No entendía porque había aceptado cuando desde un principio lo quería lo más lejos posible, ahora se encontraba sentado en la cafetería de ese viejo colegio, con las manos temblorosas a causa quizá del nervio o del frío que hacía que aunque no fuera mucho se podía sentir la brisa, sostenía entre sus dedos la taza humeante que hasta el momento no había llevado a sus labios quienes temblaban y mordía constantemente
¿Qué demonios estaba pasando con él? Ahora mismo donde estaba todo ese coraje que lo caracterizaba de todos los chicos? Incluso el mismo se desconocía, en cualquier otra situación habría reído por la patética invitación del moreno pero ahora estaba comportándose como lo que él odia “un sumiso”. Y es que haberse humillado a si solo por un simple juego infantil le hacía querer desaparecer pero ahí lo tienen tomando un café frente a Kim Jong In, él chico insoportable que hasta el momento no había dado brazo a torcer de alejarse del menor, su interés y curiosidad eran lo que lo mantenían pegado a Kyungsoo, esa ansiedad por desenvolver esa caja de sorpresas que era D.O le comían por dentro.
- Creía que me golpearías por invitarte – tomando un sorbo de su café, esperando impaciente la respuesta del menor que solo mantenía los codos apoyados en la mesa y las manos tapando la boca de este en señal de aburrimiento aunque no fuera precisamente su estado actual sino una visión que esperaba fuera notada por Jong In para poder irse por fin a su casa, hace más de una hora que debió haberse ido –
- ¿Esperabas que lo hiciera? – levanto una ceja como advertencia –
- No, sé que podrías hacerlo pero me apetece llegar sano a mi casa –
Kyungsoo rio por eso último, al menos en algo tenía razón el mayor, si se tuviera que escoger entre luchar contra un boxeador o contra D.O Kyungsoo, lo mejor era elegir la primera, ese chico era enclenque a ojo de cualquiera pero una vez iniciada la pelea ya no había como arrepentirse.
- Es tarde – mirando su reloj de pulsera – me debes un café de Starbucks por hacerme perder el tiempo contigo – y ahí estaba de nuevo el engreído y astuto Soo-
- Podríamos saldar eso con otra cosa – relamió sus labios frente a este, provocándolo pero por supuesto el menor no era tonto para caer en esos trucos sucios –
- Te vez como un idiota haciendo eso – exclama ignorando la acción anterior, bajándole los humos a Jong In que solo agacha la cabeza y se sonroja por la agresividad del comentario, nadie le había dicho nunca eso por primera vez se sintió humillado –
- Eso fue muy malo Mr Cold, me ofendiste – formando un puchero que más que verse infantil se veía sensual – tendrás que recompensarme – sonriendo descaradamente –
- Si te acercas un centímetro juro que mi rodilla rodara entre tus piernas –
Inmediatamente Jong In le mira asustado y retrocede unos pasos, haciendo reír al menor que solo revolotea los ojos y sonríe, sus amenazas siempre tan eficaces en momentos así.
- No creo que una lindura como tu deba ser agresivo nene –
- No me llames “nene” sigue en pie mi amenaza – levantándose y dejando a un lado de su taza un billete de $50 como propina para los empleados de la cafetería – llévame a casa – tomando su gabardina negra de la mañana abotonándola –
- Como ordene su real alteza – llevando una de sus manos a su frente de forma recta interpretando un papel de “soldado FT General” –
- ¿Tienes que ser así de ridículo? – le mira reprochándole que algunas personas que pasaban se les quedaron viendo por unos segundos hasta notar la mirada tenebrosa de Kyungsoo que los hizo seguir con su camino –
- No es ridiculez, es solo que eres bastante amargado ahora comprendes tu apelativo “Mr Cold” –
- No Jong In – mirándole serio, encarándole sin ningún temor – no comprendo tus apelativos “cariñosos” es más dudo mucho que alguien aquí te comprenda – Auch! Golpe bajo para el mayor que solo asintió y fue por el coche –
Comprendía que muchos fuera por problemas familiares otros por un pasado duro pero con Kyungsoo era un caso distinto, no podía descifrar porque era así de duro y cerrado con todos, como siempre le contradecía y buscaba la forma de avergonzarlo haciéndolo lucir como un verdadero idiota.
Quizá y solo tal vez… la maldad le daba placer, ver esa cara de satisfacción cada que su acometido se cumplía, ver como Jong In por todos los medios intentaba cambiarlo y cuando no podía terminaba siendo pisoteado por este era casi irracional pensar que alguien quisiera seguir con un chico así.
Pero el mayor era diferente, como a pesar de ser degradado por la dura e intolerante actitud de Kyungsoo seguía fiel a su lado, incluso después de solo conocerse de un día ya sentía la necesidad de abrazarse a él y nunca dejarlo porque aunque suene loco le gustaba la forma en la que le trataba, como lo alejaba bruscamente cuando le abrazaba, como le golpeaba en el hombro cada vez que lo intentaba hacer reír, todas y cada una de las acciones del menor le sacaban una sonrisa, Kyungsoo era el mismísimo hijo de Satán y Jong In necesitaba que le quemara.
- No olvides abrigarte bien, hace mucho frío y no querrás enfermar – hablo después de un rato, estacionando el coche frente a la casa del menor que miraba por la ventana sin voltearse por ningún motivo a encarar al moreno –
- Sí – cortante y seco –
- Nos veremos mañana, cuídate – sonrío quitando los seguros del carro –
- Hasta pronto, Kim Jong In…. – susurro saliendo del coche y guiñándole un ojo coqueto, dejando al mayor confundido con el corazón latiéndole fuerte hasta tal punto de dolerle el pecho –
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Nuevamente se encontraba bebiendo en ese lugar que hasta el momento se había convertido su cueva para desatar las penas
Exo Planet
- Eres idiota – dijo sin más él castaño –
- Gracias por el apoyo “amigo” – tomando el popote de su bebida que no le había dado ni un trago -
- Hey!, no lo digo de mal genio, pero eres estúpido, yo en la vida sería tan persistente con alguien –
- Ya!, Taemin si te conté esto es porque quiero apoyo moral –
- Y que quieres que te diga? “felicidades amigo, vas muy bien, sigue intentándolo” –
- Sabes a veces me pregunto porque sigo contigo –
- Porque sin mi serías un desastre – Jaque mate –
- Ese no es el punto, ahora me siento como un perro esperando a que su amo llegue y le lance una pelota, carajo, porque tiene que ser tan difícil hablar con ese chico –
- Es porque es nuevo, está experimentando a penas el nuevo ambiente, es decir, yo en mi primer día de escuela recuerdo no haberle hablado a nadie sino hasta que te conocí, es cuestión de que agarre confianza – Y es que su amigo no estaba mal, tal vez solo necesita ser más paciente y menos persistente con el menor –
- Y hasta entonces quedo como idiota dejando que me humille? –irónico! –
- No, pero tampoco seas tan desesperante, a los chicos no les gustan los fastidiosos e intolerables –
Jong In le mira ofendido
Pero es que ¿estaba en lo incorrecto?
Debería mantenerme alejado por momentos, así tal vez él sea quien me busque – pensó sonriendo para sí mismo –
Taemin que le miraba extrañado por la repentina expresión de su amigo toma otro sorbo de su cerveza y espera a que este salga de su estado de alucinación
- Sabes? Lo mejor será estar cerca pero a la vez lejos de él – el castaño arquea la ceja confundido –
- Que idiota – murmura –
- Tú lo hacías con Minho! – reclama –
- Shht..! eso es tema tabú para mí, no lo menciones – sonrojándose hasta las orejas –
- Lo vez! Entonces porque me lo reclamas tanto si tu hacías lo mismo? –
- Porque es diferente, lo mío con Minho era un simple polvo pero lo tuyo es caer en la “Frienzone” básicamente te estas jodiendo solo –
- Sigo sin comprender porque demonios vine a pedirte ayuda –
El menor bufa y revolotea los ojos pensando en algo que pueda tranquilizarle
- Escucha, si realmente quieres estar con ese chico lo mejor será que esperes a que él empiece a sentir lo mismo, si tú eres el único que desea esto no puedes obligarle a cambiar su postura, es un debate en el que tienes que luchar por cambiar la idea de todos o en este caso de él –
- ¿Y si espero demasiado y termina por alejarse? – O en el peor de los casos irse con otro –
- Ha eso voy, no tienes que estar semanas sin acercártele, solo espera paciente hasta que él sea quien te busque, estará comiendo de tu mano en pocos días –
- No se ve del tipo que se deje manipular tan fácilmente en todo caso es él quien manipula, es decir, solo fíjate en mí, caí en su trampa con un juego tan infantil –
- Habrá que pensarlo bien – sorbiendo lo que quedaba de su bebida –
Porque D.O Kyungsoo no era un hueso fácil de roer
Porque siento que terminare sufriendo y tú serás el único culpable de mi dolor
Tú, chico frío y engreído
Tú, chico de botas negras y gabardina
Tú, D.O Kyungsoo
Toma sus cosas y sale del bar dejando la propina en la mesa, tenía que regresar antes de que termine involucrándose en una borrachera de la cual terminaría por arrepentirse al día siguiente
Miro una última vez el local pensando si dejar a su amigo o arrastrarlo con él.
Suspiro
Lo más probable es que termine llamando a Minho para que vaya por él lo que significaba “sexo duro”
Putos calientes.
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Rodaba por la cama, estaba inquieto, era la primera noche desde el cambio de casa que no podía conciliar el sueño, apretaba las sabanas bajo sus manos y pasaba constantemente sus pulgares por su frente sudorosa, sentía su cuerpo ansioso, cada que cerraba los ojos aquella maldita sensación volvía a invadirle robándole las intenciones de caer en sueño
No supo en que momento había tomado su móvil y sus dedos marcaron
Se encontraba despierto pero no estaba seguro de estar del todo consiente
Suena….
Suena…..
Suena….
- Hola… - esa gruesa voz.. –
Silencio…
Su respiración queda atrapada, se sentía nervioso, no entendía porque sus dedos marcaron precisamente ese número ni tampoco como es que lo recordaba si ni si quiera lo tenía anotado
Tengo buena retención de información – pensó –
- Hola – se escucha nuevamente, casi exigiendo por una respuesta –
- Hola… - suena casi en un hilillo de voz, como un susurro –
- Kyungsoo? – se hace presente un repentino cambio de voz, se mostraba sorpresivo y podría atreverse a decir que hasta ilusionado –
- Sí..– murmura –
- ¿Estás bien? – no, te necesito –
- Sí, pero… -
- Pero? – apura, se le hacía extraño que después de todo lo que paso ese día el menor se rebajara a llamarle –
- No, no es nada – da un suspiro y se deja caer nuevamente en la cama –
- Mhh.. que pasa Mr Cold? No puedes dormir? – y como si fuera arte de magia había acertado –
- No –
- Hhm.. te sonrojaste – ríe al otro lado de la línea –
- Qué?! Claro que no! –
Alterándose y tapando su boca con la mano para evitar decirle que era verdad, que ese calor en sus mejillas se debía a él.
- No te habrías exaltado tanto –
Silencio….
- Jong In – lo llama después de un rato en el que solo se escuchaban sus respiraciones a través de la línea – sigues ahí?
- Sí – murmura débilmente culpa del sueño –
- Háblame de ti – tapándose hasta el cuello con las sabanas –
No entendía esa repentina curiosidad del menor por saber de él, quizá solo estaba muy cansado y necesitaba algo con que distraerse
- No hay mucho que saber –
- Quiero saber –
- Mm… me gusta que me digan Kai, nací el 14 de enero de 1994, mi signo zodiacal es capricornio…- poco a poco su voz se iba apagando – mis colores favoritos son el negro y el rojo, tengo tres perros… los cuales amo – un bostezo se escuchó al otro lado – me gusta el pollo frito, Cuando tenía 11 años tenía la mala costumbre de morderme las uñas por lo que mi mamá me untaba salsa sobre ellas para que dejara de hacerlo – una pequeña risa salió de los labios de Soo que de a poco iba cerrando los ojos – practique ballet y jazz por 5 años… -
Hasta ahí…
Todo paro ahí.
El único sonido que se podía escuchar al otro lado de la línea era una respiración calmada.
Jong In sonríe y corta la línea
Duerme bien, Mr Cold
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Yo te amé en el silencio de la ignota atalaya
que calla su tesoro de oro inaccesible.
Y ahora que te canto -¡maldito sea el llanto
del amor que se canta!-, qué soledad sonora,
qué insensata y agónica trompetería, qué estéril,
qué grave fundamento, qué infierno irreparable.
Despertó temprano quedado grabado el nombre de ese intolerable e inquietante chico
Kim Jong In
Se regaña internamente por no poder sacarlo de su cabeza, empezó odiándolo y ahora pareciera que estaba perdido en su juego y es que se sentía estúpido y avergonzado, no debió llamarlo anoche, ahora tendría que enfrentarlo esa mañana, probablemente lo encontraría en la entrada con esa estúpida sonrisa típica en él
Mierda.
Le jodía ser tan indeciso y a la vez tan estúpido, a veces solo deseaba quedar atrapado entre sus fantasías y olvidarse de todo deber que tenía por delante.
Toma otra de sus gabardinas y se mira en el espejo, ni una pizca de imperfección en él
Si, ese era el Kyungsoo que todos conocían.
Bufa cansado y sale de casa con el único objetivo de pasar de largo la humillación de la noche pasada.
- Pensé que no vendrías – lo atrapa apenas va pisando la entrada de la escuela siguiéndole el paso ya que no había parado en ningún momento ni para verle a la cara al moreno –
“Debo conservar la poca dignidad que me queda “
- ¿Por qué no lo haría? – mirándole de reojo –
- No lo sé.. quizá porque tú no te vez de la clase de chico que se rebaja a llamar a mitad de la noche –
- Estaba adormilado no sabía lo que hacía – se excusa –
- No parecía, tu voz lo delataba todo –
- Bueno y eso que? Tampoco es que sea tan antisocial para no hablar por teléfono –
- Entonces admites que si me llamaste estando consciente? -
- No quiero que lo menciones a nadie – amenaza –
- Tranquilo, no pensaba hacerlo, queda entre los dos – sonríe pero este para él paso –
- No Jong In, no queda entre los dos, solo olvídalo –
- Pero.. – le calla –
- Solo olvídalo! – casi sonó como un grito – no fue nada -
- ¿Por qué? – apretando sus puños bajo la chamarra –
- Porque no es algo que debas guardar –
- No,¿ porque eres así? ¿Por qué te esmeras por hacer sentir mal a las personas? ¿Por qué te da tanto miedo mostrar tus emociones? – soltó por fin dejando ir toda esa ira contenida desde ayer, era una imagen que nadie tenía de Kai, todos los que lo conocían podrían ahora mismo retroceder y no volver a objetar nada, es decir, era el chico más carismático y bueno que podrían encontrarse, habría que ser bastante cabrón para hacerlo explotar-
- Porque así soy! No puedes cambiar a las personas Jong In, no puedes! Y de ser así ¿Por qué no empiezas por ti? Eres inquietante, hartarte y muy insistente, déjame ya! – lo encara con esa mirada llena de rabia y los ojos rojos semi cristalizados – te lo dije desde un principio, no soy bueno para ti ni para nadie – eso último con duras penas logro emitirlo, su voz se había quebrado y unas lágrimas traicioneras salieron de sus ojos -
- No.. no llores Soo, siento que me muero… - le acaricia la espalda pero se ve rechazado al sentir las manos de este alejándolo de su cuerpo –
- No es tu actitud la que me molesta, no eres tú para ser sincero, solo.. yo debo estar sin nadie.. – secando sus lágrimas antes de que alguien pudiera verle –
- Inténtalo –
- ¿Qué.. cosa? –
- Intenta estar conmigo, intenta ser más bueno… intenta solo besarme.. – murmura cerca de este pegando sus frentes, dejando sus miradas conectadas –
Justo ahora pudo apreciar el lindo color que poseían los ojos del moreno, eran grandes y penetrantes, demostraban todo lo que él era, expresaban esa alegría que lo caracterizaba y solo en ese momento no deseo más que cortar esa distancia entre sus bocas.
Unas manos grandes se posaron en su estrecha cintura, apegándolo al cuerpo ajeno casi por instinto llevo sus brazos alrededor del cuello de este
Solo unos segundos más…
Y fue ahí…
Sus labios se encontraron y esa luz que Kyungsoo creía apagada apareció nuevamente para iluminarlo
Jong In