Metí con dificultad todas las bolsas con las compras para el inicio de clases en el baúl del carro que mi madre me había regalado por mi cumpleaños número diesciocho. Era mi primer año en la Universidad por lo qué me sentía realmente nervioso y fuera de espacio. Mi mejor amigo, Chanyeol, me miraba muriendo de la risa pues había visto todas las veces que las bolsas caían al piso y me hacían gruñir.
— ¿Podrías parar de reír? Realmente no me ayudas en mucho —dije malhumorado.
—Ya que, todo está guardado hyung —contestó el niñato reteniendo otra risa.
Conozco a Chanyeol desde que tengo 12 años. Nos conocimos porque cayó en mi clase cuando recién se mudó a Seul, para mas decir, es mi vecino. Así es, bueno, vive en mi misma calle así que cuenta como vecino ¿no? Desde entonces, nos hicimos mejores amigos. De esos que se cuentan todo.
—Ya, Yeol. Me pondré de malhumor —amenacé a lo cuál el rió.
—Baek, no seas tan aburrido. Solo me río, eso es todo. A ver, a ver, ¿desde cuando no te hechas un buen polvo? Apuesto que tu mal humor debe ser por eso, ¿verdad? —preguntó mi amigo tan feliz y casual que me resultaba incómodo.
—Hey, ese no es tu asunto... aunque siendo sincero ha pasado un tiempo —contesté al final, después de todo es mi mejor amigo.
—Somos dos querido amigo, hace mucho tampoco me echo uno. Y lo estoy necesitando a mares,
Enciendo el carro, y Yeol va con el rostro pensativo. No puedo ni quiero imaginar que cosas pasan por esa mente suya.
— ¿Tu mamá está de acuerdo con que tu y yo compartamos apartamento? —preguntó Yeol.
— ¿Bromeas? ¡Está mas que de acuerdo! —dije como si fuera obvio—. Sabes que mamá te ama, a veces me preguntó si no te amará mas a ti que a mi.
Yeol sonrió de manera presumida, y yo entorné los ojos.
—Todos me aman —dijo von voz victoriosa.
—Yo no te amo —dije.
— ¡No sabes lo triste que me pone escuchar eso! Yo que pensaba darte algo dulce despues —dijo Yeol y volteé a mirarlo.
— ¿Algo dulce? —repetí en voz alta.
—Una paleta.
—Sabes que no como paletas, tonto —dije—. Prefiero un frappé o algo, pero paletas no.
Miré a Yeol quién quería estallar en risas y me hizo preguntarme que qué le parecía tan divertido.
—Que inocente puedes llegar a ser —dijo revolviéndome el pelo.
—Eyyyy, ¡sabes que odio eso! —dije refiriéndome a lo del pelo, y tras pensar un poco mejor sus palabras...—. ¡Oye! Yo no quiero de esa paleta que dices, ¿eh? Mejor dásela a Setsuko.
Setsuko era una chica japonesa que había llegado de Tokio a Seúl hace dos años atrás. Está de mas decir que Yeol cayó perdidamente enamorado de ella en un punto que pensé que podría vomitar arcoiris y corazones. Fue una etapa realmente difícil cuando ella tuvo que volver a Tokio y dejar a Chanyeol... Aunque bueno, el unico que sufrió fue el miserable de mi mejor amigo. La muy perra de Setsuko no estaba enamorada de él, solo no quería tener que estar sola. Realmente una pija. Pero bueno, ya superamos eso. Si, dije superamos pues como mejor amigo me tocó soportar a Yeol por mas de dos meses... Que horribles días sin luz.
—Setsuko debe tener herpes, no se la daría a ella ni bromeando —dijo Yeol haciendo el indignado.
—Admitelo, ella fue tu primer polvo ¿verdad?
—Ya, Baek, te dije una vez que no fue ella— dijo Chanyeol haciéndome mirarlo acusatoriamente—. ¡Ese es un secreto que jamás revelaré!
Me encogí de hombros, al fin y al caso, era su problema donde metía su cosa.
—Como sea, ¿cuando comenzamos al mudanza? —le pregunté cambiando de tema.
—Hoy, deberiamos llevar todo e instalarnos. ¿Por qué esperar mas? Así podremos instalarnos y comenzar a acostumbrarnos —dijo Chanyeol encogiéndose de hombros.
Él tiene razón. El apartamento es pequeño, solo tiene un baño, dos cuartos medianos, una sala y cocina. Nada mas. Pero para nosotros dos era más que suficiente.
—Está bien, hoy nos mudamos.
— ¡Que emocionante! —exclamó Chanyeol.
Cuando llegamos a mi casa, mi madre nos recibió y le contamos que nos mudaríamos ese mismo día. Al principio no quería, ya saben, soy disque su bebé y no me quería dejar marchar, ese tipo de cosas que una madre dice cuando su pollito abandonará el nido. Dado que no tenemos casi nada, en tres horas nuestras pertenencias estaban en el apartamento. Una nevera que habíamos comprado entre ambos. Una estufa que la abuela de Yeol no regaló, y una microondas que mamá me dió. Bueno, algo es algo. La lavadora no es neceraria ya que en el edificio hay un laundry. Las camas, pues nos dejaron traernos las propias. La TV es de Yeol, un plasma de 62 pulgadas, un DVD Blu-Ray, y una gran colección de películas y videojuegos. Todo de Chanyeol. Al menos luce como una casa. Me dejo caer en el sillón, y Chanyeol también.
—Baekhyun —me llamó Yeol.
Me quedé callado, esperando que hablara. Pero solo obtuve una sacudida algo fuerte y abrí los ojos molesto.
— ¿Qué pasa? —casi grité—. Sabes que odio que me mangonees.
—Estamos compartiendo apartamento —dijo—. ¡Podemos hacer lo que queramos!
— ¿Esa es tu emoción? Creéme, luego de cargar todas las cosas escaleras arriba lo unico que me interesa es dormir. Además, de eso mismo es hora. Son las diez de la noche —dije como buen amigo. Si lo dejo, se va de fiesta y no llega a casa hasta las ocho de la mañana. No es que ya lo haya hecho, no.
—¿Por qué eres así, Baek? —sollozó Yeol, lograndome hacer voltear los ojos por duodecima vez en el día—. ¡Hagamos cosas de jovenes!
—A ver, dime. ¿Que son cosas de jóvenes según tu?
Chanyeol se cruzó de brazos y se puso la mano bajo el menton.
—Salir a bailar, beber, drogarse, acostarse con una chica que esté buena. Tener tríos, participar en orgías, experimentar...
—Para, para —lo interrumpí—. Todo lo que dices son cosas que podrían provocarte la muerte.
Yeol volteó los ojos.
—Dime por qué cada una está mal.
Alcé las cejas, es obvio que están mal y podrían matarte.
—Salir a bailar, ¿que pasa si se forma un tiroteo en el club? Beber, puedes emborracharte y podrían abusar de ti. Drogarse, ¿la sobredósis te suena? Acostarse con una chica buena, ¿no piensas que podría pasarte una ETS? Tener un trío, bueno, eso pues es diferente al igual que las orgías. El peligro son las ETS nuevamente. No quisiera infectarme con el VIH. ¿Tu si? Experimentar... —dije e hice una pausa por primera vez—. ¿Te refieres a probar bebidas mezcladas y esas cosas?
—No. Con experimentar digo pues eh, no solo pensar en chicas —dijo Chanyeol como si fuera lo mas normal—. ¡No me mires así, hyung! Esta edad es para probar de todo ¿no?
¿El realmente se refiere a ligar con otros chicos?
—Vamos, eso sería ir muy lejos —dije pensado en eso.
—No dije que yo lo haría genio. Solo mencioné lo que los adolescentes hacen, no lo que YO hago. Pero bueno, tus contras fueron suficientes para convencerme —dijo poniendose en pie—. Iré a dormir si. Buenas noches, Baek.
—Noches, Yeol.
Pasaron dos horas desde que Yeol se fue a dormir, me quedé en la sala a solas viendo una película que pasaban de un hombre que mataba a un grupo de amigos. Al acabarse, no pude evitar mirar hacia todos lados. Es la primera noche que paso en este lugar y como debut veo una pelicula donde matan a todos en sus propias casas. Mierda, ni siquiera considero estas cuatros paredes casa. Me pongo en pie y un escalofrio me recorre de pies a cabeza. Con rápidez entro en mi habitación y prendo la luz. No hay nada. Suelto el aire que tenía retenido y me quito la ropa, quedando en bóxers. Doy una última mirada a la habitación y apago la luz y me trepo en la cama de un salto. Aish, ¿por qué vi esa película? Me cubro con las sabanas de arriba hacia abajo y cierro los ojos. Pero los abro al oír un sonido en la ventana. Oh, no. El asesino de mierda viene por mi, no, no y no. Al escuchar el segundo, salto de la cama y echo una carrera de los mil demonios al cuarto de Chanyeol y entro.
—Chanyeol, Chanyeol —grité a la vez que acabe en su cama.
Los ojos de mi mejor amigo se abren de manera lenta, y me mira adormecido.
— ¿Que es?
— ¿P-puedo dormir aquí? P-por favor —pedí al borde de lágrimas.
—Si, Baek. Puedes dormir aquí —dijo haciéndose un lado.
Rápidamente me metí a su lado bajo las sabanas, podía sentir a mi corazón correr dentro de mi pecho. Sigo realmente asustado. ¿Qué si mientras veía la pelicula ese hombre se escapó del televisor y está aquí? Suelto el aire lentamente, y noto que la cama de Chanyeol es muy pequeña para ambos, pero ni de coña volveré a mi cuarto. Siento un brazo de Chanyeol rodearme y me siento un poco mas tranquilo con su toque.
—Tu corazón late muy rápido, hyung. ¿Que te pasó que estás aquí? —resonó la voz de Chanyeol en mi nuca, y me envió un escalofrío por todo el cuerpo.
—Vi una estúpida película de terror —dije en voz baja, no queriendo hablar muy alto—. Y shh, no hables alto.
— ¿Por qué? ¿Tienes miedo de que vengan por nosotros? —susurró en mi cuello.
— ¿Sería posible eso?
—Quizá. Pero tranquilo, los caballeros deben proteger a las damiselas en apuros. Y tu Baek, eres una damisela en apuros.
Eche mi codo hacia delante, y lo empujé con fuerza hacia atrás. Dandole en el estómago. Chanyeol hizo un sonido de dolor.
—Ya verás —dijo Chanyeol—. ASESINO DESALMADO AQUÍ ESTÁ BAEKHYUN HUYENDO DE TI, VEN Y LLEVATELO AL MAS ALLÁ CONTIGO.
¡LA PUTA MADRE! Me viré quedando frente a Chanyeol, y cuando fue a abrir la boca de nuevo para gritar me trepé encima de él y... ¡LE CERRÉ LA BOCA CON UN PELUCHE! Yeol se ahogó un poco, y le saqué el peluche que probablemente casi le llegaba a la garganta.
—No seas un mal amigo, y cállate —lo amenacé con mi peor mirada.
—Callame —me retó Chanyeol de manera seria, su mirada igual de dura que la mía—. A ver si te atreves.
—No digas ridículeces —contesté de vuelta.
—AQUÍ ESTÁ BAEKHYUN, ASE...
Antes de notarlo, pegué mis labios de manera fuerte sobre los suyos. Haciendo que no pudiera terminar la frase que había comenzado. Me quedé un poco sorprendido por lo que estoy haciendo, y cuando creo que es suficiente siento la lengua de Chanyeol barrer mi labio inferior haciendome pegar un brinco. ¿Pero qué...?
—Perdón —dijo Chanyeol sacandome de encima de él—. Y vaya que eres un gilipollas, ¡no pensé que lo harías!
Me quedé sin saber que decir, definitivamente estoy demente. Esa película incluso me ha nublado el juicio.
— ¿PERO DE QUE TE QUEJAS? Yo no fui quién sacó la lengua —me defendí.
— ¿Que querías que hiciera? ¡Hace un rato te dije que no me echo un polvo en meses! Y entonces vienes y pegas tus labios a mi boca, ¿que querías? —soltó Chanyeol mirándome a los ojos, ahora él luciendo molesto.
Vaya, ¿es eso culpa mia? Que se busque a una chica fácil y se eche el polvo si quiere, pero que a mi no me joda.
— ¡Eso no es mi culpa! Pero ya, no seguiré hablando de esto. Tengo sueño. Buenas noches, Yeol.
Me voltee, y me alejé de él lo mas que pude.
—Baek, yo...
—Dije, buenas noches.
Escucho como un suspiro sale de los labios de él, y un silencio es lo que le sigue.
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