”Necesito irme.“
Recuerdo con claridad esas palabras. Recuerdo el dolor con el que las dijiste. Recuerdo el golpe que sentí en mi pecho al escucharlas. Recuerdo cada segundo que vi tus ojos, tus ojos llenos de cansancio, de estrés y de un sufrimiento que me veía negado a aceptar.
No quería perderte, no quería que me dejes, las cosas estaban muy mal desde hacía meses. Tú no te encontrabas bien, estabas atareado, cansado, y pálido. ¿Acaso no lo notaban? Seguían dándote actividades. No soportaba tu sonrisa falsa frente a los demás, quería que estés bien de salud y afrontes las cosas, no que las ocultes.
—Deberías decirles que no sean tan exigentes contigo.
—Ellos son igual de exigentes con todos. ¿Qué es lo que voy a decir? —me dijiste mientras acomodabas tu ropa en el placard. Yo te observaba sentado en la cama.
—No lo sé... No estas bien.
—Nunca lo estuve así que esta vez no es diferente.
—GeGe...
—Por dios YiXing. Tuvimos mil veces esta conversación, no lo voy a hacer —me paré y respiré profundamente. En esos últimos meses estabas demasiado frío, no comprendía el por qué. Yo te seguía amando a pesar de tus actitudes arrogantes. Acaricié tus hombros.
—Sólo quiero que estés bien... —no respondiste, algo a lo que me había acostumbrado, pero esa vez te diste vuelta y me observaste, tomando una de mis manos que quedaron en el aire.
—No te preocupes más por mi —acariciaste mi mejilla y te alejaste —. Ya dentro de poco... Dentro de poco estaré mucho mejor que ahora.
"dentro de poco..."
Si hubiera sabido lo que significaba eso antes, tal vez, solo tal vez, las cosas serian un poco más diferentes.
Un mes después de esas irrepetibles charlas contigo, estábamos todos exhaustos. Tú seguías igual pero con mejor cara. Mi postura de seguir adelante y no romper todo lo que habíamos creado seguía firme, y lo demostraba cada vez que podía en Weibo.
140708
"Soy un miembro de EXO chino, puedo hablar en chino. Tengo también a mis dos hermanos chinos a mi lado, junto con mis ocho hermanos coreanos. Estuvimos continuamente en Corea y China, cantando, bailando, actuando, dando performances para las personas que nos apoyan. Yo creo que la música no tiene fronteras, espero poder convertir un puente de amistad y comunicación entre China y Corea. No vamos a bajar los brazos, estamos trabajando duro, ¡Animo!"
"¿Crees que pueda seguir con esto?", me dijiste cuando habías terminado de leer mi publicación ese día, cerrando la puerta de mi habitación con fuerza. Yo solo te observé, tú no me quitabas los ojos de encima, esperabas una respuesta y yo no sabía dártela.
—Somos un equipo LuHan...
—Ni una mierda Lay —me interrumpiste—. ¿Sigues pensando en eso?
—¿Y ahora qué te sucede?
—No puedo más, Lay... De verdad, necesito irme.
"Necesito irme".
Sentí mi corazón latir con fuerza al escuchar eso.
—Han....
—No digas nada —te sentaste en la cama, al lado mío.
—No, no seas así.
—¿Así como?
—No seas extremista... piénsalo bien. Habrá... cosas mejores —había comenzado a alarmarme y más al ver que tus ojos delataban tensión, no podía expresarme, mi cabeza era un mar de palabras mezcladas en los dos idiomas que dominaba.
—¡¿Pensarlo bien?! Yixing, hace cinco malditos meses que lo estoy pensando, antes de que YiFan se marchara y lo sabes. No soporto ver cómo nos tratan. No soporto ver cómo te tratan a ti tampoco.
—¿Cuántas veces te dije que dejes de preocuparte por mi?
—¡Te dije que era imposible! —tomé tus muñecas con fuerza, respirando entrecortadamente.
—Dónde... —cerré los ojos—. ¿Dónde mierda quedó el LuHan que seguía a pesar de todo? Por dios, ¡Se fuerte una vez en tu vida!
—¡Fui suficientemente fuerte por meses y mírame! ¡Mirame cómo estoy! —y lo hice, te miré y un nudo en la garganta comenzó a crearse causando dolor. Porque si, estabas en pésimas condiciones, tenías ojeras, estabas pálido, incluso tu pelo se encontraba algo opaco. No dormías bien, tenías pesadillas, me dolía escucharte jadear o gritar en las madrugadas, me dolía ver tu rostro lleno de miedo y pánico cuando estábamos en un avión, pero lo que más me dolía era que el brillo de tus hermosos ojos miel ya no estaba, y es hasta el día de hoy que lo extraño, ¿Sabes? Ese brillo que me producía tantas cosas no estaba. No eras el mismo LuHan que antes.
Al sentir que estaba a punto de llorar me levanté y me fui de mi propia habitación a tomar agua, seguí mirando tus ojos hasta cerrar la puerta con un poco de fuerza. ¿Qué mierda había pasado? Tantas veces te había dicho que seas fuerte. ¿Todo fue en vano? No me estaba sintiendo bien, mi cabeza era un caos y lo peor es que me sentía estresado, más al ver como los demás estaban como si nada, mientras yo sentía una de las cosas que más amaba en mi mano a punto de caerse al suelo y romperse en mil pedazos.
Recuerdo haberme quedado unos minutos en la cocina hasta que decidí entrar al cuarto y todavía sigo arrepintiéndome de haber tardado bastante, ya que podría haber ahorrado muchas lágrimas tuyas. Si, me sigo arrepintiendo más que nunca hasta el día en que escribo esto, porque no olvido, no, mejor dicho nunca voy a poder olvidar tu rostro al regresar, tu cara contraída para evitar llorar, tus sollozos, tus gritos, los míos, tus "Yixing por favor" que se mezclaban con mis "No te vayas". Tus "Déjame" "No me lo hagas más difícil" mezclados con mis "Te amo" "Una vez más, solo intenta ser fuerte una vez más". Tu "De verdad lo siento", ese "Te amo" que susurraste antes de dormirte en mis brazos. Sentir y escuchar como tu pecho subía y bajaba erráticamente por la falta de aire al estar llorando me destruía.
No podía imaginarme un baile sin tí, una balada sin tu hermosa voz, saber que nos prohibirían verte... Es que, ¿Sabes cuál fue el gran problema de todo esto? Nosotros habíamos perdido a alguien hacía muy poco. Y yo a esa persona la amaba, No quería perder a alguien más otra vez. Mis lágrimas caían y mi cuerpo me estaba fallando, comenzando a temblar por aguantar no llorar frente a tí, a pesar de que creía que estabas dormido, porque en realidad, no era así.
—Tranquilízate, por favor Yixing... —me dijiste, ni cuando tú estabas tranquilo.
—No entiendes... Que yo te amo. Por favor. Piénsalo, ¿Dónde está el LuHan que me decía que 'si es el camino que elegí, tengo que ir hasta el final como sea'? ¿Qué paso? ¿Te crees que no lo he pensado yo? ¿Por qué crees que sigo aquí?
Algo que me molesta desde el día de hoy, es que nunca me respondiste esas preguntas.
"Necesito irme"
Eso era lo único que decías.
*¨*¨*
Recuerdo estar acostado en mi cama intentando distraerme luego de esa dolorosa reunión que creaste. Tus palabras estaban dichas. Y cuando quieres algo es imposible sacarte de allí. Unas lágrimas comenzaron a salir y el sueño me invadió. Mañana teníamos el concierto de Beijing y creo que mi cuerpo lo entendió bien claro porque me quedé dormido al instante. Ese día está en mi mente todo el tiempo. Recuerdo cuando Jongdae se acercó a mi mientras yo meditaba antes de salir al escenario diciéndome que tenían pensado estar todo el tiempo a tu lado, animándome al infomarme también sobre una sorpresa que nuestras fans prepararon para ti. Recuerdo sentir que me iba a derrumbar.
Y al comenzar el concierto nuestras fans estaban felices de verte, de ver a su ciervo "sano". Tú te encontrabas alegre. Intenté no mirarte a los ojos durante todo el show, más al verte llorar. Como dijo Chen, la mayoría del tiempo estuviste con alguien. Casi al terminar el concierto me acerqué a ti, ¿Lo recuerdas? Cuando hablamos todos individualmente, tú seguías con el saco rojo y al colocar mi brazo alrededor de tu cuerpo noté que estabas hirviendo. Te diré un secreto, en esos momentos quería llorar, quería abrazarte y llorar por una última vez, pero aguanté mis lágrimas, mientras escuchaba a los demás hablar con la cabeza gacha, solo a veces te observaba, te hablaba y tú me sonreías. A pesar de todo estoy contento de tener un buen recuerdo sobre el último concierto que compartimos juntos.
¿Recuerdas ese nueve de octubre en el que me metí en tu cuarto? Porque yo lo recuerdo con sumo detalle y tengo la confianza y seguridad de que tú también. Todavía seguías con el velador prendido y estabas con tu celular, ni te inmutaste cuando entré y me metí en tu cama, para decirte "hola" y abrazarte por detrás. Escuché tu suspiro largo y cansado. "Quieres dormir?" Te pregunté, y negaste con la cabeza. No tengo idea de cuántos minutos, u horas estuvimos así, pero no me fueron suficientes. Dejaste tu celular en la mesa de luz y te diste vuelta dándome la cara.
Pero no hiciste nada, solo me abrazaste, apretando mis omóplatos muy fuerte como si me llegara a desintegrar. Tenía tu hermosa piel rozando mis labios, no pude evitarlo y comencé a besar tu cuello tranquílamente. Sentí tu corazón latir con fuerza y rapidez. Mis manos se aferraron a tu cuerpo para abrazarte más fuerte haciendo que las sábanas hagan un incómodo ruido. Cerré mis ojos pero aún así lágrimas caían en mis mejillas perdiéndose también en tu suave piel.
—Lay...
—¿Hm?
—Mañana ya... Me iré.
—Podrías... —no pude seguir hablando por unos segundos pese al doloroso nudo en la garganta que tenía— ¿Podrías no recordarmelo?
—¿Puedo preguntarte algo? —me dijiste luego de un eterno silencio que seguro fueron segundos.
—Dime.
—¿Me amas? —reí airosamente en tu cuello. Abrí mis ojos y me separé para mirarte. Me observaste con algo de desconfianza. Agradecí por mis adentros no haber apagado la luz a pesar de que ya era de madrugada
—¿Acaso lo que te dije el otro día no te quedó claro?
—No es eso... es que ese día estabas enojado, y bueno no... no lo sé... —coloqué un dedo en esos hermosos y rosados labios que tienes y obligué que tus ojos observen los míos, logrando que lo hagas después de un largo rato.
—Yo te amo —quité mi dedo para acercarme —, te amo y siempre lo hice. Lo sabes. ¿Todo lo que vivimos juntos no fue suficiente para que veas lo que me pasa contigo?
—El amar es dar todo. El amar es con actos Yixing... —al hablar tus labios rozaban los míos de vez en cuando. Yo tenía los ojos cerrados pese a la cercanía.
—El amor que siento por tí te lo demuestro cada vez que puedo.. —susurré. No me respondiste, por lo que abrí los ojos y... los tuyos estabas mirando mis labios.
—Quiero besarte —solté una risa suave de aire al escucharte susurrar eso.
—Lo dices como si fuera algo anormal —te dije en un mismo susurro
—Me has besado seis veces Lay —no respondí. ¿Los tenias contados, cabrón? Eso no me lo esperaba —. No quiero irme sin haberte besado por séptima —besaste mis labios rápidamente—, por octava —otro beso, y comencé a cerrar mis ojos—, novena, décima... —y me diste una serie de besos cortos mientras seguías balbuceando como podías.
"Besarte por vigésima.. Centésima vez... Yixing"
Tomé tus mejillas y profundicé el beso haciendo que no puedas hablar más. Te abracé tan fuerte que sentía que te estaba asfixiando. Besé con dulzura tu boca. Sintiéndote, tomándote, saboreando cada milímetro de ella, haciendo que todo quede bien grabado en mi mente. Dejando cada momento en mi cabeza, y en la tuya. Porque sabía... Y sé actualmente que ese momento.. De ese momento tú no te olvidarás jamás.
Podría haberte besado hasta que mis labios se hayan roto. ¿Crees que no lo hice? No tengo idea de cuánto tiempo estuve besándote, dándote amor, mordiendo tus labios, saboreando tu lengua, a tal punto de no sentir más mis labios. Recuerdo que fuiste el primero en alejarte. Abriste tus ojos después que yo. Amé ese segundo en el que te vi respirando entrecortadamente con tus labios completamente hinchados. Me abrazaste escondiendo tu rostro en mi cuello. Comencé a inquietarme al sentir tu respiración en esa área y me moví un poco. Me petrifique cuando me empezaste a dejar pequeños torpes besos.
—No me hagas esto...
—Sólo... —comenzaste a succionar un poco y alejé tu rostro de mi cuello antes de hacer cosas que tal vez me iba a arrepentir, pero me miraste y ahí fue cuando me quería morir en ese instante, porque estabas aguantando lágrimas. Acercaste tus labios a los míos al punto de rozarlos—. Quiero tener un lindo recuerdo tuyo —me dijiste suspirando y con los ojos cerrados.
Tus lágrimas finalmente cayeron. Me derrumbé con cada beso, cada caricia que me hiciste esa noche, cada cosa que produciste en mi, porque se sentía a despedida y fue algo tan amargamente hermoso que no lo voy a olvidar ni en un millón de años.
Tu "lo siento" al abrazarme y clavar tus uñas en mis omóplatos al besarte el cuello.
Tus lágrimas al hacerte el amor.
Porque si, te hice el amor, aunque mi orientación siempre estuvo interesada en las mujeres, el amor que te tenía y tengo no era suficiente con afectos y palabras, y sabía que lo querías. Lo querías más que todo el mundo y me dejé ir. Me dejaste ir, me hiciste ver lo que era hacerle el amor a alguien. Y lo último que recuerdo de ti es tu "Te amo" cerca de mi oreja mientras tu respiración entrecortada al llorar delataba que aún no dormías. Yo, lamentablemente, estaba tan agitado que no pude quedarme despierto para apreciar unos minutos más sentir tus brazos aferrarse a mi cuerpo.
Y finalmente me desperté, solo, en la cama, con un nudo que hacía que me cueste respirar. Prendí mi celular y vi la hora, ya era algo tarde, ya lo sabia. Te habías ido, se acabó. Hoy era el fin. Hoy me iban a prohibir verte, comunicarme y dar alguna información de ti. Mis ojos se humedecieron pero ninguna lágrima cayó. Entré a Weibo y comencé a ver que mucha gente hablaba de ti y hasta me preguntaban a mi qué diablos estaba pasando. Cansado, comencé a teclear hasta que mis ojos me dejaron ver visible la pantalla por las lágrimas.
141010
«GeGe.. Adiós. Si alguna vez se da la oportunidad, nos encontraremos en el escenario nuevamente. Como tu hermano, apoyo tu decisión completamente. Buena suerte».
Con un suspiro de dolor, y mis manos temblando, dejé caer el celular al piso, me dispuse a abrazar la almohada y seguir durmiendo.
"Algún día" Algún día volveré a verte.
Lo sé
Lo se, LuHan.
— å¼ è‰ºå…´.