Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

TROLL-Cumpleaños por Lilium04

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Yo deseando feliz cumpleaños cuando ya tiene un milenio de atraso, pero es que no había tenia oportunidad antes de subirlo y bla bla bla...

MinSeok despierta y no exactamente porque ya sea la de ir al trabajo. Ni siquiera el Sol se podía ver a través de las cortinas, pero mostraba un dulce tono ámbar. Miró a izquierda y vio al ser que se encontraba abrazado a su cintura. Inspeccionó su rostro y se pierde contemplando las espesas pestañas largas y curveadas, aquella nariz lisa, los afilados pómulos y terminando con los delgados labios que se curvean sonriendo como un gato. De seguro tenía un buen sueño.

Se zafó con mínimos movimientos para no despertar a su pareja, logrando salir triunfador. Escogió su ropa y se metió a la ducha saliendo en tiempo record. Pantalones negros rasgados y entallados dejando ver un poco de piel de sus piernas, sport blanco que se pegaba como segunda piel marcando sus pezones y el bien trabajado abdomen, pero encima una camisa de rejilla que completaba, solo para guardar un poco a la imaginación.

Se sentía satisfecho con la imagen del espejo y después de acomodar su cabello castaño y medio largo, hizo una fina línea en las raíces de sus pestañas, haciendo ver sus ojos redondos más grandes, terminando con un poco de maquillaje, logrando una apariencia aún más envidiable.

JongDae desde el momento que se movió su pequeña ardilla se despertó, pero prefirió esperar desde la comodidad de la cama. Escuchaba atento todos los pasos que iban de un lado a otro de la habitación. Esa mañana Minnie despertó muy animado y por supuesto que sabía el por qué. La curiosidad le mataba y no pudo contener más el impulso de abrir los ojos.

JongDae deseo no haberlo hecho.

La espalda marcada por la tela blanca se veía a través de todos los orificios de la rejilla negra, esos pantalones que marcaban el redondo trasero cubrían la visión de Chen. Aunque solo era la espalda de MinSeok, fue suficiente para que JongDae Jr comience a dar los buenos días, provocando que JongDae se proteja con una fortaleza de telas color crema para evitar que lo descubran, mordiendo su labio inferior para hacer el mínimo ruido.

MinSeok terminó de darse el visto bueno y salió de la recamara para preparar un rico desayuno. Chen solo necesitó escuchar la puerta cerrarse nuevamente para salir huyendo al baño y lograr calmarse, pero recordar a MinSeok frente de él no es que ayudará.

Media hora fue suficiente para que la existencia de JongDae se mostrara por la cocina, encontrando a su pareja con delantal puesto mientras sonreía al picar fruta. JongDae no entró, se quedó afuera mientras mordía un puño y con la otra mano suplicaba a mini JongDae que no le hiciera una escena de nuevo.

Al parecer no fue nada grave y continuo con su rutinario buen día.

- Hey, Minnie, ¿por qué tan animado? – preguntó inocente el gato mientras depositaba un beso en una de las sonrosadas mejillas.

- Verás, mi estimado inmortal. Hoy es el día donde el mundo debe estar agradecido por la existencia de alguien especial. – explicó.

*Egocéntrico* pensó JongDae – ¿Ah, sí? ¿Santa Claus trae regalos hoy? – dijo mientras miraba entre las cortinas de la ventana.

– ¡Chen! – Chilló MinSeok – ¿Acaso no sabes qué día es hoy? –

– SÍ – le respondió mientras le miraba tierno.

– ¿En serio? – la voz de MinSeok se escuchó esperanzada y sus ojitos brillaron.

– Por supuesto, jamás podrá olvidarme... Es jueves. – sonrió abiertamente el gato mostrando sus dientes.

– ¡NO! Bueno sí... ¡PERO NO! – se quejó MinSeok.

– Xiuminnie, relax~ Desayunemos que esa fruta se ve rica. –

El desayuno transcurrió en silencio, Chen viendo programas sin interés mientras que MinSeok lo miraba detenidamente a él. *Tan solo está jugando conmigo y no quiere que descubra su regalo* se decía una y otra vez Xiumin hasta que el teléfono sonó y Chen contestó.

– ¿SÍ? – preguntó al levantar el auricular – ¿En serio? ... Mmm, ya veo... ¿Es necesario que vaya? ... Supongo que sí... Te veré ahí. – terminó con el teléfono levantándose del sofá donde se encontraban.

Xiumin estaba desconcertado, ¿acaso Chen se iría así nomás y no se acordaría que ese día era importante?

Chen entró a la recamara y buscó un cambio de ropa.

– ¿Fue del trabajo? – preguntó Xiumin desde la puerta.

– Sí. Al parecer necesitan unos archivos que tengo por lo que necesito llevarlos. – explicó Chen mientras se acomodaba una remera azul oscuro.

– Pero... – la ardilla mordió su labio al dudar – ¿No pueden ellos solos?

– No pueden, si no, no tendrían la necesitad de llamarme. Soy el único que conoce la red de sistemas de la empresa en su totalidad – terminó de calzarse sus mocasines.

– ¿Tardarás? – MinSeok no quería estar solo.

– No debería. Cuando regrese saldremos a comer un helado, ¿te parece? – le prometió Chen mientras lo tomaba por los hombros, Xiumin se animó y asistió feliz.

Después de la despedida con un beso en los labios, Chen partió fuera del apartamento y en la entrada del edificio le esperaba un auto con conductor.

– ¿Se la creyó? – pregunto el conductor.

– Por supuesto – afirmo muy seguro de sí mismo Chen.

 

*No sabes lo que te espera, Minnie*

 

 

~*~

 

Xiumin se acomodó de nuevo en el sillón viendo la televisión sin verla. Chen a estado actuando raro desde hace como dos semanas, llegaba tarde, se escapaba furtivamente y a veces cuando regresaba tenia perfume consigo, un perfume que en definitiva no era el de Chen, algunos femeninos, otros masculinos, pero Xiumin confiaba completamente en su pareja y no cuestionaba, porque de eso se trata el amor... ¿No?

~*~

 

 

– Chen... para... Me estás lastimando... – se quejaban.

–Tranquilo Tao... Y-ya casi entra todo... – intentaba animarlo JongDae.

– Pero... Aaah... ¡Así no! Es incómodo... – gimoteaba Tao.

– ¿Esta mejor de lado? – preguntó Chen a su compañero y maknae con ojos de panda.

– Si... Ya lo siento entrar... – aprobó Tao más tranquilo.

– Tan solo un poco... M-más... Aaah –

– Aaaah... –

– Aaaaaaahh – dijeron al unísono.

Ambos se encontraban un poco agitados por el esfuerzo.

– Tan grande y eres un llorica, Panda –se rió el gato después de recuperar un poco de aire.

– Hace tiempo que no estaba así, a ver ¿ponte tú? – se defendió Tao.

– Paso. – dijo sin vacilar JongDae.

– Es solo un cuello de tortuga, Chen. – le explicó Tao.

 

Si, estaban tratando con un suéter con cuello de tortuga.

 

– El problema no está en la prenda, es que si yo lo uso mi juicio no será el correcto porque a mí todo me queda perfecto. – soltó el gato con una sonrisa altanera.

– Pero que modesto... – blanqueo sus ojos el panda – Además, yo tengo mejor gusto que tú y dudo mucho que "esto" le guste a MinSeok hyung - dijo Tao mientras estiraba el apretado cuello – A él le viene más el cuello en V ya que tiene unas bonitas clavículas para mostrar...

– ¡No quiero que nadie vea a mi Minnie! – casi gritó Chen.

– Claro, y yo soy el llorica – blanqueo por segunda vez sus ojos Tao – Mejor déjame a mí buscar el regalo de MinSeok hyung y ¡lárgate de una vez!

 

El panda prácticamente lo saco a patadas de la tienda de ropa.

A continuación, el paso dos.

 

~*~

 

Xiumin se comía las uñas después de las 11 de la mañana. Ya se había gastado un paquete de galletas, una soda de litro y como cuatro paquetes de chocolates. Giraba y giraba en su cabeza todas las situaciones que podrían justificar las acciones extrañas de Chen, pero no lograba cacharle, y el capítulo de Pororo no lograba no ayudaba para distraerle mucho.

Una llamada le saco de su ensoñación.

– ¿Bueno? – preguntó al descolgar.

– ¿Qué tan seguro estas de que tu pareja está trabajando en estos  momentos? –

 

No fue que el número desconocido en la pantallita se le hiciera extraño...

No fue la voz desconocida que le hablaba del otro lado lo que le desconcertó...

Fue aquella pregunta la que hizo que su corazón se sintiera aguijoneado de un solo golpe.

 

Xiumin se volvió de piedra.

 

~*~

 

 

– Mph... Se siente bien eso, Soo... – JongDae se relamía los labios.

– ¿En serio? – un chico bajito y de ojos expresivos levanto la mirada a quien le hablaba.

– Por supuesto... – Chen apenas lograba decir frases coherentes.

– ¿Quieres más? – sonrío de lado el chico, formando una mueca bonita con esos labios en forma de corazón.

– Simph... – Chen no termino de contestar cuando su boca fue inundada por aquel cálido sabor – Aaahh... no hay nadie mejor que tú, KyungSoo...

–Es bueno escuchar eso. – el bajito con piel blanca sonrió complacido.

– ...

– ¡En definitiva a Minnie le gustará este pastel! – exclamo  Chen eufórico.

– Más le vale que no por nada me he matado a llegar a la textura de este betún de chocolate, ¿Sabes lo difícil que es hacer un pan base de chocolate blanco? ¡Muy difícil! – aquellos redondos ojos estaban serios.

– Ok, ya entendí, Soo... – intento calmarlo Chen. Un KyungSoo molesto es un JongDae muerto.

– ¡Y las frambuesas del relleno son un milagro conseguirlas! – su mal humor crecía más. Necesitaba desahogarse y si eso significaba causarle un trauma a Chen, no le importaba.

– ¡Soo deja ese cuchillo, no debes jugar con él! ¡KYUNGSOO BAJA ESE CUCHILLO! – Chen corría de un lado a otro rogando por su vida.

 

 

~*~

 

¿Realmente Chen sería capaz de engañarlo?

No no no no no... Su Chen no sería capaz de hacer tal cosa. Chen lo amaba y él también a Chen, se lo decía a cada instante... Pero últimamente ha estado distante y no lo ha dicho... Aunque no es necesario porque él lo sabe, ¿cierto? Una simple llamada extraña no le hará dudar del amor de su vida... ¿CIERTO?

 

Eso y más pasaba por la mente de una muy confusa ardilla.

 

~*~

 

 

– Wow, Kai... Nunca creí que fueras tan bueno con las manos... – soltó Chen impresionado.

– Lo sé, no solo soy guapo y de cuerpo ardiente – el moreno sonrió de lado.

– Lo admito... eres muy hábil. Todo lo que hiciste fue... fantástico. – suspiró JongDae con lo último.

– ¿Entonces qué tal? – preguntó el moreno.

– Me encanto todo... – Chen no cabía de la emoción – ¡El salón quedo perfecto!

– Aunque LuHan y Baek me ayudaron un poco con la decoración, pero prácticamente fue mi visión – declaro orgulloso Kai.

–Te lo agradezco, macho. Es más que perfecto, seguro que le gustará a Xiu. – dijo sincero JongDae mientras ponía una mano en el hombro de Kai.

–Ni que lo digas... ¿Por qué tienes cortadas en los brazos y cuello? – preguntó Kai curioso.

– Ah. Un imbécil desquiciado me atacó con un cuchillo y...

– ¡¿QUÉ DIJISTE IDIOTA?! – apareció KyungSoo con el cuchillo en mano.

– ¡DODO! ¡ERA BROMA, DODITO! ¡SABES QUE TE AMO, DODO! ¡NOOOOOO! – JongDae corría de nuevo por su vida lanzando gritos para nada masculinos con Soo persiguiéndole mientras Kai solo veía la escena divertido.

 

 

~*~

 

 

La voz desconocida le dijo que si quería comprobar lo que realmente hace Chen, debía de ir a las cuatro en punto a la dirección que le dictó. Xiumin no conocía donde era por lo que busco en el ordenador. El buscador mostró imágenes de un lujoso hotel en la mejor zona de Seúl.

Realmente no se lo esperaba.

¿Un hotel? ¿Porque un hotel? ¿Qué hace su Chen en un hotel? Pero lo más importante, ¿con quién?

¿Con quién se vería Chen en ese lujoso hotel? será que... ¡NO! No puede permitirse a darse ideas raras ahora, conoce a JongDae tanto como a sí mismo. Puede ser que era una cita con algún cliente de la empresa y era meramente laboral, sí, eso era, aunque...

Iría. Sin dudarlo, iría. No porque dudaba de JongDae, sino porque confiaba en él.

 

 

Las cuatro en punto y ya se encontraba en la entrada de aquel enorme y elegante edificio. Su mano dudaba en abrir la puerta de cristal por lo que el guardia muy amablemente le ayudo. Le agradeció aunque por dentro lloraba al estar mandándolo a su propio suicidio.

Luego de algunas indicaciones, comenzó a recorrer los pasillos alfombrados para llegar nuevamente ante una puerta, pero esta era de caoba. Su corazón se agita descontrolado mientras que su pecho se oprime e incluso se olvida de respirar.

–  Llegas puntual. - era la voz de la llamada. – No querrás perderte de la diversión, ¿cierto? – MinSeok sintió como unas manos le empujaban por la espalda obligándolo a abrir la puerta. Se llevó las manos a la cara inconscientemente, no quería ver.

–  Abre  los ojos, amor. –  Esa voz si la reconocía, como podría olvidarla cuando le ha otorgado tantas risas y palabras bonitas.

MinSeok lentamente baja las manos pero aun duda en abrir los ojos. Aprieta los puños con fuerza y su labio inferior tiembla ligeramente. Unos brazos le envuelven desde la espalda y siente una cálida sensación.

–  Abre los ojos, Minnie – dicen muy cerca de su oído, el suave aliento cosquillea su cuello erizando sus cabellos, mientras que respira el dulce olor a menta tan característico.

Xiumin abre los ojos y pronto se siente idiota al querer llorar.

Era un hermoso salón beige decorado con cortinas rojas, en el centro, una mesa con un par de sillas con forro del mismo tono carmín. A un lado, un carrito con diferentes platos de tapas cromadas, un cubo con una botella, y todo era iluminado por luces blancas y algunas velas entre los floreros.

Era maravillosamente perfecto.

 

–  Dime, ¿te gustó? – preguntó curioso el gato ya que Minnie no se había movido ni un milímetro. Xiumin se voltea para encararlo.

– ¡Eres un idiota, Kim JongDae! – Gritó molesto – Pero te amo – MinSeok reclamó los labios contrarios y comenzó a besarlos, sentirlos era una necesidad en esos momentos. –  No sabes cuánto sufrí al pensar que me engañabas... – Xiumin dijo soltando unas lágrimas traicioneras.

– Lo sé, pero me lo debías por dejarme solo en San Valentín. Ahora estamos a mano. – el gato mostró una sonrisa digna de él.

– ¿Pero cómo pudiste armar esto solo? –  preguntó curioso Minnie.

– En realidad no lo hice solo... –  y comenzaron a desfilar los diez cómplices – ellos hicieron gran parte.

–  LuHan, Baek y yo nos encargamos de decorar el salón. – dijo JongIn.

– Que por cierto se pagó con mi tarjeta. – ese fue Suho.

– Hunnie fue quien consiguió esos hermosos tulipanes, Minnie. –  habló un animado ciervo.

– En serio? Son muy bellos, Sehun –  le dijo Xiumin al interpelado.

– No fue nada, hyung. – respondió  Sehun con una ligera sonrisa.

– Yo y Dodo hicimos el pastel – comentó Lay.

– Es Dodo y yo, Lay – le corrigió Suho.

– Nooo, tu no estabas, Myunnie - se defendió el unicornio.

– Ay, cielo... – lamentó Suho.

– Aunque prácticamente yo lo hice solo porque a Lay siempre se le olvidaban los ingredientes. – se quejó KyungSoo

– Nosotros compramos  los regalos. –  Habló el panda seguido de Kris –  Este es de parte de Chen... – Tao le entregó una caja plateada – Son pantalones de cuero... Espero y los uses con sabiduría – dijo el panda al oído de MinSeok causando un pequeño sonrojo.

– Y este es de parte de nosotros. –  Kris le entrego un sobre también plateado. Xiumin al abrirlo ve la tarjeta-llave con un número grabado y una nota con reservación de dos días en ese mismo hotel. La ardilla abre los ojos y mira a Kris quien le manda un guiño con una sonrisa pícara, causando un rojo intenso en sus mejillas.

–Lamentamos haberte causado tanta duda, hyung, ¡pero todo fue idea del Yoda este! – ese fue Baekhyun.

–¡Baek! ¡¿Cómo puedes traicionarme de esta forma?! – gritó Chanyeol dolido.

– Lo siento, amor, pero soy muy bonito para que MinSeok hyung golpee mi rostro. –  intento justificarse el ojos de cachorro.

– ¡Pero tú fuiste quien le llamó y empujo para entrar! – acusó el gigante.

– ¡Pero tú me diste la maquinita rara para la voz! ¡Todo fue culpa de Chan! ¡NO ME QUITE MI DELINEADOR, BAOZI HYUNG! – lloriqueaba Baekhyun a MinSeok.

– Tranquilos. No le haré nada a nadie. Ahora si me permiten... – decía Xiumin mientras empujaba a cada uno afuera del salón – Esto es un evento solo para dos. – terminó cerrando las puertas de madera sacando al último.

– Al fin solos – dijo sonriendo Chen mientras tomaba su cintura y mostraba esa sonrisa curveada que tanto adoraba MinSeok. – No esperes algo mejor que esto el próximo año, será algo más fácil como un cachorro.

– Me gustan más los gatos... –

– Tú odias a los gatos –

– Pero he aprendido a amarlos – Xiumin se acercó lentamente para probar esos labios rosas.

– Feliz cumpleaños, amor – Chen acorta completamente la distancia que los separaba.

– ¿Sabes cuál es la mejor parte de los cumpleaños? – pregunta inocente la ardilla, mientras se colgaba del cuello de Chen.

– ¿Cuál? – indaga JongDae.

– Los regalos.

 

 

Sus labios se juntan de nuevo llevando el beso mucho más profundo. Toda duda se disipa y los sentimientos acompañan los latidos agitados de ambos. Necesitan sentirse cada vez más, por lo que se desasen de toda tela que les obstaculiza.

 

El pastel tendrá que esperar, total, no se irá a ningún lado.

 

Notas finales:

Jojojojojo a que pensaron mal? SUCI@S!!!

Este tiene una parte anterior que es TROLL-San Valentín  por si quieren pasearse por ahí...

Por los que me conocen... Sigo viva y volveré a actualizar UwU

Saludossss (/ nwn)/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).