CAPITULO FINAL
¿EN DONDE HAS ESTADO, AMOR?
“La historia cargada de amor, lujuria y magia llega a su fin, ¿podrán Minho y Taemin estar juntos después de todo lo que ha pasado? O simplemente el tiempo y el espacio los separara. ¿Qué pasara?
Había empleado su tiempo al máximo, tratando de no pensar en sentimentalismos concentrándose en su trabajo. Pero siempre al final del día había en su interior ese sentimiento de soledad que le consumía su interior, haciendo incluso ver cosas que nunca había. Pasaban los días y aparentaba estar del todo bien cuando no era así, se proponía a cumplir aquella promesa y pronto llegaría el mes siete, donde despediría por siempre al joven duque, Taemin.
En el transcurso de esos meses, Minho, se había encargado de arreglar las cosas con sus amigos tal y como se lo había dicho la bruja americana. También, había cambiado mucho en su interior. De hecho en cada portada de revistas o noticiarios hacían referencia a su gran cambio. ¿Qué había pasado con su carisma flameante después del accidente? La gente rumoreaba cosas pero al fin de al cabo solo se quedaban en eso: rumores. Nadie sabía por lo que aquellos tres chicos que antes del hecho eran unos, hoy en día eran otros.
Cansado de la rutina a la que no había querido volver estando con Taemin, Minho llega a su apartamento en el noreste de Paris, en Madeleine. Lo había adquirido en ese tiempo ya que le recordaba de cierto modo a la arquitectura renacentista de Chambord. Siempre que llegaba a casa le esperaban las fotos impresas de Taemin y el después de conocerse. Para él era una droga que lo mantenía todos los días.
- Duque… si te contara lo que paso hoy. Ya veraz – empieza a hablar con las fotos en la pared- fui a una firma de autógrafos con las chicas del fan club de París, una de ellas se me acerca mucho y me da un fuerte y tosco beso en la frente. Claro amor mío que… me sorprendí, ya vez un hombre enamorado no puede pensar en aprovecharse de esas cosas. Pero es Paris, eso es normal aquí. Jonghyun está en Inglaterra, como te dije hace algún tiempo, aprovecho sus dones de escritor y compositor, así que la novela que hizo para Key lo volvió un famoso escritor vendiendo hasta hoy más de 70 millones de copias haciendo a “Espera por mi” el best seller del año. También vi a Donghae hoy, tenía una junta con nuestra empresa, pero me dejo solo hoy, cosa que no me gusta y creo que sabes porque, ¿verdad? Habla sobre enlistarse en el servicio militar en Corea… no podría aguantar tanto tiempo con Jonghyun amor… y… ¿qué es de ti, mon petit? Ah, ya… me lo imagino. Y Taemin, una última cosa… mañana es el mes siete.
La luz del ocaso entraba por el ventanal, fijando sus rayos de luz en el cabello teñido de Minho haciendo un pequeño reflejo de arcoíris en los marcos de las fotos. De ese modo, camina con desdén hacia su cuarto, de paso encendiendo su mini componente y poniendo la música ligera de Culture Club. Se lanza boca abajo en su cama y cae en sueño profundo escuchando ‘Karma Chameleon’
“Amando el desierto en tus ojos todo el camino~
Si escucho las mentiras que podrías decir~
Soy un hombre sin convicción~
Soy un hombre que no sabe~
Como convencerte de una contradicción~
Tú vienes y vas~
Vienes y vas~”
El sonido de XOXO de EXO resuena en la habitación haciendo de la canción una fastidiosa forma de levantarse. Había puesto la alarma a las 6 am para emprender camino hacia la estación de tren y llegar a tiempo al castillo de Chambord. Era el día en el que se despediría de sus recuerdos y trataría de empezar de nuevo. Esto no era todo, se habría de encontrar con sus dos amigos en el castillo y hacer su promesa, la promesa de dejar todo atrás y no volver a nombrar sus nombres para evitar el dolor de todos.
Algo en su interior le impedía deshacerse de Taemin por completo, en ese tiempo se había dado la posibilidad de intentarlo, cambiando su actitud, bebiendo, fumando, cambiando su apariencia como tiñéndose el cabello de rubio y poniéndose un pendiente de cruz en la oreja izquierda. Pensaba que eso lo hacía pensar en otras cosas, de hecho también intento trabajar hasta tarde y excederse en los ensayos, pero ni eso le había funcionado. Pero estaba decidido a terminar eso hoy, tal vez la bruja de hace algunos meses intervendría.
Saco de bajo su cama un gran baúl negro y degastado, donde toda su vida había guardado los recuerdos que a él le habían parecido importantes. Fue corriendo hacia la entrada donde estaban colgadas las fotos del joven duque, las jala y con rapidez vuelve a su cuarto las guarda en el baúl, le pone el candado y guarda la llave en el bolso que llevaría al castillo.
Esta vez no iría en avión, le daba dolor de cabeza la presión, así que fue directo a la estación del tren. Esto le daría más tiempo de pensar. La gente lo reconocía rápidamente por lo cual opto por usar ropa deportiva y una gorra, pero aun así fue un intento fallido: chicas eufóricas gritaban desde el tren y al llamar la atención solo recurrió a correr hacia su tren y encerrarse en el cuarto VIP que había reservado para él.
La última vez que había estado en un tren, había sido esa vez. Aquel momento cuando tuvo en sus brazos por última vez al joven duque, luego la preocupación lo inundo porque sabía que la última escena que vio, era preocupante. Aun así la bruja le había prometido que él estaría bien, y había dado un voto ciego a que así seria.
Posaba su cabeza sobre la ventana, empezando a retomar recuerdos abandonados, recuerdos que ya se volvían opacos como si hubiesen pasado hace años. Su reencuentro con Jonghyun después del viaje de américa había sido una locura, ya que se habían encerrado en su cuarto a beber y a llorar por los acontecimientos. Jonghyun maldecía a Minho por no haberlo llevado con él y más de una vez le explico que esos hechizos solo se podían hacer una vez. Por último, llegaba tarde en l madrugada Donghae, y viendo ebrios a sus amigos el abrazo, finalmente agradeciendo a Jonghyun por ser tan idiota y romper aquel rustico jarrón.
Aquellos meses no habían sido fáciles, había empezado a tener problemas con su familia por lo mismo de siempre: su estado civil. Su papá le insistía cada vez que podía que se casara con la chica que había sido su novia en el colegio, hablaba de que era de buena familia, bonita y muy profesional. En esa última visita había gritado a su padre y había jurado no volver por eso. Le recordaba a Taemin.
Tenía en la mano el libro que había escrito su amigo, le faltaba poco para terminarlo y suponía que el viaje en tren le daba para leer esas últimas hojas. Sabía muy bien que Jonghyun lo interrogaría acerca del libro y lo menos que quería era darle razones para fastidiar su última visita a Chambord.
- Donde quede… ah sí, aquí.
«Cuando me mires a los ojos y escuches el latido de tu corazón, sabrás que soy yo»
Leía en voz alta la última frase cuando por su mente paso los hermosos ojos de Taemin, su piel blanca como el mármol y suave como la seda, su cabello castaño y liso, su cuerpo nada frágil pero dócil ante sus manos…
- Maldita sea. Esto va a ser difícil. – mascullo para sí.
Unas horas más tarde suena en los altavoces el anuncio de que llegaban a la estación del Mer, despertándose lentamente y limpiándose la baba que le salía por la boca bosteza y se para cuándo de un susto lo dejan sentado en donde estaba. Eran sus amigos.
- ¡Maldita sea Minho! Límpiate rubio falso.
- Déjalo, está en ‘loading’ todavía. Acaba de levantarse.
- ¿Cómo es que duermes tanto? Donghae ve y tócalo. Se quedó como una piedra.
- E-estoy bien. Solo sigo dormido. Esperen no más par de cabrones…
- Uy sí que miedo – fastidia Jonghyun a Minho
- Te lo dije.
- No… ¡No! ¡Auxilio un rubio falso me quiere untar de saliva! Agg Minho, que asco.
- Te dije que no fastidiaras. – se carcajea Minho.
- Ustedes siguen siendo los mismos bebes de hace años. Unos bebes pre debut.
- Que seas el más viejo de nosotros no implica que nos digas bebes, no lo somos aunque parezcamos. – dice Jonghyun con aire de superioridad.
- Vamos viejo, eso ni tú te las crees. – se ríe Minho.
- Bueno cambiando de tema mis niños, alístense, pónganse algo decente que abrirán el festival de verano en Chambord.
- ¿Qué? Eso no lo sabía. – dice Minho
- Bueno ahora lo saben. Fue un contrato rayo, tres canciones al ocaso, tipo seis de la tarde. Pero antes van a una tienda que hay en el camino para que les den las ropas que dijeron les iban a dar y otros presentes que el festival des dará por este favor.
- Pensé que iba a ser otro descanso, pero no. ¿sabías que no hace mucho llegue de Inglaterra? ¿sabes que es tener miles de mujeres eufóricas por esa novela insistiendo una continuación? Ahhg me volveré un escritor solitario y alcohólico. Por cierto Minho… ¿lo leíste verdad?
- No entiendo esos cambios de humor tuyos. Y si me faltan unas hojas. Pero ya estoy concluyendo. También cabe recalcar todos los detalles en las escenas porno del libro.
- Ahhh sabes que no planeaba que nadie viera eso. Era como un diario. Pero llego Donghae el ambicioso y vio que tenía futuro. Ya no me importa. Ya lo supere.- su voz tambalea- sí, vamos por esas ropas viejo.
- Espera me limpio la boca. –todos se ríen.
No muy lejos de la estación estaba la tienda promotora del festival ‘CACHE CACHE’ llegaron rápido y lo que no sabían era que los iban a vestir con una combinación de trajes antiguos con el toque moderno. Todos al ver la explicación de la chica sonrieron con un ápice de tristeza en sus ojos. De ese modo empezaron a organizarse y a vestirse para después hacer un mini photoshoot de 15 fotos. La elegancia de los trajes les combinaba con el aire de modernidad de los accesorios. Se veían perfectos.
Ya faltaba media hora para el inicio del festival en el castillo de Chambord, le confirmaban a Donghae por celular que el staff ya había terminados preparativos y el resto de músicos estaban haciendo pruebas de sonido para empezar la función. Los de la tienda insistieron en que se quedaran con los trajes. Minho y Jonghyun estuvieron de acuerdo y de ese modo emprendieron camino hacia el castillo.
No podría olvidar el esplendor de aquel castillo. Cualquier cosa a su lado parecía mínima, incluso la enorme tarima que habían puesto frente a la plaza del castillo. El reflejo del castillo en el rio se combinaba con los colores cálidos que brindaba el cielo, matices de naranjas, rosas y toques de azul grisáceo. Parecía un cuadro al óleo de Velázquez, tan real.
Las personas habían empezado a llegar rápidamente, se escullaba como los llamaban a grito tendido desde afuera. Admiraba la pasión de sus fans, muchos de ellos habían viajado kilómetros solo para verlos, eso era el regalo más hermoso que podría tener un artista. Sus fans.
- Listos muchachos, la gente os espera. Están eufóricos. Hagan su magia lindos, hagan su magia.
- ¡Si! Más que listos. – grita Jonghyun.
- ¡no hay duda de ello! – grita Minho acomodándose su cabello rubio teñido.
Afuera en el escenario apagan las luces, eso era señal de que los chicos saldrían. Minho y Jonghyun con sus trajes elegantes, maquillaje exuberante y peinados alocados dejan sorprendido a más de uno, una nueva faceta de Flamers que nunca nadie había visto. La gente enloquecida pedía por ellos desde abajo y aquellos gritos eran el opio de su noche.
- ¡buenas noches Chambord! – la aguda voz de Minho hace eco en el bosque - ¡están listos para la magia! – los gritos de los fans hacen un “si” largo – bueno empecemos con algo sexy para esta sexy noche. Para ustedes, Dynamite – arrastra con la lengua esa última palabra haciendo temblar las piernas de las chicas presentes.
“Dodohan ipsul ripseutik kkachilhan pyojeong eoreum nundongja
Eodumbodado deo jiteun miso ajjirajjil michil geotman gata
Sondaemyeon sarajiljido molla bureumyeon naragaljido molla
Kkeojil deut mal deut yak ollideut nae meoril barpgo seoseo biutneun neo
Daineomaiteu maiteu chagaun neoui nunbit
Na saragal iyul arabeoryeotda
Bulkkotgateun (yeah!) son kkeuteuro
Dagawa deoneun neutgi jeone
Kaunteudaun chukjeneun sijakdwaesseo
Gidaehaedo joha nareul jikyeobwa
Deo gakkai (ok!) kkum sogeuro
Tteugeopge dara feel it”
Hubo una pausa inesperada en la música. Cuando Minho abrió los ojos todo estaba en oscuridad a excepción de los últimos rayos de la luz del sol. La gente se tardó en reaccionar y se escuchaban los murmullos preguntándose que había pasado. La electricidad se había ido y la única luz que quedaba frente a ellos, eran esos pequeños rayos de luz solar.
Cuando todo estaba a oscuras, unos instantes después de finalizar el ocaso, un enorme destello, un rayo de luz azulado atravesó los cielos iluminando a todo en Chambord. La gente empezó a asustarse porque no era época de tormentas ni mucho menos invierno para que salieran así de la nada relámpagos. A Minho le empezó a templar las piernas mirando al cielo, Jonghyun hacia lo mismo y Donghae aparecía en el escenario quedando estupefacto por lo que empezaba a ver.
Un enorme relámpago azul cayo en el medio de la plaza del castillo, se escuchó un enorme estruendo ensordecedor y los espectadores, entrando en pánico empezaron a correr. Los tres amigos se quedaron en el escenario viendo, pasmados y curiosos. Pocos instantes después llega la seguridad del staff y empiezan a llamarlos.
- Chicos, vamos. ¡por favor! Es peligroso.
- No… déjanos aquí un momento. Calmen a las personas. No es nada. - dice Minho.
Al decir esto vuelve la electricidad y se ilumina de nuevo el escenario, las personas desorientadas empiezan a volver como polillas a la luz.
- ¡Todos vuelvan! – grita Minho – al parecer tenemos fallas técnicas por la electricidad, pero no se preocupen, saben que siempre a pesar de todo terminamos nuestras presentaciones. Creo que fue la potencia de Dynamite. – se carcajea nervioso- sigamos con algo más suave. – la gente aun desubicada solo aplaude. – 365. – Minho solo quería calmar a su público, miro a Jonghyun y este asintió, así que empezó.
“Furueru koinu no
Yōdatta boku ni anata wa, yeah
Anata wa
sono te sashinobete nobete
Hohoemi boku o dakishime
Atatamete kureta
ima boku ga iru no wa
Kimigaitakara
Baby bokura mada shiranu sekai e ikouga
Tatoe don'na koto futari ni okorouga
Girl Imma be the man
And you're the one I should take care
Kimi o mamoru I will be here with you
365 days”
El público no cantaba esta canción, solo movían sus manos y seguían las voces de Choi y de Jonghyun, y las tonadas de los músicos la hacían relajante. Cuando Minho dijo la última palabra del coro hizo una pausa para respirar y mientras hacia esta pausa algo paso:
- ¡Mon Minho! – gritaron a toda voz desde muy lejos. - ¡Mon Minho!
Quedo estupefacto, no pudo seguir cantando, los músicos pausaron y Jonghyun cayó al piso. No podría ser real. Esto debía ser una alucinación mutua.
- E-esa… Esa voz… - dice temblando el joven alto quien aun sostenía el micrófono. - ¡Qué clase de broma es esta! – grito angustiado. – los espectadores miraban hacia tras, alzaban su cabeza para ver quien lo estaba llamando, pero todo estaba oscuro.
- ¡Jong bebé! ¡JONG! – grita de nuevo otra voz a lo lejos- ¡Jonghyun te veo desde aquí!
- ¡por dios Minho esto no puede ser…! – dice Jonghyun desde el suelo.
- ¿T-taemin? – dice tartamudeando por el micrófono un nervioso Choi.
No hubo respuesta a su pregunta, forzaba sus ojos ante la oscuridad de la parte trasera de escenario donde estaba. Pero poco a poco ante la multitud iban abriendo cambio tres personas. Solo veía como se abría el camino entre la gente, cosa que lo ponía más nervioso aun. Se quedó esperando hasta que pudiera ver quiénes eran.
- ¡Mon Minho!
- ¡Taemin! ¡Jonghyun! ¿Estoy soñando verdad? Es… Es…!!!Taemin con Key y Onew!!!!
Minho da un brinco por el escenario saltando las vallas de seguridad y abriéndose paso por la gente, gritaba una y otra vez el nombre de Taemin, esperando que no fuera otra de sus alucinaciones. Sus amigos se lanzaron de tras de Minho, también veían lo mismo, estaban desesperados por confirmar si este hecho tan hermoso era… real.
Al llegar a su encuentro, los ojos de Taemin estaban a punto de desbordarse en lágrimas, sus ojos hicieron contacto y por unos instantes parecía como si el resto del mundo hubiese desaparecido. Se acercó lentamente para percibir su aroma, para sentir el tibio calor que emanaba el pequeño duque, pero este se le adelanto y sin más premuras se lanzó a sus brazos y lo abrazo como si no hubiera un mañana. Minho aún no lo podía creer, lo apreciaba, era real, sentía la humedad de las lágrimas del joven duque en su pecho, sentía su corazón latir al ritmo de sus sollozos. Así que lo mínimo que pudo haber hecho era abrazarlo tan fuerte como pudo por si se volvía a ir.
Al mismo tiempo se encontraban los otros amantes, Jonghyun lloraba desmedidamente en el pecho del agraciado Key, y este lloraba al mismo tiempo consolándolo entre su pecho, repitiendo varias veces entre sollozos “te amo, te amo… te amo”. En otro lado estaba Onew y Donghae comiéndose a besos, no les importaba si alguien los veía, solo querían sentirse, al separarse, ambos tenían sus ojos cargados en lágrimas saladas, quitándoselas con besos uno al otro.
Taemin y Minho lloraban abrazados, sin soltarse, sin decir nada por ese momento, esa felicidad podría ser efímera, así que solo abrazados se estaban diciendo todo. Se habían extrañado hasta el punto de enloquecer y querer morir, no habían sentido nunca el amor y cuando lo sintieron el destino los había separado, pero habían vuelto a estar juntos. Se podían tocar y había pasado ya más de un minuto así. ¿Había pasado el peligro? Taemin separa la cara del pecho del alto para encontrarse con los aguados ojos de Minho:
- Mon snif snif – se limpia bruscamente la nariz – Minho… ¿estas rubio?
- ¿Es la primera vez que nos vemos en meses y es lo único que me dices? Taemin yo…
- Shhh caya Mon Minho… Caya… creí que iba a morir… pero me dieron esperanza. Siempre fuste mi fortaleza… no es tiempo de dar explicaciones ni de hablar. Solo quiero sentirte, quiero saber que eres real.
- Como ordene duque.
Con una sonrisa de medio lado, Minho agarra con ambas manos la cabeza del joven duque, ladeando su cara y abriendo un acceso para poder besarlo. Faltando unos milímetros para su boca, Taemin y Choi dicen al unísono “Te amo”, un te amo cargado de necesidad del uno por el otro. Choi descarga sus carnudos labios sobre los labios de Taemin, sintiendo el calor de su cuerpo, sintiendo como bajo su ropa la piel se les ponía de gallina. Concibió como a Taemin le temblaron las piernas, pensó que se iba a caer, así que agarro su espalda con fuerza y lo apretó contra él. Ahora eran dos corazones, latiendo al tiempo, viviendo uno por el otro.
No sabían cuando los espectadores habían empezado a aplaudir, obligándolos a separarse por completo a las tres parejas. Los antiguos, se avergonzaron y solo agacharon la cara poniéndose rojos como un tomate, Minho les sonrió y dijo:
- Gracias, gracias. A todos, disculpas por los sucesos de hoy, inesperados. Tal vez más adelante les cuente nuestra historia – mira a Taemin – pero la verdad no sé si pueda terminar el concierto… - Taemin le hala tímidamente la casaca negra que traía el alto. – ¿qué pasa mon petit?
- Mon Minho, deberías cumplir tu deber como cantante y terminar de complacer a estas personas. ¿verdad? – dice Taemin mirando a los espectadores escuchando un “si” concurrido por parte de todos.
- No creo poder complacer a todos ellos hoy. – le dijo susurrándole al oído. – como dijiste amor mío, no estamos para dar explicaciones ahora, ni para complacer a otras personas. Ya cante dos canciones, ahora es mi turno de hacerte feliz.
- Mon Minho, ¿Qué haces? ¡Bájame! ¿Qué pasa con esta costumbre tuya de cargarme?
Minho toma a Taemin por las caderas y lo carga sacándolo de la multitud. Mira a sus amigos que estaban entretenidos con sus amores y solo grita:
- ¡Donghae! Encárgate del resto. Me llevo el carro. ¡Estamos hablando!
- ¡Minho! ¡mon Minho! Bájame… te amo mucho pero… amor bájame.
- Mon petit… ¿sabes cuánto he pasado? ¿sabes cuánto te amo? ¿sabes... lo que he sufrido? Sé que no es momento de decirlo, amor… pero hoy… hoy seremos tu y yo y quiero sentirte, quiero vivir el resto de mi vida haciéndote feliz – baja a Taemin para mirarlo a los ojos – solo te quiero a ti y no quiero más ahora ni nunca. Te amo tanto, y esto no se demuestra solo con decírtelo, te amo…Ahora, cuando por fin pude abrazarte de nuevo, fue como si todo lo demás hubiera dejado de importar y ahí me di cuenta que tú eras mi hogar.
- Mon… Minho… Eres mi vida.
Media hora después del encuentro llegaban al hotel Minho y Taemin. No podían aguantar otro piso más para poder desaforar las ganas contenidas durante todo ese tiempo. Taemin estaba curioso por lo que veía, sonreía y estaba dispuesto a aprender sobre todo eso, así como había aprendido cosas nuevas con Minho, esto sería una nueva aventura. Al llegar a la habitación, cerraron la puerta con seguro y el joven alto arrincono al duque contra la pared de la entrada, empezándolo a devorar a besos.
- E-espera… Mon Minho…
- ¿eh? ¿Qué pasa?
- ¿Por qué estas rubio?
- Ahhh… ¿sigues con eso? Es decoloración, me lo teñí de rubio.
- ¿y el pendiente?
- Ahhh Taemin estoy que te cómo y empiezas a preguntar de todo. Solo pienso en estar dentro de ti.
- Mon Minho… solo quiero saber.
- Otro capricho… fue por ti, este arete cruz es por ti. Eres muy religioso, de cierta manera me reconfortaba.
- Own ~ yo también me hice algo.
- ¿ah sí? Y ¿Qué es?
- Ya veraz~
- Ummm suena interesante…
Minho lo lleva directamente al cuarto, donde los esperaba una amplia cama de tendido oscuro, empieza a desvestir al pequeño duque con delicadeza, quitaba poco a poco sus prendas de traje antiguo impregnados por su aroma personal. Ya sus cuerpos estaban tensos, respiraban con dificultad, no habían tenido encuentros con nadie, en todo ese tiempo.
Cuando desabotona la camisa de Taemin exponiendo su suave piel, empieza a besar desmesuradamente todo su torso, bajando lentamente hacia sus caderas, dando masajes con su lengua y manos. Al llegar a sus caderas las besa de extremo a extremo para luego desgarrar ese estorboso pantalón y liberar su pronunciada erección. Taemin no dice nada, solo deja que continúe. Al bajar su ropa interior se encuentra con la sorpresa de la que Taemin le había comentado: en el lado derecho de su cadera muy cerca de su pene había un tatuaje que decía “Mon Minho”. Al ver que Minho se había dado cuenta de ello, Taemin se carcajea echando su cabeza para atrás.
- Tienes que contarme como coños te hicieron eso en esa época. – dice en un tono serio.
- Estuve viajando, buscando la forma de volver. Me encontré con una tribu y desde allí tengo eso. ¿no es lindo?
- Pues sí, es lindo. Lo que me preocupa es quien te lo hizo.
- Una señora. ¿celos?
- Muchos.
Taemin se deshace del pantalón por su cuenta, aprovecho que Minho estaba acorrucado en el piso y lo lanzo con fuerza para luego acaballarse encima de él. Minho lo miraba a la expectativa y el joven duque ya estaba en medio camino para deshacerse del pantalón. Arranca los botones de la camisa exponiendo sus pectorales, su definido obligo y con la rapidez de un guiño baja los pantalones del alto liberando aquella erección, pronunciada y dispuesta a dirigir como una batuta.
- Esta vez, seré yo. – dice Taemin.
Minho no se pudo resistir ante el tacto de Taemin cuando le agarro con fuera el pene y lo puso en sus tiernos labios, sintió como toda su fuerza se desvanecía con cada succión que hacia el joven duque, con cada movimiento arriba y abajo. Le encendía la forma como la que Minho gemía, era tan varonil y tan gutural que lo enloquecía. Pedía por más y más, pero Taemin pauso.
- Con que estas de muy coqueto, mon petit… - alza su cabeza como pudo para ver a Taemin, quien se limpiaba la boca sin ocultar el rojo incandescente en sus mejillas.- es mi turno.
Con un ágil movimiento de rapidez, pone bajo el a Taemin. El pequeño duque queda abierto bajo el y este, lo veía con los ojos más lujuriosos que nunca. Agarro sus blancas piernas y las puso sobre su cuello, sonrió y se acomodó para embestirlo. Minho supuso que el gemido de Taemin se escuchó por todo el valle y esto le daba más placer, siguió entrando y saliendo de él mientras masturbaba el pene del duque y al tiempo lo besaba. Los gemidos hacían eco en las paredes, el sudor de Taemin bajaba de a gotas por su obligo haciendo una sensual cascada que descendía por sus caderas haciendo le lubricante para las traviesas manos del moreno.
La luz de la luna que entraba por la ventana hacia reflejos sobre la espalda brillante de Minho, tallada por los mismos dioses, parecía un diamante iluminando con su sudor, haciendo arcoíris en la habitación. Cuando por fin alcanzaron ambos el orgasmo, se sintió un largo gemido unísono. Minho cayó sobre el pecho del duque, sus corazones parecían salir de sus oídios. Estaban exhaustos.
Pasaron unos minutos, no sabían con exactitud cuantos, pero no les importaba. Tenían tanta euforia acumulada que les daría para gritar por todo Paris que se amaban. Choi alzo su cabeza y vio que Taemin se había quedado dormido como de costumbre. Puso sus enormes brazos al lado de su cabeza y con delicadeza poso un suave beso en su frente.
- “Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde, te amo directamente sin problemas ni orgullo: así te amo porque no sé amar de otra manera sino así”
Lo agarro entre sus brazos y lo puso sobre la cama abrigando su desnudez, la luz de esa enorme luna de verano hacia que su piel blanca resplandeciera. Era el espectáculo más hermoso. Solo esperaba que amaneciera y el estuviera todavía allí, que no se fuera y que estuviera dispuesto a pasar toda la vida con él. Sí, eso quería. Se acostó abrazándolo por detrás y se entregaron a las manos de Morfeo hasta el otro día.
Al otro día
El sol molesto entraba por la ventana, era un sol travieso que calentaba más lo que debía. Era verano y al duque no le gustaba el verano. Se levantó un poco antes para ver a Minho dormir.
- Ah, no sabía que era la perfección… hasta que te vi.- susurra el duque viendo a su amado dormir.- aun no me acostumbro a su nueva apariencia. – dio un brinco de la cama y desfilo hasta el armario de la habitación. – Ummm veamos, si estoy en esta época no puedo vestir como un duque de 1800… pero la ropa de Mon Minho es muy grande ~ Aishh~ creo que lo desperté.
- Mon petit… ¿Qué haces? – dice Minho sobándose los ojos
- Buen día mon Minho~ pensaba en usar algo de ropa, pero la tuya es muy grande.
- Amo cuando haces pucheros, eres tan lindo~
- Kyaaa ~ -3-
- No te preocupes amor, iremos más tarde de compras. Ven y me acompañas aquí un rato.
- No creo poder tener más relaciones por hoy. Es como la primera vez… doloroso después~
- ¿en serio? – se ríe Minho- estoy igual de agotado. Solo quiero tu compañía, ven… no muerdo.
- Si lo haces. Y duro. ¡Mira! – Taemin señala su pecho.
- Auch, cuando hice eso.
- Anoche amor, anoche. – Taemin brinca a la cama y se acuesta en los brazos de Minho. – pero yo no me quede atrás.
- ¿a qué te refieres?
- También te mordí, y tienes lindos moretones en el cuello y el pecho- se ríe Taemin.
- Ah, no me preocupa. Después me vengare. – dice coqueto Minho.
- Estoy feliz, pero a la vez nervioso. – dice Taemin con la mirada fija en el techo.
- ¿Por qué dices que nervioso?
- Es un nuevo mundo, nueva época, cosas diferentes. No habría sido capaz de sobrevivir sin saber cuándo te encontraría. Me aventure, y gracias a dios estabas dando un espectáculo justo frente del castillo.
- Tengo curiosidad en saber cómo lo lograste. Yo… - Minho empezó a recordar- a penas volví y Salí del hospital …
- ¿hospital?
- Eso es otro cuento… fui en busca de respuestas y cada cosa que me decían estaba más lejos de una solución, pero no deje de insistir. Hasta viaje a américa para encontrar nuevas opciones, y allí fue donde nos vimos por segundos.
- La verdad eso fue lo que más me dio fuerzas, pensaba que iba a morir. – oculto los detalles de su enfermedad a Minho- ese día nos secuestraron a mí y a Kai mientras hacía lo mismo que tú, buscar soluciones.
- Sabía que había pasado algo malo… me sentí tan impotente…
- No fue malo, esa fue la solución a todo. Resulta que llegando a ese lugar encontré respuestas a todo. Supe quién fue el maldito ser que los devolvió, y por consiguiente la solución. Ese viaje no solo me hizo feliz a mí sino a muchas personas más, ¿recuerdas a Chanyeol?
- Claro ~
- Se casó con Ana, una de las chicas gitanas. Y mi amigo Kai se convirtió en padre. Mientras que mis amigos Onew y Key decidieron volver conmigo.
- Me alegra mucho~ pero… ¿y tú posición? ¿Tu castillo?
- Eso no es nada, sabía que si volvía no podría tener mi hogar ni esas comodidades, por eso… me quede con los gitanos para aprender más sobre la humildad.
- Eso es un gran sacrificio. No entiendo como lo lograste… yo… bueno me dijeron que no podía viajar al pasado y fue terrible.
- A mí me dijeron que no podías volver, pero si podríamos viajar. Fue una larga espera, fue poco doloroso. La señora gitana me ayudo, haciendo un largo procedimiento para el hechizo. Lo último era la sangre pura.
- Wow wow wow ~
- Fue un pinchazo en el dedo del bebe ~ no te asustes. Creo que me dolió más que al pobre bebe…
- Increíble… - suspira- hay varias cosas que toman su lugar, ¿cierto amor?
- Ujum ~ lo importante es que estamos juntos y nuestros amigos son felices.
- Exacto. ¿Quién nos devolvió?
- Rose.
- Lo suponía.
- Pago por lo que hizo, soy feliz.
- No quiero hablar de esa engreída.
- Lo sé. Ni yo.
- ¿Dónde has estado amor?
- ¿no lo sabias? Nunca salí de tu corazón mon Minho.
Epilogo FINAL
Tres años después, New York
Habían pasado tres años después del rencuentro, Minho y Taemin habían viajado hace un año hacia New York para organizar su vida de recién casados. Poco después de viajar al futuro, Taemin se había adaptado muy bien a la época, le pidió a Minho estudiar música en una reconocida universidad y así lo hizo. Según sus maestros, el joven ex duque era un prodigio por lo cual se había graduado con honores dos años antes de terminar la carrera oficial.
Flamers había desaparecido por completo, ya que todos, excepto Donghae, habían conformado una banda llamada ‘Bluish’. Remasterizaron muchas canciones y todos eran vocales, cantaban y bailaban brillando en todos los escenarios del mundo a los cuales habían hecho gira.
Key se había convertido en un icono de la moda, iba a los desfiles de las más reconocidas marcas gastando todo lo que ganaba en nuevos atuendos y accesorios, su amor con Jonghyun era disfuncional, peleaban pero al final de la noche arreglaban las cosas con sexo. Key sabia como hacer que Jonghyun no le dijera nada logrando siempre su cometido.
Jonghyun había seguido su carrera de escritor al tiempo de cantar y actuar con la banda, no descuidaba ninguna de sus actividades. Key había leído su primer libro y fue el escandalo más grande para él, le había contado al mundo sus detalles más íntimos y suponía que sus fans sabían que se refería a él en su libro. Al fin de cuentas había entendido, se llamaban novelas eróticas y su pene era famoso en los libros.
En cuanto a Onew, se volvió el líder de la nueva formación , su madurez para dirigir los grupos lo demostró desde el inicio, siempre tenía el apoyo de su esposo Donghae para todo, pero tenía más responsabilidades que el grupo: adoptaron una bebe hace dos años a la que llamaron Evy, ya a estas alturas tenía dos años. Sus fotos bien vestida y a la moda eran viral en las redes sociales, y si, adivinen quien la vestía… Si, Key.
Donghae había viajado a su país para pagar el servicio militar y cumplir con las leyes de su país, dejo este mismo año a su esposo con su bebe, pero había dejado en buenas manos el puesto de manager a la banda, un apuesto chico llamado Baekhyun era el nuevo manager.
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En el penthouse de la pareja de recién casados estaba Taemin, arreglando el escritorio de Minho, cuando abren la puerta. Emocionado va al encuentro de su marido cuando sorprendido deja caer lo que tiene en la mano. Se tapa la boca, estupefacto.
- Hola amor~ dile hola a papá ~
- Oh por dios Minho…
- Saluda a nuestra hija~
- OMG ~ nos dieron la adopción ~ ¿Por qué no me habías dicho? – Taemin estira las manos para coger a la bebe de unos 6 meses de nacida, piel blanca, cabello oscuro y ojos grandes y grises.
- Era una sorpresa~ ¿Cómo te iba a decir?
- Es hermosa…- Taemin empieza a sollozar.
- Tú eres hermoso, ella es hermosa. Ahora somos una familia.
- Te amo Minho… te amo gracias por esto… - le da un cálido beso en la boca.
- Ummm… no me antojes ahora que estamos ocupados con la bebe…
- De eso me encargo después… - Taemin guiña el ojo.
- ¿Recuerdas que te dije que me dieras la mano y lo tendríamos todo? – suspira controlando su libido.
- Lo recuerdo todos los días, porque contigo lo tengo todo. Sacaste lo mejor de mí, una parte de mí que nunca había visto. Te amo mon Minho.
- Te amo Mon petit…
FIN.