—Los números telefónicos están en el mesón. Recuerda que a las 9 debe estar durmiendo. Generalmente prefiere un vaso de leche tibia antes de dormir, pero no dejes que tome gaseosa para que no moje la cama. —La joven Historia de quince años asentía algo intimidada a cada una de las indicaciones que le daba el señor Ackerman y aun cuando ya no tuvo nada más que decir se dedicó a mirarla fijamente. Como si de alguna manera pudiera analizar su alma.
—¿Qué tanto haces Levi? —Llamó desde el pasillo Hanji algo impaciente —. La muchacha es totalmente capaz, ahora ¡muévete que Erwin nos espera!
Sin embargo, la mirada inquisidora del adulto no cambio ni un ápice. De pronto, el pequeño Eren, de cinco años, se abrazó a las piernas de su padre y con las manos, llenas de manchones de tinta, se apretó fuertemente —Papito, la tía te está esperando. Ella —Apuntó a la rubia. —, me cuidara bien, ¿cierto? —Cuando ambos pares de ojos se centraron en ella, Historia solo atino a asentir efusivamente.
Levi suspiró resignado y mostrando en sus facciones lo mucho que estaba en contra de irse, se colocó su abrigo y caminó a la puerta —Cualquier cosa que suceda, llámame —Ordenó y la joven habló algo temerosa —S..si
Se agacho para besar los cabellos castaños y algo largos de su hijo y caminó por el pasillo siendo detenido por un grito desde atrás.
—¡Sr Ackerman! No se preocupe, cuidare a Eren con mi vida.
Sin siquiera girarse, Levi continuó su camino hasta que entró en el ascensor que Hanji detenía por él.
—Igual que antes ¿eh? —Comentó para cuando las puertas se cerraron.
—Supongo —Terminó Levi y se encaminaron fuera del edificio.
La casa estaba increíblemente ordenada, para ser habitada por un padre soltero y su hijo de apenas 5 años. Sin duda su vecino era alguien atemorizante, pero se notaba lo mucho que le preocupaba el menor.
Historia caminó hasta la mesa de centro donde Eren desde hace rato dibujaba muy concentrado —¿Qué dibujas?
Se sentó al lado del pequeño y este algo sorprendido y avergonzado le extendió la hoja —Es de un cuento —Historia tomo el papel en sus manos y una extraña sensación la invadió al ver la imagen.
Puede que Eren fuera un niño pequeño y recordando los dibujos de los hermanos menores de Ymir, notó que el pequeño tenía talento —¿Son gigantes? —Preguntó y Eren de inmediato negó meciendo sus cabellos castaños.
—Titanes.
Por alguna razón luego de escuchar al pequeño hablar la cabeza de Historia comenzó a dar vueltas e intentando no perturbar al menor se puso de pie y se excusó para ir al baño.
Una vez allí, se acercó al lavabo y juntando sus manos vertió sobre su rostro una gran cantidad de agua —¿Por qué? —¿Por qué se sentía así? Era como si escuchar la palabra la enfermara de alguna manera.
—¿Dónde están los demás?
—Auruo no podrá venir —Comentó Petra con tranquilidad
—Bueno supongo que sólo nosotros estará bien —Hablo Erwin invitando a los recién llegados a tomar asiento.
Levi, Hanji, Erwin, Petra y Gunther estaban en una habitación privada dentro de un bar cualquiera.
—Es extraño estar todos juntos nuevamente —Mencionó Petra con nostalgia.
—Estamos aquí para entender todo esto que está pasando —Tomó las riendas de la conversación Hanji —, por alguna razón todos nosotros hemos revivido y nuestros recuerdos permanecen intactos.
—Pero solo los nuestros, los mocosos no recuerdan nada —Acotó Levi.
—Es cierto, no deja de llamarme la atención este hecho, además de la coincidencia de que todos estemos en el mismo país y en la misma ciudad —Volvió a mencionar Hanji.
—¿Crees que hay un porqué de todo esto? —Gunther se adelantó a los pensamientos de todos.
—Supongo, pero estoy tan cerca de la respuesta como ustedes.
—Primero que nada, para esclarecer los hechos, ¿desde que edad recuerdan su vida pasada? —Habló Erwin buscando darle algo de orden a la conversación.
—Yo empecé con sueños extraños a los 5 años, por aquel tiempo mis padres creían que era muy imaginativa —comentó petra —. Cuando cumplí 15 años ya recordaba absolutamente todo y fue allí que me encontré con Auruo.
—¿Él te contó cómo fue para él?
Petra asintió —similar a mí, cuando nos reencontramos ya recordaba absolutamente todo.
Para tener un registro más ordenado, Hanji anotaba lo que creía relevante en un cuaderno.
Gunther —pidió la morena que continuará.
—Por mi parte no tuve ningún sueño, ni tampoco fue gradual, cuando tenía 13 una noche después de un partido de fútbol me sentí enfermo y me acosté temprano, a la mañana siguiente recordaba todo claramente.
—Por lo que veo no hay un patrón en esto —comentó Hanji algo desanimada —. Los tiempos y las formas de recordar son totalmente diferentes.
—¿Qué hay de ti Hanji? —Erwin la miro esperando su respuesta.
—Mi historia se parece más a la de Gunther, de un día para otro recordé todo cuando tenía 11 años.
Erwin —hablo Levi mirando fijamente al rubio —, tus recuerdos volvieron a ti de manera paulatina a los 17 ¿o me equivoco?
El rostro del mayor se arrugó de la sorpresa —¿Cómo lo sabes? –pregunto Hanji.
Levi tomó su cerveza y bebió un sorbo antes de hablar —efectivamente hay un patrón aquí, todas sus historias tienen una cosa en común.
Hanji analizando sus palabras cerró los ojos e intentó evocar sus recuerdos de ese tiempo, de pronto lo miró con sorpresa —claro, eres tú.
Petra y los demás lucían confundidos —Explícate
Hanji abrió la boca para hablar, pero Levi la detuvo —Antes de que recuperaran sus recuerdos, todos se encontraron conmigo.
Al momento todos trajeron a sus mentes los sucesos antes de que todo volviera.
—¿Cómo es posible? —Señaló Petra incrédula
—Antes que eso –interrumpió Hanji –, ¿desde cuándo tú recuerdas todo?
—Desde que tengo conciencia.
El golpeteo sobre la puerta advirtió en Historia que había pasado mucho tiempo encerrada en el baño.
—Historia, tu teléfono está sonando —la voz de Eren al otro lado de la puerta le provocó una extraña sensación, pero ignorándola salió rápidamente del baño encontrándose de frente con el pequeño sujetando su celular.
Extendió la mano para recibir su teléfono y viendo la foto de Ymir en la pantalla contestó.
—Hola —Habló suavemente.
—Hola, ¿cómo te va con todo?
Decidió encaminarse a la cocina a preparar algo para comer, pronto serían las 9 y Eren aun no comía nada —Bien, espera un poco —. Se alejó un poco del teléfono para hablarle al menor —. Eren ¿quieres un emparedado?
El pequeño asintió efusivamente volviendo a sentarse y continuar sus dibujos.
—¿Quién es Eren? No me digas que me estas siendo infiel —Ymir habló dramáticamente al otro lado de la línea provocando un sonrojo en la rubia.
—¡No seas idiota! —exclamó avergonzada mientras se movía por la cocina buscando los alimentos —, es el pequeño al que estoy cuidando, el hijo de mi vecino, además tiene como 5 años —susurro para no ser escuchada por el menor.
—Pero no me niegas que podrías engañarme en algún momento, el niño va a crecer.
—Dime que no estamos teniendo esta conversación —Exasperación era lo único que se escuchaba salir de Historia —. Ymir, te amo, pero a veces eres una idiota —. Sin esperar respuesta, colgó el teléfono y se giró para terminar el emparedado de eren, pero se sobresaltó al encontrarlo sentado en el mesón de la cocina, mirándola fijamente.
—¿Quién era? —Pregunto curioso
—Una amiga —por alguna razón historia se sentía nerviosa y continuó su tarea de forma mecánica.
—Pero le dijiste que la amas —el pequeño ladeo su cabeza un poco a la derecha y sus ojos verdes penetraron en Historia buscando entender.
—Ehhhhh —Historia dudó por un momento en contestar —eso es porque es la verdad.
—Entonces es tu novia —Terminó de racionalizar el pequeño produciendo en la rubia un sonrojo furioso.
—Bueno es complicado, yo diría más bien —pero antes de continuar le dio una mirada al rostro confuso de eren —… mmm sí —, susurró más para sí misma.
No es que hubieran discutido exclusividad con Ymir, las cosas simplemente pasaron, pero escuchar la palabra novia y tener en mente a esa mujer, eran como el agua y el aceite.
—Como sea —le entregó el pan a Eren y apoyó su rostro entre sus manos —¿hay alguien que te guste Eren?
El pequeño se sonrojo y tímido asintió —mi papá —, comió de su emparedado y bebió un poco de leche —Me casaré con él.
La respuesta sorprendió un poco a Historia, pero luego pensó que seguramente el próximo año, cuando Eren ingresará a primaria, conocería el gustar del que hablaba ella.