Luhan llega una hora después al departamento, ha estado dándole muchas vueltas al asunto y Sehun no ayuda mucho.
-Deja de dar vueltas así Luhan, me estas mareando, te dije que ese niño estará mejor con Minseok que con su padre, te contaría todo ahora para que dejes de pensar que haz cometido un crímen como seguramente piensas, pero esas cosas me las voy a llevar a la tumba; de igual manera si no regresas ahora y le explicas lo haré yo y si es necesario lo ayudo a raptar a Min Min del país y que se largue con él.
-¿Estas loco Sehun? ¿Cómo voy a explicarle a Minseok que ese niño es un niño lobo? Sin mencionar que tú, su pequeño rescatado eres un muchacho pájaro que cambia su forma a su antojo y que sabes que algo muy peligroso sigue a ese niño y tan tranquilo decirle "llévatelo", como si no supiera quién es su padre, ¡CUANDO SÍ LO S… Y VIVE EN EL MISMO EDIFICIO QUE …L!
Luhan no recibe una respuesta, el ahora pájaro ya empezó a volar.
-¿Vas a ser tan niño como para dejarme hablando solo Sehun?
El pájaro no responde y le dedica un excremento cuando vuela cerca de su cabeza, Luhan lo sigue, esperando que sea él quien se lo explique a Minseok.
Minseok acaba rendido después de jugar con Min Min, acaba dormido en el piso mientras el niño gatea por todo el suelo rasguñando la madera con sus pequeñas garras -su padre Kyungsoo no las ha limado- sube a la silla y luego a la ventana, se agazapa y aulla unos pequeños Uooo Wuooo, quiere ser un niño grande, pero no lo es, es un cachorrito que extraña a su padre...
Se tira hacia las escaleras y olisquea, olfatea olores que nisiquiera sabe pronunciar -hojarasca y gasolina- pero que sabe que son el olor a su padre; emocionado aplaude con sus manitas y sube los escalones, uno de ellos le golpea la mejilla pero no llora porque recuerda a su padre diciéndole:
-Minnie, no pasa nada, no llores, no tengas miedo.
Sube escalón por escalón y aunque ya esta frente a la ventana de su padre -la que él usa como puerta principal- no alcanza a subir por ella -eso es triste- piensa Min Min -estar tan cerca de él y tan lejos-
Sehun esta a punto de aterrizar en la ventana de MinSeok pero ve a Min Min tropezando del barandal y llega justo a tiempo para evitar que el niño caiga al vacío.
Por el susto el niño esta llorando inconsolable y Sehun no sabe que hacer -nisiquiera puede cargarlo apropiadamente- pero se compadece del niño y lo arrulla.
-Debe ser duro ser un pequeño lobo ¿cierto? pero al menos tienes a tu papá que llora por ti, se preocupa por ti, y no le importa ser golpeado por ti.
Sehun mira por la ventana abierta y ve a Kyungsoo dormido en el suelo, sus lágrimas brillan por la luz de la luna, su cara se ve más pálida y hay una botella de soju entera junto a su mano -nisiquiera eso le sirve al pobre diablo- piensa.
Entra por la ventana con Min Min en sus brazos y le duele ver esa escena, cadenas gruesas de metal clavadas en el suelo junto a un osito sin relleno, dibujos en las paredes hechos con crayola -seguramente hechos por Min Min- un biberón con algo rojo por dentro ¿es eso leche? no, el contenido es rojizo y podría jurar que debe ser sangre.
Una ola de confusión envuelve a Sehun y no sabe qué hacer, sabe que Min Min esta posiblemente 1000 veces mejor que en ese bosque con »ELLOS« pero a juzgar por lo poco que vio de Minseok él parece mejor opción para el niño, y Sehun podría mentirle y hacer todo lo posible para alejarlos a ambos de Kyungsoo y Suho y que Min Min nunca tenga que soportar algo como lo que su padre y él mismo vivieron por personas tan horribles como esos malditos.
Y también sabe que no es nadie en esta historia para meterse y decidir por ellos pero si a él le hubiesen dado a elegir, NUNCA EN LA VIDA elegiría esa miserable vida que Suho le dio, es todo, no va a pensar más en el asunto, dejará a ese niño con Minseok y Kyungsoo deberá seguir con su vida como pueda.
¿Esta en las leyes no? asegurar el bienestar de un pequeño, pero como en las leyes de las bestias no rigen los humanos, que mejor que el mismo Sehun para ser testigo, abogado, y juez en defensa de Min Min -y pongan especial atención al hecho de que Sehun no le guarda rencor por ese inocente arañazo o garrazo lo que sea, que le dio cuando el rubio estaba desprevenido-.
Sehun no sabe cuanto tiempo le tomó esa meditación en el departamento de Kyungsoo, pero cuando saca la pierna por la ventana Luhan ya esta ahí y lo mira con una expresión conmovida.
-Sabía que harías lo correcto Hun, sabía que... ¿qué diablos haces? -Luhan cambia el tono comprensivo por un tono colérico cuando ve a Sehun entrando por la ventana de Minseok.
-No te metas Luhan, esto de Kyungsoo padre simplemente no debió pasar, creo en Minseok y él debe tenerlo.
-¿Estás loco? Es su hijo, ¿no viste lo asustado que estaba al buscarlo? ¿quién eres tú para dejarlo huérfano maldito egoísta?
-¡Otro maldito huérfano que sabe la vida de mierda que va a pasar este niño si no se va!
-Oh...- Luhan queda mudo al oír eso, no sabe qué decir ni cómo disculparse, empieza a llorar y este no era un momento para mostrarse como el "Luhan sentimental".
Pero solo eso basta para que Sehun le de un beso en la mejilla y le limpie las lágrimas, Luhan siente un leve rasguño -por las uñas largas de Sehun- pero es ese toque y esa presencia lo que le derrite el corazón, ¿cómo el chico pájaro lo deja sin palabras y lo deja frío y en llamas a la vez?
Un tímido beso en la comisura de los labios de Luhan para Sehun, y un abrazo que lo deja agazapado entre las alas de el chico pájaro -ama esa protección de parte de su chico- y ninguno nota que Min Min se escurrió y bajó gateando al piso de abajo.
El niño mira por la ventana y ve a un chico de grandes orejas, el chico cuenta billetes mientras bebe alcohol, apila los fajos de billetes con extremo cuidado y los alinea encima de la mesa redonda.
-Cinco millones de Won, es una putada tenerlos y que no sirvan para nada, vender tu culo y darte cuenta de que nunca en tu puta vida valdrá la pena porque la única persona a la que amaste y que lo necesita, hoy te reclama y le das asco por haberlo hecho de esta manera.
El chico da un largo trago a la botella de alcohol, desabrocha su cinturón, toca el foco en el techo -su piel hace un sonido como achicharrándose- tira el foco y cable al suelo y la habitación se queda a oscuras, pasa el cinturón por la viga que lo sostenía, y ajusta el cinturón rodeando su cabeza, pasa la cinta por la hebilla y el cinturón le aprieta el cuello, patea la mesa y se prepara mentalmente para morir lenta y cobardemente...
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