Hoseok-
Ya no sabía que hacer, decía algo y lo arruinaba todo, no entiendo como no puedo declararmele, ¿O será que es tan tonto que no se dá cuenta?, ¡Agh!
¡¡Maldito Taehyung!!
Ya puedo decir "Imma love loser", maldita frase, maldito Taehyung, malditos sentimientos, maldito todo.
Aun recuerdo el día en el que nos conocimos. El recién había audicionado y entre todos los trainees, el era el más cacheton, y raro.
Cuando lo vi, él estaba bailando raramente y casi refeegandose a Jin y este último lo miraba con una cara miedo indescriptible. Fue una escena muy graciosa y en esos momentos me reí mucho y ese chico me daba vergüenza ajena, ahora me encantaría poder hablarle cómodamente.
Ahora es un chico alto, delgado de buena figura, cara armoniosa y voz ronca. Todo un personaje de anime, pero seguía siendo raro. Y eso es lo que me gustaba de él, que a pesar de que hiciera el ridículo, a él no le importaba lo que dijeran los demás con tal de hacrr sonreír a almenos una persona.
No podía quedarme de brazos cruzados y dejar pasar esta oportunidad, necesito hablar con él y recalcarle lo que siento por él.
Me levanté y me dirigí hacia la habitación, en este tiempo escuché que alguien salía del baño y debía de ser Taehyung, ya que él estaba bañando a su gatito nuevo.
Ahí estaba él con el gatito en sus manos, Tae afirmaba sus patitas mientras y con la otra mano lo intentaba secar con el secador de pelo. El pobre gatito tiritaba.
La cola y orejas de Tae estaban temblando, al igual que sus labios, y es porque estaba mojado, totalmente.
-¿Qué te pasó?.-le pregunté mientras me acercaba y tomaba el secador de pelo y comenzaba a secar al gatito, él tan solo se ocupaba de sostener las patitas del gatito.
-El gatito me llenó de rasguños, eso pasó.-Explicó con el ceño fruncido.
-Mmh...-Terminamos de secar al gatito, pero el pobre seguía tiritando, V intentaba abrazarlo para que dejara de tiritar, pero no funcionó.
-Aish, toma.-Me pasó al gatito y él se cruzó de brazos enfadado, yo abracé al gatito y raramente se acomodó en mi brazo y se echó.
Volteé a ver a Taehyung y estaba que la boca abierta, totalmente sorprendido.
-Te robaste a mi gatito.-Me gritó pero cuando vio que el gatito de revolcaba y ronroneaba en mis brazos, se calló.
-Mejor déjalo, debe estar cansado.-Dije mientras lo dejaba en mi cama. El gatito se echó en mi almohada y se acurrucó. Se durmió mientras nosotros lo veíamos atentos.
-Creo que ahora tendré que escucharte.-Dijo él luego de un largo suspiro. Yo le imité y me preparé para hablar.
¿Qué diría? Creo que sería bueno empezar por como...
-Te amo.-Dije sin siquiera respirar y él lo escuchó. Abrió mucho sus ojos y también su boca. Estaba sorprendido.
-Y-yo... no....-Dijo él luego de unos segundos eternos en los cuales yo moría de la emoción pero en estos instantes siento como mi mente explota.
-No.-Dije mientras cerraba los ojos, intentando engañar a mi mente de que la lágrimas mo caerían, pero falló.
Ellas caían sin parar, y en un acto de querer pararlas, llevé una de mis manos a mis ojos y los tapé. No quería que él me viera llorar por su culpa. No quería que se sintiera culpable.
-Hobi... yo lo siento...-Dijo entre hipidos, a lo que yo dsstapé mis ojos y lo miré, él también lloraba.
-¿Por qué lloras?.-Le pregunté mientras secaba las lágrimas de mi cara.
-Porque me siento culpable de no corresponderte.-Si que parecemos dos idiotas.
-No. No. Da lo mismo, fue mi error por enamorarme de la persona equivocada.-Dije mientras acariciaba su mejilla a lo cual él me sonrió mientras las lágrimas bajaban lentamente.
-¿Enserio hyung?.-Me preguntó con la mirada baja.
-Claro que sí, ahora necesitamos dormir.-Dije al ver como estaba oscuro afuera, eran ya las 23:39pm. Lleve al gatito ya dormido a mi cama y me recosté con él a un lado. Taehyung también fue a acostarse a la suya y luego de una media hora, escuché un leve ronquido de Taehyung, por lo cual supe que ya estaba dormido.
Yo por el contrario no podía dormir. ¿Así se sentía el amor?
¿Así de mal se sentía el rechazo?
No... se siente mucho peor.
Sin darme cuenta había derramado algunas lágrimas en el mismo instante que el gatito había despertado. Se sentó y se acercó a mi cara.
Lamió mi ojo, el cual estaba empapado en lágrimas y más aún. ¿Me puse a llorar por un gato?
Estoy enfermo, enfermo de amor...
-Taehyung-
¿Por qué me siento así?
Siento que está mal no corresponder los sentimientos de mi hyung, me siento como el malo de la historia.
¿Qué hago ?, como no enamorarme...
Exacto.... ¿Cómo no enamorarme?
Abrí mis ojos lentamente y verifiqué si mi hyung estaba dormido, y así era así qie levanté con cuidado de mi cama y me dirigí a la suya. Puse una pierna al lado de la suya y la otra al otro lado.
No me había dado cuenta de que había quedado sentadl encima de sus caderas, ush. Menos mal que está oscuro si no parecería un tomate...
Me agaché un poco y me sostuve en mis brazos, quedé con mi cara en frente de la suya.
Nuestras narices chocaban y su respiración tocaba mis labios provocando cosquillas en estos, mi cola comenzó a movese de mi emoción. Cerré mis ojos y me acerqué lentamente hasta ddjae nuestros labios tocándose, pero... ¿Qué hago ahora?
Derrepente sentí más presión en mis labios y una mano en mi cuello que me agarraba con fuerza.
Abrí mis ojos y me encontré con mi hyung que me miraba lascivamente mientras intentaba abrir mi boca y besarme más libremente.
Yo con gusto y algo de miedo la abrí e inmediatamente sentí su lengua chocar con la mía. Mi respiración se cortaba de la emoción y mi estomago era una jaula de abejas, no lo entendía.
De verdad que amaba este momento pero me sentía mal... ¿Por qué?
Derrepente sentí mis orejas moverse, y era porque el gatito estaba maullando y raramente entendía sus maullidos, no era como palabras si no que era como un sentimiento. Me sentía ajeno a lo que pasaba, me sentía solo.
-H-hyung... el gato.-Dije mientras sentía los besos de mi hyung bajar por mi cuello y sin querer solté un gemido cuando Hobi me tomó del pelo y rozó sus dedos con unas de mis orejas, el tacto me dio una clavada que llegó haata mi vientre.
-¿Te gusta...?.-Preguntó mientras masajeaba mis orejas en sus manos, mierda. Soltaba gemido tras gemido, era fascinante pero aún me sentía incómodo por el gato.
-Hoobi, el g-gato...ahh.-Dije entre gemidos y el paró.
Tomó al gato del lomo y lo dejó fuera de la habitación, volvió hacia mí y me miró fijamente mientras se desabrochaba el pantalón y seguido de eso se tiró encima mío.
Busco mis labios y los besó demandante. Yo correspondía tontamente mientras intentaba sacarme la camiseta, y él me ayudó y la sacó mientras tomaba mi cola y la tironeaba un poco provocandome dolor.
Gemido tras gemido y jadeo tras jadeo terminamos ambos desnudos. El succionaba de a momentos mis pezones mientras yo jugaba con su miembro.
Quería terminar ya...
El me tomó del cabello fuertemente y me llevó hasta sus labios, mientras se acomodaba quedando de rodillas en la cama. Yo me separé de él y me agaché, tanto como para quedar acostado en la cama de estomago, y tan solo con la cabeza en alto y mis rodillas flectadas.
Llevé mi cabeza a la altura de sus caderas y con mi mano tomé su pene, empecé con masturbarlo pero al ver su cara de frustración me lo metí a la boca, provocando un gemido tirado para grito de su parte.
Yo movía mi cabeza de atrás hacia adelante, mientras succionaba con mis mejillas y movía mi lengua para darle más placer, y al parecer funcionaba, sus gemidos me decían todo.
Pero no seguí. Me separé de él y me recosté en la cama. Abrí mis piernas mientras él me miraba confundido.
-Hyung, si se quiere correr... entonces folleme...-Dije cauteloso, él luego de unos segundos se abalanzó a mí y me besó, de una manera salvaje.
Luego bajó a mi cuello, mientras seguía acariciando una de mis orejas. Yo mantenía mis manos ocupadas en sacarle los pantalones al igual que los míos. Y una vez lo logré, él se sacó la camiseta y también sacó la mía.
Bajó sus besos a mis pezones y los lamió, yo solté un jadeo y lo tomé del cabello y lo tironeé un poco, a esto el mordió mi pezón derecho provocando un gemido de mi parte.
Mis manos friccionaban su cabello entre mis dedos. El movía su pelvis contra mi cadera, nuestros miembros rozaban de una manera tanto dolorosa como placentera. Bien, gracias Jimin por el consejo de salir con un bailarín.
Prontamente, toda nuestra ropa desapareció y nuestros cuerpos se juntaban de manera algo torpe pero para mí era perfecta.
Llevó su mano derecha a mi pene y comenzó a masturbarlo de arriba a abajo, siempre lento provocandome algunos gemidos bajos y roncos.
Pero yo lo paré, no quería que siguiera torturandome de esa manera.
Tomé su mano y comencé a lamer tres de sus dedos, los lamía cada vez más. Porque si sabía algo de Hobi, es su fetiche por la saliva. Dice que no encuentra nada más excitante que la saliva y que no lo puede evitar.
Y me doy cuenta de aquello cuando veo como me recuesta o mejor dicho me tira sobre la cama y abre mis piernas mientras él lame los mismos tres dedos que lamí anteriormente. Acercó dos de sus dedos a mi entrada ya mojada con semen pre-seminal y metió dos dedos en un instante. Me dolió.
Pero es que ya estaba desesperado por sentirlo, no sabía que me pasaba.
Movió sus dedos, provocandome dolor, pero no me podía importar ahora y mucho menos cuando sentí que introdujo un tercer dedo y que al hacerlo, algo sentí que me hizo arquear la espalda y una presión en el estómago exquisita. Hobi siguió moviendolos, esa presión volvía y cada vez más fuertes, me provocaban si querer espasmos y gemidos roncos saliendo de mi boca.
Al parecer Hoseok se aburrió luego de un rato, ya que sacó sus dedos y los reemplazó por algo mucho mejor, su pene.
Algo grande a la vista pero que estoy seguro que me haría correrme en pocos minutos.
Ubicó su miembro en mi entrada y comenzó a introducirlo lentamente, o como podía ya que al no tener lubricante, costaba.
En el momento que metió todo su miembro, alargó su mano y acarició mis orejas, su tacto combinado con la fuerte sensación de presión que ejercieron sus dedos sobre mi entrada, me provocaron un placer que se dirigió directamente a mi vientre, provocandome placer y cosquillas, algo raro.
No esperó a que me acostumbre y tan solo se movió, empezó a dar embestidas lentas pero con mucha fricción.
La punta mojada de su pene chocaba con el punto anterkor tocado con sus dedos, ¿Estaré muy sensible últimamente? Por cada embestida quería más y más, la presión exquisita de mi vientre y el toque de sus manos en mi orejas, me hacían gemir cada vez mas fuerte de placer, quería correrme ya...
Y como si pudiese controlar el futuro, me corrí a la par de él.
Luego de unos segundos y de que Hobi saliera de mí, nos recostamos para dormir por el cansancio, pero antes...
-Porfavor.... las preguntas en la mañana.-Dijo medio dormido yo hice un ruido de afirmación y me dormí plácidamente.
Mis ojos se abrieron de a segundos, intentando acostumbrarme a la luz de la habitación y con mi mano quitando las legañas de mis ojos.
Miré a mi alrededor y me encontré con Hobi durmiendo a mi lado. Estaba profundamente dormido así que no lo quise despertar.
Miré a través de la ventana y me dí cuenta de que recién debían ser las siete de la mañana y hacia frío, mucho frío. Por lo que me levanté, me vestí y me puse una chaqueta que había encontrado. Luego me dirigí a la cocina y preparé agua caliente... me preparé un café y salí al pequeño balcón que había seguido de un ventanal con una hermosa vista hacia el río Han. La vista de el cielo rosado, las nubes moradas por el cielo y la combinación de agua que pronto caería sobre Seoul.
El café caliente entre mis manos, el humo saliente de mí boca a causa de los -4º que habían por el momento. El viento helado recorriendo cada partícula de mi piel, provocando que yo tiritara, pero no em importaba el frío.... para mí ... esto es vida.
Abrí mis ojos cuando sentí un extraño pero reconfortante calor alrededor de mi cuerpo, era una manta. Y encima, un calor corporal.
-¿Hobi?.-Pregunté a la nada mientras nuevamente me acostumbraba a mi alrededor. Pero él no estaba.
Tan solo estaba yo en la habitación, con más de cinxo mantas encima. Tenía frío, mucho frío y me dolía el puente de la nariz, al igual que mi garganta molestaba y y picaba mucho.
Derrepente sentí unos pasos acercarse a la habitación y sentí un olor muy fuerte, dulce y acogedor. Claro, un té.
Sinceramente era muy mal fan de los té's, pero me gustaba el aroma que emanaban de ellos.
Hobi llegó con una taza de color beige en sus manos y de ella salía humo. Dejó el tazón en un mueble que había a un lado de la cama y se sentó a un lado mío.
-Te resfríaste.-Me dijo serio. Y claro, PD-nim me mataría, preocuparía a más de uno de los miembros, Hobi estaría al pendiente de mí, despreocupándose de sus actividades.
-Estaré bien conmigo mismo.-Dije al igual que él. Pero me devolvió una cálida sonrisa.
-No quieri que te pase algo malo, nunca.-Dijo y me besó la frente, yo tan solo le miré fijamente.
-Adivina que...-Dijo luego de unos segundos con una sonrisa pícara.
-¿Q-qué pasa hyung?.-Tartamudeé.
-Tus orejas y tu cola desaparecieron.-Dijo simple y yo abrí mucho mis ojos, tomé mi celular de un golpe y puse la cámara frontal.
¡Era cierto!
Ahora tenía orejas normales.
Le miré con una sonrisa y le abracé, y al parecer él se sorprendió, pero no me importó, me sentía muy feliz de haber dejado de tener esas cosas, pero...
-Hyung, ¿Cómo desaparecieron? .-Prefunte4 mirándolo confundido, él abrió la boca para decir algo, pero no dijo nada.
-No importa como, solo importa el hecho de qué ya no las tienes.-Yo le sonreí y volví a abrazarlo, y en su oído le susurré:
-"Gracias....te quiero...".
-Yo igual te quiero, mi dulce y adorable gatito".
Que cursi eres, hyung...