Mayordomo Negro: Cenizas Azules
Capítulo Trece
–Ese mayordomo, descubre secretos–
–El árbol del origen, conocido también como el árbol de la vida es el sello de todos los Nasnarin, o al menos de unos pocos. –Selina Comenzó a narrar, la espera en el carruaje se le estaba haciendo insoportable. Después de una acalorada conversación con el mayordomo de los Phantomhive, ambos decidieron visitar a Jeptha Nasnarin, Selina aseguró que cuando fueran con Luther, este aun seguiría con vida. O lo suficiente para una plática decente.
–¿Y qué significa eso? –Sebastian aun lucia conmocionado por el hermoso espectáculo que ofreció Selina.
–Te topaste con los hermanos del origen y al que ustedes llaman Cowboy, se le conocé como el primer Lioncourt, sin embargo, como su nombre lo dice, los hermanos del origen iniciaron con la historia de los Nasnarin y Lioncourt. Te sorprenderá saber que los hermanos tienen más de doscientos años.
Sebastian no pudo evitar alzar una ceja.
–¿Sabes por qué los Nasnarin no ascienden a Conde o a Vizconde? Se trata de poder, nuestra familia no son simples humanos. Dime, ¿Cómo fue que hicieron el pacto tú y el Phantomhive?
–En una secta, intentaban usarlo como sacrificio en una invocación.
–Yo estuve en la misma, pobres imbéciles. Supongo que por eso aceptaron una tarea tan mundana como rescatar a una pobre niña secuestrada.
Un silencio cayó sobre el carruaje, espeso y se podía palpar. La idea de dejar a Ciel un segundo de más con Harvey lo mataba por dentro.
–Como decía, el Cowboy es conocido como el primer Lioncourt por que antes esa rama familiar no se llamaba de esa forma, los Lioncourt se conocían como De Ponteveccio. Y los Nasnarin eran los Hammet Aligerhi. Nuestra ascendencia fueron Condes y Duques, incluso Reyes, todo gracias al árbol del origen que nos marcaba como la familia más noble de toda Europa. Esta marca –. Selina estiró el cuello para hacer brillar el árbol que subía por su piel, escalándola entre brillos de azul, amarillo y morado. –Significa que somos elegidos de los dioses.
–Dioses –. Sebastian la miró incrédulo, como si le estuviera tomando el pelo.
–¿Por qué luces de esa manera? Eres un demonio ¿cierto? Todo en el mundo tiene un opuesto. No puede existir la luz sin la oscuridad. La maldad sin la bondad. La felicidad sin la tristeza. No pueden existir los Demonios sin los ángeles y dioses. Nosotros, la familia Hammet Aligerhi, somos ese opuesto.
>Cuenta la leyenda que hace aproximadamente doscientos años, nacieron los hermanos del origen, el mayor, Leonardo Hammet Aligerhi. Su padre tuvo una aventura con una señora de otra noble familia, naciendo un bastardo, el menor, Blade De Ponteveccio. Por norma, al ser un bastardo debería portar otro apellido y desaparecer, pero el padre al ser terco, hizo pública la aventura y ambas familias entraron en conflicto. Este al verse al borde de la muerte entre el conflicto, rogó a los antiguos dioses nórdicos por la supervivencia de su sangre. La diosa mayor Frigg, esposa de Odín, hizo un pacto con él. Salvaría ambas familias a cambio de su vida y que sus hijos y demás dioses usaran como contenedores a su descendencia, entre ellos incluyendo a los recién nacidos, Blade y Leonardo. El padre aceptó y murió en el acto. La familia Hammet Aligerhi recibió al primer dios, por parte de Leonardo; Loki, haciendo a esta la rama principal del árbol, Blade recibió al segundo dios; Tyr, convirtiéndola en la protectora y guardiana de los Hammet Aligerhi. Este pacto funciona siempre y cuando la sangre de cada familia permanezca intacta para que el dios entre al contenedor correspondiente, cuando uno muere, el dios salta al hijo o a otro cuerpo que lo acoja mejor.
Sebastian la escuchaba atentamente pero su cabeza no acababa de asimilar la información, dioses, familias, descendencia, y demás cosas que intentaba unir con puntos. Apenas los estaba enlazando cuando Selina prosiguió.
–Cuando la Reyna victoria subió al trono y descubrió el secreto que guardaban ambas familias, los vio muy peligrosos para ser Condes y demás honoríficos. Por lo tanto, los despojó de sus pertenecías, títulos y los separó. Desde ese momento nacieron los Nasnarin, la rama principal del pacto. Hace cuarenta años, un Nasnarin salvó a un niño de las calles, este niño poseía un demonio; Seth. El niño en agradecimiento, le prometió servirle para siempre. El Nasnarin de ese entonces recordó los inicios de ambas familias, entonces lo nombro Lioncourt, heredero de los De Ponteveccio. Llamó a los sobrevivientes del exilio y los unió nuevamente. De esa forma nacieron los Nasnarin y los Lioncourt. La segunda generación del pacto sanguíneo y del árbol de la vida de los dioses nórdicos.
–Sabes mucho para ser una niña de ocho años.
–Mi sangre pura permite que los dioses prefieran nuestros cuerpos. Tienes frente a ti al contenedor de la diosa Ceithleen, soy una profeta y vidente. Sin el conocimiento no soy nada. Mi padre tampoco, los Nasnarin debido al origen de Loki, somos sabios y nuestro poder es el conocimiento. Los Lioncourt, gracias a Tyr, su fuerte es la fuerza bruta y el combate, por eso son nuestros guardianes. Te estoy diciendo todo esto no para divertirte, es para que sepas en lo que te estas metiendo, te enfrentaras a ponentes poderosos. Tal vez la próxima ocasión no secuestren al Phantomhive y directamente lo maten.
–My joven amo sabrá que hacer.
–Tu joven amo slo tiene trece.
–Me lo dice una niña de ocho años.
–¿En dónde quedaron tus modales de mayordomo? ¿O sin tu amo no te consideras uno?
Se miraron con desprecio.
–Ya casi llegamos a la casa de mi padre. Sera un lindo reencuentro familiar. Busca un cubo donde pueda vomitar por si se pone muy melosa la cosa. Ha, y no le digas que no uso ropa interior, siempre se enoja con esas cosas.
–Pensé que no le importabas.
–Dice que puedo actuar como una cualquiera a los dieciocho.
–Que considerado.
Orville clavó la pala en el suelo. El sudor le corría por la piel, proyectó su odio hacia Harvey. Después de que el mayordomo escapara y los hermanos del origen y el Cowboy conversaran un poco para irse juntos, subió a la habitación donde Jane Vincent se hallaba partida a la mitad.
Verificó los rasgos, el mismo color de pelo, el mismo color de ojos, y esa suave piel le recordaba algo. A pesar de estar convencido, una pizca en su interior aun rehusaba admitir que esa mujer era su madre. Pero eso no impedía que tuviera un entierro digno. Buscó en el bosque el lugar más hermoso que pudo encontrar, unos metros dentro del bosque, las flores se abrían paso entre los arboles formando un rio.
Que bello lugar –Susurró. –Estoy seguro que te gustará descansa aquí.
Y así fue, mientras excavaba la tumba en donde meter a su madre, no pudo evitar soltar lágrimas que caían a la tierra donde instantes después era removida.
–Lo más seguro es que Orville busque venganza. ¿No crees eso? –. Harvey estaba hablando con la boca llena de comida. –Digo, cree que asesine a su madre. Es cierto que la partí a la mitad como una fruta, pero era una zorra. ¿Qué opinas tú?
Ciel aún estaba aturdido y el cuerpo estaba muy sensible por los contantes actos sexuales de Harvey.
–Lo sé, es una estupidez –. Continuó como si le hubieran contestado la pregunta. –Por eso debo estar preparado, mi espada ya es inservible.
Un pedazo de metal poco afilado y cuarteado estaba recargado a su lado, contra la pared.
–Saldré a buscar una nueva espada. Regresaré en unas horas, es mejor que no intentes nada, la droga no servirá durante tanto tiempo y si te doy demasiado puedes tener efectos negativos e incluso morir.
Ciel solo ladeaba la cabeza.
–Me alegro que entiendas, no tardo.
Selina saltó del carruaje lista para fingir una emoción, solo deseaba ir a la biblioteca de su padre y leer algo para acompañar a Sebastian.
Jeptha ya la esperaba afuera.
–Qué aburrido eres, esperaba sorprenderte.
–Sabes que eso es imposible.
–Vamos, el poder de Heimdallr debe tener limitaciones en un cuerpo humano.
–¡Selina! –. Exclamó Jeptha cuando vio que el mayordomo estaba detrás de ella. Sebastian solo fingía esa característica sonrisa suya.
–No te preocupes, ya lo sabe todo, se lo conté mientras veníamos de camino.
–¿Por qué?
–Estaba aburrida –. Se encogió de hombros. –Una niña de ocho se aburre fácilmente, ¿sabes que me divertiría? Ir de compras.
Jeptha la ignoró y se fijó en Sebastian.
–Vale, ese es un no, lo entiendo.
–Tengo entendido que secuestraron al Phantomhive.
–Sabe muchas cosas, Barón.
–Solo las que deseo saber. Tengo el poder de Heimdallr, me permite escuchar y ver cosas que solo un dios podría.
–Parece difícil de usar.
–Un poco, sí, como todo mortal tengo limitaciones. Dejame adivinar, deseas saber en dónde está su Joven amo.
–¿Me lo diría?
–Claro, pero ¿Qué harás con esa información?
–Rescatarlo, claro está.
–¿Solo eso? –. Jeptha lo miraba con una sonrisa malévola.
–Solo eso, no creo que esté en condiciones de indagar más, cumplimos con nuestra parte del trato, rescatamos a su hija.
–Por supuesto, y me encantaría hablar con el Conde Ciel Phantomhive para acordar el pago. Nada en la vida es gratis. ¿No le parece? –. A Sebastian le pareció que esa pregunta insinuaba algo.
Sebastian se aproximaba al carruaje cuando Selina lo alcanzó.
–¿Qué se supone que haces? –. Sebastian no se dignó ni a mirarla.
–Acompañarte, necesitas de ayuda.
–Podré solo.
–Combatirás contra dioses nórdicos, demasiado para un simple demonio.
–Rescataré a mi joven amo y nos iremos sin más.
–Soy un profeta y vidente, ¿lo olvidas? Sé lo que pasará después.
–¿Enserio? Entonces dime que pasará.
Ambos subieron al carruaje y comenzó a andar. Selina se limitó a reír, como si le hubieran contado un chiste interno.
–¿Qué diversión habría si te lo digo?
–Fin del Capítulo Trece–
Nota del Autor:
Debo decir que estos comentarios son redundantes para una persona que solo quiere leer y ya, pero explicaré un poco este capítulo, por lo tanto, si te interesa la trama en general, te invito a quedarte.
Tuve tiempo de escribir este capítulo por dos razones:
1._ Mañana no tengo clases (por lo que tendré más tiempo de estudiar para el examen)
2._ Irónicamente estudiar y despejar mi mente del fanfic me ayudo a establecer la historia como debería, por lo que este capítulo se escribió prácticamente solo.
Mi idea principal era meter toda la información de manera plausible y orgánica, que todos los datos salieran a flote por si solos. Pero encontré inconvenientes que no vale mencionar y son obvios. Opté por decirlos todo de un tirón y lo que me falta irlos atando conforme avance la trama.
Ahora, el motivo de una trama tan cliché: Eso de dioses y reencarnaciones y demás poderes sobre naturales está muy quemado y no aporta nada nuevo a una formula donde el punto son combates o misterio. Pero como siempre digo en las reseñas que hago (Hago reseñas de animes, más que nada se podrían considerar análisis) “no importa de que sea la trama, si no de como la manejes”. Muy a mi pesar la trama se está haciendo larga y densa. Incluso más de lo que sería un caso normal del manga. Pero me gustaría seguir de esta forma debido a que creo que sería fácil manejarla, las obras que he leído como Ángeles y demonios de Dan Brown o la saga de la autora sueca Camilla Lackenberg, y una gran influencia para manipular y conectar la historia a base de fragmentos individuales, George R. R. Martin con la saga de Canción de hielo y fuego, me siento capaz de manejar una trama tan espesa como es Cenizas Azules. Sé que muchas personas me están apoyando por lo que es la trama en sí y no por el fanservice, pero lamentablemente en esta página, al parecer, sin sexo homosexual, a las personas no le interesa. Confunden al amor con sexo, una relación carnal no tiene que ver con amor, pasión. Precisamente por eso incluyo el sexo con el pacto de sangre.
Para no alargar esto, pondré limón porque quiero, quiero que mi historia sea leída y llegue a más personas, en un futuro quiero publicar una novela (por más imposible que parezca) por lo tanto, tomo esto como práctica. Tal vez, ahora con esto, entiendan mi deseo de comentarios.