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Little Kitty. por luky_luze

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Notas del fanfic:

Cuatro hojas de Word para morir de diabetes ñwñ

Amo este Au :3 <3

Notas del capitulo:

Holis mina!

Bueno, hoy no les traigo pollitos loquillos, sino tiernos y kawaiis gatitos, desde que vi una imagen de estos dos me fue inevitable no escribir un shot de ellos de esta manera

Me parecio tan tierna <3u<3

bueno, espero que lo entiendan porque ya me ando durmiendo xp

sin mas choro

A leer!!

Un lindo gatito de pelaje extrañamente celeste caminaba tranquilamente por la selva africana. No tenía muy claro cómo fue que había llegado el, un inocente y pequeño gatito domestico a un lugar tan extenso y a veces terrorífico como ese lugar.

Cuando era pequeño solía perderse, además de que estaba muy triste porque no tenía ningún amigo. Su destino estaba marcado, pero… un día, apareció ante sus ojos un gran y temible cachorro de tigre de gala. Creyó que aquel cachorro lo devoraría, pero para su fortuna y sorpresa no fue así.

-¿Tú que eres?- había preguntado el tigre, viendo despectivamente al menudo y serio gatito celeste.

-Soy un gato… creo- contesto, no del todo convencido pues todo ese tiempo ha estado solo en aquella selva y nadie le había dicho que es lo que era, si dio esa respuesta fue por los comentarios que los demás decían sobre el cuándo caminaba cerca de ellos.

-Nunca había visto a alguien de tu especie por aquí- aseguro, sentándose sobre sus patas traseras, viendo al gatito que también hacia lo mismo que él y ahora le veía fijamente.

-Dicen que soy doméstico, y que nunca tuve que haber llegado aquí- agrego el gatito de ojos azules, rascándose su orejita -¿vas a comerme?- pregunto, con un poco de temor que no se le notaba.

El cachorro tardo en contestar… nunca había visto a un “gato” y por lo que sabía de la naturaleza es que ella nunca jugaba con los colores de los animales ¿entonces porque ese gato es celeste? Ni el mismo lo sabía, es más le parecía raro y extraño –yo no como animales de colores extraños, mucho menos aquellos que no saben que son. Capaz y me enveneno- le respondió rápido y sin titubeos al minino –puedes relajarte- agrego, poniendo una de sus patas sobre la menuda cabeza del gato.

-Gracias… ¿Cómo te llamas?- interrogo el de ojos celestes, moviendo de un lado al otro su colita, le gustaba como el tigre acariciaba su cabeza.

-Taiga- contesto, sin dejar de acariciar las orejitas del gato celeste.

-Muchas gracias Taiga-kun por no comerme- murmuro el minino, haciendo una pequeña reverencia al tigre.

-No es para tanto…- aseguro, bajando su pata mientras se sentaba correctamente –creo que tenemos que ponerte un nombre- murmuro, rascándose las orejas con sus dos patas delanteras -¿se te ocurre alguno?-

-…- el gatito celeste negó. Nunca pensó que tendría un nombre, no después de vivir tantos meses solo en aquel lugar, desde que era bebé se encontraba ahí.

-¿Cómo te llamaras?- se preguntaba el tigre, caminando de un lado a otro, pensando en un nombre que le gustara al gato celeste. Nunca había hecho algo así en su vida, y aquello lo tomaba por sorpresa pero por algún motivo no podía de dejar de estar entusiasmado -¡ya se! Te llamaras Pancho- el gatito celeste había dejado de mover su colita feliz al oír aquel nombre, después negó moviendo la cabeza, ese nombre no le gusto para nada.

-Entonces Pánfilo-

-…- volvió a negar el gatito.

-Sancho-

-No…-

-¿Paco?-

-No…-

-¿Gumaro?-

-…- el minino se estaba deprimiendo por cada nombre que decía el tigre, eran horribles y hasta donde sabia, él no lo era.

-Mmm…- se le estaban acabando las ideas al tigre. Se volvió a sentar sobre sus patas traseras mientras movía su cola de un lado al otro para poder pensar en algún nombre que le gustara al minino azul.

No supo en que momento el gatito celeste estaba a un lado suyo… -¡Otra vez ya se! Te llamaras Tetsuya ¿te gus-?- cuando vio a la dirección donde se suponía que estaba el gatito, este ya no estaba ahí. Aquello le asusto ¿estuvo hablando con un gato fantasma todo este tiempo?

-¿Tetsuya?- repitió el minino –me gusta Taiga-kun-

-¡¡MIAUUU!! ¡¿DE DONDE SALISTE?!- grito de manera para nada masculina el tigre, mientras se le erizaba el pelaje y veía como bicho raro al gatito que movía feliz de un lado al otro su colita.

-Estuve sentado a tu lado todo este tiempo Taiga-kun- respondió tranquilamente, recargándose en el tigre -¿te asuste?- pregunto, viendo desde abajo al tigre que se enterneció por la manera en que el gatito le veía.

-Pa-para nada- respondió el cachorro –entonces… ¿te quedas con Tetsuya?- el minino de ojos color cielo asintió. Una idea se le ocurrió al tigre -¿quieres ser mi amigo? Los dos estamos solos y… eres de una especie que nunca había visto antes y… podrías ser presa fácil para los demás y- ya no sabía que decir al respecto.

-Me gustaría mucho ser amigo de Taiga- respondió feliz el minino, sonriéndole levemente al tigre de pelaje rojo el cual se sonrojo un poco por la manera en la que el otro le respondió. Un calorcito se formó en su corazón, lo que le parecía raro dado que no se encontraba en peligro. Aquello era raro, incluso para ellos dos que son tal para cual en cuanto la naturaleza se tratara.

Sonrió complacido por sus recuerdos. De eso ya hace varios años y parecía como si hubiera sido ayer. Taiga había crecido y ahora era un fuerte y respetado tigre, con un apetito feroz pero con un alma inocente y listo para atacar a cualquiera que se tratara de meter con él o su comida.

Regresaba de ir a tomar un baño al rio que estaba cerca de la cueva donde él y el tigre de pelaje rojo vivían y por algún motivo divago entre sus recuerdos de cachorro. Unos muy lindos por cierto. Estaba tan concentrado en su camino que no se dio cuenta de que sus movimientos eran observados analíticamente por un par de ojos azules de entre las sombras de unos arbustos de la selva. Le veían como un depredador veía a su presa, listo para el ataque.

-Tetsu…- para cuando se dio cuenta, ya estaba patas arriba con un enorme y hermoso pantera negra que le veían con intensidad, mientras una de sus patas estaba encima del cuerpo del pequeño minino.

-Buenas Daiki-kun- saludo el minino, tratando de quitarse aquella pata del cuerpo –puede quitarme su pata por favor, no puedo respirar- pidió, tratando de zafarse de aquel agarre.

-Lo hare siempre y cuando me des la respuesta que quiero oír- respondió la pantera, moviendo de un lado al otro su cola de manera divertida sin intención alguna de soltar al minino celeste.

-No puedo ir con usted Daiki-kun, yo estoy viviendo con Taiga-kun, no puedo dejarlo- contesto Tetsuya, mordiendo los dedos de la pantera para que le soltara, pero sin éxito alguno.

-¿Qué tiene ese tigre idiota que no tenga yo?- reclamo Daiki, frunciendo sus facciones ahora sentándose sobre sus patas traseras mientras tomaba al gatito del pellejo y le veía con molestia.

-Bájeme por favor- pidió el gatito, moviéndose para liberarse del otro –él es bueno, me cuida y me da de su comida, además es divertido pasar el tiempo con el- agrego, viendo con el ceño fruncido a la pantera.

-Yo también soy divertido y por supuesto más fuerte que el- recalco.

-A mí me gusta mi vida con Taiga- defendió el gatito, encarando a la pantera.

-Si no es por las buenas, serán por las malas, pero serás mío Tetsu- tan luego dijo eso puso sobre su lomo al gato celeste para llevárselo de ahí. Cuando vio la primera vez al de pelaje celeste movió su mundo, además… ese gatito era demasiado tierno para alguien tan idiota como el tigre que no sabía aprovechar eso a su favor.

-No quiero ir, no me obligue a morderlo- amenazo Tetsuya, rasguñando el lomo de la pantera para que lo bajara, no quería irse con él.

Un rugido molesto se escuchó en el lugar, de entre las hojas un maduro tigre salía de las sombras con el ceño fruncido y lo suficientemente molesto para matar a lo primero que tuviera enfrente –suelta a Tetsuya, Daiki- gruño, acercándose y encarando a la pantera que mantenía el ceño fruncido.

-¿Y si no quiero?- otro rugido, pero más potente y atemorizante salió de la garganta del tigre. Nadie podía llevarse a su amigo sin su consentimiento, mucho menos a la fuerza.

-No puedes llevarte a Tetsuya en contra de su voluntad- reclamo el tigre, haciéndole frente a la pantera que aunque era un poco más grande que él no le daba derecho a reclamar a su amigo como suyo.

-Eso no es… ¡auch! Tetsu- reclamo el otro, percatándose de que fue mordido por el minino azul el cual se bajó de su lomo, cayendo de espaldas al suelo de nuevo con sus patitas arriba -¿estás bien?- sabía que el peli celeste no tenía buenos reflejos pero no esperaba que se callera de esa manera de su lomo. El gatito asintió, poniéndose de pie mientras se encaminaba hasta ponerse enfrente del tigre que se sonrojo un poco por la forma en que se vio el gatito en el suelo.

-No peleen- pidió –yo quiero estar con Taiga, no estoy con él por obligación sino porque lo quiero y lo considero un gran amigo- siguió, viendo desde abajo al tigre, inclinando su cabeza para poder verle mientras se escondía en sus patas delanteras –quiero ir a casa- exclamo, escondiéndose de tras del tigre, no le gustaba mucho la mirada de la pantera sobre su persona y su amigo.

-Lo que digas- tan luego exclamo aquello, tomo por el cuello al gatito celeste, fulminando con la mirada a la pantera, dejando claro una cosa con ese gato negro como solía decirle: “Tetsuya es mío” gruño aun molesto, se dio la vuelta con el gatito en su boca para dirigirse a su hogar.

-Bueno… al cabo que ni lo quería- pensó la pantera, un poco frustrado y enojado, no era como si aquel gatito fuera tan especial.

Un silencio incomodo se formó entre ambos, bueno…eso es lo que se decía el gatito que era cargado por el tigre que lo llevaba así hasta llegar a su hogar. Podía ver el suelo desde la altura con el que era alzado. Se sintió un poco mal porque el tigre estaba molesto con él, o eso es lo que pensaba.

-Te he dicho que no te alejes demasiado- reprendió el tigre, aun con el gatito en su hocico un poco preocupado por el minino.

-Si… lo siento- un poco apagado por la manera en que el otro le hablo.

-Sabes que no puedes estar lejos de la cueva por tanto tiempo ¿Qué pasa si te pierdes o eres atacado por otro animal?- siguió, bajando con cuidado al minino mientras le veía con el ceño fruncido.

-Perdón- se encogió de hombros mientras encogía su colita y bajaba las orejas.

Suspiro con resignación ¿Qué podía hacer con él? –está bien, ya no estoy enojado- murmuro, poniendo una de sus patas sobre la cabeza del gatito azul revolviendo su pelaje –no me gusta que Daiki esté tan cerca de ti, te ve como su comida- aquello le molesto de sobremanera. Pero era la verdad, aquella pantera nunca le iba a caer bien.

-Es el segundo amigo que tengo- murmuro quedito –aunque… nunca estuvo en mis planes del día encontrármelo- agrego –a mí tampoco me gusta sus métodos para obtener lo que quiere-

-La próxima vez que lo haga, lo matare- no dudo de sus palabras –eres mío- aquello lo dijo de manera inconsciente, pero pudo escucharlo perfectamente el gatito celeste.

-Yo ya soy tuyo Taiga- respondió el inexpresivo gatito, ladeando la cabeza mientras veía al tigre –no seas celoso- continuo, acercándose hasta donde estaba el tigre mientras se restregaba en una de sus patas buscando que le mimara –podemos ir a casa ¿por favor?- agrego, viendo con intensidad al otro.

-Bueno…- volvió a tomar al minino del cuello y después lo puso sobre su lomo con sumo cuidado para después emprender el camino a casa. Pudo sentir como el minino se acomodaba en su pelaje durante el camino, las ventajas de ser tan pequeño y el otro tan alto, supone.

-Te quiero Taiga- bostezo el gatito, mientras veía al otro que se sonrojo levemente por sus palabras.

-Yo también te quiero Tetsuya- respondió el tigre, rozando su nariz con la del minino, en un acto de cariño por aquel gatito celeste, logrando sonrojarlo un poco.

La naturaleza era rara, hasta incluso un poco loca, pero sabía lo que hacía. Y ellos no eran la excepción. El destino era algo de doble filo, puedes encontrar al amor de tu vida y perderlo a la vez. Pero estos mininos eran felices con la vida que les toco. Las aventuras y ventajas de ser un pequeño gatito.

Notas finales:

MUERAN DE DIABETES ÓwÓ!!

jaja okey no, pero es que me encanto este shot

Si me apuro, Mañana tienen su dosis de tiernos y amorosos pollitos y en la semana su dosis de Love in the circus -la mocosa esta atrasada u.u-

Bueno, eso seria todo por hoy

Nos estamos viendo mina!

Luky fuera

Paz .Y.


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