CAPITULO 10
ESPERANZA
“Tras no saber cómo seguir con sus vidas, los chicos continúan adelante después de una serie de hechos lógicos después de una separación tan dolorosa. ¿Sera posible que todo lo que planean se lleve a cabo?
Había pasado una semana a partir que el chico le había entregado la nota y decidió no salir de su habitación desde que despidió a su familia fingiendo que todo estaba bien. Eran los recuerdos que dolían, su usencia, extrañaba cada parte de él. ¿Qué haría? ¿Podría vivir así?
El único consuelo en el que encontraba apoyo era en las fotos que se habían tomado recién se conocieron. Había sido curioso como sus cosas habían vuelto junto a ellos, como si los hubieran echado a patadas del pasado para volver al presente. Aquellas fotos mostraban la felicidad de Taemin, hacia pucheros y sonreía posando para su celular, simplemente perfecto.
- No sé por qué en las noches tu recuerdo me agarra desprevenido, Y todas las canciones se burlan de mí, de lo que pudimos llegar a ser. No sé por qué en las noches te extraño tanto, y ni hablar del día, son 24/7… cada hora, cada momento estas aquí…
Donghae había sido obligado a responder ante la empresa promotora por lo que fue de viaje a el encuentro con sus jefes. Jonghyun había ido a ver a su familia para, según él, despejarse.
Tres meses después
Madison Square Garden, The Flamers, gira por norte américa.
“A ti, romper es decir adiós y el camino termina
(Ahora, adiós, adiós)
Para mí, es un camino congelado que continúa
(Ahora, adiós, adiós)
El final en el que pensamos
No sabía que el destino sería diferente.” (Farewell My Love, SHINee)
Los gritos eufóricos de sus fans eran un consuelo, un analgésico para sus males, había contado exactamente tres meses, tres malditos meses sin tocar a Taemin. A las dos semanas de haber vuelto, la promotora había amenazado con demandar y quitar sus beneficios para ellos si no se ponían a trabajar, y aunque estuvieran destrozados tenían que trabajar, no tenían la manera de cómo responderles en caso de que los demandaran, sería mucho dinero.
En el escenario pretendían ser las personas de siempre, Jonghyun con su actitud arrolladora y Minho con su carisma flameante haciendo vibrar a cada fan con sus hazañas, voces y tonadas. Las fans gritaban y pedían por más, siempre causaban ese tipo de sensación en todos.
Fuera del escenario no eran los mismos de antes, aquellos que salían a fiestas y se acostaban con las mujeres que quisieran… eso se había acabado. Al salir se sentaban a descansar, se hidrataban y se ponían a componer, se había vuelto en su única forma de comunicación.
En el pasado
Países del Loira, camino al castillo de Chambord
Taemin había recobrado la fuerza un mes después del ‘hecho fatal’ o así lo había nombrado. Había prohibido en el castillo hablar de Minho y sus amigos, tan solo oír el nombre le desgarraba el alma y lo ponía mal. También se había puesto en la tarea de prohibir la entrada de Rose a los Países del Loira, su dominios, para así no volverla a ver de nuevo. Tenía intuición sabía que esa maldita mujer tenía algo que ver.
En horas de la mañana, muy temprano había salido del castillo para ir a Mayenne donde se cree que esta la mayor locación de gitanos de Francia, y si era necesario saldría de su país para buscar a alguien quien resolviera el problema, y de paso que lo curara de su alma. Pero el viaje había sido en vano, se encontró con un sinfín de charlatanes que solo sabían de hierbas medicinales.
A su vez buscaba a las mujeres gitanas que visitaron el castillo, aunque la señora había asegurado volver, quería verla rápido de nuevo y sin duda pedirle su ayuda pues por lo que le habían contado sus mucamas, ella había leído sus vidas con solo tocarles la mano.
Ya en el tren de vuelta a su castillo miraba por la ventana perdido en sus ensueños, Kai quien lo acompañaba, por otro lado leía periódicos locales fingiendo no estar preocupado por la salud mental de su amigo del alma. Lo conocía muy bien y desde que lo rescato de morir en la habitación de música no dejaba de preocuparse.
La cabeza de Kai se empezó a llenar de los recuerdos de aquel día: un sábado en la mañana él se aburrió de hacerle caso al duque, desesperado por aquella preocupación que palpitaba en su pecho, actúa y de una fuerte patada tiro la puerta del salón de música. Lo que encontró no fue grato, tenía porque estar preocupado: vio a Taemin tirado en el suelo rodeado de botellas de vino, sus ropas sucias y su cara pálida. Tardo unos segundos en reaccionar al ver tal cuadro, así que tras de esos instantes corre para socorrerlo, toca su cara y estaba congelada, todo su cuerpo en general era un tempano de hielo. Se asusta y empieza a gritar y unos instantes después se rinde de gritar y lo carga como si fuese un muñeco de cristal con el miedo de romperlo o hacerle daño.
Kai corre hacia la cocina con el cuerpo inerme de Taemin provocando el pánico entre la servidumbre. Su nana con las manos temblorosas intenta tomarle el pulso que, afortunadamente estaba débil pero existía. Ya en su cuarto, se encargan de abrigarlo y asearlo mientras él va en busca del médico.
Dos horas después, Kai está en el castillo con el doctor Yesung, el doctor de la familia real, un buen académico con especializaciones en medicina oriental. Al entrar a la habitación mira con preocupación a Taemin y corre a hacerle la revisión. Abre su camisón exponiendo su desnudes, la piel del joven duque no era la misma, solía tener una piel blanca brillante y llena de vida, pero ahora estaba pálida y amarilla. Kai recuerda las fuertes palabras del doctor:
- Este chico está a punto de morir. ¿¡Que paso aquí¡? Su hígado esta hinchado como una pelota, y tiene deshidratación masiva, también una fuerte desnutrición y anemia. Por el color de su piel podría deducir que se trata de una hepatitis o en los casos más extremos… una cirrosis. Kai, acércame el maletín, tenemos que inyectarle sueros y alguna droga. Ustedes mujeres, traigan agua caliente y encárguense de calentar su cuerpo…
Taemin empieza a ver la mirada perdida de su amigo en el tren y empieza a llamarlo, lo llama tres veces y Kai no responde. El joven duque se pone de pie y se sienta a su lado para tocarlo.
- Kai, viejo…
- ¡Taemin! ¿Qué pasa…? - dice reaccionando Kai.
- No pasa nada a excepción de tu terrible cara de horror. ¿en qué pensabas?
- En que estoy traumado.
- ¿Traumado?
- Si, traumado y es tu culpa.
- ¿aun sigues con eso? – voltea los ojos Taemin
- Seguiré con eso de por vida… Casi te veo morir y ver como sufrías toda esa semana después de eso… fue terrible.
- No soy consciente de nada de eso, solo recuerdo el aterrador malestar.
- Menos mal no fuiste consiente de eso, te hubieras vuelto loco.
- ¿Más?
- Ug… ¿y su sigues con eso?
- Seguiré con eso de por vida…
- ¡Taemin! No copies mis palabras.
- Tan solo pienso que me hubieras dejado morir, nada de esto estaría pasando.
- Sigue con tus pensamientos suicidas y te mataré.
- ¿En serio? – Taemin lo mira entusiasmado
- Solo es broma idiota. Por cierto Taemin, ya que estas tan comunicativo… ¿ha habido pronunciamientos reales acerca del tema de Rose?
- Yo mande una petición al rey, diciendo que no quería que esa mujer pisara mis tierras. Soy amigo del rey viejo, así que me tomo en serio. Solo supe que se volvió histérica y que se casará con el conde ingles… no recuerdo el nombre… pero creo que tú sabes quién es.
- ¿Cómo es el hombre?
- Un gordo enorme… de una barba roja, roja como los árboles en otoño.
- ¿tal vez sea Lord Richard Somerset?
- ¡Si! Ese, pues lo que sé es que pago una buena dote y lo que no sabía era que entre la realeza se escuchaba que me estaba cazando y muy idiota yo pensé que sería buena esposa.
- ¿No sabias eso? Ug viejo, eso lo sabía hasta yo. De hecho todo cambio desde… - Kai hace una pausa.
- Continua, tengo que acostumbrarme.
- Desde Minho.
- -suspira- Si, nada volverá a ser igual desde el.
- Hablando de otras cosas… ¿Cómo sigue Key?
- Pues está en un retiro espiritual del cual vuelve este lunes, creo que vendrá renovado y así no se tratara de quitar la vida de nuevo.
- ¿Las heridas fueron graves Taemin?
- Por fortuna fueron superficiales, aun así perdió mucha sangre, y Onew se hace el fuerte, ha sido nuestra quilla.
- Es fuerte, no cualquiera asimila una perdida así. También soy consciente de que tienes algo en mente…
- Sí, pero antes de contarte quiero que sea un hecho.
De un momento a otro el tren frena en seco haciendo que los jóvenes se golpeen fuertemente con el lado opuesto del cuarto del tren. Kai se golpea su cabeza con el borde metálico de la silla y empieza a sangrar, por otro lado Taemin sufrió el impacto directo con la pared férrea del tren cayendo inconsciente.
En el presente
Ya habían dejado de existir gitanos, brujos o hechiceros reales hace mucho tiempo, solo eran blasfemos intentando ganar dinero, pero Minho había escuchado de un pequeño lugar en las fronteras de estados unidos con Canadá donde habría personas que lo podrían ayudar.
Tras terminar el concierto en Nueva York emprende camino para el aeropuerto y luego viajar a Mistique Falls. El viaje no duraría más de dos horas, se puso cómodo y empezó a leer un viejo libro que traía en el bolso. Leer era su nuevo hábito. Abre el libro donde lo había dejado con su separador y la primera frase que lee le hace temblar el corazón:
“En vano he luchado. No quiero hacerlo más. Mis sentimientos no pueden contenerse. Permítame usted que le manifieste cuan ardientemente la admiro y la amo.” (Orgullo y prejuicio)
Unos minutos después su lectura es interrumpida por un dolor incontrolable en su corazón. Su quejido llamo la atención de los demás pasajeros y las azafatas quienes fueron a atenderlo. Le preguntaban histéricas y el solo asentía, este dolor no era físico. Era una preocupación.
Tomando aliento de nuevo Minho pide a las azafatas darle espacio, minutos después aseguro estas bien. Como siempre, una mentira. De niño había vivido ese sentimiento cuando su padre se había accidentado, algún tipo de intuición o sexto sentido que le ayudaba a saber que algo no iría bien. ¿Pero que era? Nunca lo sabría en los primeros instantes.
Al bajar del avión las azafatas lo guiaron a la enfermería para asegurarse de que se hiciera un chequeo de rutina por si había otro colapso este fuera tratado como se debía. Cuando entro al pequeño salón donde se suponía que lo atenderían, el olor generalizado que solían tener los espacios como hospitales, lo enfermaban. Recordar esos días en el tedioso hospital y la mala atención de su doctor… era un dolor de cabeza.
Una hermosa rubia de ojos verdes grandes lo atendió con una hermosa sonrisa, lo saludo amablemente y le invito a seguir. Con un gesto particular de los doctores lo miraba de arriba abajo tratando de encontrar el problema, pero en cambio de eso nació en los ojos de la rubia un brillo excepcional.
- Buenas tardes, un gusto. Mi nombre es Geraldine, Geraldine Mckagan.
- Un gusto, Choi Minho.
- Ya que entramos en confianza… ¿podría zafarse de la camisa?
- ¿es realmente necesario? Siento que estoy bien.
- No lo dejaré ir así no más. Así que sí. Es necesario.
El moreno se quita la camisa con la lentitud que ameritaba el momento, odiaba los doctores y de mala gana la pone a su lado. Encantada la doctora se acerca con su estetoscopio poniéndolo en la tibia piel del chico que al tacto brinca por el frio metal. Empieza a ordenarle que haga ejercicios de respiración, Minho empezaba a pensar que lo hacía a propósito. Si, estaba encantada con su pecho y pectorales marcados.
- Si no es más, doctora…
- No, no es más. No tienes nada de qué preocuparte, pero si tienes un alto nivel de estrés… por lo que te recomendaría un descanso o … una cita. Yo que sé.- dice con desdén la doctora.
- No estoy interesado en ninguna de las dos. Con su permiso… me retiro.
Dejando con la boca abierta a la provocativa doctora, se encamina para su hospedaje que no quedaba a menos de media hora. Una vez estando allí, toma un ligero baño, come alego y emprende la búsqueda de su salvador. Llega a un bar llamado “Mistique Center” donde la gente parece ser normal, nada del otro mundo como lo había leído por internet. ‘¿qué planeabas encontrar Minho? ¿brujas, duendes? ¿O tal vez un hombre lobo?’ Se dice a sí mismo.
- Buenas noches forastero.- dice un joven rubio de talle alto tras de la barra
- Buenas noches.
- ¿le puedo ayudar en algo? ¿o algo de comer, o beber?
- Nada en especial, muchas gracias. – Minho saca de su bolso un cuaderno con muchos apuntes y garabatos.
- ¡Wow, Wow ¡ no me digas que vienes por eso.
- ¿Disculpe?
- Bueno, es que vi sus notas.
- Me dijeron que aquí podría encontrar ayuda, o si no, no hubiera venido.
- Es lamentable que nadie venga como turista, jaja… pero si…estas en el lugar correcto.
- ¿sabes dónde puedo encontrar al mejor en el tema?
- Querrás decir a la mejor. Estudie con ella, su nombre es Bonnie, Bonnie Bennet. Viene de la línea directa de las Bennet de Salem.
- Sorprendente. Esto es normal aquí…
- Si estás aquí es por qué crees. Aquí encontraras todo tipo de cosas, así que te advierto.
- Gracias por la advertencia. ¿Dónde la puedo encontrar?
- ¿A Bonnie? ¿vez esa morena que está jugando billar? – dice el chico señalando enésima del hombro de Minho.
- ¿Ella?
- Si, ella… permíteme la llamo por ti.
El joven rubio se acerca a la morena que estaba sobre la mesa de billar, la chica tenía una mirada muy expresiva. Sus ojos verdes eran como los de un gato y su melena era corta hasta los hombros, era una chica bonita como de unos 24 años. No podía creer que era una bruja. Pasados unos instantes la chica mira hacia la barra, mirando fijamente a Minho. Al verlo, hace un extraño gesto de sorprendida y se apresura a encontrarse con el moreno alto, que a la expectativa la esperaba en la barra.
La chica llega a la barra y lo observa de arriba a abajo, cierra los ojos y de un momento a otro se tambalea.
- ¡Bonnie! ¿Estás bien? – pregunta el rubio agarradora por la espalda. – te sangra la nariz amiga…
- Si, si Jeremy, estoy bien. Deberías… cerrar ya el local…
- ¿Cómo dices estar bien si estas sangrado por la nariz? – Minho le dice preocupado.
- Estoy bien, estoy bien… Jeremy, que saques a todos he dicho.
- Está bien, no tardo.
El chico va hacia los clientes y les pide salir cautelosamente del local, lo curioso era que nadie estaba molesto por ello, solo asintieron y salieron sin chistar una palabra. Se despedían amablemente del rubio y miraban hacia donde Minho estaba acompañado de la morena. Todo parecía normal.
- ¿Qué sucede? – dice algo asustado Minho
- ¿Luego no has venido por ayuda? Hare que vuelvas a ver al amor de tu vida.
- ¿C-como sabes eso?
- Cariño, soy una bruja… y al verte a los ojos… vi todo. Desde luego sé que te paso, quien fue, como fue y todo… todo, todo.
- Es… sorprendente. – Minho se toca la frente y empieza a tambalearse.
- Todo estará bien Choi Minho. Como sabes, soy Bonnie. Y déjame decirte que desde hace mucho tiempo no veo algo como lo que sentí contigo.
- ¿Qué sentiste? Espero sea algo bueno…
- La verdad no, en ti hay estrés… desilusión y sobre todo un mal de amor terrible. Lo que es obvio claro, cualquiera vería eso. Por otro lado, siento que el hechizo que te pusieron no fue de mala intención, veo claramente que la bruja era novata y fue engañada. Hizo un sacrificio grande.
- ¿Puedes decirme cómo fue? O no… más bien… si él está bien…
- Podría decirte que está en tu misma situación… esto del tiempo es algo confuso, veo muchas cosas y todas podrían ser inciertas porque están a la espera de que tu llegues a modificarlas, o a dejarlas seguir su curso. Si, así de importante eres en la vida de ese chico.
- Siento que debí no haberme entrometido en su vida…
- Era algo imposible, existe algo que se llama destino. Estaban destinados, de una u otra manera este drama tenía que pasar. Lo curioso es, también… la forma en como viajaste hacia esa época… y exactamente a esa, eso no pudo haber sido un accidente o algo casual, debieron haber interferido desde el pasado.
- Son muchas cosas Bonnie, sabes muchas cosas… me leíste como un escáner.
- Bueno, eres fácil de leer mi niño. Eres un caso único, estoy dispuesta a ayudarte. Mi intuición dice que será difícil pero algo habremos de hacer. Además, es por una buena causa…
- De verdad muchas gracias… por todo esto… me das esperanza.
- No me agradezcas aun… tengo mi grimorio aquí, este es mi bar, yo vivo en la parte de arriba… espera lo traigo a ver que encuentro.
- Vale, aquí espero.
- Choi Minho ¿eh? La estrella mundial. – dice asombrado Jeremy
- Ese mismo, un gusto Jeremy.
- ¿sabes? Tenía curiosidad por tu caso… porque las noticias mundiales hace un tiempo eran extrañas, decían que te habían intentado matar, etc. … etc...
- Y hubiera querido que fuese así, veraz, todo esto fue raro para nosotros al llegar esa época… pero todo transformo cuando me enamore… y juro que quise salir huyendo de ese lugar para no afectar la vida del chico, pero lastimosamente Taemin, se convirtió en mi oxígeno.
- Bueno, en ese caso lo que sufres es un mal llamado ‘amor’ y viejo, un inmortal sabe de eso. Si dura más de tres meses, créeme, durara toda la vida.
- ¿inmortal? Okay, Okay… por algo me dijiste que no me sorprendiera. Si un sabio lo dice, he de creerlo. Estoy enfermo… enfermo de amor.
- Aquí está mi preciado bebe, estuve ojeando el de mi abuela arriba, y si… encontré algo.
- ¡Estoy ansioso por saber!
- Alto muchacho, calmado.
- ¿Qué pasa?
- No va a ser fácil. Como te decía, tiene que haber o tuvo que haber influencia del pasado para solucionar esto.
- ¿Es decir? – la voz de Minho era apenas un hilo.
- Mi muchacho, te puedo ayudar, pero no será permanente, apenas serán unos segundos… déjame te explico antes de que te deprimas de nuevo. Aquí dice, que tiene que ser un hechizo del pasado el que te lleve de vuelta, es decir que cuando viajaste al pasado por primera vez fue causado por algo que estaba en la locación donde todo pasó.
- Cuando llegamos al castillo, nos fuimos a husmear… y mi mejor amigo dejo caer un jarrón, que para ser sinceros, o encajaba con la decoración y estaba bajo el retrato de mi duque.
- ¿vez? Eso ayuda a mirar las cosas un poco más claras. cuando regresaste, fue forzado, rompiste algo ¿verdad?
- Ugg… si… había un jarrón mal acomodado y… si, era el mismo o eran muy parecidos no recuerdo bien.
- El hechizo principal dice que debe haber dos objetos, uno para que este en el pasado, como un ancla para que funcione y el otro para que desaparezca junto al ser, objeto u alma que desea volver.
- ¿entonces? – dice algo desilusionado el alto.
- Por esa misma razón no podemos hacer que vuelvas al pasado… ¡oye pero no te desesperes! – dice ella al ver la reacción de Minho, sus ojos se llenaron de lágrimas- podemos hacer algo y como te decida es algo realmente temporal.
- Mujer, habla de una vez… estoy muriendo por dentro…
- Cálmate… dios. Hay otro hechizo, puedes volverte un tipo de ancla o viajero temporal. El hechizo consta de transportarse en alma a través de mí, estoy segura de que vi vas hacia ese tiempo él te vera y todo ser vivo te vera. E incluso podrás tocarlo, solo que, no sé por cuanto lapso de tiempo será porque de eso depende mi fortaleza aquí.
- ¡Quiero intentarlo!
- Bueno, ¡que esperamos! Déjame arreglo lo de hacer el ritual.
Mientras Bonnie arreglaba el escenario para el ritual, Minho pensaba en cómo actuar frente a su amor, tanto tiempo sin tocarlo y verlo, esperaba que todo resultara bien. También le dolía pensar que no fuera permanente pero la idea de verlo lo hacía sentir la felicidad eufórica que no sentía desde hacía mucho tiempo.
Bonnie lo hizo acomodar en medio del círculo de velas blancas que había organizado y frente a él estaba sentada ella en posición de buda. Ella empieza a hablar y a decir palabras en otro idioma, Minho suponía que era hebreo, o tal vez celta no estaba seguro pero sabía que lo había escuchado en algún lado. Cada vez las palabras de la morena se volvían más fuertes y el, sentía como que algo en su pecho lo halaba. La sensación de antes.
Sus ojos se nublaron con una luz azulada que, a su vez le daba tranquilidad. Vería a Taemin de nuevo. Al desvanecerse aquella luz, se encontraba en un tren, lo dedujo rápidamente, y en sus pies estaban Kai y Taemin. No era lo que esperaba, esos segundos que tendría con Taemin no los podría aprovechar pues estaba inconsciente en el piso, toco a su amigo quien sangraba por la cabeza y alcanzaba a percibir mucho ruido su alrededor. Esto no era bueno. Tras reaccionar, agarro la cara de Taemin y lo empezó a llamar por su nombre, una y otra vez, luego intento con el apodo que le había puesto ‘Mon petit’ y al escuchar esto el joven duque reacciono.
- ¿Mon Minho? – sus ojos se llenaron de tibias lágrimas y una enorme sonrisa se dibujó en sus rostro, poco a poco abría mas los ojos para encontrarse con la mirada cristalina de Minho.
- Mon petit, amor mío, Taemin… te amo, te amo… esto no durara mucho… te vendré a ver de seguido… lo prometo… pero Taemin, te amo y no sabría cómo decirte cuanto he sufrido… te juro que- empieza a sollozar- ni el tiempo nos separara, porque mi amor por ti es tan grande que ni el mismo universo podría igualarse… no sé qué paso aquí… me preocupa pero espero todo este bien…
- Minho, no hables… no hables y bésame para saber si eres real o no eres más que otro espejismo causado por mi necesidad de ti…
Y así se besaron como si no existiera un futuro, como si el tiempo se hubiera detenido a su para deleitarse con tal arduo beso apasionado y cargado de amor, era lo que necesitaban para poder seguir con vida uno sin el otro, sus lenguas se rozaron una con la otra, saborearon su tibia saliva y sintieron el calor uno del otro, sus carnudos labios eran uno unidos por el lazo más poderoso del universo, el amor.
Cuando se separaron eran solo jadeos, se miraron uno al otro retratando cada segundo de su encuentro y con un beso en la frente, lleno de esperanza, Minho desaparece de nuevo.