Usualmente estas cosas no solían pasarle, pero ahora mismo no tenía tiempo como para estar preguntándose como llego a encontrase cubierto de sudor siendo empotrado duramente por quien menos se lo había imaginado. Aquel día su intención había sido practicar hasta el cansancio y luego regresar al departamento que compartía con los demás compañeros, pero de alguna forma las cosas no salieron de acuerdo a sus planes y he aquí la razón por la cual estaba gimiendo por más.
*Flashback de Lay*
Toda esa semana habíamos trabajado mucho más duro de lo normal, tendríamos el comeback en muy poco tiempo y no dejábamos de practicar la nueva coreografía, ya habíamos acabado y estaba realmente agotado, no quería volver a levantar mi trasero del suelo pero de todos modos debía hacerlo, había algunos movimientos que tenía pensado pulir y mejorar así que definitivamente me quedaría más tiempo en el estudio.
-Oigan chicos yo me quedare aquí un poco más, así que vayan sin mi
-De acuerdo, pero no te sobre fuerces demasiado que debes llegar entero para el comeback-. Dijo SuHo hyung algo preocupado.
-Si claro hyung, lo sé, no te preocupes-. Todos los demás se despidieron y se marcharon dejándome finalmente solo, puse la canción a reproducirse y comencé a moverme lentamente hasta estar completamente inmerso en la música y totalmente concentrado en todo lo que debía hacer, ya empezaba a agitarme y a sudar nuevamente cuando me distrajo el sonido de la puerta al abrirse, me detuve en el lugar y espere a ver quién era el que me interrumpía.
-Me he olvidado la campera Lay-ge y hace mucho frio-. Dijo Tao sonriente tomando el abrigo que había mencionado, volvió a despedirse y comenzó a acercarse a la puerta para salir del estudio, cuando de pronto freno sus pasos y se dio la media vuelta.
-¿Te molesta si te hago compañía?, aun no estoy cansado y quiero ver algunas cosas que a lo mejor no me salgan del todo bien
-No, no me molesta en absoluto, solo no me distraigas demasiado
-Claro que no Ge, no seré un estorbo-. Al terminar nuestra breve charla retome la coreografía desde donde la había dejado y nuevamente llegue a un nivel de concentración tal que no le tomaba mucha importancia a lo que me rodeaba, sin embargo la mirada constante de Tao comenzó a incomodarme un poco, así que sin dejar de bailar empecé a prestarle un poco más de atención al chico que según él estaba aprendiendo sobre algunos pasos que no creía que hiciese del todo bien, no me importo dejarlo observar porque sé que no puede practicar demasiado por su condición física, así que ver una y otra vez la coreografía lo ayudaría a aprenderla más rápido sin necesidad de esforzar demasiado a su cuerpo, pero ahora mismo me estaba arrepintiendo un poco de haber permitido que se quedase conmigo. Había dicho que no sería un estorbo, pero en este momento estoy comenzando a creer lo contrario, a lo mejor simplemente estoy siendo un poco paranoico y me estoy empezando a imaginar cosas que no son, pero la forma en la que Tao está observándome no me deja tranquilo, más que aprender los pasos pareciera estar comiéndome con la mirada, es bastante incómodo y está comenzando a irritarme.
-Tao ¿te encuentras bien?-. Corte todos mis movimientos y me dirigí al menor con la voz agitada por el ejercicio que anteriormente había estado haciendo.
-Sí, perfectamente ¿Por qué preguntas Lay-ge?
-Porque comienzas a asustarme mirándome de esa forma-. El pobre chico se ruborizo completamente y bajo la mirada algo arrepentido, evidentemente no estaba enterado de la forma en la que sus ojos se posaban sobre mí.
-L… lo siento ge, no pude evitarlo-. A qué demonios se refería, creí que diría algo así como… “no fue mi intención” o algo por el estilo.
- ¿Qué quieres decir con eso panda?
-Es que realmente te ves bien cuando bailas y bueno… simplemente no pude dejar de mirarte-. Sinceramente me sentía alagado, siempre escucho ese tipo de cosas sobre mi baile, pero por alguna razón oírlo de los labios de Tao se sintió extrañamente placentero. Algo dentro de mí se removió y no pude resistirme a ofrecerle mis enseñanzas.
-¿Quieres practicar conmigo?-. Tao se levantó rápidamente muy entusiasmado por bailar, realmente me apena que no pueda hacer esto tan seguido como antes.
-Si ge, enséñame por favor-. Maldición este chico me está haciendo sentir como un completo pervertido ¿Puso esa cara de inocencia intencionalmente o solo estoy viendo provocaciones en donde no las hay?
-Bien, ¿Que parte quieres aprender?
-Mmm… tal vez cuando debemos mover las caderas así-. Hizo aquel movimiento haciendo que mi estado de pervención aumentase, ¿acaso quiere terminar con mi autocontrol? –No estoy seguro de hacerlo bien y sabes que las fans se mueren por esos movimientos, tiene que salir perfecto
-Sí, tienes razón. Tal vez debas moverte un poco más…-. Tome con mis manos a cada lado de sus caderas y las moví levemente indicándole la forma en la que debía hacerlo. –Así-. No me había percatado de cómo se veía lo que hacíamos, pero cuando baje la mirada mis ojos comenzaron a desviarse recorriendo toda su parte baja deteniéndome en su ingle, si mis ojos no me engañan podría jurar que una leve erección asoma en sus pantalones, sentí unas fuertes ganas de mover solo un poco mis manos y acariciar un poco aquella porción de su cuerpo que no podía dejar de mirar, comencé a levantar lentamente la vista pasando por todo su torso, clavículas y cuello hasta que llegue a su cara, estaba claramente avergonzado al haber sido descubierto y ante mis ojos se veía bastante tentador.
-Lo… lo lamento Lay-ge, yo… yo mejor me voy-. Tomo mis manos e intento apartarlas de su cuerpo para salir lo más rápido posible de allí, pero no permitiría que eso pasase, así que ajuste el agarre alrededor suyo.
-No te preocupes panda, no me molestaría seguir “enseñándote”-. Sin duda alguna dije esas palabras con un segundo sentido que rápidamente fue captado por Tao o eso creí.
-E… está bien-. Tal vez el chico es muy inocente, o a lo mejor solo se esté haciendo pasar por estúpido, pero no podía esperar más, una fuertes ganas de besarlo recorrían mi mente y no pensaba retenerme, me acerque lentamente hasta a estar a la altura de sus labios y me detuve allí, respirado sobre ellos, a lo mejor se alejaría y me dejaría con las ganas de continuar, pero muy distinto a separarse se aproximó aún más terminando con esa tortuosa distancia juntando sus labios sobre los míos, tomo mi cintura pegándome contra su cuerpo haciéndome notar que él también estaba necesitando esto desde hace ya bastante tiempo, eleve mis brazos hasta su cuello para estar seguro en el agarre, el chico es bastante más alto que yo y colgarme de su nuca me proporciona mejor comodidad, pase mi lengua por su labio superior y luego el inferior hasta colarla lentamente dentro de su boca, rápidamente sentí su lengua abrazando la mía convirtiendo el beso en uno más fogoso, haciendo que las caricias sobre nuestros cuerpos aumentasen, lentamente bajo sus manos por mi cintura hasta llegar a mi trasero y lo estrujo con ganas levantándome levemente, me impulse posicionando una pierna a cada lado de su cadera rodeándola con ellas y empezó a restregar su entrepierna contra mi cuerpo, a falta de aire soltamos nuestros labios y ataque su cuello pasando mi lengua escurridiza dejando rastros de saliva y mordiendo levemente sin dejar marcas, Tao suspiraba sobre mi cuello dándome escalofríos y comenzó a besarlo también, haciéndome estremecer, aquella zona es muy sensible y sentir su cálida lengua deslizándose deliciosamente me hizo gemir de placer, no podía soportar por mucho tiempo recibir atenciones en mi cuello así que me separe un poco y baje de encima suyo atrayéndolo conmigo hacia el suelo, se posiciono sobre mí y junto nuevamente nuestros labios mientras metía una mano debajo de mi camisa, tocando mis abdominales y subiendo lentamente hasta llegar a uno de mis pezones, comenzó a masajearlo con sus dedos y con la otra mano tomo el borde de mi remera levantándola hasta dejar mi torso libre para besarlo, con sus labios rodeo el pezón que se encontraba sin atención y lo lamio en círculos estimulándolo, logrando arrancar suspiros de mis labios, muy equivocado estaba al creer que el panda era un niño inocente, parecía todo un experto en lo que hacía, luego de jugar deliciosamente con mis pezones descendió dejando un camino de húmedos besos por todo mi torso y freno en el elástico de mis pantalones levantando la vista y observándome de una forma muy sensual pidiendo permiso para hacer lo que tenía en mente, deslizo la hebilla de mi cinturón y lo quito para luego desprender los botones del pantalón, los tomo para bajarlos lentamente, yo eleve mi trasero para facilitarle el trabajo y quede en bóxer frente a su mirada lujuriosa, me miro unos instantes disfrutando de la imagen que debía estar dándole al encontrarme semidesnudo, completamente agitado y sudado por haber bailado durante horas, sin hacerme esperar más delineo con su lengua mi semi-erecto pene por encima de la única prenda que me quedaba puesta aun, un suave gemido escapó de mis labios al sentir la calidez de su saliva sobre mi entrepierna, un inmenso calor ascendió por mis mejillas, necesitaba que se deshaga de mis bóxer lo más pronto posible para sentir esas caricias sobre mi piel, en muy poco tiempo estuve completamente erecto y la cabeza de mi pene asomaba por el elástico de mi ropa interior, lamio con gusto esa porción de piel que sobresalía y tome sus cabellos con fuerza suplicando por mas, no me hizo esperar y con su boca quito por completo el pedazo de tela que interrumpía con su labor, bajo contorneando con la lengua toda la longitud de mi pene y llego hasta mis testículos saboreándolos con ganas y succionándolos dentro de su cálida cavidad, dio largas lamidas por la base de mi polla ascendiendo sobre esta hasta llegar a la punta y rodearla con la lengua, repito esta acción varias ves haciéndome jadear del placer, y finalmente metió dentro de su boca todo lo que cabía de mi pene dentro de ella, ahuecando sus mejillas mientras sorbía de manera fascinante, sostuve su cabeza guiándolo a un ritmo más apresurado y tomo con su mano la base de mi erección masturbándome en la misma velocidad con la que devoraba la palpitante porción de carne con devoción, a este paso no aguantaría mucho más, cada vez aumentaba la velocidad con la que chupaba y hacia que mis piernas temblaran mientras me desarmaba en gemidos y suspiros llenos de lujuria, debía anotar mentalmente que Tao era el mejor chupa polla de la historia.
-T… Taaaooh, n…no creo aahguantar mn…mas-. A pesar de estar próximo al orgasmo no detuvo sus movimientos, por el contrario, incremento la rapidez de estos logrando que un fuerte calor recorra mi cuerpo agolpándose en mi ingle haciéndome acabar dentro de su boca minutos después, bombeo algunas veces más retirando todo rastro semen tragándolo con ansias de manera muy sexy ante mi mirada. Pensé en devolverle el favor pero sin darme tiempo a nada llevo tres de sus falanges a mi boca los cuales lamí mirándolo con lascivia inyectada en mis ojos, cuando sus dedos estuvieron completamente mojados los condujo hasta mi entrada acariciándola delicadamente para luego introducir uno de ellos lentamente, eche hacia atrás mi cabeza y tome su mano para empujarla más profundo, comenzó a hundir su dedo para luego retirarlo y meterlo nuevamente de manera repetida, alcanzo mis labios y me beso necesitadamente mientras introducía un segundo falange, haciéndome gemir más fuerte, me retorcía de placer bajo suyo hasta que agrego un tercer dedo haciéndome sentir incomodo, con la mano libre tomo mi pene nuevamente despierto intentando distraerme de la molestia que sentía en mi entrada y en poco tiempo estuve moviéndome sobre su mano intentando llegar más hondo.
-Ya, y…ah por favor, es suficiente m… métemela-. Y como si de palabras mágicas se tratasen quito la mano dentro mío y se levantó caminando a la altura de mi cabeza, poniéndose frente a mi cara, entendí de inmediato sus intenciones y sin esperar baje sus pantalones junto a los bóxer de un solo tirón exponiendo frente a mis ojos su adolorida erección que reboto por la brusquedad con la que lo despoje de sus ropas, tome su polla con la mano y sin rodeos la lleve a mi boca lamiéndola, lubricando toda la extensión por completo, cuando ya estuvo lo suficiente húmedo volvió a posicionarse encima mío y abrió mis piernas quedando en el medio, elevo mi trasero y con la otra mano sostuvo su pene guiándolo a mi entrada.
-¿Estás listo Ge?
-Mmmn… más que listo-. Comenzó a introducirse dentro mío de manera pausada, gimiendo ronco al sentir la estreches con la que estaba siendo recibido, cerré fuertemente mis ojos con una mueca de dolor y lo bese con fuerza para distraerme del ardor que provocaba su invasión, cuando estuvo completamente dentro espero unos minutos para que pudiera adaptarme a su longitud, que para ser franco no era poca, luego de unos instantes comencé a moverme indicándole que ya podía comenzar, al principio sus embestidas eran lentas y pausadas, para luego pasar a ser rápidas y cada vez más certeras, en el estudio lo único que podía oírse eran nuestros gemidos y el sonido de la piel chocar con fuerza.
-G…ge po…ponte de rodillas-. Tao salió de mí y acepte su petición , le di la espalda y me apoye sobre las manos y rodillas, elevando mi trasero dejando a la vista mi rosada entrada, levante mi mirada y me encontré con la imagen más excitante reflejada en el enorme espejo de las paredes del estudio, podía apreciar mi cara completamente sonrojada del inmenso calor que sentía, el sudor bajar por mi frente empapando mis cabellos y detrás mío tenia a Tao que estaba en las mis condiciones que yo observándome con completo deseo, tomo mis caderas con ambas manos y se adentró nuevamente.
-Nnngh… joder ge-ge estas taaah… tan estrecho
-Mmm…. mas, mas rrr… rápido Tao-. En aquella posición sus embestidas golpeaban repetidamente mi próstata haciéndome ver las nubes, y observar lo que el espejo reflejaba solo aumentaba el placer, Tao tomo mi pene olvidado y bombeaba a la misma velocidad con la que se enterraba dentro mío y en poco tiempo más gemí con mayor intensidad llegando a la cima del orgasmo liberando mi semilla sobre su mano, Tao me sostuvo con mayor fuerza embistiéndome a una velocidad increíble acabando poco después sobre mi espalda, mis piernas no soportaron más mi peso y me recosté sobre el suelo seguido de Tao, nos quedamos unos instantes disfrutando de los últimos espasmos que aun recorrían por nuestro cuerpo.
-Creo que ya deberíamos irnos Lay-ge, yo solo vine aquí a “buscar una chaqueta”
-Jaja, es verdad panda-. Limpiamos el desastre que habíamos dejado y acomodando medianamente nuestras apariencias nos dirigimos al departamento en el que los demás nos esperaban.
-Se tardaron mucho chicos ¿Que estuvieron haciendo?-. Sabía que SuHo estaría preocupado por nosotros.
-Le estuve enseñando algunas cosas a Tao
-¿De veras? ¿Qué le enseñaste?
-La próxima vez puedo mostrarte si quieres
-Claro, me encantaría-. Y no sabes cuánto te va a gustar hyung.