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¿En dónde has estado, amor? (+18) por KimmyRoseTaeminnie

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Notas del capitulo:

 

“La extraña señora llega al castillo y de algún u otro modo interfiere en la vida del castillo.

Que podrá pasar con Taemin y Minho, que cada vez están más unidos por nuevos lasos.

Nuevos vientos se acercan a la vida de ellos, no se sabe si es bueno o malo. “

 

Perdonaran mi ausencia, pero espero que les guste. 

LA INTERVENCIÓN

 

“La extraña señora llega al castillo y de algún u otro modo interfiere en la vida del castillo.

Que podrá pasar con Taemin y Minho, que cada vez están más unidos por nuevos lasos.

Nuevos vientos se acercan a la vida de ellos, no se sabe si es bueno o malo. “

 

Pasadas unas horas, la señora mal herida había despertado y todas las mucamas de la fortaleza estaban acompañándola en el salón de servicio.  La señora no aparentaba más de sus 45 años, tenía un acento coloquial de persona de villa, el color había vuelto a sus mejillas y sonreía ampliamente ante tanta atención.

-          ¡jovencitas! Son todas ustedes un amor de personas, tengo que agradecerles esto de mil maneras. Vengan acérquense a mí un poco más.

-          Pero señora, debe usted descansar un poco más.

-          A usted le dicen “Nana”, ¿verdad?

-          Si señora, soy la encargada del castillo. Mucho gusto.

-          ¡Válgame  Baco! ¿es usted la dueña de la fortaleza tan imponente en la que descanso?

-          ¡No! Soy solo una empleada más, el dueño es el joven duque Taemin… que por cierto anda desaparecido- murmura esto último para sí misma.

-          Quisiera agradecerle, insisto.  Pero por ahora déjenme leerles sus suertes jovencitas.

-          ¿Suerte? – dicen todas al unísono.

-          Sí, soy gitana y se mucho de cosas espirituales, paranormales y suerte.

 

Las chicas encantadas por la señora, se dejaron leer sus suerte, una lectura firme de mano y algunas visiones de la mujer les dieron de que hablar por un buen rato.  Mientras tanto en el ala sur del castillo, se encontraban dos enamorados citando poemas de amor, cantando canciones y tocando instrumentos. Estaban en la sala de música a  la que el pequeño duque no iba desde que era un niño.

Tocaba cada tecla del piano con la dulzura del momento, estaba absorbido por el canto del joven moreno y este solo le acompañaba en la música:

“Rainy blue mou owatta hazu nanoni

Rainy blue naze oikakeru no

Anata no maboroshi kesu you ni

Watashi mo kyou wa sotto ame”

 

Pensaba en cómo era posible de que existiera alguien con una voz tan fina, varonil. A su vez se cuestionaba por qué le hacía sentir todo lo que le hacía sentir, después de que todo empezó con un “Diviértete esta noche amigo” y termino siendo así: Enamorado. Cada partícula llevaba tatuada el nombre de “Minho”.

Minho se entregaba a la música, su chico era un gran intérprete, desde el inicio hasta el fin. Cada tonada que le proponía sin una partitura, la tocaba. Un músico nato.

En el ala norte del castillo caminaba una ansiosa Rose: de lado a lado, meneando su cabeza, sumida en un mar de pensamientos. ¿Cuán grande era para ella la necesidad de poseer a Taemin? Llegaba a pensar que era más grande que conveniencia, lo deseaba y como veía que no caía rendido a sus encantos, le molestaba. Minho era el problema.

Desabrocho la parte superior de su vestido y se lanzó al enorme sofá blanco a sus espaldas. Masajeo sus cienes y cerró los ojos, se acostó lentamente.  Lánguidamente la puerta del salón se abre y ella ni se inmuta, sabe muy bien que son mucamas del castillo. Aparenta estar dormida.

-          Shhh ~ silencio, la joven está dormida y no la queremos molestar. ¿aun sigues sorprendida querida?- habla una de las jóvenes entre murmullos.

-          Como no habré de estarlo niña… esa mujer me descifró la vida, vio cosas que solo yo sé y me entro un pánico terrible. La señora esta… pour l'amour de Dieu… es toda una bruja.

-          No es una bruja querida… - hablan mientras recogen la bajilla-  Solo es una mujer gitana que sabe cosas paranormales. Relájate. ‘mente abierta’ dice el amo.

-          Tratare…

Sus voces desaparecen junto al sonido de la puerta, y Rose, con ese aire de gata curiosa empieza a imaginarse cosas.

-          Definitivamente debo indagar. ¿así que esa campesina sabe de esta clase de locuras…?

 

En su rutina de las tardes, Kai iba de camino hacia una de las entradas de la fortaleza donde vigilaba su buen amigo Chanyeol.  Un joven alto, esbelto, pulcro y de una personalidad muy alegre era la persona adecuada para charlar en las tardes sobre un sinfín de temas. Chanyeol vio a lo lejos a su amigo dirigirse hacia la entrada y corre hacia la planta para encontrarse con él.

-          Imbécile ~ imbécile~ - grita Chanyeol a Kai – Ya me estaba aburriendo, ¿qué hay de nuevo por esos lados? – se dan un fuerte apretón de manos- realmente hace algún tiempo no veo al duque farolear por estos lados…

-          visage de canard~ que te digo yo amigo…  todo marcha con normalidad, excepto por el duque enamorado y la peli roja haciendo malas caras todo el tiempo. ah~ y también por el extraño hombre que se duerme a nuestro duque.

-          Hablas como si eso fuese un drama  novelesco. No me extraña que el señor Taemin  este enamorado, por los comentarios de toda la servidumbre es… todo un mozo. ¿pero tú que críticas? Hablas como si estar con un hombre fuera malo, cuando eres más homosexual que heterosexual.  También, si esa pelirroja no fuera tan arrogante, seria hasta linda.

-          Tú lo has dicho amigo. Tú lo has dicho. No es que critique Chanyeol, solo que no es sano sabiendo quien es ese hombre y de donde viene. Supuestamente. Bueno aunque…

-          ¿Aunque qué? He oído algo, pero suena descabellado. ¿entonces es cierto?

-          Hoy hable con la gitana que rescataron las chicas… todos parecían hacerlo así que yo me anime a hacerle preguntas a ver qué tan mítico y extraño era…  pregunte sobre mi futuro, y por supuesto pregunte por ese famoso Choi Minho. Ella cerro sus ojos y me apretó fuerte las manos, y dijo algo como “este chico del que me hablas no es de esta era, ni de esta época… casos se han visto, y viví uno así de cerca cuando era niña y vivía en escocia… pero no podemos intervenir… dejemos que el destino lo haga. Tarde o temprano todo ha de volver a la normalidad.” Y no dijo más. Me asuste, soy muy crédulo en todo, ya sabes.

-          Así que puede ser cierto… creciendo junto a Taemin, siempre nos enseñó a ser abiertos en nuestros pensamientos, cualquier tipo de cosa puede ser posible, tal vez eso sea por la forma de ser de su madre fallecida que era tan conocedora… por supuesto es sorprendente y difícil de creer amigo, pero… creamos.

-          Por esa misma razón Chanyeol. Asusta, tengo que acomodarme a pensar en eso… Hey… mira un carruaje viene.

-          Ven, acompáñame a chequear.

Kai y Chanyeol se levantan de sus butacas para emprender camino hacia el otro lado de la entrada y visualizan a dos chicas, una de ellas, la más alta sonríe nerviosamente y arregla su vestido rosa pálido que estaba acompañado de corsé ajustado que resaltaba sus pechos sus ojos eran llamativamente cafés oscuros penetrantes y cabello largo a penas recogido con un laso.  La más baja llama la atención de Kai, la luz de los rayos del sol iluminaron sus ojos casi negros, su cabellera hasta la cintura era  oscura como la noche, sus labios rojos como la rosa más roja, llevaba puesto un vestido blanco crema acorde a su figura, ambas chicas eran una belleza, dignas de admirar.

-          Buenas tardes mis señores – dice la más alta- Mil disculpas por interrumpir su descanso…

-          Buenas tardes señoritas- dicen al unísono los jóvenes-

-          No se disculpe joven dama, es nuestro trabajo ayudar a quien lo necesite- dice Chanyeol.

-          Muchas gracias joven… - dice la más baja. – prometemos no quitarles mucho tiempo… ayer en la tarde nuestra madre salió a trabajar… - su voz agoniza-  y pasada la noche no llego nunca. Mi hermana y yo decidimos ponernos en la búsqueda de nuestra madre, indagamos todo el día y unos puritanos nos hablaron de haberla lastimado, la ley no hizo nada por nosotras así que … - empieza a sollozar-

-          Calma Evangeline~ - corre su hermana a abrazarla.– señores, como verán nuestra preocupación es enorme…

-          Ana, hermana… déjame terminar…

-          Está bien…

-          Como les decía, buenos señores, salieron rumores de nuestra madre, solo nos dijeron que buscáramos cerca del castillo, y la encontraríamos si teníamos suerte… nuestra madre es una mujer un poco más alta que yo, es una mujer blanca de ojos oscuros pero de cabellos claros… es como nosotras, de sangre gitana…

-          ¡Son ustedes hijas de la gitana! – grita Kai casi emocionado

-          ¡Está aquí! – gritan de alegría las dos jóvenes.

-          Si~  si señoritas… la encontraron en horas de la mañana nuestras mucamas… ella está bien, ha sido muy bien atendida. No se preocupen más. – Kai se acerca a ella y a su paso Chanyeol- Un gusto, soy Kim Jong In, mejor conocido como Kai. Ustedes son … 

-          Ana Flamcourt, hija mayor de Erin Flamcourt, la señora que está en sus aposentos. – sonríe alegremente la chica.

-          Yo soy Evangeline Flamcourt, la menor. – sonríe tímidamente.

-          Yo también me presento señoritas, soy Chanyeol  Faure.

-          Por favor síganos, las guiaremos donde se encuentra su madre, y a esta hora el duque debe estar desocupado para que le agradezcan a él. Chanyeol, deja que otro se encargue de tu puesto y vamos a acompañarlas.  

-          Encantado.

 

Kai estaba engatusado por la chica de los labios rojos, tenía una obsesión por las mujeres que aparentaban ser dulces, sensibles y virginales. Tenía en mente hacerla suya, como era de esperarse de Kai, solo pensaba en complacerse y complacer, una máquina del sexo. Mientras tanto, Chanyeol detallaba a la otra chica, su altura encajaba bien en su cuerpo, pensaba en darle un abrazo a ver si su hermosa cara daba contra su pecho, fue amor a primera vista.

‘Me gusta Ana, me gusta… mucho’ Pensó Chanyeol.

 

La luz de ocaso penetraba por los cristales del ventanal del salón de música iluminando cada rincón, haciendo brillar la pulcra madera del piano de cola blanco del joven duque. Todo estaba ya en silencio, ambos estaban deleitándose con el calor que les brindaba los últimos rayos del sol, viendo como los arboles a lo lejos se movían al son del viento, suspirando.

Esa misma tarde habían experimentado otro nivel, confirmando que el amor no necesita siempre de contacto físico para ser demostrado. Taemin aún tenía la última melodía rondando por la cabeza, inhibiendo sus pensamientos de preocupación, angustia y responsabilidades como duque… cayendo en cuenta de esto último abre los ojos que hace un momento había cerrado y dice: 

-          ¡mon Minho! ¡hemos estado fuera todo el día! ¡Han de estar preocupados! ¡no avise nada! Y…

-          Mon petit… cálmate por favor. ¿no es normal que camines por todo el castillo y te tome todo un día?  Una caminata de rutina, no sé… para que tu Nana no te diga nada.

-          Eso no es normal, no suelo perderme así. Más bien vamos hacia el comedor principal, esperando con ansias que Rose se haya ido y que mi nana este tranquila.

-          Como digas mon petit ~ pues vamos.

 

Llegando al ala principal del castillo, los dos chicos son acorralados con tres de las mucamas del catillo. Parecían ansiosas y felices de que el duque por fin haya aparecido. Hicieron una reverencia y saludaron al tiempo.

-          ¡Joven duque! Es una alegría haberlo encontrado, han pasado tantas cosas desde esta mañana y no lo podíamos encontrar y …

-          ¿Qué tantas cosas han pasado niña?- pregunta con preocupación Taemin.

-          Nada grave joven duque, acompáñenos a la cocina para que lo vea usted mismo …

-          De igual manera quiero que me digan – Mira a Minho, pidiéndole con la mirada que lo acompañe- ¿Qué es todo este drama?

-          Como diga señor. Pues… - habla una de las mucamas- esta mañana encontraron en el bosque a una señora muy mal herida, estaban en busca de vallas y allí fue donde la encontraron. Lo primero que pensaron fue en traerla y atenderla. Lo buscamos joven, y no le encontramos para avisarle eso y que después no hubiera mal entendidos. Con órdenes de la Nana y con la ayuda de todos, atendimos a la señora y en estos momentos se encuentra estable.  Y no hace menos de media hora llegaron dos jóvenes mujeres muy preocupadas buscando a la señora, el joven Kai y Chanyeol las hicieron pasar para ver a su madre.

-          ¿Cómo es que la señora estaba en el bosque? – dice con mayor preocupación el joven duque- ¿Cómo llego a ese lugar cuando las villas están muy lejos de aquí?... ¿está del todo bien? ¿las chicas son sus hijas? Cuanta preocupación han de haber pasado…

-          Mon petit… - mira Choi al duque con ternura, se preocupaba fácil, tenía un corazón muy noble.

-          No sabemos muchos detalles joven, solo sabemos que todos están reunidos en la cocina…

 

Llegaron a la cocina y como era de esperarse estaba reunida toda la servidumbre junto a tres mujeres ajenas al castillo. Estos hicieron una reverencia propia para saludar a su amo y al joven que lo acompañaba. Las mujeres hicieron lo mismo.

-          Buenas tardes a todos, quiero disculparme por mi ausencia. Me han comentado las chicas algo, muy  poco, de lo que ha pasado. Señora, ¿se encuentra usted bien?

-          Oh joven duque, he oído hablar mucho de usted… si, gracias a su gente me siento mejor. Muchas gracias por su preocupación… si me permite el atrevimiento… es usted muy apuesto…

-          ¡Mamá!  - gritan las hermanas al unísono.

-          Buenas tardes joven- habla la hermana menor- disculpe la impertinencia de nuestra madre, ella no mide sus palabras… mi nombre es Evangeline y ella es mi hermana Ana.

-          No se disculpen señoritas- se sonroja Taemin- es un gusto. Pero hay algo que me molesta… - todos lo miran preocupados- ¿Por qué están atendiendo a una visita en la cocina?

-          Joven Taemin- habla la Nana- no podíamos hacer más hasta no tener su autorización…

-          Nana mía… por dios. En fin. Sitúen las mujeres en unas buenas habitaciones, una para la madre, que sea bien cómoda para que se termine de componer.  Igualmente para las hijas. No quiero que una visita este mal atendida. Así que por favor, atiéndanlas de la mejor manera, y gracias de antemano. 

-          Como ordene joven- concluye la Nana.- bien señoras y señores, el espectáculo de magia se acabó, por favor retomen sus actividades, Clementine, encárgate de guiarlas a las habitaciones.  Kai, Chanyeol… ¿podrían cargar a la mujer? Aún está herida de sus pies…

-          Señor duque, esto es mucho para nosotras… podemos llevarnos a nuestra madre a casa…- infiere Ana.

-          No, nada de eso. – dice Taemin

-          Deberían hacerle caso al duque, le gusta ser complaciente. – dice Minho.

-          Ayudemos a la señora y a sus hijas Chanyeol.

-          Como digas Kai, por aquí señoritas…

-          Señor Taemin, por esto… muchas gracias, si no hubiera sido por su gente mi madre estaría… muerta… -dice Evangeline- mil gracias, mil bendiciones.

 

Toda la servidumbre, incluyendo a las mujeres desaparece de la concina. Taemin se dirige al lavado, para servirse un vaso de agua. Se preocupaba por esa mujer, entendía el dolor de las hermanas al pensar en lo que le pudo haber pasado a su madre.  El dolor de perder la suya aun latía en sus venas.

 

Rose bajaba por las escaleras con la elegancia oportuna que siempre llevaba, antes de la cena planeaba dar un paseo. Ya en la primera planta se topó con Evangeline, quien en ese momento era una total desconocida para ella, así que con arrogancia y fastidio le pregunta:

-          ¿Quién eres tú? No te había visto por acá… ¿nueva mucama? Por dios, desde cuando las mucamas son tan bonitas.

-          ¿Perdón? No señorita nada de eso, no soy mucama. Soy …

-          Entonces, ¿Quién eres?

-          Soy Evangeline, digamos que estoy de visita por el castillo… andábamos buscando a nuestra madre… - la chica se sentía acorralada por la mirada fría de Rose- unos anti gitanos la golpearon…

-          ¡Eres gitana! Ven querida, tengo algo que preguntarte.

-          Si… lo soy…

-          Ven conmigo.

La joven Rose la coge de la mano y la lleva hacia el primer descanso de la torre, la chica solo la sigue, aun asustada por la actitud de la pelirroja.

-          A ver, niña gitana, seré puntual. Sé que ustedes los gitanos saben cosas, tratan cosas fuera de lo normal, te pagare lo que sea necesario si me ayudas con una cosa.

-          Eh… soy todo oídos. Pero … ¿Cuál es el misterio? Podríamos hablar abajo.

-          Aquí está bien, nadie se puede enterar. Mi reputación está en el medio.

-          Está bien, te escucho. 

-          Bien, hace poco llegaron tres personas a cierto lugar, esas personas no son de este tiempo, dicen ser del futuro y pues esas personas están buscando la manera de volver a su tiempo, ya te imaginaras, andan asustadas de que puedan hacer cosas que no deben, extrañan sus vidas… soy muy servicial y quiero ayudarles a volver. ¿sabes algo del tema?

-          La verdad no me sorprende que cosas así puedan pasar, mi bisabuela cuenta que gracias a ella una mujer pudo quedarse en el pasado con su amado, ella siendo del futuro.  Tengo algo de eso en mis libros, podría ayudarles con algo. Si quiere, señorita, me puede acompañar a mi carruaje, tengo algunos textos allí y podríamos hacer algo al respecto para ayudarle a sus amigos. Se conocen como viajes en el tiempo, algunas veces son fluctuaciones o rupturas entre el espacio y el tiempo, otras veces son por encantos mágicos de un buen hechicero o simplemente destino. El tema es emocionante. 

-          Suena increíble. Pero si me puedes ayudar con el tema… ¿verdad? Y me gustaría que esto se mantuviera en secreto.  Si quieres, podemos encontrarnos en el ala norte del castillo, para ser exactas  en la sala de la torre. Allí te pagare por el favor, te remunerare todo muy bien. Pero a cambio pido solo eso, discreción. Igualmente mañana regreso a mi hogar…

-          Está bien señorita, de igual manera este es mi trabajo y el de mi familia. Continuare con lo que estaba haciendo… si me disculpa… nos encontramos a media noche en la sala. Veré como encontrar el lugar.

Evangeline emprende camino a su carruaje, pensando firmemente en cómo hacer un buen trabajo para la pelirroja de la realeza, desde hace cien años, en los registros de su familia no se había vuelto a hacer un encantamiento tan fuerte como ese. Sería un reto.

Llegando al carruaje se encuentra con los ojos oscuros de una cara fina como una navaja. El cabello de aquel hombre caía sobre sus cejas, en su boca se dibujaba una media sonrisa que indicaba picardía… sensualidad.

-          Señorita Evangeline… llevo esperándola a usted por algún tiempo.

-          Si mal no recuerdo usted es Kai. ¿a qué se debe tanta espera?

-          Solo quería admirarla una vez más, si me permite el atrevimiento… usted es hermosa.- Kai se acerca cada paso a ella, poniéndola nerviosa.

-          No sabría yo que decir ante eso, joven Kai. Solo le advierto que no intente jugar conmigo. Conozco a hombres de su calaña.

-          Si sabe cómo soy señorita, debería hacerse a la idea que no descansare hasta conseguir lo que quiero. Solo pido un beso y si no le gusta no la molestare más.

-          ¿Es consciente de que no llevamos ni una hora de conocernos?

-          ¿Ha leído cuentos de princesas?

-          Si... ¿a qué va eso?

-          ¿Cuánto tiempo se demoraron las princesas en enamorarse del príncipe y casarse?

-          Buen argumento señor Kai. Pero no soy una princesa ni usted un príncipe.

-          Pero podríamos jugar a serlo.

-          Si me disculpa señor Kai, debo  ir  a hacer una diligencia- Evangeline saca los libros de su carruaje entre otras cosas- Más sin embargo, cuide sus pies esta noche. – Ella le guiña el ojo al alto, quien queda estupefacto al lado del carruaje, viéndola desaparecer en el castillo.

-          Es… increíble esta mujer.

 

Los enamorados estaban juntos en el cuarto del joven duque, tomaban un baño relajante y estimulante a su vez sostenían una charla como de pareja casada.  Al salir del cuarto de baño se disponen a arreglarse para la cena, ponerse unas buenas ropas para ir a comer y tomar algo de vino fino y hablar de las ocurrencias de su día. Pero Choi había notado un cambio drástico de ánimo en su pequeño desde que vio a esa mujer mal herida.

-          Mon petit… ¿Qué sucede? Andas caris bajo.

-          Mon Minho… nada en especial, es solo que… me lastima ver a una mujer asa. De por sí, no puedo ver a una mujer enferma sin que piense en mi madre…  

-          Le atine. Así que era por eso… que te puedo decir yo pequeño… una persona que no sabe del tema no puede hablar del mismo, así que cariño mío… lo único que puedo decir es que te relajes, seas feliz, las heridas como esas no son fáciles de sanar, pero ella, donde quiera que este… es feliz. – Choi lo abraza fuerte y posa un tibio beso en la frente.

-          Siento que a veces soy un monstruo, por ser feliz… por disfrutar. Me siento mal… es eso.

-          ¿no es eso lo que ella querría? Piénsalo, la felicidad más grande de una madre… es ver a sus hijos felices.

-          Minho, cambiemos de tema… hazme sentir bien.

-          ¿Qué puede hacer este fiel servidor por ti?

-          Hay algo …

-          ¿Qué es?

-          Hacerte lo que tú me haces…

-          ¿Qué de tantas cosas amor? – lo mira a la expectativa divertido por la ternura de él joven duque.

-          Esto.

Taemin empuja a su alto amante  tumbándolo sobre la cama. Divertido, Minho está dispuesto a dejar que esto fluya. Se encarama sobre él  y empieza a besarle, le desata la camisa que acababa de abotonarse, emprendiendo su recorrido de besos  hasta llegar a su prominente erección. Por primera vez en su vida ha de probar el pene de un hombre, empezar a succionarlo y desde luego darle placer, era divertido, emocionante y de alguna u otra forma le hacía sentir placer. Tal vez era por los gemidos que el alto emitía… desde luego era algo que tenía que volver a hacer.

Faltaban diez minutos para la media noche y Evangeline se disponía a salir de su cuarto para encontrarse con la joven pelirroja.  Ella y su hermana habían estado hablando hasta casi las once de la noche en precisamente la torre  donde se habría de encontrar con la duquesa, facilitándole así más las cosas.  Se puso su capa negra y alisto su grimorio heredado por su abuela, algunas velas blancas y dos jarrones con grabados celtas.

Caminaba por los pasillos combinándose con la oscuridad del castillo, la luz de la luna llena era perfecta para realizar conjuros, una buena noche para organizar el tiempo y el espacio. Había leído en su grimorio hechizos y a su parecer tenía todo lo que necesitaba pero había algo que le molestaba para completar el hechizo…aquel  tenía un grado de complejidad de otro nivel, pero si sería por una buena cantidad de dinero y llevarse a su familia a la capital… lo haría.

“Entes, objetos y personas que no están en su tiempo.

Nota  de Margaret, 06 de febrero de 1750

Desde los inicios de la humanidad los grandes magos descubrieron la forma de viajar a través del tiempo y llegar en su estado corpóreo al sitio donde pensaron. Al inicio practicaron con objetos, animales  para finalmente llegar a pasar personas.  Se ha dejado plasmado en antiguos papiros que cuando una persona viaja al pasado y vuelve, en el presente no ha pasado ni un segundo de tiempo, otras veces regresan desorientadas. Afirman que no se puede viajar al futuro porque ese aún no está escrito.  

Para ejecutar un hechizo de tiempo y volver un ente (alma), objeto o persona a su presente debe seguir las siguientes instrucciones y recitar por último el siguiente conjuro:

‘Sailhuantluitninninedadt   edadtsail  edadtluit  muinnedadtgetalonnruis

Sailhuantluitninninedadt   edadtsail  edadtluit  muinnedadtgetalonnruis

Sailhuantluitninninedadt   edadtsail  edadtluit  muinnedadtgetalonnruis

Tinneidanedadtmuinonn

Tinneidanedadtmuinonn’

Primero debe tener a mano doce velas blancas y con ellas armar la estrella de David. En las puntas derechas e izquierda de la estrella ubicar dos recipientes preferiblemente de cerámica. A estos recipientes, dibújele una estrella con una gota de sangre suya. Al jarrón derecho susúrrele que vuelva al presente, al otro, que es el que debe quedar de soporte en ese sitio (un ancla) susúrrele, ánclate aquí. Lo siguiente será tomar una de las dos opciones. Una, degollar a un bebe de menos de seis meses de vida, o derramar la sangre de una mujer virgen (no necesariamente muerte, fornicando se puede) , ya que tienen el mismo grado de pureza. Esto último tiene una hora para poderse realizar o si no, no funcionara.

El hechizo si se hace de la forma correcta, uno de los jarrones desaparecerá y el otro tiene que dárselo a la persona que es de otra época, puede romperlo, u olerlo e instantáneamente volverá a su tiempo, si es un ente o un objeto rómpalo a su lado.

Advertencia, este hechizo no se puede realizar más de una vez en el año. Pueden empezar a haber fluctuaciones en el la vida cotidiana, cambios bruscos o simplemente caos. ‘

 

La idea de degollar a un bebe no le gustaba ni lo haría. La sangre de que tendría que derramar seria la suya, era virgen… tenía que ser un sacrificio. Ya tenía todo calculado pero aun así estaba nerviosa. Llego cinco minutos antes y allí estaba Rose, cubierta con una capa roja.

-          Buenas noches. Ya tengo todo preparado.

-          Mira esta es tu paga, creo que con esto no tendrás mas necesidades nunca en tu vida.- le pasa una gran bolsa roja pesada, sin saludar.

-          Está bien, solo siéntate. Yo hare el resto. Lo que tiene que hacer es simple después de esto, mañana en la mañana venga por el jarrón que queda, hoy en la madrugada desaparecerá uno. Ese jarrón se lo da a la persona que desea volver a  su tiempo, o rómpala a su lado. Así de simple.

 

Terminado el ritual, Rose desaparece sin más preámbulo a su habitación para hacer mañana lo que resta del plan. Evangeline nerviosa camina hacia el dormitorio de Kai, tenía que hacer que esto funcionara o si no el pago desaparecería y ellas lo necesitaban. La noche anterior lo había seguido, eso le facilito las cosas esa madrugada.

Abrió la puerta lentamente, la luz de la luna reflejaba sobre su espalda desnuda, las sábanas blancas cubrían su trasero. Era un buen hombre y lo utilizaría por conveniencia. Se deshizo de su capa negra, desajusto su corsé para finalmente quitarse todo y quedar desnuda ante la luna como testigo. En puntillas se sube a la cama del joven y le empieza a besar la espalda, este se estremece y de un soplo se despierta girando bruscamente.

Kai se soba los ojos y ve la figura de la chica de labios rojos ante él, totalmente desnuda, y sonríe. Sin pensarlo dos veces y sin decir una sola palabra, ágilmente la pone bajo el, la besa con desespero y le hace el amor.  Evangeline sintió como algo en sus entrañas se desgarraba, combinado con el placer que cada embestida le daba, gritaba y aquellos gritos le retumbaban en los oídos a Kai como signo de victoria.

Una luz azulada inundo cada rincón del castillo despertando a Minho, abrió los ojos rápidamente y de nuevo paso.  Un dolor enorme e incomparable inundo su corazón, aquella luz era la que lo había traído a ese lugar y sabía lo que traía consigo.  

 

 

Notas finales:

Que tal les parecio? dejenme saberlo :c llevo toda la semana escribiendolo :v

 

Abrazos !! 


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