A lo largo de la vida estamos destinados a aprender numerosas lecciones, todas y cada una de ellas valiosas según la situación que estemos viviendo, Oh Sehun entendió eso desde que era muy pequeño, la primera lección que la vida le enseñó es que no aplica su justicia para todos los seres humanos, esa lección la aprendió a los siete años. Sus abuelos murieron juntos, ambos tomados de la mano, ambos sonriendo, sus padres se divorciaron a la siguiente semana. Lección número dos derivada de la lección número uno: El “felices para siempre” si existe, pero no todas las personas lo consiguen.
Una lección muy importante que Sehun aprende en la vida, es que existen las segundas oportunidades, lo supo en el momento en que su amigo Baek se hizo novio de ese chico de orejas gigantes, la restricción de esa lección es que las segundas oportunidades parecen no aplicar cuando te llamas Oh Sehun, aunque últimamente cree que solamente se tardan más en llegar, porque eso fue lo que sintió cuando entregó a esa pequeña bebé al chico de hoyuelos en las mejillas, y eso es en lo que tiene fe ahora que ha chocado con el mismo chico en el pasillo del hospital. Lección número 38: La vida se toma su tiempo.
Pero para poder hablar de presentes, necesitamos hablar de pasados, el pasado de Oh Sehun no es el más dulce que exista pero al igual que cualquier otro merece ser contado. Sehun es el hijo menor de una familia normal, común y corriente, tenía un tonto hermano mayor que le robaba las golosinas cuando eran niños, un padre que trabajaba demasiadas horas y una madre distraída, Sehun antes era un niño risueño y encantador, pero la sonrisa se desvaneció luego del divorcio de sus padres, no es que le doliera en realidad porque su padre nunca estaba en casa de todas formas, pero a su madre si parecía haberle dolido mucho, se mudaron de casa y la mujer cuando no trabajaba se la pasaba acostada en cama lo suficientemente dopada con antidepresivos como para querer prestarle atención a sus hijos, el hermano de Sehun podía ya valerse por si mismo, pero Sehun no, él aun necesitaba mimos y abrazos y palmadas en la cabeza para felicitarlo por haberse terminado todos los vegetales de su plato del almuerzo y si en casa no conseguía ese afecto lo haría fuera de ella.
Para suerte del menor de los Oh, no fue muy lejos de casa que encontró esas muestras de cariño por las que estaba hambriento, de hecho fue apenas a dos puertas luego de la suya. Una mañana de domingo en que su hermano mayor no le dejaba ver caricaturas en la televisión y su mamá parecía querer dormir hasta pasada la hora del almuerzo, Sehun se puso su abrigo y salió al pasillo que unía a todos los departamentos del piso, estaba aburrido en niveles descomunales, era solo un niño de siete años sin nada para hacer una mañana helada de domingo, pero de repente hubo algo que cambió.
-¡Suena a que se ha fracturado el brazo! Tendremos que ponerle un yeso
-una voz aguda y suave atravesó los oídos de Sehun haciéndole caminar un poco más y dar la vuelta por la esquina del pasillo, se asomó con cuidado y vio en el suelo a un niño de cabello negro, hablaba un coreano muy gracioso y de repente se le escapaban palabras en un idioma que no comprendía, el chico tenía un montón de peluches por el suelo, todos vendados con papel de baño, uno que otro con un parche en el ojo, otro tenía una bandita en la frente, Sehun quiso ver el rostro del niño pero éste estaba cubierto por un cubrebocas blanco, tenía puesto un estetoscopio y fingía escuchar el corazón de un oso de peluche, aunque alguien debía decirle con urgencia que el corazón no se encontraba en el hombro, Sehun sonrió divertido por la escena
-¡santo cielo! ¡Suena terrible, tendremos que quitarle el brazo completo!
El grito inesperado del niño hizo saltar a Sehun y aquel movimiento fue lo único que hizo falta para que el otro chico descubriera el escondite del niño sin sonrisa
-¿quién eres tu?
Preguntó el muy joven médico mientras señalaba a Sehun con el pobre oso de peluche, definitivamente sería un paciente que no conservaría la vida con el trato que le daba su médico. Sehun no respondió, solo miró atento y sin hacer ruido, no era bueno socializando, tenía ese estúpido problema de lenguaje que le impedía pronunciar las eses de manera correcta y eso más que nada le hacía llenarse de vergüenza.
-Gege te ha preguntado algo, responde
Para mala suerte de Sehun había heredado la capacidad de concentración de un mosquito porque no se dio cuenta del momento en que el otro chico se puso de pie y se acercó a pocos centímetros de él formulando aquella frase ¿qué era un gege? ¿y por qué sus mejillas se estaban sintiendo tan calientes en un día tan frío?
-ahhh así que no hablas con tus mayores, que maleducado eres
Sehun miró el ceño fruncido del otro niño mientras éste se sacaba el cubrebocas y tomaba distancia para cruzarse de brazos
-¿cómo sabes que eres mayor que yo? Te ves como un bebé
Sehun se defendió pero se mordió la lengua enseguida porque su terrible seseo le había hecho escucharse definitivamente como el único bebé presente, el otro chico soltó una risa demasiado falsa que provocó que Sehun frunciera más el ceño.
-y tu suenas como uno, debes ser nuevo aquí, mi nombre es Luhan y aunque no lo creas yo tengo nueve años, casi diez
Sehun no le creyó nada al niño porque definitivamente se veía más pequeño que él, pero no quería discutir de todas maneras asi que guardó silencio
-¡Luhan! ¿tomaste de nuevo mi estetoscopio para jugar? ¡Ya te dije que no toques mis cosas!
El grito de un adulto hizo sobresaltar a ambos niños, justamente un hombre mayor aunque no anciano se asomó por el pasillo, su bata inmaculadamente blanca le hizo delatar su profesión, Sehun vio como el otro niño se encogió de brazos y miró al suelo
-pero baba…
El niño intentó excusarse pero la mirada dura de su progenitor le hizo callar de inmediato.
-yo… lo siento pero… le pedí a Lulu que jugáramos al doctor
Lección número tres: todo se puede conseguir con dinero y con manipulación.
-no regañe a Lulu por mi culpa
Sehun era experto en poner ojos de borrego e hizo lucir su talento con el padre del niño que acababa de conocer, y el estúpido seseo parecía ayudar en su labor de aminorar los problemas para Luhan, el hombre mayor suspiró, y tomó el estetoscopio para guardarlo en su maletín.
-está bien, no es su culpa niños, Luhan, recoge tus juguetes, alguien se lastimará si los pisa y la próxima vez invita a tu amigo a jugar en casa, no en el pasillo, me iré a trabajar
Luhan asintió con suavidad aun sin entender lo que había pasado ¿su estricto padre había cedido por la nula adorabilidad de ese chico nuevo?
-jum… ya me agradas, está bien si no me dices gege, Lulu me gusta, ¿eres nuevo verdad? Ven a casa a jugar, mamá hace galletas los domingos.
Y con una sonrisa de parte de Luhan y un intento de ella de parte de Sehun comenzó lo que sería la historia de amistad y amor más linda y dura que se hubiera podido contar hasta el momento.
Los años comenzaron a pasar, y ambos niños se volvieron inseparables, Luhan se enteró de que Sehun venía de una familia rota, Sehun supo que la familia de Luhan era demasiado unida y aunque su padre era estricto era en realidad un hombre muy cálido, pronto Sehun fue como un hijo más en la casa de su amigo, que por cierto también se enteró de que era un hogar totalmente extranjero, Luhan y sus padres eran de China, habían llegado a Corea porque el padre de Luhan había sido enviado para atender el hospital nuevo del centro, cuando Sehun cumple 14 y Luhan 17 se entera de que su mejor amigo debe volver a China, su mundo estuvo por acabarse en ese momento, Luhan era el mundo entero para Sehun y pensar que estaría en un país diferente lo estaba matando, la madre de Sehun sabía que su hijo hacía mucho tiempo que había dejado de ser dependiente de ella, pero no era independiente tampoco, dependía de Luhan y su familia, así que cuando los padres de Luhan ofrecieron un lugar en su casa de China para el mejor amigo de su hijo, la mujer estuvo completamente de acuerdo, sabía que no había sido una buena madre y que no lo sería nunca, así que dejar que esa familia tan estable, unida y hermosa se llevara a Sehuniee era lo mejor que podía hacer.
Lección número 5: si amas algo, déjalo ir.
Sehun llega a China a los 14 años, ya dominaba bastante el idioma gracias a que Luhan le había enseñado, Sehun odia los idiomas, pero no fue difícil aprender considerando lo mucho que ama a Luhan, se dio cuenta de eso a los 10 años, Luhan tenía 13 y una niña que era su vecina le había robado un beso y había salido huyendo, Sehun supo lo que eran los celos en ese momento, y que aún era muy infantil porque al día siguiente pegó goma de mascar en el largo cabello de la niña.
Lección número 4: En la guerra y en el amor, todo se vale.
Sehun se arriesga a quedar en ridículo al confesarse a Luhan el día que cumple los 18 años, para su sorpresa Luhan sonríe de forma dulce y besa sus labios, el primer beso de muchos en el corto tiempo que compartieron. A los pocos meses de haber cumplido los 18 Luhan aplica para la universidad de medicina y el resultado fue un doloroso: rechazado. Luhan llora por horas abrazado de Sehun porque como todo joven dramático de 18 años el fracaso en su examen le hizo imaginar que terminaría vendiendo periódico en la calle o trabajando una jornada de 18 horas en alguna fábrica, Sehun suprime el impulso de reir solo porque sabe que Luhan se enojará por eso, es hasta que el mayor logra calmarse un poco que Sehun le acaricia el cabello y le aconseja intentar el siguiente año.
Lección número 6: nunca te rindas.
-Sehun ¿qué es lo que quieres estudiar tu?
Luhan hace esa pregunta cuando ya está más calmado y Sehun no sabe que responder, Luhan siempre quiso ser médico como su padre, Sehun ni siquiera recuerda la profesión del suyo ¿abogado? ¿contador?
-Ya sabré con el tiempo Luhan
Esa fue la única respuesta que pudo dar, en realidad ni siquiera se sentía preocupado para pensar en eso, aún tenía 15 años, tenía 3 años más antes de aplicar el examen de universidad.
Durante todo ese año Luhan trabajó a medio tiempo como entrenador de soccer para niños, renuncia a los 19 años para presentar de nuevo el examen el cual vuelve a fallar, entonces trabaja como mesero en un restaurante, renuncia poco antes de la nueva fecha de examen... Luhan falla de nuevo.
-Tal vez debas tratar con otra profesión Lulu
-cierra la boca Sehun, voy a ser médico así entre a la escuela a los 90 años
Lección número 7: Luhan es el idiota más persistente que existe.
En el transcurso de ese año Luhan entra a trabajar como secretario de una academia de danza, Sehun va a buscarlo todos los días y descubre que la danza le apasiona mucho, pero siempre se siente lo suficientemente apenado para pedir la información de las clases que su novio daba todos los días a los que entraban a preguntar, de todas formas no era momento de distraerse con cosas como la danza, Luhan está próximo a cumplir los 21 y él los 18 lo que significa que pronto igual deberá presentar un examen para ingresar a una universidad y aún no tiene idea de que hacer. Es el padre de Luhan quien le dice que la danza también sería una buena opción como profesión y que debería de inscribirse a las clases al terminar el colegio, que no importaba si no aplicaba para ninguna universidad, Sehun decide hacer eso, se concentra en terminar sus estudios con calificaciones impecables, Luhan por otro lado renuncia a su trabajo y aplica de nuevo a la universidad de medicina. Pasan algunas semanas, Sehun tiene ahora el certificado de haber concluido el colegio y va en camino a inscribirse a la academia de danza, Luhan salió desde temprano a buscar los resultados de la universidad, Sehun quiere llamarle y preguntar pero sabe que Luhan es demasiado nervioso y no quiere contagiarse de sus nervios, espera a recibir su llamada, está casi a dos esquinas de la academia de danza cuando al fin Luhan le llama, Sehun contesta temeroso de la respuesta, Luhan está agitado, parece ir con prisa.
-¿en donde estás?
-estoy por llegar a la academia ¿y tu?
-¡oh estoy cerca! Esperame ahí, no te muevas Sehun, no te muevas
-Sehun sonríe porque su novio se escucha adorable aun siendo mayor que él, espera obedientemente a Luhan en la puerta de la academia y a los pocos minutos lo ve aparecer desde la esquina contraria, viene manejando su bicicleta con prisa y levanta un papel en alto mientras va gritando
-¡Sehuniee!
Sehun no puede evitar sonreir por la emoción de su novio, siempre se pone así antes de abrir el sobre de la carta de resultados. Sehun borra su sonrisa en el momento en que un autobús se impacta con furia contra la bicicleta de Luhan.
A los 21 años Luhan tiene un “Aceptado” en el examen de ingreso a la universidad de medicina, a los 21 años Luhan muere en un terrible accidente de tránsito.
Lección número 8: La vida es una gran perra.
Sehun se olvida de la academia de danza, cae en una fuerte depresión, casi no habla, casi no come, sigue viviendo con los padres de Luhan pero siente que ya no es correcto seguir ahí, aunque tampoco puede regresar a Corea, hace años que no habla con su madre y mucho menos con su hermano. Sehun comienza a levantarse de la depresión un año más tarde cuando cumple 19, se atrevió a organizar cosas antiguas de Luhan, ponerlas en orden con todo el cuidado del mundo, es entonces que encuentra una carta escrita por su novio, más que una carta era una pequeña nota, Sehun hace memoria, recuerda que Luhan tenía una pequeña manía, algunos años atrás, cuando Sehun cumple 17 y Luhan 20 se atreven a tener por primera vez intimidad, Sehun recuerda que fue ya muy de madrugada y luego no había resistido y se había quedado dormido, al despertar encontró a Luhan a su lado demasiado entretenido al parecer, estaba escribiendo en un papel, era una pequeña nota para Sehun, una nota que en realidad no decía nada importante, hablaba acerca la tienda de bubble tea a la que solían ir, y de sus ansias de ir a la feria la siguiente semana, era una nota que habla de ellos, a Sehun le pareció adorable y guardó la nota, Luhan se toma como una tarea escribir una nota cada vez que hace el amor con su novio, entonces Sehun recuerda que fue justamente una noche antes de la entrega de resultados que tuvo su última vez con Luhan, no le tomó mucho tiempo entender que la nota encontrada era la última escrita por Luhan, se tomó el tiempo de sentarse a la orilla de la cama y comenzar a leer.
“Sehuniee, ¿alguna vez haz hecho cuentas del tiempo que llevamos de conocernos? Te conocí poco antes de cumplir 10 años y ahora tengo 21, ¿recuerdas que cuando nos conocimos estaba jugando al doctor? Sehuniee, voy a ser un gran médico, voy a ser el mejor y vas a sentirte orgulloso de mi, voy a salvar muchas vidas, tal vez pierda algunas pero sabré que siempre di mi mejor esfuerzo, es lo que me has enseñado desde que nos conocimos, a dar siempre lo mejor de mi, haz creído en mi, en mi sueño y me haz apoyado en todos estos años, por eso Sehuniee, por eso no voy a renunciar, voy a lograrlo, entonces podré mirarte y decirte “lo hice, ¿estás orgulloso de gege?” ¿lo estarás Sehuniee? Eso es lo más importante para mi, saber que llegué a la meta, voy a pagarte todos y cada uno de los momentos de histeria y desesperación que he tenido al ser rechazado de esa universidad, voy a conseguirlo Sehuniee”
Sehun no tiene ninguna expresión cuando termina de leer la nota, sin embargo puede sentir las lágrimas resbalando por sus mejillas, Sehun toma una decisión en ese momento, va a convertirse en médico.
Lección número 9: Harás cosas que nunca imaginaste por amor.
Sin embargo Sehun no es nada bueno en las materias de medicina, y no es un idiota persistente como Luhan así que toma una opción solo un poco más fácil según él, decide entrar a la escuela de enfermería. El padre de Luhan lo apoya y le ayuda con las materias, casi como un milagro ante los ojos de Sehun, al cumplir 20 años logra ser aceptado en la escuela, Sehun será enfermero algún día.
Los años pasan y Sehun es un graduado ahora, ha comenzado a trabajar en el hospital como enfermero, no es el mejor del mundo, pero su trabajo nunca es criticado, da siempre su mejor esfuerzo, pero no sabe si Luhan estaría orgulloso de él. Hace poco que Sehun dejó de vivir con los padres de su difunto novio, sigue visitándolos y pasando tiempo con ellos porque para Sehun ellos fueron más sus padres que los suyos propios, pero era hora de ser un chico grande, se consiguió un departamento pequeño y cerca del hospital, conoció a BaekHyun, su nuevo vecino, víctima de más injusticias de la vida pero que había encontrado su bote salvavidas en su nuevo novio. Sehun aprende muchas más lecciones con el paso del tiempo, a veces incluso olvida en que número va la cuenta, pero eso no es lo importante.
Es un día de invierno cuando llega esa pareja al hospital, dos chicos altos que habían tenido un accidente de auto, con ellos iba una bebé, a Sehun le gustaba atender la sala de emergencias, porque siempre había prisa de todo y eso le quitaba tiempo de pensar y recordar a su antiguo novio, pero justamente esa semana lo habían movido al área de maternidad, se sentía ridículo, era el único enfermero hombre en esa área, pero bueno… Sehun nunca había ocultado sus preferencias sexuales de nadie y había que admitir que aunque solía comportarse decentemente la gran parte del tiempo, tenía un lado femenino que todos notaban, las nuevas madres y los bebés lo habían escogido como el enfermero favorito e irremediablemente había terminado en esa área del hospital. La bebé que la pareja tenía en el auto con ellos fue trasladada a la sección de Sehun, quien la revisó con esmero para asegurarse de que al médico no se le hubiese pasado por alto ninguna posible lesión y luego para asegurarse él mismo que la pequeña estuviese cómoda, ella tenía unos ojos preciosos, pestañas largas y una nariz tan delicada… era una pequeña Luhan… definitivamente era idéntica a Luhan o al menos eso pensaba Sehun y solo eso hizo falta para que ya la amara y la adorara y le diera el título de la bebé más bonita del piso, fueron solo algunas horas que la niña estuvo ahí pero Sehun se sentó y platicó con ella, le contó un montón de cosas, le cantó y la hizo reir, cuando le avisaron que había llegado la persona que se haría responsable de la infante tuvo que controlar su impulso de hacer un berrinche para remplazarlo por una afirmación con la cabeza para luego llevarla con su nuevo tutor.
Y es aquí cuando regresamos al presente, Sehun vio por primera vez a Yixing cuando le entregó a la pequeña bebé, Yixing tenía la mirada perdida, como si no supiese que hacer o a donde mirar, cargó a la niña con las manos temblorosas y Sehun quiso enseñarle la forma correcta de sostenerla, de adormecerla, de hacerle cariños y darle un baño y su biberón, pero eso ya no era parte de su trabajo; fueron solo unos minutos que Sehun vio a Yixing pero solo eso bastó para que por primera vez al acostarse a dormir soñara con un rostro diferente al de Luhan.
Los siguientes días son aburridos para Sehun, no ha vuelto a ver a Yixing, sabe gracias a las enfermeras y su afición al chisme que Yixing ha venido a visitar a sus amigos una que otra vez pero no ha tenido la suerte de verlo de nuevo. Sehun está ayudando en pediatría ahora y cuando ve a un niño cargando un oso de peluche que tenía vendado un brazo no pudo evitar recordar su primer encuentro con Luhan, Sehun se siente mal, es como si traicionara a Luhan por desear con tantas fuerzas ver a Yixing de nuevo, esa noche Sehun llora mientras pide perdón a la fotografía de Luhan.
Sehun visita a los padres de Luhan al día siguiente, les platica un poco de cómo va todo en el hospital, de que aun no ha colgado el cuadro que le regaló la madre de Luhan en navidad porque aún no compra el taladro para hacer el agujero en su pared, platica sobre lo avergonzado que se sintió estando en el área de maternidad, pero la pareja adulta sentada enfrente de Sehun sabe que hay algo mucho más importante que preguntar, ellos quieren a Sehun como a su propio hijo, y saben que él hizo feliz a Luhan todos y cada uno de los días desde que se conocieron, pero ellos también han comprendido y aceptado que Luhan no volverá más y que Sehun es un chico noble y joven que merece experimentar el amor de nuevo, es la madre de Luhan quien hace la temible pregunta.
-Sehun.. ¿has salido en alguna cita con alguien?, ¿has conocido a alguien interesante últimamente?
Sehun eleva muy poco los labios al pensar en el rostro desorientado de Yixing, pero enseguida regresa a su estado de seriedad y niega con la cabeza
-no… no tengo tiempo para esas cosas ¿puedo subir al cuarto de Luhan un rato? Quiero acostarme un momento ahí
La pareja mayor le sonríe con dulzura y le permiten subir, Sehun se sienta en la cama de Luhan y toma aire de forma profunda cree que el aroma de Luhan aún está presente aunque en realidad solo haya olor a humedad por tener la habitación siempre cerrada, Sehun toma la fotografía que está junto a la cama, es de la época en que Luhan trabajaba como secretario de la academia de danza, Sehun había ido a buscarlo cuando aún no terminaba de su turno, se había apoyado en la barra de la recepción y una de las profesoras de baile les había sacado una foto en el momento exacto en que Sehun miraba con una sonrisa a Luhan y él había cruzado la mirada con la ajena dedicándole una sonrisa cómplice, era una foto muy linda considerando que Sehun sonreía únicamente con Luhan y ahí estaba la prueba, el menor viendo con ese rostro de idiota enamorado a su novio y Luhan correspondiéndole.
-está bien fijarse en otras personas Sehun
La voz masculina y ronca del padre de Luhan le hizo levantar la mirada solo para luego regresarla a la fotografía, sintió la cama hundirse a su lado por el peso del hombre pero seguía sin apartar la mirada.
-Yo igual lo extraño Sehun, a todos nos hace falta su risa y su alegría, pero tu no hiciste nada malo, mereces encontrar a alguien que te ame, eres un hijo más en esta casa, mi esposa y yo estaremos felices de verte formando una familia
Sehun no levanta el rostro porque no quiere que el hombre que ha sido una figura paterna para él le vea llorar, sin embargo el llanto se hace incontrolable y los sollozos de Sehun son abundantes
-su nombre es Yixing… yo, yo ni siquiera… ni siquiera he podido verlo de nuevo, pero… pero no sale de mi cabeza, está ahí todo el tiempo, todo… y Luhan… Luhan… perdóname Luhan
Mientras Sehun habla entre lágrimas e hipidos siente el abrazo cálido del hombre mayor, Sehun se siente culpable de la muerte de Luhan, si no hubiese ido a inscribirse a la academia ese día Luhan hubiese regresado directamente a casa, hubiesen abierto el sobre juntos y hubieran celebrado al fin el ingreso de su novio a la escuela de medicina, Sehun se siente aún más culpable de fijarse en Yixing, siente que traiciona a Luhan siente que se está olvidando de él, y es que desde hace tiempo que entre trabajo y cansancio a Sehun se le hace difícil recordar el timbre exacto de la voz de Luhan, o que tan suave se sentía su piel bajo sus caricias, el sabor de sus labios o su estruendosa risa, Sehun se siente el peor ser humano del mundo, tal vez no ha logrado aprender ni una sola lección de vida después de todo.
Un tiempo después Sehun ha decidido olvidar a Yixing, sin embargo los días se han vuelto más oscuros desde que intenta ya no pensar en él, se siente como si la depresión hubiese vuelto a él pero intenta ignorarla llenándose de horas extras en el hospital, pero las cosas nunca le salen a Sehun como él las planea, nunca.
Lección número 30: Cuando más tratas de olvidar algo, más veces se presentará delante de ti.
Sehun es obligado a tomar unos días de vacaciones en el hospital porque ha estado trabajando demasiado, es justamente al momento en que toma su mochila y se dispone a salir que choca con un chico que parecía tener mucha prisa, ese chico es Yixing. Sehun no sabe que hacer, está mirándole fijamente, en una fracción de segundo piensa en su amigo BaekHyun y lo feliz que es con su nuevo novio, piensa que tal vez, solo tal vez las segundas oportunidades también son para él y entonces se atreve a abrir la boca
-Lo siento, fue mi culpa, ¿eres Yixing verdad? Cuidaste a la niña de la pareja que estaba en coma
Sehun no recibe respuesta pero al parecer Yixing le ha reconocido, no quiere ese silencio incómodo así que decide hablar de nuevo
-Mi nombre es Sehun, por cierto
Sehun hace el intento de sonreir, la sonrisa más bonita que pudiera dar, pero su boca ya no está acostumbrada al acto así que siente que hace una mueca realmente horrible y debió de ser realmente horrible porque el chico que tiene delante de él se muerde el labio inferior en un intento de no llorar y termina abrazándose del pecho del enfermero
-es un placer Sehun
Yixing murmura con la voz aguda debido al llanto, Sehun odia ser el centro de atención cuando está en el trabajo así que solo mira asustado a todas direcciones para ver como las demás enfermeras ya cuchichean entre ellas por la escena que está montando.
Lección número 39: Sehun está destinado a hacer el ridículo
Yixing no sabe como fue que luego de abrazar a ese enfermero y soltarse a llorar fue que terminó sentado en el pasto de un campo bastante solitario, el enfermero estaba sentado a su lado y ambos tenían una bebida de chocolate fría en manos, hay un silencio que ninguno sabe como romper, Yixing sabe que es su culpa e intenta buscar algo para decir, pero sus pensamientos son interrumpidos por la voz ajena
-vengo aquí cuando quiero algo de privacidad, no se que te haya sucedido para que lloraras así, pero aquí puedes hacerlo libremente
Sehun explicó con calma, Yixing no pudo fingir estar bien de nuevo, las lágrimas regresaron mientras él lloraba con fuerza sin importarle que alguien más le escuchara. Pasaron minutos que se sintieron como horas en donde Sehun escuchó a Yixing llorar y murmurar cosas sin mucho sentido, decía el nombre de YiFan y de Tao y de lo mucho que los odiaba, y luego pedía perdón diciendo que los amaba, que eran su familia pero que le hacían sentir tan solo y desdichado, Sehun permaneció en silencio total mirando a su acompañante quien luego de un rato logró calmarse, su nariz y ojos rojos le hacían ver adorable. Sehun no supo como fue que tuvo el valor de hablar pero en las siguientes horas logró capturar la atención total de Yixing, cosa que era realmente difícil considerando como era el chico, hablaron de temas que ambos consideraban prohibidos, Yixing habló sobre su amor unilateral por YiFan y los celos que sentía por Tao, y Sehun habló por primera vez con alguien que no fuese Baek acerca de Luhan, regresaron ambos ya cuando el sol se había ocultado, no cambiaron números, ni quedaron para una segunda “cita” simplemente cada quien tomó su camino.
Tres días más tarde sin embargo, Sehun está aburrido por sus días obligados de descanso, decide salir a dar un paseo, quería bailar pero la única academia que conoce es aquella en donde Luhan trabajó y Sehun evita por completo estar cerca de ese lugar, camina entonces por el centro y como si del destino se tratase encuentra una academia de danza ahí, decide entrar y dar un vistazo. Sehun no esperaba que al asomarse por la puerta de una de las aulas de baile vería a Yixing dando clases a niños que no pasaban los diez años, Sehun se sorprende tanto que cae dentro del salón haciendo un gran escándalo que provoca las carcajadas de todos los niños
-¿Sehun?
La distraída voz de Yixing llega a los oídos ajenos y en ese momento quiere que la tierra se lo trague, se pone de pie con prisa e intenta buscar las palabras adecuadas para disculparse
-Yo.. lo siento, no sabía, es decir, yo fue un error
Y ahí estaba, ese estúpido seseo que llevaba años sin aparecer llegó con fuerza haciéndole sonar ridículo delante de Yixing, Sehun solo siente la vergüenza crecer cuando los niños se ríen de él
-niños, basta ¿de que hablamos ayer? No es educado reírse de las personas, Sehun es un amigo muy querido de su profesor, muestren sus respetos
Sehun quiere mentir y decir que no se sintió nada bien la forma en que el contrario lo defendió, ni quiere admitir lo poderoso que creyó ser cuando toda esa manda de críos se disculparon con él, sin embargo si hay algo que Sehun no puede evitar cada vez que ha visto a Yixing es la sonrisa que aparece en sus labios, aunque sea más bien como una mueca.
Yixing le pide a Sehun que le espere porque está por terminar sus clases y Sehun cumple como un niño obediente, se sienta a un lado del salón y mira con atención la forma en que Yixing da su clase, cuando ésta al fin termina Yixing se sienta en el suelo junto a Sehun al mismo tiempo que suspira y toma un gran trago de agua de su botella
-entonces ¿qué haces aquí?
Sehun no sabe que responder, una respuesta completa implicaría contar sobre sus antiguas ganas de bailar, implicaría contar el porque es enfermero en vez de bailarín, implicaría hablar de Luhan, Sehun solo suspira.
-estaba aburrido porque no me dejan trabajar y estaba dando un paseo y…entré a ver clases de que daban aquí y… me sorprendí cuando te vi, no sabía que tu eras bailarín
Yixing sonríe mostrando sus hoyuelos, el baile es su gran pasión, entonces comienza a hablar, su lengua parece moverse por si sola cuando habla con Sehun, le cuenta sobre como inició su pasión por el baile y que Tao es quien pagó sus estudios, habla sobre las clases que da ahora y lo feliz que eso le hace, Sehun escucha con atención y sonríe, escuchar a Yixing hablar sobre su amor al baile es como escuchar de nuevo a Luhan diciendo que será médico algún día.
-yo quise ser bailarín hace algunos años
-¿qué sucedió? Eres enfermero ¿verdad?
Sehun se muerde la lengua, habló antes con Yixing sobre su novio muerto, pero nunca le dijo como murió.
-solo, no fue posible realizar eso y enfermería es una opción buena igual
Yixing parece satisfecho con la respuesta, se levanta y jala la mano de Sehun para hacerle levantarse igual
-ven, yo te enseño, no te cobraré lo prometo
Sehun no quiere admitir que ese ha sido uno de los mejores días de su vida, pero considerando las múltiples carcajadas, los suaves roces de cuerpos al bailar, las manos unidas cuando el paso lo requería y el cosquilleo que crecía en su abdomen era bastante obvio que el Oh había realmente pasado un gran momento. En esta ocasión ambos se aseguran de cambiar números de teléfono y de dar su dirección al contrario.
Lección número 40: cosas buenas llegan sin siquiera esperarlas.
Luego de ese día, los mensajes se vuelven constantes, los mensajes se transforman en llamadas, las llamadas de convierten en citas, las citas en risas, las risas en manos unidas, las manos unidas en caricias, las caricias en abrazos, los abrazos en besos, los besos en amor.
-tío Yiyi tiene un novio
La pequeña hija de YiFan y Tao ahora cuenta con dos años y como todo niño comunicativo fue lo primero que dijo al regresar a casa de la mano de su tío, Yixing tenía una clase de baile para niños a partir de los dos años y la pequeña que amaba a su tío tanto como a sus padres había llorado por entrar a la clase así fuese la más pequeña, Yixing amaba a esa niña desde que había aprendido a cuidarla de forma adecuada, la sentía casi suya así que no tuvo problema alguno con ir por ella a su casa y regresarla cuando la clase terminara
-¿así que tío tiene un novio? Tío Yiyi ¿qué tienes para decir al respecto?
Tao preguntó con esa sonrisa maligna de gato mientras tomaba en brazos a su pequeña bailarina
-no tengo un novio, es… es solo… es
Yixing buscaba un nombre para darle a Sehun sin usar la palabra “novio” porque de hecho, nunca se lo había pedido, la verdad era que nunca habían establecido que eran, sabían que se amaban pero nunca parecieron necesarios los títulos hasta ese momento.
-si es su novio, yo vi, se besaron como tu y papá YiFan
La pequeña, tan informativa como Tao volvió a revelar un secreto de su tío, y es que era verdad, Sehun había pasado a la academia antes de irse a trabajar, solo para saludar a Yixing, lo había besado en el pasillo sin saber que los expertos ojos espías de los niños los habían estado observando
-¿quién besó al tío Yiyi?
Y ahí estaba esa voz ronca y profunda, YiFan entró a casa dejando un maletín en la entrada antes de acercarse a Tao para saludarlo con un beso y luego poder tomar a su niña en brazos
-su novio, yo lo vi, en el pasillo
Yixing se quedó en silencio, no apartaba la mirada de YiFan y de la pequeña, sueños antiguos de una vida en la que él era la pareja de ese hombre y la niña era de ambos regresaron a su cabeza, porque la verdad era que Yixing amaba a Sehun, pero los sentimientos que tenía por YiFan habían disminuido, sin embargo no habían desaparecido, una parte de él aún anhelaba tomar su mano y entrelazar sus dedos. Tao fue quien realizó esa acción, no era tonto, sabía muy bien de los sentimientos de su amigo por su esposo, sabía que nunca pasaría de un amor platónico, por eso nunca sintió la necesidad de tan siquiera hablar del tema con YiFan, pero como cualquier esposo celoso afirmó la mano con la de su pareja en una muestra de dominio de propiedad, YiFan era suyo y esperaba que a su amigo le quedara en claro.
-Yixing ¿tienes un novio? No habías contado eso
La voz de YiFan hizo que Yixing regresara con prisa de su mundo de ensueño y formara una sonrisa tan torcida como la de Sehun
-mh.. si, tengo un novio, no he tenido tiempo de presentárselos, debe de estar esperando por mi en casa así que me retiro ya, adiós princesa, adiós Tao….adiós YiFan
YiFan mira sin entender la forma en que su amigo huye prácticamente de su hogar, mira a su esposo que le sonríe con pena
-¿dije algo malo?
Pregunta realmente con intriga
-te lo explicaré cuando seas grande mi amor
Lección número 41: hay cosas que nunca cambian.
Sehun regresa tarde a casa ese día, está agotado, muy agotado y al llegar a su departamento encuentra a Baekhyun esperando en su puerta, se ve diferente y Sehun se sorprende, sabe que Baek no sale de casa cuando el sol ya se ha ocultado, es algo imposible de hacer
-¿todo está bien?
Pregunta un Sehun preocupado mientras se acerca pero su preocupación disminuye al ver la sonrisa radiante de su amigo
-vine a despedirme Sehuniee, digo, por ahora, vendré a visitarte pero… voy a regresar a Corea ahora… con Chanyeol
Sehun parpadea un par de veces mientras procesa la información en su cabeza, Baek se va a ir, con Chanyeol, su novio el cual a Sehun le parece el chico perfecto, pero aun así cree que es demasiado pronto para que se lleve a su mejor amigo de su lado
-no entiendo… ¿por qué ahora? ¿por qué asi? Como si estuviesen huyendo de algo
Sehun contesta a la defensiva y Baek suelta una risa suave
-Hubo un problema con el trabajo de Chanyeol, ya no se le permite quedarse más tiempo en China debe volver a Corea ya, esta misma noche y me ha pedido ir con él, acepté, seguiremos en contacto Sehun y vendré cuando pueda de visita, tu igual puedes ir
Sehun está demasiado agotado hoy y no quiere entender las razones de su amigo, solo entiende que acaba de salir de la peor etapa de su vida y ahora va a irse a otro país con su nuevo novio
-No te vayas, ¿estás loco? Apenas lo conoces ¿ya olvidaste?...
-no lo digas… sabes que son cosas que jamás podré olvidar, pero tu lo dijiste, ésta es mi segunda oportunidad Sehun, él es mi segunda oportunidad
-Es solo un desconocido Baek, te lo digo como amigo y no quiero que te dañen de nuevo, estás confundiendo tus sentimientos, crees que amas a alguien con quien sales desde hace apenas unos meses
-¿y tu qué? Caíste enseguida por ese chico del hospital, ¿tan rápido olvidaste a Luhan? Ya lo cambiaste por tu novio
-¡Yixing no es mi novio! No te atrevas a decir eso de nuevo, yo nunca, nunca voy a amar a nadie que no sea Luhan, ni a Yixing ni a nadie ¿te queda claro?
Sehun puede ser cruel cuando está enojado, puede decir mentiras que parezcan verdades y puede hacer mucho, mucho daño, Yixing aprende esa lección cuando se detiene en el inicio del pasillo del departamento de su novio y escucha aquellos gritos provenientes de la misma boca que tanto decía quererle. Baekhyun es el primero en darse cuanta de la tercera presencia en el pasillo, mira al chico de cabello castaño y aunque no lo conoce en persona, por la expresión que se ha instaurado en su rostro sabe que es Yixing, Sehun mira a la dirección de su amigo y se queda sin aliento al ver a Yixing, sabe que le escuchó, sabe que lo ha arruinado todo y aun así su cuerpo no tiene la voluntad para moverse, ni hablar, ni intentar cualquier cosa que pueda arreglar la situación, mira como Yixing se va corriendo y luego escucha el sonoro suspiro de su amigo.
-Supongo que ese era tu “no” novio… No seas estúpido Sehun, perdiste a Luhan sin poder hacer algo, no pierdas a este sin querer hacer algo, me voy a Corea, solo vine a decir eso, estaré en contacto
Baek se da la media vuelta y se dispone a marcharse, abajo en el primer piso está esperándole su segunda oportunidad de vida.
Los días comienzan a pasar y Yixing no responde ninguna llamada ni mensaje de Sehun, está enojado, siente odio por Sehun, odio por Tao que llegó a destruir su felicidad siendo solo un niño, odia a YiFan por nunca haberle dedicado una mirada, odia… se odia a si mismo por buscar culpables a sus problemas cuando sabe que muchos de ellos son culpa de él y de nadie más, es su culpa no haber aceptado sus sentimientos por YiFan cuando aún tenía tiempo, es su culpa tener que fingir adorar a Tao cuando en realidad solo quería tirarlo por las escaleras, es su culpa nunca haber puesto en claros los términos de su relación con Sehun, pero como siempre Yixing no hará nada para cambiarlo, ignorar los problemas y solo dejar el tiempo pasar es su especialidad.
Es una tarde calurosa cuando Yixing regresa a la pequeña hija de Tao y YiFan a casa que al fin explota la bomba de tiempo. YiFan no está en casa y es Tao el que abre la puerta con una sonrisa, Yixing odia esa sonrisa, la pequeña hija de la familia se arroja enseguida a los brazos de Tao y le cuenta lo que ha hecho en la clase, Tao sonríe a cada anécdota de su hija mientras le deja el paso libre a Yixing, la pequeña está cansada así que una cena y un baño le hacen caer al mundo de los sueños, es mientras que Tao está acostando a la niña que Yixing decide entrar a la habitación principal, mira con cuidado alrededor, observa cada foto en la habitación, fotos de él junto a Tao y YiFan, fotos de la pequeña, fotos de Tao y YiFan, Yixing recuerda una fotografía en especial, es del día de la ceremonia de boda de sus amigos, odia la foto, se les ve tan felices que no lo soporta, se da la vuelta y encuentra en la cama una camisa negra de manga larga, sabe que es de YiFan, le ha visto usarla muchas veces, en un acto de valor toma la camisa y la abraza mientras respira el olor del perfume impregnado en la tela de la prenda, Yixing ama el olor, huele a perfume y a YiFan, entonces decide voltear y si ya obtuvo algo de valor podía conseguir un poco más, se acerca a la fotografía que tanto odia, y la retira del marco que la contiene para mirar de cerca cada detalle de la fotografía, aún tiene abrazado la camisa de YiFan.
-¿qué estás haciendo?
La voz de Tao llena la habitación y Yixing gira un poco para mirar al menor aunque luego regresa la mirada a la fotografía, siente tanto odio que ya no sabe como lidiar con él
-arruinaste todo… y nos jodiste la vida a todos, por tu culpa todos estamos viviendo una mentira
Yixing murmura y a Tao no le interesan sus palabras, es mucho más significativo el hecho de que Yixing esté abrazando de esa forma la camisa de YiFan y esté apretando de esa forma una fotografía tan preciada.
-Yixing gege, deja la camisa de mi esposo en su sitio ¿quieres? También esa fotografía
La voz de Tao es dura pero Yixing solo suelta una risa sarcástica
-el te engañó ¿sabías? Mientras estabas en coma, ¿quién crees que estuvo ahí para él?
Yixing sabe que miente, y sabe que muy posiblemente Tao sabe de su mentira igual, YiFan nunca le oculta nada a Tao.
-YiFan y yo tuvimos sexo cada noche mientras tu estabas moribundo en la clínica... ojalá… nunca… hubieses… despertado
Yixing quería hacerle daño a alguien, a quien fuese, quería que sintiera el dolor que Sehun le había hecho sentir a él, pero definitivamente esa no era la forma correcta de sentirse mejor él, ni la más inteligente, a cada palabra Yixing rasgó una parte de la fotografía hasta que quedó completamente desecha
-¡vete de aquí Yixing!
Tao grita lleno de furia pero Yixing está demasiado valiente esa noche… o demasiado estúpido. Tao sabe que él puede realmente lastimar a una persona en combate y por eso intenta controlarse pero cuando es Yixing el que se acerca y mete el primer golpe en el rostro de Tao ya no puede controlarse, da un solo golpe en el estómago del bailarín que lo deja sin aire
-lárgate Yixing…
Pide de nuevo dispuesto a darse la vuelta pero es entonces que Yixing se abalanza sobre su cuerpo, quedan ambos en el suelo, Yixing apenas y tiene fuerza para golpear al chico más alto pero lo intenta de todas formas
-¡todo es tu culpa! ¡Tu arruinaste mi vida, él me amaba a mi, solo tenía ojos para mi! Va a darse cuenta Tao, va a darse cuenta del error que cometió, decidió quedarse contigo porque sentía lástima de ti, pero cuando se de cuenta me va a preferir a mi
Yixing había logrado meter uno que otro golpe al rostro de Tao para dejarlo quieto, la camisa negra había quedado entre los cuerpos de ambos, fue cuando Yixing creyó haber ganado que Tao se impulsó y dejó a Yixing ahora contra el suelo, lo sujetó de las muñecas para hacerle quedarse quieto tal como el bailarín había hecho.
-deja de engañarte ¿crees que puedes arrastrarme en tu mentira? Quieres creer que YiFan te ama cuando no es así, ¿quieres escucharlo Yixing? Se que él te besó cuando yo estaba en coma y también se que lo hizo llamando a mi nombre, se que yo soy el único que está en sus pensamientos, se que nunca va a amarte a ti de la misma forma que se que esta camisa negra es la que yo diseñé especialmente para él, es la que más usa y la que yo mismo estaba usando esta mañana mientras él me hacía el amor
Yixing no aguanta más, siente sus ojos quemar con lágrimas retenidas, no puede soltarse del agarre del menor y lo único que puede hacer para defenderse es gritar
-¡ojalá hubieses muerto esa noche! ¡Lástima los hombres que mataron a tus padres no te notaron, ojalá te hubieses ido al infierno con ellos, así jamás te hubiésemos conocido!
Tao no lo soporta más, el recuerdo de sus padres es sagrado y Yixing luego de todo se atreve a sacar esa carta, Tao no piensa más y levanta en alto su puño para estrellarlo en rostro del bailarín, se escucha un grito desgarrador de dolor en todo el departamento justo en el momento en que YiFan va entrando, corre con prisa hacia su habitación, en el camino encuentra a su pequeña asomándose desde su puerta mientras llora, se detiene y se arrodilla para ver que la niña esté con bien
-papi y tío se están peleando
La niña llora y YiFan solo le besa la frente pidiéndole que regrese a la cama y que en pocos momentos volverá, la niña obedece a su padre y YiFan se apresura a correr a su habitación, no puede creer lo que ve, Tao está sujetando a Yixing de la camisa, Yixing está lleno de sangre en el rostro y no sabe en donde empieza y donde terminan los gritos de cada uno
-¡no quiero volver a verte nunca! ¡vete!
-¡te odio! ¡todo esto es tu culpa!
Yifan se apresura y separa a Tao del cuerpo de su amigo, abraza a su esposo quien está hecho un lío entre lágrimas y gritos
-vete Yixing
YiFan no entiende que pasa pero sabe que su lugar es junto a Tao, Yixing no da crédito a lo que escucha
-YiFan yo..
-que te vayas
YiFan pide con voz dura mientras abraza con fuerza a su esposo, Yixing comienza a recapacitar en lo que ha hecho, intenta acercarse pero Tao está demasiado alterado
-¡lárgate de mi casa! ¡te quiero lejos de mi familia!
El grito de Tao sumado a la fría mirada de YiFan hace que Yixing retroceda y sin poder hacer nada más se retira del hogar de sus antiguos amigos, Yixing está solo ahora, no tiene más a su familia, ni a Sehun, no tiene a nadie, no tiene nada, se la ha pasado caminando por la calle sin importarle la forma en que las personas le miran, sabe que tiene la nariz rota y la ropa manchada en sangre y no le importa, Yixing sabe que puede morir desangrado a causa de su hemofilia pero no le importa, es hasta que se desmaya en la mitad de la banqueta que comienza a sentirse preocupado, pero ya no puede hacer nada.
Sehun tenía el turno nocturno, al inicio del turno estaba feliz porque le dijeron que podía estar en emergencias esa noche y sabía que así estaría más despierto, lo necesitaba contando que había sufrido de insomnio las últimas noches por pensar en como solucionar las cosas con Yixing, sin embargo, la felicidad de Sehun se desvanece cuando llega un paciente a la sala, estaba desmayado y con la nariz sangrando, una hemorragia que no se detenía, hemofilia, fue lo primero que pensó pero cualquier cosa lógica que pudo haber pensado para ayudar al paciente se desvaneció cuando notó de quien se trataba, Yixing estaba ahí inconsciente, con la nariz rota y a punto de morir desangrado, recibió un regaño del médico por haberse quedado paralizado sin trabajar pero Sehun miró al doctor casi con terror.
-no puedo…. Es mi novio
Sehun apenas y pudo pronunciar esas palabras y sin darse cuenta otra enfermera lo había llevado a la sala de espera, estaba en shock, era la segunda vez que veía a alguien a quien amaba entrar a la sala de emergencias y bañando en sangre, había perdido a Luhan de esa manera, no quería perder a Yixing igual y menos por su estupidez.
Pasan unas cuantas horas en las que Sehun está sentado en la sala de espera, ve llegar a una pareja y no les toma importancia hasta que nota a la pequeña que llevan con ellos, es la misma niña que le había entregado a Yixing, dirigió la vista a la pareja de nuevo, eran dos sujetos altos, uno de ellos era un lío de lágrimas y tenía uno que otro golpe en el rostro
-Dios… es mi culpa… no debí… no debí…
Sehun escucha las lamentaciones del chico y ve al otro hombre consolarle, decirle que no ha sido su culpa, YiFan y Tao supone, Yixing le había contado de ellos, de su amor unilateral por el mayor, quiere acercarse y preguntar que ha pasado pero el médico llega en ese momento
-familiares de Zhang Yixing
Anuncia y la pareja se levanta con prisa, Sehun lo hace de forma más lenta para escuchar, suelta un suspiro de alivio al escuchar que Yixing se pondrá bien, pero debe quedarse en el hospital para mantener vigiladas sus hemorragias, escucha a la pareja preguntar si pueden pasar, Sehun se da la vuelta y comienza a caminar, sabe que no dejarán pasar a nadie porque la hora de visita terminó hace mucho, pero él trabaja en ese hospital así que no tiene dificultades en saber cual es la habitación que le han dado a Yixing y en subir inmediatamente a ella, Yixing está dormido cuando Sehun entra, tiene dos manchas moradas debajo de los ojos y en el puente de la nariz una gran cortada, Sehun se acerca y se sienta a la orilla de la cama.
-¿esto es mi culpa verdad?
Murmura bajito y suspira
-Lo siento Yixing… las cosas que escuchaste… las dije porque estaba asustado, estaba jodidamente muy asustado… Luhan… Luhan fue todo para mi ¿sabes?... si yo hubiese estado en casa ese día… pero fui a la academia de baile… iba a inscribirme cuando Luhan llegó con su bicicleta y ese autobús… el accidente pasó en cámara lenta para mi y no pude hacer nada para ayudarle… Luhan quería ser médico y salvar a muchas personas… murió el día en que fue aceptado en la escuela de medicina… si yo no hubiese conocido a Luhan el probablemente sería el médico encargado de urgencias esta noche… no ha habido ni un solo día desde su muerte que no me culpe por eso… es mi culpa su muerte.. no puedo permitirme olvidarlo… ni dejar de amarlo… me da mucho miedo eso, pero ¿sabes?... cuando te vi entrar a urgencias… descubrí que tengo mucho más miedo de perder a alguien más, alguien más que tiene un futuro brillante por delante, alguien más a quien no le dije un montón de cosas, que solo escuchó de mi mentiras… tengo miedo de perderte sin que sepas que mentí… porque te amo… te amo tanto que dejé de repetir el accidente en mis sueños para cambiarlos por la imagen tuya bailando en el estudio… tengo miedo… tengo mucho miedo de fallarte como le fallé a él
-creo que él estaría orgulloso de ti
La voz somnolienta de Yixing hizo que Sehun se girara para mirarle, el chico apenas y tenía abierto los ojos, se le veía cansado pero había escuchado con atención a cada palabra de Sehun. Esa madrugada Sehun prácticamente se saltó todas sus horas de trabajo, se quedó en la habitación de Yixing, le contó sobre Luhan a fondo, y Yixing le contó sobre la pelea con Tao, esa madrugada tanto el corazón de Sehun como el de Yixing al fin se sintieron liberados y en paz.
A lo largo de la vida estamos destinados a aprender numerosas lecciones, todas y cada una de ellas valiosas según la situación que estemos viviendo, Oh Sehun entendió eso desde que era muy pequeño, pero fue hasta la edad adulta en que supo escoger cuales lecciones que la vida le daba eran las que él quería poner en práctica cada día.
Escogió la lección número 42 como una importante: La familia es lo más preciado que tenemos. Lo decidió en el momento en que presentó a Yixing con los padres de Luhan y ellos se alegraron tanto por conocer a su novio que incluso hubo lágrimas, porque para la pareja mayor Sehun era un hijo más.
Tomo la lección número 43 como algo vital: El perdón es una virtud de los valientes. Lo supo cuando vio a Tao abrazar a Yixing mientras lloraba aun sabiendo las cosas tan tóxicas que se habían dicho.
Pero la lección más preciada para Sehun era la 50: Hay un felices para siempre si el cimientos de tu historia es el amor. Esa lección la ve aplicada todos los días, la ve cuando se despierta junto a Yixing, la ve en la forma en que Tao y YiFan se miran y en la risa de la hija de la pareja, la escucha en la voz de BaekHyun a través del teléfono cuando habla acerca de Chanyeol y la ve en el oso de peluche que guarda en la parte de arriba del armario, un oso de peluche con una venda a base de papel de baño y que cierto joven médico le había regalado con la promesa de amarle hasta la muerte, una promesa cumplida.