Habia pasado exactamente solo un dia cuando...
Ding dong
-Voy yo - dijo Sarah para que su hijo no se levantara de donde estaba sentado.
La mayor se dirigio a abrir la puerta principal de la casa y cuando lo hizo se llevo una gran sorpresa.
-Buenos dias oka-sama.
-Ohh hola Yuusuke, ven pasa - lo dejo entar y lo guio hacia la sala - Andy querido mira quien vino
El pequeño al oir a su madre volteo y no pudo mas que sorprenderse al ver esos ojos esmeralda opnitizantes.
-Hola Andy - saludo el chico pero no recibio respuesta y vio a la madre del menor y esta también estaba un poco confundida al ver que su hijo no respondio - oye ¿te encuentras bien?- pregunto al oji miel a la vez que se acomodaba al frente de este con una rodilla en el suelo y se agachaba (tipo principe pidiendo la mano de su princesa) y agarraba las manos del menor
-¿Eh? ahh lo siento, hola jjaja - repondio el doncel con un gran sonrojo marcado en su cara.
La madre lo que hizo fue chillar por lo bajo al ver tan bella escena que estaban haciendo los dos menores.
-¿Seguro que te encuentras bien? - preguntaba preocupado
-Si, no te preocupes, solo fue la sorpresa de verte aqui
-¿Acaso no querias verme? - puso cara de tristeza fingida
-Ahh no no es eso - se altero un poco al ver al ojiesmeralda bajar la mirada - es solo que me sorprendio por que fue ayer que mi mamá te dio la dirección y hoy ya estas aqui.
-Mmm yo pensaba que no querias verme - dijo volteando la mirada hacia un lado pero sintio unas pequeñas manos en su rostro las cuales lo volteron para ver de frente al otro.
-No vuelvas a decir eso - empezó a hablar el menor con sus manos todavía en el rostro del otro y unio sus frentes - me alegra mucho que estes aqui - le regalo una sonrisa que derritio al otro.
y la madre ya estaba con flores alrededor de ella al ver la tierna forma en la que estaban.
Los iris esmeraldas y miel no se podían dejar de ver, estaban fascinados al tener tan cerca el uno al otro.
La madre salio de su entonación cuando escucho la puerta de la casa abrirse, se dio media vuelta y vio entrar a su esposo, correo hacia el y le dio un abrazo.
-Wow yo se que me amas mucho y todo pero ¿por que están tan feliz ?
-Mi niño, nuestros niño esta sonriendo, esta un amigo suyo de la Universidad con el y sonríe tan libre como era de pequeño y ademas en sus miradas se nota que se quieren.
Una vena salto en la frente del padre.
-¿alguien quiere acercarse a mi niño? - trato de ir a la sala pero la mujer lo detuvo.
-Ven conmigo para que veas, se aman de verdad.
Los mayores se pusieron a espiar por la puerta y vieron a los chicos con sus frentes pegadas y viéndose fijamente a los ojos y también estaban sonriendo felices y con cariño. Al ver la sonrisa de su pequeño angel los derritio y sin poder de sus ojos brotaban lagrimas de felicidad.
-Se nota que ese chico es muy bueno y que esta enamorado de nuestro pequeño.
Los padres se acercaron a los menores y el hombre aclaro su garganta para tener la atención de los otros, lo cual resulto-
-¡¡PAPÁ!! ¡¡LLEGASTE!! - trato de levantarse pero su padre se adelanto y le abrazo para que no se pudiera de pie.
-JAJAJA me alegra mucho que me hayas extrañado pero bueno, me presento, soy Erick Johnson, el padre de Andy, mucho gusto- le extendió la mano ala ojo esmeralda y este la acepto gustoso.
-Mi nombre es Yuusuke Aoyama, mucho gusto.
Después de las presentaciones, los cuatro hablaron de muchas cosas hasta que el estomago del pequeño se escucho, todos rieron y comieron en harmonía.
En la tarde llegaron todos los hermanos de Andy y se presentaron con Yuusuke aunque Makoto siempre lo veía como un tigre al asecho pero al final se dio cuenta que el solo quería estar al lado de su hermanito para protegerlo.
De hecho a Andy le dio un poco de sueño y tomo una pequeña siesta y en ese rato, la familia hablo con Yuusuke sobre sus años pasados con Andy, también le hablaron sobre lo de Connor pero sorpresivamente el respondió cosas que la familia no sabia acerca de Andy y el bastardo, todos quedaron con que Yuusuke tenia el permiso de visitarlo cuando quisiera y sacarlo de la casa para que no estuviera siempre encerrado, el acepto gustoso.
Andy se desperto y vio a su familia reunida con su amigo y fue curioso a donde ellos, pasaron un rato mas hablando y se hizo tarde-
-Bueno creo que ya es hora de irme.
-¿EH? tan pronto - el pequeño hizo un puchero y se vio un poco triste.
A la madre no le gusto ver a su hijo así y de pronto una idea paso por su cabeza.
-Yuusuke quédate a dormir, mañana te puedes poner ropa de los chicos, no creo que haya problema con las tallas.
Todos vieron a la mujer sorprendidos por tal idea loca.
-¿estas hablando enserio mamá? - vio a la mujer asentir y sus ojos brillaron de felicidad, a todos les pareció lindo esa escena - Yuusuke quédate ¿si? - vio con ojos de perrito abandonado a su amigo, no pudo hacer nada en contra de esa carita.
-Haaa esta bien - le acaricio su cabeza - solo ire a revisar que mi auto quede bien cerrado.
-Si quieres puedes meterlo a la cochera, cabe otro carro mas - el padre abrir la puerta de la cochera con el control y Yuusuke fue a meter su auto.
Cerraron la puerta de la cochera y entraron de nuevo a la casa, Andy se veía muy feliz y a todos les llenaba de ternura verlo así.
-Mamá, papá ¿Yuusuke puede dormir conmigo en la habitacion?
Los padres se vieron entre si, no estaban muy seguros pero confiarían en los dos menores.
-Esta bien hijo, Yuusuke aquí tienes una pijama - la madre le paso la ropa y después todos se dirigieron a sus habitaciones.
-Tu habitación en grande y también tu cama.
-Si, todos los cuartos son grandes.
El ojiverde agarro unas cobijas y las coloco en el piso del cuarto al lado de la cama y se fue a cambiar la ropa en el baño de la habitación, cuando salio vio que las cobijas ya no estaban en el suelo.
-Andy ¿donde están las cobijas que tenia en el suelo?
-Yo las quite, quiero que duermas conmigo en la cama, no quiero que duermas en un lugar tan duro como lo es el piso.
El mayor estaba un poco nervioso pero aun así se acostó al lado del menor, apagaron las luces, los dos estaban viendo hacia al techo, voltearon sus cuerpos de medio lado y se quedaron viendo de frente, poco a poco sus rostros se acercaron hasta darse un casto beso.
Estaban sonrojados al terminar el beso pero eso no impidio que se abrazaran y cayeran en brazos de morfeo.