------------------Luffy----------------
Dije eso... Usualmente es algo común que les digo a mis amigos y especialmente a mis hermanos. Como son personas importantes para mi creo que es bueno que lo sepan. Aún que las reacciones son diferentes en cada persona; la reacción que tuvo en Torao fue diferente a cualquier otra.
Se había quedado mirándome, parece que estaba sorprendido y no decía nada ¿Será quizá que no debí besarlo fuera del trabajo? Puede que ese sea el caso, pero... Yo realmente no sé por qué lo hice. Mi cuerpo actuó por sí sólo, era extraño nunca antes me había sentido así por alguien y mientras más pensaba en ello más interés tenía en saber por qué con Torao tenía ese sentimiento especial que nadie más tenía.
Después de unos minutos de silencio en donde sólo me miro y lo mire; ninguno había dicho una sola palabra y comenzaba a pensar que quizá lo que había dicho le había parecido extraño; dejando eso comenzó a levantar una de sus manos y la puso en mi mejilla mientras recargaba la otra sobre la cama, acercándose a mí. Y cuando estuvo lo suficientemente cerca me dijo...
-recuerdas que me preguntaste "si dormiríamos juntos"-
Asentí aún que pensaba que él iba a terminar de trabajar, me había dicho que tenía mucho que terminar para antes de mañana y que sería mejor que me durmiera yo primero porque al igual que él, mi día también iba a ser pesado mañana.
-ahora mismo contestare a tu pregunta... Mugiwara-ya-
------------------LAW----------------
En ese preciso momento ya no podía pensar más en que mañana tenía algo importante que hacer. Estaba actuando por mero instinto, mi cuerpo reaccionaba a lo que mis emociones me pedían. Sentía una insaciable necesidad de poseerlo por completo para mi está noche, hacerle gritar mi nombre mientras gemía plácidamente en mi oído pidiendo más y más.
Era eso lo que quería, y aún que mi mente me dijera que me detuviera y que me concentrara en lo que tenía que hacer, ahora mi cuerpo ya no hacía caso...
Sentía una sed insaciable de aquellos labios que estaban frente a mí, que me invitaban a tomarlos por completo y que aquellos preciosos sonidos que salieran de su boca quedarán grabados por siempre en las paredes de esta habitación. Volver a sentir las sensaciones de placer que recorrían mi cuerpo cuando nos estábamos besando.
-Te voy a enseñar lo que es un beso de verdad- lo mire y vi como su rostro se tornaba de color rojo, reí ligeramente ante esto y volví a acercarme a él para poder tener el contacto del cual sentía tanta necesidad.
-abre la boca, Mugiwara-ya-
Aún que no estuviéramos en el trabajo no se rehusó e hizo caso. Me acerque a él hasta sentir como el choque de nuestras respiraciones se hacía cada vez más cercano, hasta finalmente sentir como aquellas sensaciones de placer que recorrían por mi cuerpo y me incitaban a pedir más de él y de todo lo que sí cavidad podía ofrecerme.
Correspondió, y de la misma manera en la que yo pedía su boca el pedía la mía, intensificando el beso y permitiéndome jugar a mi gusto con su cavidad dejando sin aliento a mi pequeño, quien comenzaba a gemir ahogadamente dentro de mi boca suplicando que le dejará respirar.
Me separe de él para permitirle tomar el aire que tanto le hacía falta dejando que llenara sus pulmones para después volver a ser la causa de su necesidad de aire.
-¡haaaa pensé que iba a morir!-
- por tu bien espero que eso sea suficiente-
Con un ligero empujón lo recosté en la cama para volver a besar esos labios que tanto me gustaban y de los que aún me sentía sediento.
-tengo un juego que podría gustarte-
-eehh? ¿Un juego? ¡Genial me encantan los juegos! ¡¿Que tengo que hacer?!-
-Sólo tienes que mantener la boca abierta e imitar lo que haga ¿puedes hacerlo?-
-claro que puedo, ¡verás que te ganare! ¡Y cuando lo haga me llevarás a comer!-
-lo haré si puedes aguantar-
Asintió y abrió la boca nuevamente dejándome entrar en ella sin repelar y así como yo jugué dentro de su cavidad él no se quedó atrás ni un segundo. Comenzó a introducir su lengua en mi cavidad intentando hacer lo mismo que yo; debo decir que se había vuelto mucho mejor en ello, lo cual lo hacía más satisfactorio, también por el hecho de que estaba tomado la iniciativa.
-no lo haces nada mal-
-tu tampoco shishishishi-
Era increíble que pudiera reír de esa manera en este tipo de situaciones, qué más da; supongo que por esa personalidad fue por la que he caído.
-¿eso fue todo? Entonces supongo que te gane, quiero que sepas que me encante en restaurante de Sanji!-
-no cantes victoria tan rápidamente, esto apenas comenzó-
Volví a acercarme a él, ya no sólo sentía la necesidad de su boca sino que también la de su cuerpo. Mis manos comenzaban a moverse a su gusto, buscando en cada roce el tacto con su piel.
Levanté la camiseta que traía puesta y la removí; pues calló en algún lado de la suelo de la habitación; dejando al descubierto su bien marcado pecho que me traía varios plácidos recuerdos de esta mañana y de aquellas veces que he tomado esa pequeña parte de su cuerpo, dejando en él marcas que si alguien más viera se daría cuenta que está persona tenía dueño.
Mis manos comenzaron a tocar aquellas marcas que iban desde sus clavículas hasta los extremos de sus caderas, haciendo presión en ellas.
-Uuuugh duele Torao, me pregunto que habrá sido... Puede que haya insectos en la oficina, tu también deberías de tener cuidado, Hancock se asustó mucho cuando vio este-
Señalo la marca que había dejado cerca de su clavícula está mañana.
-puede que esos insectos tuvieran mucha hambre ¿no te parece?-
-¿tú crees? Está súper marcada y no había visto que tenía más.-
De haber sabido que sus hermanos estarían fuera y no habría nadie a a quien pedirle cuentas, habría dejado más.
-¿cuándo volverán tus hermanos, Mugiwara-ya?-
-eeeeh? ¿Mis hermanos? Supongo que dentro de 2 o 3 días-
Sonreí, esa era justamente la cantidad de tiempo que necesitaba para que cualquier marca que dejara se fuera borrando con los días.
Claro que tenía que apurarme, a la noche ya no le quedaba tanto tiempo, y tenía en mente un perfecto regalo de cumpleaños mucho mejor que todos los demás. Está era la primera vez que quería algo para este día, y lo iba a reclamar todo para mi está noche.
-sigamos entonces-
Volví a besarlo para después bajar a donde se encontraban esas marcas. Forcejeo durante unos segundos impidiendo que tocara ese lugar tan sensible.
-ahhh Torao detente...duele-
-tranquilo, pronto te haré sentir mejor-
En mi mente las imágenes de esta mañana regresaban a mis pensamientos. Quería volver a ver ese rostro lleno de lágrimas que se inundaba en placer.
Creare más marcas en su cuerpo, dejare bien en claro lo que es mío y quería que él también lo supiera. Esta vez no había nada que no le impidiera recordar lo que iba a pasar.
Las marcas en su cuerpo comenzaban a aumentar tanto en número como en tamaño, supongo que ya se habría dado cuenta de quien las había hecho aparecer ahí. Mientras mi boca hacia su trabajo en su cuerpo mis manos recorrían de arriba abajo su pecho, está sería nuestra primera vez, puede que a la noche no le quedara tanto tiempo como me hubiera gustado pero aun así planeaba disfrutar cada segundo que lo tuviera para mí.
-haaaa... Hmmm....-
Tapo su boca, impidiendo me oír su voz la cual comenzaba a gemir. De estar en el trabajo, estaría haciendo un excelente trabajo por impedir que las demás personas escucharan esos preciosos sonidos que eran míos... Pero ahora no estábamos ni cerca del trabajo, ahora no había nadie ni nada que impidiera que lo escuchara han fuerte como yo quisiera.
-¿por qué tapas tu boca, Mugiwara-ya?- Me miro y descubrió su boca para hablar.
-no lo sé, siento como si fuera meró instinto-
Si mal no recuerdo eso es memoria a largo plazo; pasa cuando hay algo que intimide al usuario o algo que quiera mantener en recuerdo para usar como protección en el futuro; me parece que sus instintos le recuerdan que está mañana no había que hacer ni un sólo ruido porque sería peligroso que alguien se enterara.
-no tienes de que preocuparte. En este momento puedes gritar tanto como quieras.-
-tampoco es que quiera hacerlo-
-no debes preocuparte por ello, yo puedo encargarme de eso por ti-
No dijo nada más, sólo se aferró a mí, mientras me abrazaba, jalándome hacia él.
Volví a besarlo y deje que mis manos continuarán con lo que habían estado haciendo. Sin embargo ahora las dejaría ir un poco más lejos.
-aaah Torao... Se siente extraño-
-¿te disgusta?-
-haaaaaaa... No... Pero nunca había sentido algo así. Cuando estoy con Torao siento un extraño palpitar en mi pecho, y mi cuerpo empieza a sentir mucho calor.-
Decirlo así puede traerte consecuencias Mugiwara-ya. No tienes idea del inmenso esfuerzo que estoy haciendo por no simplemente penetrarte de aquí al resto de la noche.
-¿por qué no seguimos? Después de esto le puedes preguntar a tu amiga que es lo que sientes sería más fácil si ella te lo explicase ¿no crees? Claro que para eso tienes que saber lo que haremos.-
-p..puede ser-
Mis manos comenzaron a recorrer a donde se encontraba su entre pierna; debo decir que es una suerte que los pantalón que le había prestado y traía puestos fueran sencillos de quitar; ya habíamos estado esperando bastante tiempo y era hora de ir más allá. Puede que no recordara lo de esta mañana pero de ser ese el caso, yo le haría recordar momento.
-aaah ¡¿Toroa que estás haciendo?!-
-tranquilízate, verás que después te acostumbrarás a esto.-
Una de mis manos fue bajando aún sin remover el pantalón en busca de su miembro el cual probablemente al igual que el mío ya estaba bastante erecto.
Todavía seguía aferrado a mí, jalando de los extremos de las mangas de la camisa; el calor que se había acumulado en la habitación era asfixiante y no estaba seguro de poder aguantar el calor durante tanto tiempo.
-hace calor, desabrocha mi camisa ¿quieres?-
-aaaaah.... ¿por qué no lo haces tú?-
-¿enserio quieres que me detenga?-
No dijo nada más y obedeció parecía molesto; como cuando discutes con un niño pequeño y él se da cuenta de que tú tienes la razón. Fuera de eso sus manos se movían difícilmente intentando desabrochar la camisa, le costaba algo de trabajo pero aun así continuaba haciéndolo con la misma motivación del principio.
-aaaaah Torao es increíble...-
Ya había abierto la mayor parte de la camisa, y parecía estar muy sorprendido por el tatuaje en mi pecho.
-que geniaaaal!!! Pensé que sólo tenías los de tus manos pero este es increíble-
Término de abrir la camisa y una de sus manos la llevo directo a mi pecho, recorriendo son su dedo la figura marcada. Se sentía bien cuando él me tocaba de esa manera, parecía estar concentrado y entretenido con lo que hacía pero como había dicho antes había que aprovechar el tiempo y ese no era el mejor momento para estar sorprendido.
-pareces entretenido-
-... Es que enserio me gustas mucho... No sé cómo explicarlo, no había sentido algo así nunca y cuando vi tu pecho y el tatuaje mi corazón comenzó a latir muy fuerte...-
Baje a su boca y lo bese nuevamente y después su frente.
Volví a donde estaba su miembro y lo tomé con una de mis manos. Forcejeo durante unos segundos. Comencé a masajearlo lentamente, no parecía estar acostumbrado a este tipo de cosas ya que aún no estaba del todo erecto como yo esperaba que lo estuviera, aun así era sensible al tacto.
-hmmm...haaaaa...-
Ya estaba comenzando a respirar con dificultad a causa de las sensaciones que recorrían su cuerpo. Estaba seguro que al ser primera vez tendría mayor sensibilidad y que gracias a ello su cuerpo reaccionaria con más facilidad ante lo que hiciera.
Mi mano comenzó a moverse con más fuerza lo que hacía que de su miembro comenzara a salir líquido pre-seminal que ayudaba mucho a resbalar mi manó cada vez más rápido. Obviamente no fue el único resultado que obtuve de eso. Sus gemidos comenzaban a hacerse más altos; resonando en toda la habitación; aquellos preciosos sonidos que no pude escuchar esta mañana a causa del trabajo... Ahora los iba a escuchar todos.
-aaaah... Torao...d...detente.... Haaaa-
-¿no quieres que use mis manos?-
Aplique un poco de presión en él y aumente la velocidad con la que lo hacía.
-haaaaaa!!-
-¿entonces qué tal esto?-
Deje su miembro y baje para volver a tomarlo con la boca. Al igual que está mañana quería sentir su escénica nuevamente y hacerlo pedir más... Puede que al igual que él está fuera la primera vez que deseaba algo con tanta necesidad.
-AHHHH!!! Torao... ¿Qué estás haciendo?...Hmaaaaaaa....-
Comencé a succionar, ya lo había dejado algo resbaladizo con mis manos y de todo el líquido que había salido del así que era aún más fácil hacerlo ¿cómo describir esta sensación? Placer... Fruición... satisfacción... No se cómo describir lo sentía como dentro de mi había algo que me decía que me tenía que detener pero por más que quisiera hacerle caso, no podía hacerlo. Me sentía tan ansioso por tenerlo todo.
-AAAAAH!!!-
Sus gemidos se habían convertido en fuertes gritos que comenzaban a llenar la habitación, junto con el calor que se había acumulados dentro y el sonido de mi boca que succionaba lentamente.
-aaaaaaah... Torao... hnmm-
De pronto la imagen de lo que había pasado está mañana regreso a mi mente, por un segundo mis pensamientos se inundaron de la horrible posibilidad de que no hubiera llegado a tiempo a detener a ese bastardo de cabellos rojos o peor aún que ni siquiera me hubiera enterado.
El siempre hecho de que alguien más lo tuviera como lo estaba haciendo yo en este momento me irritaba y aterraba. Pensar que alguien más lo había tocado... ¿y si alguien ya había hecho algo así con él? Del poco tiempo que llevo de conocerlo me he dado cuenta de que las personas suelen ser cautivados por su personalidad o sus preciosas sonrisas... Si alguien ya había tomado esto...
-...n...no.... Te detengas... Torao...-
Su voz me saco de mis pensamientos... Volví mi vista a él. Tenía el rostro rojo y estaba sudando. En ese momento, no pude pensar más en que alguien más pudo haberlo tenido antes que yo. Eso ya no me importaba. En este momento él era mío, yo lo estaba marcado como de mi propiedad. Todo en el me volvía loco; su voz, el roce de su piel con la mía, sus cabellos que constantemente se enredaban en las yemas de mis dedos... Todo eso despertaba en mis muchos sentimientos y sensaciones que nunca antes había experimentado. Olvide todo... Pensaría sólo en ti... Y que está noche te haré mío... De no ser esta tu primera vez te arrebatare de quien te tuvo primero. De lo contrario me haré cargo de que nadie más te toque más que yo.
Volví a su miembro, succionando lo con más rapidez aplicando presión en él; si no lo había sentido la primera vez le enseñaría de nuevo está sensación.
-AAAAAAAH.... Se siente...hhhhhaaa...Torao...-
Era excitante, realmente lo era. Pensaba que no podría detenerme en ese momento. Podía sentir como mi erección se hacía cada vez más grande; comenzaba a doler, la había estado conteniendo desde que comenzamos y la de la mañana tuve que hacer un gran esfuerzo por calmarla.
-hhmhmh.... Ya... No puedo... Torao... Aaaah... Porfavor yo...-
Se vino de nuevo en mi boca. Era su escénica la sentía pasar por toda mi cavidad y también pasar por mi garganta.
-aaaaah!!! Lo siento Torao...-
Parecía estar muy sorprendido de lo que acababa de pasar, supongo que al no estar acostumbrado a este tipo de cosas se preguntaría que es lo que acababa de pasar
Deje su miembro y lo mire directamente a la cara; la cual estaba verdaderamente roja y llena en sudor. Relamí mis labios quitando los restos que habían quedado en los extremos de mi boca.
Suerte que ya lo había hecho venir, ahora podía reclamar lo que yo había estado deseando desde hace tiempo.
Me puse sobre él y lo bese. Primero en la frente y después comencé a bajar nuevamente a su boca. Le ordene que removiera el cinturón de mi pantalón y desabrochara el botón.
No puso peros está vez. Obedeció e hizo como se le había indicado, todavía sin dejar de reclamar mis labios. Estaba siendo marcado por sus besos que se habían vuelto más demandantes e intensos, él había tomado la iniciativa y eso me comenzaba a gustar bastante.
-hhm...-
Había tomado mi miembro con una de sus manos y comenzaba a masajearlo con ella deslizando su pequeña mano de arriba abajo de manera lenta y tortuosa. Sentía que podría venir me en cualquier momento pero tenía que contenerme por lo menos hasta haber estado dentro de él.
-está increíblemente duro, Torao- lo decía mientras me besaba y me miraba directamente a los ojos con los suyos, aquellos perfectos orbes que me miraban sólo a mí en ese miento y que no le pertenecían a nadie más que no fuera yo.
-lo está. Espero que tomes la responsabilidad acerca de ello-
Sentí como al bajar mi cuerpo un poco hacia el de él, el roce de nuestros miembro chocaban. Era una sensación increíble y placentera... Me pregunto que se sentirá al estar dentro de ti. Hay tantas sensaciones que este cuerpo me hace experimentar... Quiero conocerlas todas.
-voy a prepararte. Esto te podría doler un poco-
Asintió con la cabeza y cerró sus ojos con fuerza preparándose para la intromisión. Introduje uno de mis dedos en él lentamente intentando no causarle tanto dolor. Sus gemidos se volvían cada vez más fuertes, e intentaba ahogarlos en mi boca tanto como podía.
-AAAAAAAAH!!! HAAA-
-relaja te. Pronto te sentirás bien.-
Apenas lo dije y las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos; había introducido un segundo dedo en él y había comenzado a moverlos lentamente. Estaba tan húmedo y mis dedos se deslizaban con facilidad dentro de él.
-se siente increíble dentro de ti-
-TORAO!! Duele.... Haaaaa!!!-
Volví a besar sus labios con intensidad y frenesí, deseando de él cada roce con su lengua, ayudándolo a retener los gemidos que salían de su boca.
-hmmmm... Haaaa...-
Lo prepare de la manera más delicada que pude. En ese momento sería que cualquier cosa podría romper su pequeño y frágil cuerpo. Hice uso de todo mi experiencia cuando introduje el tercer dedo; para entonces sus gemidos se habían vuelto más placenteros y su miembro nuevamente estaba lleno de líquido pre-seminal, al igual que yo estaba tan exitado y sabía que no había forma de que aguantará la espera ambos estábamos poseídos por completo por la lujuria del momento.
Me pareció que ya estaba listo. Sus gemidos eran de total placer. Había aferrado su cuerpo a al mío dejando su cabeza apoyada en uno de mis hombros, todo lo que decía, hasta su forma de respirar se estaba dirigiendo a mis oídos y debo decir que eso me prendía de una manera increíble.
-Torao... Ya no puedo... Más... Has algo....-
No era necesario que me lo dijera. Estaba consciente que si no lo tomaba en ese momento la desesperación se habría apoderado de mí por completo.
Saque mis dedos de su interior y acerque mi miembro a su entrada, rozándola con la punta.
-Torao... No me molestes así...-
Comencé a entrar en el lentamente, aún que ya no pudiera soportarlo debía hacerlo. Si iba a mi ritmo común mañana no podría moverse y ese no era exactamente lo ideal. Ya habría coacción de hacérselo fuertemente haya romperlo por completo.
Aún que la intromisión era lenta era extremadamente placentera, sentía como mi miembro estaba siendo succionado por él; metiéndolo cada vez más dentro hasta que por fin sentí como había llegado al fondo.
-AAAAAH....HAAAAAA.... TORAO!!!-
Sus manos estaban aferradas a mi espalda y sus dedos encajados en la piel. Dolía un poco pero no puedo ignorar el hecho de que me encantaba la sensación que me producía estar dentro de él. Era tan caliente y estrechó sentía como sus paredes me estrujaban de manera plácida y dolorosa.
-voy a moverlo-
Asintió de nuevo con la cabeza, aún que habíamos recién comenzado su respiración era casi nula y su voz estaba inundada con los gemidos que le provocaba.
Comencé con estocadas lentas pero aun así profundas. La sensación de moverme dentro del él era increíble jamás había sentido algo como esto era demasiado asfixiante sería que era yo quien se quedaba sin aliento, mis fuerzas comenzaban a fallarme y mis pensamientos se había e llenado sólo de él; no podía pensar en nada más que en mi deseo por ir cada vez más rápido y que sí interior se comprimiera y estrujara mi miembro haciendo aún más deliciosa la sensación.
Con cada estocada aumentaba la velocidad con la que entraba y salía de él. Era para mí algo nuevo y único, también primeramente estaba experimentando un placer tan grande. Como es de esperar, soy una persona importante en el mundo, llegaba un momento en el que me aburría mucho; había estado con muchas mujer antes ninguna de ella era lo que buscaba, todas eran demasiado fáciles de complacer, todas solo lo hacían por dinero o por el hecho de que era yo y se estaban acostando conmigo, según ellas las hacia importantes. Me daba asco muchas veces de lo que lo hacía, no sentía nada y no había algo que me moviera a querer seguir. Cada vez me aburría más de ellas y de lo fácil que era complacerlas.
Ninguna de ellas podría darme sensaciones como las que tú me estas causando en este momento, eran incomparables a todo lo demás y lo supe desde la primera vez que bese tus labios me habías hecho comprender que eras todo lo que había estado buscando desde hace tanto tiempo.
- -aaaaaaah... Torao... hmaaaaaaah!!!!!...-
Sería como su necesidad de mi comenzaba a crecer. Yo no era el único que lo deseaba con semejare intensidad, también ya tenía una idea de lo que el sentía. Confiaría en su amiga le explicará mis sentimientos mejor que yo y aclarara los suyos...
-hmmmmm.... ¡Aaaaaaaaah...no puedo más!-
Sus uñas comenzaban a penetrar la piel de mi espalda. Sabía que estaba cercano a venir, yo también estaba en mi límite; había estado soportando lo desde esta mañana y ya no podía aguantarlo mucho más. El hecho de sentir como mi miembro era estrujado por las paredes de su entrada era sofocador tanto que se había vuelto difícil respirar, sólo podía sentir el placer y la lujuria que envolvía el momento y esperar a raye ambos a causa de la fricción que nuestro cuerpos habían creado el uno con el otro terminarán
-espera sólo uno poco más, quiero hacerlo juntos-
-no.... Puedo.... Aaaaaaaaah... Es demasiado...-
Finalmente con una última y fuerte estocada termine dentro de él, dejando salir por primera vez de dentro de él mi escénica llenando su interior con ella. El también se vino al instante, dejando en ambos vientres un poco de ella, sus músculos se contraían y hacia que su entrada se comprimiera más evitando que pudiera salir de él; no puedo decir que estuviera inconforme con ello pero sentía que el cansancio se apoderaba de mi cuerpo, en ningún momento de estancia en el trabajo me había sentido tan cansado como ahora, no podía estar más tiempo sostenido en pie y me deje caer suavemente sobre su cuerpo que al igual que el mío respiraba profundamente y con dificultad.
Sentí como sus uñas de estar enterradas en mi piel dejaban de hacer fuerza y regresaban a los extremos de la cama. Levanté un poco mi cabeza y lo mire.
Se había quedado profundamente dormido, entendí que estaba cansando después de todo esta era si primera vez y era lo más natural. Lleve una de mis manos a donde estaban los cabellos de su frente de sentía cálido. Recorrí mis dedos por sus cabellos y los enrede en ellos haciendo pequeñas caricias al bajar a sus mejillas.
Voltee mi mirada a el reloj de mesa que tenía...
-2 de la mañana ¿eh?-
-hhmhmhn....-
Volví mi mirada a él, estaba completamente dormido, me reí unos segundos y después oí algo que provino de su boca....
-...Law...-
Me sorprendí mucho. Aún dormido sabías exactamente que decir....-
Bese tus labios nuevamente con un ligero roce en ellos y son despegar demasiado el contacto entre ambos...
-te amo... Luffy-ya...-
Sonrió... Inconscientemente me provocaba, pero al igual que él, yo también estaba cansado y aún que odiara admitirlo tenía sueño y mañana tenía algo importante que hacer... Quizá después del trabajo que volvamos a casa tendré que enseñarme a mí mismo a aguantar todo esto o terminaría cansándome muy rápido y no podría disfrutar por más tiempo.
Después de eso me quede dormido... Sabía que había sido una noche de desvelo que definitivamente no planeaba olvidar.