"¡¿Papá?!.." Habló Gohan de manera sorprendida, formándose en su rostro una enorme sonrisa. Sus manos temblaron y soltó la varita.
Goku había aparecido entre los brazos de Piccolo, transformado en Súper Saiyajin tal y como lo habían visto la ultima vez en aquella pelea contra Cell. Goku se le quedo viendo al Namek de una manera extraña, que lo sonrojo. Sin cuidado alguno lo soltó, cayendo de espaldas en el suelo. Gohan corrió hacia donde estaba su padre con los brazos abiertos con esperanzas de abrazarlo, pero no precisamente sintió ese afecto Goku.
"¿Quien eres?.." Pregunto Goku apartándolo, alzo una ceja viendo el rostro del menor. Éste confundido de que no lo reconociera se alejo. Esperando la respuesta, Goku miro hacia donde estaba Piccolo. "¿Quienes son ustedes y que es lo que hago aquí?.." Ambos abrieron sus ojos sorprendidos, ahora se escuchaba un poco mas serio.
"¡Soy Gohan!.. Tu hijo, y el es Piccolo, papá.." Respondió el Saiyajin menor señalándose así mismo y al Namek que estaba de brazos cruzados.
"¿Papá?.." Preguntó confundido acercándose al pequeño, mordió un poco su labio inferior. Meneo su cabeza de un lado a otro. "¿Que es eso?.." Mostró una sonrisa llena de inocencia.
Piccolo y Gohan abrieron sus ojos de golpe mientras se intercambiaban miradas, él Saiyajin mayor no paro de verlos. Ambos se quedaron sumamente asombrados, debía ser una broma. Goku, había sido revivido con magia o acaso era un ilusión de el. Con delicadeza el pequeño se acerco hacia su padre para confirmar si era el. Volteo a verlo hacia los ojos, que este también lo vio. Se reflejaba la juguetona mirada que el poseía y esa sonrisa risueña.
Segundos después, la mirada penetrante de Gohan hacia su padre paro. Se sentía decepcionado, pero alegro de volver a que Goku volviera revivir, el era real. Después de todo, se sacrificio en esa batalla, por culpa de el. Simplemente estaba feliz. Piccolo se acerco hacia los Saiyajins. El mayor le dio una sonrisa dulce, dándole unas pequeñas palmadas en sus mejillas.
"¿Es normal que el tenga un tono verde en todo su rostro?." Pregunto Goku preocupado de que le estuviera pasando algo, el pequeño no sabía si reír por eso, causándole que Piccolo se sintiera avergonzado y molesto.
"Yo estoy normal, así es mi raza. El único extraño aquí eres tu, Goku." Respondió apenado, retirandoles las manos con cuidado.
"¿Goku?.. ¿Quien es Goku?." Alzo unas cejas disgustado, volteando a ver hacia atrás de el si había alguna persona ahí, pero no. Tanto como maestro y alumno, ya se estaban preocupando por el. Había perdido la memoria hacia los demás, tal ves por culpa de su propio hijo.
"Gohan, ven a.." Dijo Milk acercándose sin darse cuenta de los presentes que estaba con el. Hasta que vio a Goku voltearse a ver a la mujer, ya estaba apunto de derramar lágrimas. "¿Goku?.." Oculto su boca con sus manos, sin poderse creer que su esposo estaba ahí.
Se acerco rápidamente abrazándolo por el cuello, ocultando su rostro entre sus vestimentas. Goku no sabia que hacer, no correspondió. Gohan intento alejar a su madre de el y poder explicarle lo que pasaba, pero el llanto de ella lo inquietaba, era su esposo, y que además tenia un hijo en camino de él. Perderlo una vez fue doloroso y una segunda vez, peor. Espero impacientemente, hasta que el mismo Piccolo la alejo bruscamente de su manga larga.
"¿Que te pasa?.." Dijo volteando a ver al Namek, soltándose de su agarre inmediatamente. Odiaba a Piccolo, era una mala influencia para su hijo según ella. Cuando estaba al punto de correrlo de su residencia, Goku se cruzó entre su camino. "¿Goku?.." Sorprendida Milk vio a su pareja.
"No se quien sea Goku, pero este hombre se ve enfermo necesita atención. ¡Pero rápido!." Coloca sus manos en los hombros de Piccolo supuestamente con señas de que le ayuden. Vio su atuendo con curiosidad. "Seguro tienes calor con todo lo que llevas puesto." Goku rápidamente empieza a soplarle viento con una de sus manos mientras tocaba su frente.
"¿Pero que te sucede, Goku?.. Piccolo es un delincuente, siempre viste de esa manera." La terrícola se cruza de brazos verificando todo lo que hacia su marido, lo notaba extraño. Sentia que no era el mismo hombre que conocía de toda la vida. Notando que Piccolo empezó avergonzarse de la manera de actuar de Goku, ya era suficiente.
"Jeje.. Mamá, creo que tenemos problemas." Dijo Gohan acercándose hacia ella, jugando con sus pulgares con nervios. La mayor presto atención a su hijo con preocupación. "Papá.. No es papá. No se, no es el." El pequeño veía que el Saiyajin puro jugaba con la capa de Piccolo de manera infantil.
Después de eso, Milk quedo sumamente confundida. Su hijo le explico como fue que Goku hizo su aparición ahí, llevándose una regañada por eso, había desafiado a la magia. Un gran alboroto de porque Goku no recordaba nada de nadie ni de el mismo, fue entonces cuando mas tarde sus amigos se reunieron con él, para sorpresa a nadie pudo reconocer.
"Oye Goku, acaso no recuerdas cuando entrenabamos con el viejo Roshi?.." Krilin tomo un sorbo de agua un poco preocupado, esos viejos momentos con él nunca pudo olvidar, era su mejor amigo después de todo. Pero Goku negó su cabeza.
"Sabandija, ¿De nuevo has perdido la memoria?.. ¿Es un fetiche que tienes desde que naciste entonces?." Vegeta reía viéndolo, antes había sufrido un golpe en la cabeza cuando era un bebé, olvidando su misión en la tierra cuando había sido enviado a ella. Goku al igual empezó a reír sin razón.
Y así sucesivamente, muchos de sus conocidos hicieron lo posible para refrescarle la memoria pero no funciono. El ya no era el mismo Goku. Mas tarde en el mediodía, el se fue a descansar en un árbol, viendo como Piccolo meditaba en completo silencio. Le agradaba la presencia de Piccolo, pero no sabia porque.
"¡Oye, ven aquí!." Goku hacia señas de que se acercara hacia el, felizmente de que captara su atención, pudo lograr convencerlo de que sentara a su lado. "¿Cual era tu nombre?, ¿Goku?." Dijo viéndolo risueña mente, incomodando a Piccolo.
"No. Tu eres Goku. Yo soy Piccolo." Contestó aguantando la poca paciencia en no estallar de la inocencia y capaz idiotez que tenia este nuevo Goku. "Hmph.. Sigues igual como de costumbre después de todo." Piccolo cruzo sus brazos, cerrando sus ojos lentamente mientras se recargaba más contra el árbol.
"Piccolo.." Pronuncio dulcemente en voz baja, colocando su cabeza en el hombro del mencionado. Llamando su atención. "Suena divertido." Sonrió con un rubor leve entre sus mejillas, se recostó abriendo sus ojos dirigiéndose ver a Piccolo. "¿Siempre hemos sido amigos?." Goku puso una mano en la mejilla del Namek.
"Hm.. Bueno, yo en un principio tenia planes de matarte. Asesinaste a mi padre, al gran Piccolo Daimaku. Ambos tuvimos un combate en el torneo, donde pudiste a verme matado, pero aun así no lo hiciste." Dijo separando las manos de Goku de su rostro, este lo vio un poco asustado por lo horrible que se escuchaba eso. "Desde entonces, me olvide sobre esos planes, supongo que esto los terrícolas llaman afecto de amistad." Piccolo rodó sus ojos en el cielo, no entendía las costumbres de ellos.
"Me alegra saber de que no te haya matado." Goku sonrió, acurrucandose aun mas en el. "Tu eres bueno, Piccolo." Lo abrazo por la cintura como si intentara protegerlo.