Los niños se habían dormido cómodamente abrazados mientras que Peggy fue acogida por Elianne y María al verla tan solitaria ya que Steve y Tony no se despegaron ni un solo momento.
El viaje estuvo tranquilo y todos pudieron descansar como se debía gracias a las excelentes comodidades que el jet les ofrecía, cortesía de Stark. Habían dejado Estados Unidos en la noche y finalmente llegaron a Nápoles a media tarde a eso de las 4 de la tarde.
Howard e Ivan estaban frescos como lechugas al estar acostumbrados a la diferencia horaria ya que constantemente viajaban a distintos lugares del mundo y debían acostumbrarse. Vieron a sus familias todavía reposando así que salieron a coordinar con su chofer para que los llevara a su hotel.
Elianne y María despertaron seguido de sus esposos y procedieron a despertar a Peggy, la pequeña estaba un poco aturdida y cansada por el viaje pero aún así despertó al recordar que debía alejar al mocoso Stark de SU Steve. Por otro lado Steve ya estaba despertando y se separó de Tony para estirarse un poco, de inmediato Tony despertó sintiendo que le faltaba el calor del niño de ojos azules.
-Hmm Steve…dónde estás..-susurró tallándose los ojos para estar completamente despierto-
-Aquí estoy Tony..tranquilo…-se acercó al más pequeño y le abrazó para sonreírle-
-¿Ya llegamos?
-Sí mi pequeño Tony-le respondió María mientras miraba tiernamente la escena de su hijo con Steve-
Justo en ese momento les sorprendió la llegada de los dos jefes de familia que les sonreían al ver que todavía estaban aturdidos.
-Vamos chicos….No es para tanto sólo son…-miró su reloj- las 4:30. Relajense –dijo radiante Howard Stark-
-¿Las 4? Dios mío y los niños no han comido nada…-dijeron histéricas María y Elianne-
-Tranquilícense iremos a nuestro hotel de aquí…Les encantará
-¿Hotel? Vamos papá quiero que me lo enseñes todo…-gritó emocionado Anthony mientras corría al lado de su padre-
-Por supuesto hijo mío. Bien, vamos todos. Y tú Steve presta atención esta es una de las mejores creaciones artísticas de tu padre-le sonrió al niño y este asintió feliz para ir junto a su padre-
-Signore bagaglio è pronto. La limousine è in attesa(Señor el equipaje ya está listo. La limusina los espera )-dijo el chofer dirigiéndose a Howard con sumo respeto-
-Grazie Stefano. Allora andiamo (Gracias Stefano. Enseguida vamos)- respondió Stark al muchacho y este se retiró para esperarlos en el vehículo-
Dicho eso todos procedieron a bajar del jet para instalarse en la limusina y dirigirse al hotel. Steve y Tony estaban muy emocionados mientras que Peggy solo rodaba los ojos al ver a Steve sonreírle estúpidamente al niño Stark. Pero ya era hora de entrar en el juego, no perdería en la guerra tan fácilmente.
-Uhm..Steve-le dijo con su característica sonrisa y le tomó de la mano- Ya que vamos a uno de los hoteles que tu padre diseño podríamos dibujar juntos ¿no crees?
-Claro Peggy, será genial –dijo feliz Steve y se enfrascó en una charla sobre diseños, perfiles y un sinfín de cosas en las que dejó de lado a Anthony y la pequeña Carter sonreía cínicamente a Tony que le miraba furioso y celoso-
-¡Tony! Tú también podrías participar con nosotros…-de un momento a otro Steve le habló al pequeño para que no se sintiera apartado, es que el arte, la arquitectura y el dibujo eran su pasión, por lo que solía perderse al hablar de ello-
-Claro Steve…Con gusto lo haré –expresó mirando con odio a Peggy que fruncía el ceño al oir que Tony se les uniría. Pero…eso podría tener sus ventajas….
No tuvieron tiempo de seguir con su pequeña gran guerra porque Howard les anunció que ya habían llegado. Él fue el primero en bajar de la limusina junto a Ivan, ambos abrieron la puerta de la limusina de inmediato bajaron Steve y Tony junto con sus madres y Peggy.
-Muy bien niños…contemplen a ROMEO.-les dijo con una sonrisa Howard-
-¡Es genial papá! Ya quiero verlo todo…-decía muy emocionado Tony-
- No esperaba menos de ti papá. Realmente tiene un diseño extraordinario –le dijo feliz Steve a su padre quien le revolvió el cabello-
-Un día tú diseñarás y crearás hoteles al lado de Anthony así como yo y Howard. Un día todo lo que creamos será suyo y tendrán la responsabilidad de continuar con nuestro trabajo.
-Por supuesto papá. No te fallaré y continuaré con tu trabajo, siempre junto a Tony y ambos crearemos grandes cosas.
-Sin dudas hijo mío…Estaré orgulloso de ti
Howard e Ivan compartieron una mirada cómplice al estar seguros que sus hijos harían un excelente trabajo en el futuro. Pero ya habría tiempo de pensar en lo que vendría después, por ahora que disfrutaran y se diviertieran.
-Muy bien ¿quién tiene hambre?
-¡YO! –dijeron a coro los niños-
-Excelente..corran niños. Pidan lo que quieran..
Sólo eso bastó para que los tres niños se lanzarán a buscar los restaurantes que habían dentro del hotel
-Cariño…estarán bien? Digo….ninguno de ellos habla italiano…-dijo un poco preocupada Elianne a su esposo-
-Tranquilízate querida….Tony puede comunicarse…conoce lo básico y de todos modos el personal es multilingüe, no habrá problema-le dijo su esposo para calmarla-
Al fin los tres niños habían llegado a la zona donde estaban instalados los restaurantes que les ofrecían distintos aperitivos, entradas, platos fuertes y postres. Finalmente Anthony escogió una mesa y les dijo a los otros dos que le siguieran ya que estaban parados como idiotas embobados con la comida, lo esperaba de la Carter esa..pero bueno Steve estaba un poco idiota también pero a él se lo perdonaba.
Anthony había escogido un restaurante que ofrecía los mejores postres italianos de Nápoles y distintas regiones de Italia.
-Stark, se supone que comamos comida de verdad no postrecitos – le dijo Carter en su tonito petulante que sólo usaba con él-
-Por supuesto mi querida Carter…pero caería en la ridiculez si ordenara algún plato fuerte ya que como sabrás son sólo las 5 de la tarde y por si no te enteraste existe algo llamado cena que yo estimo será a las 8 de la noche. Así que primero comemos algo ligero, un postre, luego descansamos, tomamos una ducha y cenamos todos juntos…No te preocupes en la cena te atragantarás con la comida que se te de la gana…¿Entendiste Peggy? ¿O debo repetirlo?
-Claro…Tony pero como tu padre dijo que pidiéramos lo que quisiéramos
-Lo sé…pero el sentido común te lo dice a gritos Peggy. Tampoco quiso decir que nos comamos a todos los restaurantes
-Peggy yo creo que Tony tiene razón. Mejor comemos algo ligero y podremos disfrutar en la cena-dijo Steve intentado apaciguar a esos dos..no sabía que se traían entre ellos pero al parecer muy bien no se llevaban-
-Está bien Steve..sólo porque tú lo dices-sonrió la niña mientras miraba fijamente a Steve-
-Muy bien ahora..vamos a ordenar-interrumpió Anthony-
Al momento llegó a su mesa un garzón elegantemente uniformado que les ofreció la carta y esperó a que se decidieran…
-Tony..no entiendo nada de lo que dice aquí y no conozco mucho de la gastronomía italiana –dijo apenado Steve-
-Tranquilo Steve yo investigué antes de venir. Pediré por todos..
-No puedes hacer eso Stark…-le dijo Peggy-
-Bueno entonces ordena tú…-le miró ya un poco fastidiado Tony
El garzón sólo les miraba divertido, eran unos pequeños muy interesantes…a pesar de que entendía perfectamente lo que decían prefirió dirigirse a ellos en italiano
-¿E i signori hanno deciso che cosa vorranno?(Ya decidieron los señores qué van a pedir?)
-La signorina ha chiesto per noi (La señorita pedirá por nosotros)-dijo Tony en perfecto italiano
Peggy quedó estupefacta e inútilmente intentó ordenar la comida, balbuceando los nombres en italiano. El garzón que sólo se reía para sus adentros al notar el desastroso esfuerzo de esa chiquilla por pronunciar algo en su idioma. Al final se dirigió con el pequeño castaño que había llamado su atención.
-Bueno…yo ordenaré. Portaci tre e tre Crostatas, cannolis(Tráiganos tres Crostatas y tres Cannolis)-Dicho eso Tony le devolvió la carta al garzón-
-Molto bene…signore?-preguntó el garzón para sacarse la duda de quién era ese chiquillo
-Ah, Anthony Stark –le respondió el niño sin mucho afán-
-¿Stark? ¿Hijo…de Howard Stark?
-Sí…Hey que tramposo nos hablaste en italiano a pesar de que nos entendías. –Le dijo el pequeño-
-Disculpe..señor. No fue mi intención..incomodar ni a usted ni a la señorita..Enseguida le traigo lo que ordenó
El garzón se fue corriendo por el pedido. Steve y Tony se pusieron a conversar, de rato en rato incluían a Peggy en la charla pero bueno no había que aislarla tampoco. Si fuera por Tony la hubieran ignorado todo el día. En pocos minutos de nuevo llegó el garzón con el pedido, sirviendo a cada uno de los niños.
-Espero que lo disfruten.-dicho eso el garzón volvió a su trabajo con las otras mesas-
-¿Stark estás seguro de lo que pediste?-dijo Peggy mirando con recelo los postres-
-Me ofendes Carter. Pruébalo y cerciórate de que es delicioso- dijo Tony rodando los ojos-
La niña decidió probar primero la crostata y casi se derrite por el buen sabor que tenía.
-Te lo dije Peggy….Investigué antes de venir…-dijo con una sonrisa de superioridad el castaño- La crostata es tarta rellena de mermelada de fresa y cerezas es dulce pero no empalaga y es deliciosa. Los cannoli se hacen con harina, polvo para hornear, sal, azúcar granulado, yemas de huevo y vino tinto. Asi que no temas Carter no morirás intoxicada… Aunque no estaría mal…pensó Stark para si mismo.
-Wow Tony..eres genial. Uff ya quiero probarlo se ve delicioso…-dijo Steve feliz-
-Espera Steve…yo te ayudo…-Tony de inmediato usó su tenedor con suma precisión y le acercó un trocito de crostata a Steve- Ahora abre…
Steve no se hizo de rogar y abrió la boca probando la deliciosa tarta mientras cerraba los ojos…Tony ni se percató que Peggy estaba casi asesinando a su porción de crostata…con su tenedor al ver la escena. Su pequeña meriendo continuó de esa forma..Peggy asesinando al postre y Steve y Tony dándose de comer en la boca de tanto en tanto.
Pronto terminaron de comer y sus padres fueron por ellos, para llevarlos e indicarles cuales serían sus habitaciones. Habían acordado que Peggy tendría su propia habitación, Elianne e Ivan tendrían su suite matrimonial así como Howard y María. Finalmente Steve y Tony compartirían habitación ya que ahora ambos se llevaban bien no tendrían problema en compartir. Todos estaban muy de acuerdo menos cierta pelicafé que le estaba hirviendo la sangre.
Los adultos les informaron que su equipaje ya estaba en cada habitación y que subieran e hicieran lo que quisieran pero que estuvieran listos para la cena a las 8 en punto.
¡Ja! Te lo dije Carter! En tu cara-Pensaba Tony-
-Niños vayan subiendo…-dijeron Elianne y María- Si necesitan algo nos avisan. Nuestras suites están cerca de sus habitaciones.
-De acuerdo…-dijeron los tres-
Las mujeres se adelantaron para poder descansar y luego estar radiantes en la cena. Steve ya iba subiendo cuando vio que Tony se quedó parado..
-Tony¿no vienes?
-Ya voy….Ve adelantándote…Ahora te alcanzo –le dijo a Steve, este solo le sonrió y siguió subiendo-
Ni bien Steve se alejó de ellos, quedo a solas con su enemiga. Ambos se miraron pero fue Tony quien rompió el hielo
-Creo que vas perdiendo mi querida Carter-canturreó Tony-
-No cantes victoria aún..mocoso. Tú eres sólo una ratita de 5 años, yo comparto varias cosas con él y tenemos la misma edad
-Esa es una excusa muy patética Carter. Tengo cinco años pero…él me quiere sólo a mí, me besó, sonríe de una forma incomparable sólo conmigo. Y tú a pesar de tener su edad y de lo que tanto te jactas..No has podido vencerme hasta ahora. Piensalo bien….yo creo que la ratita es otra…-le expresó en tono serio el heredero de Industrias Stark-
-Pero…pero –Peggy no sabía que decir, no encontraba las palabras y empezaba a balbucear de nuevo-
-Tranquila…Peggy. Sei solo un topolino che non sa fare(Eres sólo una ratita que no sabe qué hacer)-le dijo Tony y se dispuso a subir las escaleras-
-¡¿Qué dijiste Stark?! ¡¡¡Dime qué significa!!! –chilló Peggy haciendo berrinche en plenas escaleras-
-Busca un diccionario querida…Y deja de gritar..Espantarás a nuestros clientes –dijo Tony sin siquiera voltear a verla-
Peggy se quedó haciendo su pequeño show sola en las escaleras. Tony sólo se reía mientras subía y buscaba su habitación, la encontró y quedó maravillado con todo lo que había en ella. Era enorme con dos camas perfectamente acomodadas, un plasma, algunos videojuegos, una cómoda blanca con toques dorados. También había un mini bar y dos baños privados.
La decoración en tonos café y crema era exquisita, sumándole a los cuadros dónde se mostraba los más bellos paisajes de Italia…Sorrento, decía uno de ellos a Tony le fascinó era un lugar precioso. Pero salió de su trance al ver que tenían un balcón con una vista fabulosa hacia el puerto pero no sólo eso era lo fabuloso, también lo era el niño de cabellos rubios que estaba apoyado en el barandal admirando la vista. Tony se acercó a él y de inmediato el más alto le abrazó y ambos se quedaron mirando lo que les ofrecía Italia.
-Me gusta cuando hablas en italiano –dijo Steve mientras acariciaba el cabello de Tony-
-Es sólo lo básico –le respondió Anthony dejándose acariciar..-
-De acuerdo…pero ya sabes que me gusta..-dijo sin dejar de acariciarlo…-
-Tú me gustas Steve –dijo el más pequeño un poco sonrojado-
Tony esperaba una respuesta pero lo que tuvo fue otro beso de Steve..lento..con dulzura y ternura mientras sostenía su carita y Tony se sentía a desfallecer por esa increíble sensación de tener los labios de Steve junto a los suyos. Terminaron el beso y sonrieron, Tony estaba sumamente feliz….Italia, Steve, un beso qué más podía pedir.
-¿Quieres descansar un poco? –susurró Steve sin soltar a Tony-
-Sí…pero tenemos camas separadas…-dijo un poco triste el castañito-
-Nadie dijo que no podíamos compartir..-sonrió Steve mientras tomaba de la mano a Tony e iban a una de las camas-
Ambos se metieron entre las cobijas y Steve automáticamente abrazó a Tony, éste sólo sonrió y se pegó más a él. Los dos niños descansaron tranquilamente por una hora, hasta que Steve despertó y miró el reloj que había en la pared y ya daban las siete de la noche. Con cuidado despertó a Tony que a regañadientes despertó. Ni bien despertaron Elianne tocó la puerta y les entregó unos pequeños trajes formales para que los usaran.
Los dos niños ahora sí estuvieron cada uno por su lado, duchándose y vistiéndose respectivamente. Steve estuvo listo antes, su traje era de color negro con una camisa blanca sólo le faltaba el perfume, terminó de ponérselo y se fue al sofá para esperar a Anthony. Era como si hubiesen dos habitaciones dentro de una sola ya que una pared fina dividía el espacio donde estaban ubicadas las camas con sus respectivos baños.
Finalmente Tony salió vistiendo un traje de color plomo y al igual que Steve con una camisa blanca. Steve se quedó boquiabierto al ver al más pequeño, definitivamente los trajes le iban excelente.
-Oye..¿me vas a mirar así toda la noche?-dijo Tony un poco sonrojado y con tono de molestia-
-Es que estás precioso mi pequeño Anthony –le dijo Steve mientras se acercaba a él y lo abrazaba mientras sentía como el aroma del niño se impregnaba en todo su cuerpo. Anthony por su parte también estaba fascinado con la imagen de Steve, ese traje le hacía ver más guapo combinado con su pefume uff estaba para no soltarlo nunca. Al estar perdido en sus pensamientos Tony ni vio venir a Steve que ya estaba acercando sus labios hacia él, de inmediato se pusó de puntillas para alcanzar a Steve e impedir que éste se agachara para poder besarle, esta vez él sería quien iniciara el beso y así lo hizo…Steve sentía que estaba en el paraíso, era la primera vez que el más pequeño lo sorprendía de esa forma.
Definitivamente le encantaba Anthony Stark. Separó al pequeño al ver como se esforzaba por alcanzarle y retomó el beso poniéndose a la altura de Tony y abrazándolo. Pronto se separaron de nuevo porque ya debían bajar a cenar. Ambos tomados de la mano salieron de la habitación para ir al restaurante, donde seguramente ya les esperaban. Iban felices, disfrutando de la compañía mutua…sin saber que desde arriba en las escaleras Peggy Carter miraba con odio y absoluta repulsión la escena.
La niña estaba usando un precioso vestido de color blanco y su cabello estaba recogido en una pequeña coleta. Pensó que estaba sola pero luego oyó la voz de Elianne
-¿Todo bien mi niña?- le preguntó ella-
-No del todo señora. Steve ni conversa conmigo, todo por estar con Anthony.-dijo con un tono triste-
-Tranquila hablaré con él. Sé que ustedes son buenos amigos…y últimamente Steve no te ha puesto mucha atención…Todo estará bien –le dijo Elianne con una sonrisa y abrazó a la pequeña que sólo sonrió perversamente, ya que su actuación había funcionado de maravilla. Muy pronto tendría a Steve a su lado nuevamente y serían sólo ellos..como antes. Sin ese mocoso Stark que tanto detestaba.
-Gracias señora Elianne. Usted siempre entiende-continuó con su falsedad y puso su cara inocente con la que convencía a todos-
-No hay de qué Peggy. Ahora vamos a cenar..Nos esperan
Dicho eso Elianne la tomó de la mano y se dirigieron al restaurante en el que ya estaban Howard, María, Ivan, Tony y Steve. Como siempre…Steve y Tony metidos en lo suyo mientras conversaban y bromeaban entre ellos, Peggy veía como Tony reía alegremente junto al niño de ojos azules, eso la enfurecía pero pronto acabaría con todo eso…
“Sonríe mientras puedas Stark….Steve es mío”