por qué, no poder llegar a una conclusión me hacía darle aún más vueltas al asunto, y sin darme cuanta, él era todo en lo que podía pensar. Inconscientemente me preguntaba la relación que tenía con él, o si todo seguía siendo parte del trabajo hasta el momento, aún no lo entendía y mientras más tiempo pasábamos juntos más difícil era llegar a una conclusión.
Las puertas del ascensor se abrieron; ni si quiera note cuando este había comenzado a moverse.
Regrese a donde se supone estarían Sachi y Penguien esperándome, pero cuando llegue ahí no encontré a nadie. Ellos me habían dicho que me esperarían en el comedor del piso 7 y de ahí iríamos al piso 5 a terminar con todo el papeleo que aún tenía que entrar y salir; aún que pareciera aburrido de hecho me parecía injusto que ellos pudieran encargarse de esto todos los días y yo tuviera que sellar y revisar los papeles aburridos que llegaban a la oficina de Torao.
Finalmente llegue a la conclusión de que lo mejor que podía hacer era esperar a que ellos llegarán, y aún que lo hice durante algunos minutos era demasiado aburrido estar ahí sin nada que hacer. Estaba a punto de irme a buscarlos al piso 5, pues pensé que podrían estar ahí; pero antes de poder salir del comedor una voz bastante familiar se hizo presente y me llamo.
-Luffy! Me alegro de verte, pensé que no tendría la oportunidad de encontrarme contigo aquí-
Voltee y vi a Robin que venía desde el interior de los pasillos y se acercaba a mí con prisa.
-ROBIN!! ¡¿Que estás haciendo aquí?! ¿Es decir me alegro verte, pero como entraste aquí? Y no se supone que estás dando clases... ¿Espera acaso cambiaste de trabajo y ahora trabajas aquí?-
Se detuvo frente a mí y soltó una pequeña risilla. Después comenzó a contestar a mis preguntas como siempre suele hacerlo.
-me alegro de verte también luffy. Estoy aquí por la conferencia, entre aquí como todos los demás, por la puerta.-
-qué hay de la escuela ¿no se supone que estás dando clases?-
-conseguí un substituto para La escuela, también trabajo en la compañía de Dragon-san y vine a ayudarlo con la reunión de hoy.-
-eso explica mucho-
Aún que en realidad eso no me explicaba nada. Entendía que Robin estaba aquí pero no sabía por qué estaba trabajando en la compañía de mi padre y como tampoco entendía que era lo que se hacía en la conferencia que se estaba llevado a cabo menos comprendía lo que Robin trataba de explicar.
-estoy segura de que has de tener muchas preguntas luffy, ven vamos a sentarnos te las explicare para que te sea más fácil entenderlas.-
Como siempre Robin sabía lo que pasaba por mi mente, de alguna manera ella entendía muchas de mis acciones y se preocupaba por que nunca tuviera dudas de las cosas que pasaban.
Había dicho que esperaría a Sachi y Penguin ahí, así que no veía problema en sentarme con Robin. Aparté ya hacía tiempo que no la veía y quería pasar algo de tiempo con ella, además había algo que quería preguntarle...
Tomamos asiento en una de las mesas del comedor; realmente no era un lugar muy grande es un pequeño cuarto con algunas mesas y una máquina de café y otra de refrescos; lo cual era conveniente ya que no había mucho ruido.
-te lo explicare, Luffy. Trabajo como maestra de historia, tu sabes que eso me gusta mucho y disfruto enseñarlo a los niños, mis clases son en la mañana entonces yo término a las 11 y me voy de la escuela a esa hora para poder llegar a las oficinas de Dragon-san.-
-ooooh ya entiendo, pero ¿qué es lo que haces ahí?-
-yo trabajo directamente para tu padre al igual que tu hermano, mi posición es llevar el récord histórico de los movimientos de la empresa y de todas las demás desde su creación.-
-eeeeeh suena aburrido, me gusta más el trabajo de Franky. Todos esos autos e increíbles robots que tiene en el taller son geniales-
-fufufufu, sabía que dirías eso-
Mantuve el silencio unos minutos después de su explicación, aún que estaba poniendo atención, de mi miente no podía salir la idea de "¿cómo debía preguntarle a Robin lo que había estado pensando desde hace ya un tiempo?"
-luffy ¿qué sucede? No es común que estés tan callado, ¿hay algo que te preocupe?-
-...Robin...-
Comenzó a mirarme con atención. Estaba consciente de que ella estaba preocupada por mí ya que como ella lo dijo antes no es común mi silencio.
-¿puedo preguntarte algo?-
-claro que puedes, ¿de qué se trata?-
Volví a mi silencio durante un par de segundos, en mi menté aún estaba intentando encontrar las palabras para explicar mi pregunta, y mis propios sentimientos.
-¿cómo explicar el sentimiento que tienes por alguien a quien quieres?-
-eso se llama amor, o querer a alguien. Ya te lo había dicho antes ¿No es así?-
-¡este es diferente! Tú me dijiste que se podía sentir amor por los amigos y por la familia, pero hay alguien a quien no puedo clasificar en ninguno de los 2... No es parte de mi familia pero lo quiero de la misma manera que a mis hermanos y no es parte de mis amigos porque siento cosas muy diferentes a cuando estoy con cualquiera de ustedes-
Robin parecía sorprendida por mi repentina forma de decir las cosas pero parecía entender perfectamente a lo que me refería lo cual me hacía sentir aliviado de que tendría una respuesta a la pregunta que había estado en mi mente desde hace varios días.
-¿qué cosas diferentes son las que haces, que no lo puedes clasificar como tu amigo?-
La pregunta que hizo me golpeo como un relámpago desde la cabeza a los pies. Decirle a Robin todo acerca de lo que había estado haciendo... Especialmente lo de esta noche... No estaba seguro de cómo explicárselo. Sabía que si quería entender todo este asunto debía decirle. No es como si ella fuera una desconocida para mí y no pudiera decirle este tipo de cosas.
-no estoy muy seguro de dónde empezar…-
-¿por qué no empiezas por las cosas que más te confunden?-
-bueno...cuando estoy con él se siente extraño-
-ya veo... Y extraño en qué sentido-
Era una pregunta bastante buena... Realmente no sabía cómo me sentía. Cuando estaba con Torao las cosas simplemente pasaban. Todo lo que hacíamos causaba una sensación diferente en mí y algunas veces ni siquiera podía explicar eso a mí mismo. Sus besos y caricias… todo lo hacía muy complicado para mí de entender.
-bueno se siente extraño, cuando está conmigo siento golpes al pecho y más aún cuando me toca o está muy cerca de mí. Inclusive el oír su voz... Me hace sentir mareado o inclusive que quiera cumplir con lo que él dice-
Robin no decía nada sólo se quedó mirándome, quizá esperaba una mejor explicación de mi parte, pero por más que hubiera intentado tener una mejor manera de decirlo, no pude.
-ya veo-
Sonrió y después de algunos segundos volvió a mí para contestar a las preguntas que había hecho.
-como te había explicado antes, el amor que sientes se puede dividir en varios tipos de personas. Tú, quieres a Ace-san y a Sabo-kun ¿no es verdad?-
Asentí, y la deje continuar.
-ellos son tu familia y los quieres porque son personas muy cercanas a ti. Ahora, también están tus amigos pero a ellos les quieres con un amor diferente puesto que no son parte de tu familia y no te sientes extraño o nervioso estando con ellos...te has apegado a ellos por que son personas a las cuales estas acostumbradas de ver durante un largo periodo de tiempo y no es difícil para ti que tú los entiendas a ellos y que ellos te entiendan a ti-
Entendía eso. Sin embargo el sentir todo eso ¿convertía a Torao en un enemigo?
-cuando te sientes de esta manera por alguien no quiere decir algo malo, al contrario es algo bueno. Te sientes feliz cuando estas con esta persona ¿verdad?-
-lo hago, pero no entiendo que es lo que siento. No puedo clasificar a Torao en ninguno de los lugares que existen-
-fufufufu, este es otro tipo. La primera vez que te lo explique pensé que te confundiría si también te lo decía. Creo que fue mejor esperar a que lo experimentarás por ti mismo...-
Robin sabía lo que sentía. Ella sabía que algún día lo viviría y espero para decírmelo. De alguna manera ella siempre sabe qué hacer, me alegro haberle preguntado a ella shishishshi.
-eso luffy, se llama amor. Sólo amor-
Sólo amor... Lo entendía pero al mismo tiempo no lo hacía. Si era tan simple como una palabra ¿por qué lo sentía tan difícil de entender? Pensé en ello unos minutos mientras Robin sólo se quedó sentada mirándome y sin decir nada, aún que su rostro expresaba tranquilidad pude ver que estaba feliz.
**puru puru puru puru**
Mis pensamientos se interrumpieron por el timbre del teléfono, aún que al final no pude entenderlo del todo, me sentía feliz y supongo que eso era lo que importaba realmente.
-lo siento Luffy, voy a contestar-
Robin tomo su teléfono y contesto, hablo durante un par de minutos y después colgó.
-Luffy debo irme ya. Me necesitan en la oficina principal, pero me alegro mucho saber que estas bien ¿por qué no nos vemos el fin de semana con todos los demás en el restaurante de Sanji? -
-¡eeeeeh suena genial! Ya quería que volvieran-
-nos estamos viendo Luffy, saluda a tus hermanos de mi parte y espero haber podido ayudar de alguna manera-
Asentí y me despedí de ella, también le di las gracias por la explicación y demás, después de eso ella se dirigió a los elevadores y cuando este llego, subió en el para irse.
Ya no sabía qué hacer. Tenía que encontrar a Sachi y Penguin pero sería muy difícil hacerlo ya que el edificio es muy grande y ya no tenía idea de dónde encontrarlos.
Pensé en buscarlos en el piso 5 en caso de que siguieran ahí. Tome el ascensor pero un poco antes de que se cerrarán las puertas alguien las detuvo para poder entrar en el.
-uffff pensé que perdía el elevador... Gracias por detenerlo.-
Mi sorpresa cuando vi a Penguin sin embargo creo que ambos estábamos en la misma situación.
-Mugiwara!!!!-
-ooooh Penguin!! Al fin te encuentro. Pensaba ir a buscarlos al quintó piso-
Parecía muy feliz de haberme encontrado, supongo que ya tenían algo de tiempo buscándome.
-¡¡me alegro tanto de verte!!-
Me decía con los ojos en lágrimas mientras me sacudía de los hombros de un lado a otro como sí no me hubiera visto en años. Estos chicos me daban mucha risa, aún que no entendía del todo porque el alborotó.
-llamare a Sachi, te fue a buscar a el piso 5. El jefe se hubiera molestado se te perdíamos de vista-
-ooooh ¿Torao? Lo vi hace poco-
-lo sé. Y bien ¿encontraste lo que el jefe buscaba?-
-no entendía a qué se refería... Aún que no parecía importarle mucho el no poder encontrar lo-
Penguin dejo de prestarme atención durante unos segundos después de que Sachi contesto. Hablaron rápido; Penguin le dio la noticia de que yo estaba con él, mientras por el otro lado del teléfono se oían los llantos de felicidad de los chicos.
-bien, sólo faltan algunas cosa. Tomemos el elevador para poder encontrarnos con Sachi y así terminar con el trabajo pendiente-
Después de encontrarnos, nos pusimos a trabajar para poder terminar a tiempo. Habían pasado ya cerca de 4 horas en las que estuvimos más que ocupados con todo el alboroto que se hizo en los pisos 9 y 12.
Habíamos dicho que al terminar tomaríamos un descanso y luego esperaríamos a que Torao terminara la conferencia y diera nuevas instrucciones.
-uuuuff... Siempre es un problema trabajado con esos dos pisos-
-nunca nadie está de acuerdo con lo que se debe entregar y siempre están tomando el liderazgo de Beppo-
Fuimos a la oficina de Sachi y Penguin. Ahí cominos y se quejaron acerca de los pisos más desordenados. Yo sólo escuchaba y de vez en cuando opinaba. No tenía mucho conocimiento acerca de otros pisos, más que del 30, aún que debo decir que fue muy divertido ir a conocer los demás.
-Y bien Mugiwara-san... ¿Qué te pareció el trabajo que nosotros debemos hacer?-
-ooooh es cierto! Y bien ¿te gusto?-
Sachi y Penguin hacían preguntas una tras otra. Contestaba a ellas con lo que pensaba y eso parecía gustarles, por que, cada vez que contestaba hacían una nueva.
Después de un tiempo dejaron de preguntar. Todos estábamos algo cansados y Sachi dijo que sería buena idea descansar antes de que Torao volviera dentro de 30 minutos.
-estoy aburrido ¿Falta mucho para que Torao termine?-
-ten paciencia, el jefe está a punto de terminar el trabajo, cuando regrese estoy seguro de que estará feliz de qué hayamos terminado con todo-
Me recosté en el sillón de la oficina; no era muy diferente a la de Torao, sólo el color y el tamaño de la habitación era diferente. Esta tenía colores más vivos y la de Torao era de colores obscuros.
-Mugiwara...-
Había estado distraído con los alrededores que no note que Penguin y Sachi habían estado observándome desde hace ya un rato. Me di cuenta cuando Penguin se levantó de su asiento y se acercó al sillón en donde estaba para después sentarse a mi lado.
-... Eso que tienes en el cuello... ¿Es lo que creo que es?-
¿Lo que tenía en el cuello? Si se refería a la corbata, él también tenía una ¿cuál era el problema con la mía?
-¡eeeeh es cierto! ¡Y no solo es uno! Si te fijas bien hay dos o tres más debajo de ese-
Sachi también se acercó a mí y señalo con el dedo mi cuello. No entendía por qué tanto alborotó, ellos llevaban gran parte del día conmigo y apenas estaban notando lo que llevaba puesto. Aún que realmente no entendía cuál era el verdadero problema.
-¡tienes razón! Quien lo diría, ehhh Mugiwara-
-¿de qué están hablando? No es nada malo-
-ohhhh no hay problema en ocultarlo, nosotros ya nos hemos dado cuenta-
Cada vez se acercaban más a mí, con expresiones sonrientes que daban algo de miedo...
-puedes contarnos... No le diremos a nadie eje eje eje...-
-vamos... Cuéntanos ¿qué clase de chica es?-
¿Chica?... Ambos me estaban confundiendo más de lo que ya estaba ¿qué era lo que querían saber?, ¿mi corbata era lo que había iniciado esto? ¡¿Qué tenía que ver una chica con lo que estaban diciendo?!
-espera, espera... No nos digas creo que ya lo he deducido...ella tiene que ser alguien muy posesiva, para dejar unas marcas tan profundas ¿quizá algún especie de bestia descontrolada?...-
-debe de ser alguien mayor que tu... Quiero imaginarla como alguien muy controladora... Definitivamente es güera-
-no, no, no... Definitivamente en eso te equivocas. Ella tiene que ser morena. Obviamente no has leído lo último de la sección que te di el mes pasado-
Ellos habían estado discutiendo acerca de una mujer. No entendía como una chica se relacionaba con el tema principal. Tampoco entendía de donde sacaban tantas conclusiones y como hacían para entender.
-eeem... Chicos...-
Al mismo tiempo se volvieron a mí. Después de haber estar discutiendo entre ellos dijeron la supuesta conclusión a la que ambos habían llegado.
-definitivamente es muy celosa y posesiva debe ser por le menos unos 6 o 7 años mayor que tú, morena y de ojos profundos como los de una fiera!!-
-eeeeeh??-
De pronto la puerta de la oficina se abrió.
-¿de qué tanto están hablando?-
-¡Torao!-
Torao estaba aquí, parecía haber por fin terminado. Me levanté del sillón y fui hacia él, por alguna razón sentía que estaba esperando que hiciera eso.
-¡Jefe!-
-buen trabajo a los tres ¿terminaron con todo?-
-todo salió muy bien, como siempre, algunos problemas con los pisos 9 y 12, pero pudimos manejarlo.-
-está bien entonces. Ya pueden volver a casa. Mañana aún hay cosas a que hacer así que lleguen temprano-
-a la orden jefe-
Torao me miro, y se acercó a mí, susurrando algo en mi oído
-volvamos a casa Mugiwara-ya, estoy cansado... Y quiero recuperarás las fuerzas.-
Asentí y salimos de la oficina de los chicos, por alguna razón ellos se quedaron en silencio y parecían algo sorprendidos mientras nos miraban detenidamente, como si de una importante revelación se tratara, me preguntó qué fue lo que los puso así.
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Subimos al ascensor e indicamos el botón del estacionamiento. Pensé que regresaríamos a la oficina a recoger papeles o arreglar las cosas para mañana como usualmente lo habíamos estado haciendo.
-Torao, ¿no iremos a la oficina hoy?-
-hoy no. Estoy cansado y quiero llegar pronto a casa-
Me preguntaba si estaba molesto. Dijo que estaba cansado y creo que lo entendía, después de todo se desveló y seguramente la conferencia fue bastante pesada.
Subimos al auto y me dijo que aún tenía que pasar por algunas cosas a otros lugares antes de llegar a casa. Me dijo que durmiera y que cuando llegáramos me despertaría para comer algo.
No quería dormir aún, pero el camino se empezaba a hacer largo y el sueño acumulado por ayer y el cansancio de hoy comenzaba a mostrarse.
Intente mantenerme despierto el tiempo que pude, pero mis ojos se cerraban obedeciendo mis instintos creados por el sueño...
-oiee, Mugiwara-ya...-
El sonido de una voz y la sensación de como una mano se posaba sobre mi cabeza acariciando mis cabellos de una forma tan familiar... Aquella voz, también era algo que yo conocía y era algo que me gustaba escuchar y por alguna razón también obedecer.
Comencé a abrir los ojos, no tenía la noción del tiempo, para mí sólo habían pasado un par de minutos desde que había cerrado los ojos.
-hemos vuelto a casa. Comamos algo estoy seguro de que tienes hambre-
Desperté al sentir como nuevamente su mano acariciaba mis cabellos, los dedos de Torao se enredaban en ellos y él jugaba a desenredarlos, era un hábito a la que ya ambos nos habíamos acostumbrado.
Baje del auto y entramos, hasta eso olvide por un momento que esta no era mi casa, y que yo realmente vivía con mis hermanos no muy lejos de aquí. Supongo que de no ser por el descuido de Ace no estaría aquí de todos modos. Torao me dijo que fuera a cambiarme en lo que hacía algo de comer. En lo personal vestir formal nunca me ha gustado del todo, así que cambiarme me parecía una buena idea.
Subí al segundo piso, me preguntaba qué tipo de comida habría para esta noche. Usualmente es Sabo quien cocina; cuando no está él, lo tiene que hacer Ace… no es que no me guste su comida pero prefiero que la haga Sabo, él siempre hace comida deliciosa y a veces la de Ace esta quemada y es difícil de masticar.
Cuando llegue a la habitación en la cama había ropa y una nota de Beppo que decía….
** “Mugiwara-san, el jefe me pidió que te trajera ropa para la noche que estarás ahí ¡se agradecido! Oooh pero si no te queda la ropa… lo siento mucho” **
-shishishishishi este tipo sí que es divertido-
Había tenido algo de tiempo en la fiesta sorpresa de conocer un poco a Beppo y lo vi hoy trabajando en los supuestos pisos más complicados de manejar, en lo personal pensaba que él era genial y un tipo bastante divertido. Mañana le agradecería el favor de la ropa.
-¿ehh? ¿Qué es esto?-
Mientras me cambiaba note unas pequeñas marcas por todo mi pecho y abdomen, también había algunas en mi cuello, no me dolían cuando las tocaba, así que no eran moretones. Ahora que lo pienso durante el día muchas personas me dijeron algo sobre ellas. Yo pensé que se referían a mi corbata o al cuello de la camisa. Recuerdo haberlas visto hoy en la mañana, aunque no tenía tantas como ahora.
-así que era esto-
-hmmmmmm-
Recode que una vez Ace tuvo una extraña enfermedad en donde también le salían algunas marcas rojas en el cuerpo, aunque ahora que lo pienso bien… parecía que le dolía y siempre estaba rascándose por que según esto le picaba. Yo no sentía dolor ni picazón, pero quizá debía preguntarle a Torao acerca de eso, recordé que una vez menciono tener conocimiento médico, quizá él podría saber algo acerca esto.
Me puse la camiseta y baje a la cocina. Torao estaba esperándome ahí, me acerque a él para preguntarle acerca de las marcas que había encontrado.
-¿sucede algo Mugiwara-ya?-
-bueno, es que estaba cambiándome y me di cuenta de unos puntos rojos por todo mi cuerpo, estoy algo preocupado por eso porque una vez a Ace también le salieron unos así y tuvo que faltar a la escuela varios días, le picaba y siempre se estaba quejando.-
-entiendo, déjame ver así tendré una mejor idea.-
Torao me pidió que me quitara la camisa para poder revisar lo que era. Era extraño… cuando comenzó a tocarme empecé a sentirme raro… los lugares en donde las manos de Torao me tocaban comenzaban a sentirse caliente, había un cosquilleo en el interior de mi pecho y mi cabeza me estaba dando vueltas. No comprendía que era lo que hacía que me pusiera así, sin embargo no lo sentía desagradable o doloroso.
-¿estás bien? Comenzaste a temblar-
-¿eeeh? Que extraño, no tengo frío-
Torao se quedó mirándome unos segundos ante mi respuesta y después volvió a la revisión, se veía tranquilo lo cual me calmaba bastante, pensé que tenía algo como lo que le dio a Ace y eso de permanecer en cama durante tanto tiempo no era lo mío.
-he terminado. Puedes estar tranquilo, no es nada de qué preocuparse, pero definitivamente tus hermanos no deben ver esto. Podría preocuparlos-
-oo ya veo, es un alivio, pero como hago que no lo vean, muchas personas lo notaron y por sus reacciones no estoy muy seguro de que sea algo muy bueno-
-no es nada de qué alarmarse, solo no debes hacerte más ¿Mañana vuelves con tus hermanos no es cierto?-
Cierto… mañana mis hermanos estarían en casa para la hora en la que volviera de la oficina, y aparte solo vería a Torao la mitad del día por que mañana es sábado y el domingo es mi día libre. (Hmmm) por alguna razón estaba feliz de que mis hermanos por fin volverán a casa especialmente porque es inusual que ninguno de los dos este… por otro lado sentía una extraña sensación de tristeza. Puede que solo hayan sido 2 días los que estuve aquí, pero la verdad me gustó mucho.
-sí, me parece que los dos estarán en casa para cuando yo salga de la oficina-
-ya veo, ¿quieres que te acompañe de vuelta a tu casa?-
Asentí; sabía que estaba haciendo a un lado muchos otros asuntos por acompañarme a mi casa mañana; pero realmente quería estar con él un poco más.
-comamos, estoy seguro de que Sachi y Penguin aún no saben las cantidades que comes-
Torao sonrió y soltó una pequeña risilla, me encantaba cuando hacia esas cosas, aquellos ojos grises con grandes ojeras simplemente me cautivaban y me hacían sentiré tan cercano a él. Le devolví la sonrisa, me sentía feliz cuando estaba con él.
Comimos y después subimos a la habitación. Torao esta vez me dijo que me fuera a la habitación de al lado, por que planeaba trabajar hasta largas horas de la noche y que para mí podría ser incomodo, dormir con la luz de la habitación. Me parecía extraño que me lo pidiera, pero entendía que tenía muchas cosas que hacer y que no debía de interferir en su trabajo. Tome mis cosas y después Torao me llevo a la habitación que estaba al lado de la suya.
-¿Estarás bien, tu solo?-
-¡no te preocupes! Estaré bien-
Voltee a verlo, sus ojos estaban mirándome a mí, no dijo nada por un tiempo pero continuaba mirándome como si de una despedida se tratara. Levanto su mano hacia mí y la puso sobe mi mejilla, su mano la cual usualmente estaba fría ahora era cálida… puse mi mano sobre la de él, por alguna razón sentía que no quería separarme de esta sensación que el momento había creado.
-Mugiwara-ya….-
Torao comenzó a acercarse a mi lentamente, bajado a mi estatura acercando su rostro al mío, pronto sentí como ambas nuestras respiraciones comenzaban a chocar, y poco después, sentir sus labios en los míos… aunque las manos de Torao siempre estuvieran frías, sus labios siempre han sido cálidos y me causaba una sensación bastante agradable. Me gustaba cando nos estábamos besando, era muy diferente a todo lo que en algún momento llegue a sentir con Kidd. Las manos de Kidd eran frías y algunas veces me molestaba que me tocara o estuviera demasiado cerca de mí, hubo un tiempo en el que decidí evitar el contacto pues había comenzado a molestarme, sus besos eran fríos y no siempre estaba de acuerdo con ellos.
-hmm.. Tora…o..-
Pero estos eran diferentes. Se sentía bien, aún más cuando sus brazos me acercaban a él, y me abrazaban cálidamente contra su pecho. Siempre había algo que me sorprendía en los besos de Torao. Algunos eran firmes otros bastante cálidos y delicados, algunos eran llenos de frenesí y desesperación. No sabía cómo podía saber esto; supongo que solo lo sabía. Este por otro lado fue algo completamente diferente. Era cálido pero lleno de deseo y algo nostálgico…
-perdona, será mejor que descanses, ya mañana volverás a casa-
Torao separo el contacto entre ambos, pero continuo abrazándome contra su pecho hasta durante un par de minutos. Después de eso se separó completamente y llevo su mano a mis cabellos revolviéndolos con esta.
-puede que haya días en los que tengas que volver a quedarte aquí por trabajo ¿no crees, Mugiwara-ya?-
Sonrió y después de eso salió de la habitación. Me dijo que durmiera por que mañana también saldríamos temprano para ir a trabajar. Aún tenía sueño y la comida no había estado nada mal, por el día de hoy ya había sido suficiente, y mañana quería poder ayudar a Torao para que pudiera tener tiempo libre para estar conmigo antes del fin de semana.
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