Él se encontraba triste, lloraba por su amor no correspondido, se había enamorado locamente de aquel peli-café, pero él parecía no importarle quebrarle la ilusiones… alexy parecía un pequeño niño perdido en aquella fiesta; fiesta que habían organizado los del instituto por un evento especial, justo el día en que se declaró, justo el día en el que le rompieron el corazón.
¿En qué estaba pensando? Se preguntaba así mismo, no superaba el haber hecho su confesión….
Todo empezó en su llegada al instituto, había conocido a todos los chicos y chicas de aquel lugar; se encariñó con sucrette, la cual se convirtió en su mejor amiga, que le apoyaba incondicionalmente.
-¡alexy!- le llamaba la chica de ojos cafés y cabellera negra. –Podrías caminar despacio, no soy tan veloz.- dijo trotando por el pasillo mientras estiraba su brazo para alcanzar al peli-azul.
-jaja, vamos su. Deberías correr más a menudo- sonrió aquel apoyando una de sus manos en la cabeza de la chica.
-mira que te había estado buscando. No me hagas pasar más por estas pero bueno, yendo al grano. ¿No has visto al chico nuevo que deambula por allí? Le ando buscando.-su respiración era agitada demostrando que no era para nada atlética.
-¡tú siempre estás buscando a alguien su!, pero no sé quién es la persona que buscas, aún no lo he visto- sonrió a medio lado planeando mentalmente, buscar a ese chico del que su le hablaba.
-está bien, luego regreso. Iré a buscarle- se marchó sin más yendo en dirección al patio.
¿Quién será aquel chico? Pensó alexy curioso deseando conocerlo, para su suerte las cosas no estarían a su favor.
Después de lo acontecido con sucrette, decidió buscar a su hermano azabache llamado Armin, el cual lucia igual a él, solo que su cabello y ojos eran diferentes.
Alexy le había encontrado en el aula jugando en su Nintendo, se acercó lentamente y…
-Armin~ te estaba buscando- canturreo el peli-azul cubriendo los ojos de su hermano.
-¡oh vamos alexy!- esbozó Armin enojado, le había hecho perder la concentración de su juego.
-jeje un hola hubiese sido mejor- sonrió el peli-azul dejando a su hermano y sentándose junto a él. -¿sabes que ya debemos ir a casa?- preguntó apoyando sus brazos sobre la mesa y recargando su cabeza entre sus manos.
-oh… bueno- se levantó su hermano.- adelántate, voy a guardar mis cosas.- sonrió Armin.
-está bien, como quieras.- salió del aula, camino por el pasillo sacando sus cascos y su celular en mano, buscando su canción favorita, no percatándose de quien venía en frente.
-¡Auch!- se quejó al ser golpeado en la cabeza de repente.
-deberías fijarte por donde caminas.- dijo aquel, Alexy levanto su mirada percatándose de que se trataba de un chico de cabellera casi plateada y con un color llamativo de ojos.
-oh lo-lo siento.- Alexy sintió vergüenza, encogiendo un poco los hombros y bajando su cabeza, pero al instante la levantó notando que el chico parecía estar buscando algo. -¿Qué andas buscando?- preguntó sin percatarse, cubriendo su boca y arrepintiéndose de entrometerse en ello.
-… busco una libreta… ¿la has visto?- dijo el chico con calma viendo a alexy a los ojos.
-mmm… no. No la he visto, pero si quieres te ayudo a buscarla.- le sonrió al peliblanco, olvidando que su hermano estaba fuera de la escuela esperando por él.
………….
Buscaron por todos lados aquella libreta, llegaron a las escaleras y alexy se percató de unos aros que sobresalían de un escalón.
= ¡la he encontrado!= gritaron al unísono ambos chicos, no percatándose de que iban a tomarla y dándose un fuerte golpe en la cabeza.
Alexy río adolorido mientras pasaba una de sus manos por la frente.
-jaja menudo golpe- reía colocándose de pie y dirigiendo su mirada al chico peliblanco.- ¿estás bien?- preguntó acercándose a él.
-si. Estoy bien, solo fue un golpe.- dijo fijando su vista en alexy dedicándole una pequeña sonrisa.
Alexy sintió un cosquilleo pasar por todo su cuerpo, ignoró aquello y ayudó a aquel chico. –Por cierto ¿cómo te llamas?- preguntó el peli-azul, recibiendo la mirada fija del otro, sintió sus mejillas arder e inconscientemente bajó su cabeza.-pues si no quieres decirlo no hay problema…- susurró de manera audible.
-mi nombre es Lysandro. ¿Cuál es su nombre?- dijo aquel buscando su mirada.
-me llamo alexy. Mucho gusto lysandro.- levantó su cabeza dedicándole una enorme sonrisa.
-está bien alexy. Gracias por su ayuda.- dijo aquel sonriendo de lado.
-b-bueno… ¡no hay de que!-
-ALEXY!- escuchó un grito proveniente del pasillo.
-¡oi! Lo había olvidado…- llevó una mano a su cara avergonzado de haber dejado a su hermano esperando.-lysandro debo irme. Fue un gusto conocerte.- le dio un cálido abrazo al peliblanco el cual quedó algo confundido.
Salió lo más rápido posible encontrándose a su hermano caminando vagamente por el pasillo, tomó su brazo y le jaló hasta la salida sin importarle las quejas que este ponía por el jaloneo.