-¿Decirnos qué? – dijeron en unísono los cuatro faltantes, mientras Erick, David y Andy querían desaparecer.
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-¿Por qué pusieron cara como si hubieran visto un fantasma? – pregunto con una ceja alzada la madre (Sara Johnson).
-P…por nada cariño jajajaaj – respondió el padre con un poco de miedo hacia su esposa por la forma en que pregunto.
-Ustedes están escondiendo algo, ¿Qué es? – ahora fue Makoto el que pregunto con cara seria.
Andy empezó a temblar como un chihuahua pero no aguanto los nervios y salió corriendo para su habitación.
-¡¡¡ANDYYYYYYYY!!! – gritaron las seis personas.
Los hermanos David y Makoto salieron corriendo atrás del pequeño, mientras las hermanas y su padre y madre caminaron también, despacio pero con un deje de preocupación por el menor.
El embarazado iba corriendo escaleras arriba pero de la velocidad y de lo despistado se tropezó con uno de los escalones, iba a caer de frente pero unas manos lo detuvieron a tiempo y no paso a mayores de un tropiezo.
-Maldición, ¡no vuelvas a hacer eso! Que susto nos distes – le dijo con reproche David.
-Tonto, imagina que hubiera pasado si caes por la escalera – ahora fue Makoto el que hablo.
Los dos mayores suspiraron al ver que su pequeño hermanito estaba bien, lo abrazaron como si de osos se trataran
-Uggg no puedo respirar - reprocho el pequeño tratando de zafarse pero no pudo hacer mucho ya que sus hermanos lo apretaron más y también que ellos eran fuertes y en cambio el no.
-Nos alegra que estés bien hermanito – dijeron los mayores con una sonrisa y seguido los dos besaron las mejillas del menor, David la derecha y Makoto la izquierda.
Las mejillas de Andy estaban rojas por el acto hecho por sus hermanos, los mayores lo vieron y se asustaron cuando lo vieron derramar lágrimas...
-Pequeño ¿te lastimaste? – pregunto el doctor asustado
-¿Q…qué pasa Andy? – ahora fue David con un nudo en la garganta.
-Snif… snif… n…no es n…nada – tartamudeo el pequeño – son las hormonas pero… - se quedó pensativo un momento- también que ustedes nunca me habían dado muestras de cariño como los besos solo abrazos…
A los hermanos les enterneció lo dicho por el por el pequeño pero también les dolió ver que ellos cambiaron mucho y dejaron de mostrarse cariñosos con el menor.
-Andy pequeño, ¿quieres decirles sobre aquello a los demás? – cuestiono el mayor de los hermanos.
El pequeño asintió con la cabeza y volvió a ver a su otro hermano ya que a este se le veía que en su cara había duda.
-Hay algo que quiero decirles a mama, a mis hermanas y a ti Mako-nii (kyaaaaa suena tan tierno como le dijo a su hermano) – dijo el menor con cara de cachorrito perdido (imagínense esa cara tan tierna y sobre todo en un doncel embarazado, le brillan los ojos como nunca)
-Es…está bien, vamos abajo – dijo atropellado el mencionado ya que no podía de dejar de ver a su preciosos hermanito.
Bajaron con cuidado las escaleras y se dirigieron hacia la sala en donde estaban los demás.
-Hijo ¿estás bien? – pregunto preocupado su padre, cuando vio que el pequeño asintió, se fue hacia él, lo abrazo y le dio un beso en la cabeza.
-¿Pueden sentarse? Tengo algo importante que decirles – dijo el pequeño en voz baja pero todos lo escucharon, su padre y David se sentaron a la par de él y los demás en los sillones alrededor de ellos.
- ¿Qué sucede? – cuestiono su angustiada madre.
Andy alzo la mirada ya que tenía baja su cabeza y vio a las personas angustiadas y a su padre y hermano con una sonrisa y estos dos asintieron en forma de que siguiera hablando.
-No es nada malo, bueno depende de cómo lo vean ustedes – dijo el padre.
-B…bueno…etto… yo…mmm…eh – el pobre de Andy no sabía cómo decirlo, así que la única forma en que pensó que era la mejor manera - ¡¡¡ESTOY ESPERANDO DOS BEBES!!! - grito y cerro sus ojos lo más fuerte que pudo.
Todo estaba en silencio, los que no sabían sobre eso estaban con los ojos abiertos y también la boca, no sabían que decir hasta que;
-Estas esperando dos bebes, muy bien, entonces, ¿Qué hacías corriendo escaleras arriba y casi cayendo mocoso? – dijo con semblante enojado Makoto pero dentro de él estaba muy feliz, pero Andy se encogió en el sitio que estaba sentado, Makoto al ver tenso a su hermanito – David dame campo - quito a su hermano mayor del lugar en donde estaba sentado – mocoso – agarro del mentón al menor – eres enserio alguien muy especial – lo vio con una sonrisa y con lágrimas en los ojos – eres mi pequeño hermanito – dijo con amor y restregando su mejilla en contra de la del doncel.
-KYAAAAAAAA, VAMOS A SER TIAS AL DOBLE – gritaron juntas las gemelas Natsuki (menor) y Mitsuki (mayor) (ambas tienen 23 años)
Andy se vio preso en los brazos de sus hermanas y Makoto.
-Me podrían dar con permiso – dijo la madre y todos al ver a su madre con el ceño fruncido se alejaron lo más que pudieron pero estando alerta por si acaso.
-¿M…mamá? – dijo Andy asustado.
Andy veía a su madre que no se movía y se veía muyyyy seria. De un pronto a otro la mano de la mujer se alzó un poco, todos pensaron que le iba a pegar al pequeño pero la mano de la mujer termino detrás de la nuca de su hijo y atrayéndolo hacia ella dándole un abrazo mientras soltaba unas lagrimas, el doncel al ver este volvió a llorar…
-Mi niño, tener un hijo es una gran alegría pero tener dos es una bendición – dijo la madre con sabiduría, mientras apretaba a su hijo.
-Haii okasan– respondió el menor pasando sus brazos por la cintura de su madre, ella se sentó en el sillón sin soltar el abrazo y todos los demás se acercaron para darse un enorme abrazo.
Andy se sentía muy bien en los brazos de todos, se sentía caliente, protegido, no se sentía solo, pero igualmente quería decirles todo sus sentimientos a su familia..
El doncel les dijo a todos lo mismo que les grito a su padre y hermano en el hospital, todos tenían la mirada baja, ellos evitaron al pequeño, lo hicieron a una lado, con todos los sentimientos a flote no pudieron mas y lloraron, también su padre y hermano mayor ya que les seguía doliendo todo el sufrimiento que le provocaron al menor.
-Dejen de llorar, todo quedo atrás, ¿verdad que si?, quiero que volvamos a ser una familia unida como lo fuimos cuando éramos niños – rogo el menor, el quería su familia de vuelta.
Todos los mayores quedaron sorprendidos por las palabras del menor, ellos lo hicieron sufrir pero aun así él los amaba y sobre todo que volvieran a ser una familia.
-Lo sentimos Andy, perdónanos – lloraron las gemelas
-Mi pequeño hijo, lo siento, lo siento mucho – dijo la madre con su hijo en brazos y meciéndolo.
-Mi hermanito perdón, por favor sob…sob – gimoteaba Makoto.
-Pequeño ya te lo dije en el hospital pero lo siento mucho – dijo el doctor con lágrimas en sus ojos.
-Mi pequeño angelito, perdónanos a todos, te hicimos mucho daño, déjanos arreglarlo – dijo el padre el suplica.
Andy movió su cabeza en forma negativa, todos los familiares sintieron una punzada en el echo al ver la acción de su hijo / hermanito.
-No hay nada que perdonar, las familias cambian, sé que sufrí mucho pero sé que ahora estarán a mi lado y de mis pequeños angelitos que llevo en mi interior, como dicen: “Pasado pisado, Presente de frente y Futuro sin apuro” seamos una familia eso es lo que deseo – hablo el menor con amor, una sonrisa tan cálida que enterneció a todos, los cuales asintieron con alegría y volvieron a abrazarse y en ese momento se hicieron notar los pequeños angelitos de Andy.
-Q… ¿Qué FUE ESO? – gritaron todos sorprendidos excepto el menor.
-JAJAJAJA al parecer mis pequeños ya quieren ser parte de la familia – decía con sus mejillas sonrojadas y lágrimas cayendo por sus ojos.
-Al parecer serán igual de inquietos que tu – dijeron en unísono los padres.
-JAJAJAJAJAAJJA
Toda la casa estallo en risas por sus ocupantes, estaban felices, serian de nuevo una familia unida y apoyarían en todo a su pequeño y a sus bebecitos.
El entorno era de alegría pero lo que no sabían es que no todos quieren la alegría para el pequeño…