El reloj marcaba la hora pasadas las 9 de la noche, en la habitación del albino mayor, envuelto en sábanas y el cuerpo de su koibito, relajaba su respiración. Ryou frotaba el rostro sonrojado sobre el pecho de Bakura, ambos estabas bastante agotados y había finalizado el acto con un dulce beso. De repente sonó el celular de Bakura.
-Ryou, me podrías dar mi teléfono por favor- dice frotándose la cara con la cara frente al techo, Ryou rio un poco y se levantó a tomar el teléfono, estaba en la mesita de noche vibrando fastidiosamente, Ryou al tomar el aparato, singularmente vio la fotografía que estaba ahí, él sabía de quienes se trataba en la foto. De Bakura y su ex.
-Bakura, ¿te puedo preguntar una cosa?- Dice sereno dándole en teléfono.
- ¿Qué?- se levanta y le quita el teléfono rápidamente y revisa el contenido.- luego regresa la mirada y ve que Ryou toma la fotografía simulando que él no lo estaba viendo.-¿qué haces?
-Bueno, pues me deshago de esto, no creo que la extrañes, o ¿si?- tiene un poco de ira y celos, pero su tono sigue siendo sutil.
-¿qué te pasa?-se levanta y le arrebata la foto-claro que me importa tener esta foto, de verdad la extraño- zapea a Ryou. Y al ver la fotografía acaricia en donde sale la chica pellirroja.
-¿qué te pasa a ti? Estás saliendo conmigo tonto, deberías empezar por eso…-Dice indignado.
-Hey, hey, hey, Yo desde el principio te dije que no estaba seguro de lo que sentía por ti y aún no tengo nada claro entre tú y yo, a ella sí la extraño porque fue mi gran amor.-Dice restregándole la foto.
-Ahh ¿sí?, pues mira lo que le hago a tu preciosa foto- se la arrebata para hacerla bolas, al terminar la arroja al suelo y mira de nuevo a Bakura- eres increíble, te odio, te odio, no quiero que me busques.-Tomó su ropa sin vestirse y salió así de la habitación de Bakura, él alzó la foto y la desdobló.
-No, no mi niña, tú siempre tendrás mi corazón-habla solo hacia la foto que tenía ya fisuras en los bordes y dobleces por todos lados.
Ryou al regresar a su habitación, se encierra y se pone a llorar. Un recuerdo lo pone aún más incómodo.
Flash Back.
Una tarde después de ir a visitar a Yugi del hospital, Bakura había llevado a Ryou a la habitación de su primo a jugar un rato con la consola, era un juego de parejas, Street figther, la segunda versión, básicamente Bakura trapeó el piso en todas las partidas con Ryou, eso no era lo que le molestaba, realmente él no se consideraba nada bueno para esos juegos, lo que le disgustó fue que cada vez que perdía, Bakura terminaba insultándolo o golpeándolo algo duro en el brazo, con un golpe extra, le terminó durmiendo el brazo a Ryou, le quedó un moretón enorme y un dolor insoportable.
-Oye, ¿puedes relajarte un poco?, me estás lastimando- Ryou dejó el control del juego en el suelo, Bakura no le prestó nada de atención- Hey, me estás escuchando?
-Sí, ¿qué quieres?- Bakura dice metido en el juego.
-Me quiero ir, y eso haré en este momento- se levantó furico de ahí y azotando la puerta hace que Bakura se voltee y vaya a buscarlo.
-Hey, espera, lo lamento mucho- Grita en el pasillo. Ryou Volteó- Hablo en serio, es que estoy acostumbrado a hacer eso cuando juego con Marik, perdóname ¿sí?
Ryou dudaba mucho en perdonarlo, pero para él, esa mirada que le mandó, fue lo bastante convincente que regresó corriendo a abrazarlo.
-Kura- Dice al final…
-Ya, no seas tan nena- Bakura lo abraza y Ryou al no darse cuenta, aprovecha para rodar con ganas los ojos, con fastidio.
Fin del flash Back.
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Ha pasado casi dos días desde que dieron de alta a Yugi. A penas sus padres habían ido para recogerlo del hospital, era agradable estar de regreso, aunque los ánimos de Yugi no eran nada de lo que se podía sentir orgulloso. La verdad en forma de como Yami había tomado las cosas, pensó que todo había sido arruinado, y que lo mejor que debía hacer era desaparecer de la vista de Yami. Por ser fin de semana, no podía regresar a la escuela, así que se quedó esa noche en casa de sus padres. En la hora de la cena, Yugi se sentó normal a un lado de su padre. Su mamá había preparado estofado de patatas que le quedaba bastante bien y que a su padre le encantaba.
-Bueno hijo, ¿qué tal va la escuela?-Interrumpe a Yugi haciendo que se sobresaltara.
-Emm Bien padre, gracias, las notas que he obtenido son bastante buenas-Sonríe sin dejar de picar las patatas con el tenedor, ni siquiera se había molestado en ver a la cara a su padre.
-Es bueno saber eso Yugi, ¿y qué tal los amigos? ¿Las chicas? ¿Hay alguna que te llame la atención?..
-Ya, cariño déjalo tranquilo… ya conociste a sus amigos en el hospital.- interrumpe la madre algo molesta.
-Sí, conocí a chicos de su clase, pero… el otro muchacho idiota, ese se veía mayor a la edad de Yugi, no me da buena espina- Hace más sofocante la conversación, Yugi no pronunciaba palabra, temía lo que el carácter de su padre podía tener.
-Yugi, ¿estás bien? Ya no has dicho ni pio- Dice su madre.
-¿Eh? Sí, es que recordaba la tarea y los trabajos que dejé pendientes…- dice para ocultar lo que en realidad estaba pensando, Yami creo que sí sería su bomba de problemas.
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En la alberca deportiva de la escuela, Malik se encontraba chapoteando muy melancólico, ya no sabía la hora en que Marik se comportaría de nuevo como un animal, temía que el amor entre ellos, se esfumara. La rabia, celos, y el mal carácter de Marik estaban llegando al límite, Malik no sabía qué hacer al respecto y pensar en ello parecía que no terminaba en ninguna conclusión. Cuando Malik se iba a marchar de ahí, llegó uno de sus compañeros de clase.
-Hey ¿Malik? ¿Qué haces aquí? ¿Y tan temprano?- preguntó el chico muy animado.
-Hola Yukyo- saludó sin ánimos- ¿vienes a entrenar?
-Sí, pienso entrar a la prueba para la competencia de natación- Se sentó a un lado de Malik- Oye, no te ves muy bien. ¿Pasa algo con tu primo?- Malik volteó a ver al chico y negó con la cabeza.
-No, bueno, mis padres creo que volvieron a pelear con los suyos, casi siempre lo han hecho, cuando pasa eso, a mi primo y a mí nos separan por mucho tiempo… Pero ese no es el motivo, aún.-Ladea la mirada
-Cuanto lo siento Malik- Yukyo dice desanimado- entonces ¿acaso es el amor lo que te tiene así?
-¿Eh?- Malik lo miró y enseguida se sonrojó profundamente opacando su color moreno- no.. no … nooo…
-Já, te acabas de delatar querido Malik- ríe y Malik lo imita. Lo que no sabía era que alguien los observaba de lejos, era un odio enorme y una melancolía mayor.
Marik había tomado por fin una decisión al ver feliz así a Malik, tomó lápiz y papel y comenzó a escribir
-Malik, lo que hice el otro día…- Comienza a darse su discurso..- mis celos… esto está acabando muy mal, esta relación me está llevando muy lejos al grado que ni siquiera contigo puedo controlarme. Voy a buscar ayuda Malik, para que no te vuelva a lastimar jamás. Me iré lejos para que no te vuelva a hacer esto, aún no sé cuándo volveré pero... Por ahora considera esto como mi despedida Malik.
Malik queriendo ver otra vez a la cara a Marik se dirige a su habitación por la tarde, al tocar la puerta y no recibir respuesta entran no había nada, literal, la cama estaba desnuda y los closets medio abiertos con cajas vacías. Sobre el colchón estaba la nota.
Los ojos de Malik se llenaron de lágrima, comenzó a sudar frío y todo su cuerpo tembló, un gran vacío se creó en su estómago. Y salió corriendo de ahí.
-No Marik, esto lo podemos enfrentar juntos, por favor, no me dejes solo… por favor- Rogó y su sollozo se hizo más intenso. Jamás había llorado de ese modo por alguien.
Llegó a la habitación de Ryou con las lágrimas secas en la cara y con la nota, Ryou al verlo así, se asusta y se acerca a mimarlo por los hombros.
-¿Qué pasa Malik?- Ryou pregunta inseguro.
-Se fue, Ryou, me dejó… me dejó…- Se hunde en el pecho de su primo arrodillándose poco a poco hasta ocultarse en su vientre.
-¿Pero cómo, cuándo, por qué?- Ryou no quiso perderse ningún detalle. Malik le extendió la mano con la nota y se la dio. Ryou hizo una cara de melancolía, y le pidió a Malik que se sentara porque tenían que hablar de algo más.- Malik, ¿supiste lo de nuestros padres?
-Sí- dice limpiándose las lágrimas- ¿y qué pasa con eso?
-No quiero que nos separen Malik… no de nuevo…
-Lo sé- se lanza a abrazar a Ryou- yo tampoco quiero eso…
-Prométeme, que si te vas, me buscarás pronto…-Pidió mientras alargaba el abrazo-Prométemelo.
-Sí Ryou, y si tú te marchas, espero que tú también me hagas esa promesa- su voz casi estaba ahogada con el llanto.
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Yugi, había llegado al instituto esa misma tarde, sus padres lo había motivado a continuar, más su padre con el comentario de: “ese Muchacho idiota”, Lo hizo pensar más en el otro Yami, el Atemu que se había ido para siempre..
Fue a buscar a sus amigos a sus habitaciones, Primero a Malik, pero no estaba, luego a Ryou y se llevó la sorpresa de que Joey, Ryou y Malik estaba reunidos ahí, en cuanto lo vieron corrieron a abrazarlo, Sentía una calurosa bienvenida.
-¿cómo estás amigo, ya te estábamos echando de menos- Joey objetó mientras frotaba la cabeza del tricolor con los nudillos.
-Basta Joey, eso duele-Se separó del rubio.
-Yugi, nos alegramos que estés con nosotros- Malik sonríe.
-Em, perdona la pregunta Yugi, pero ¿hablaste con Yami?- Ryou preguntó curioso- Supimos que dejó de visitarte en el hospital.
-No, desde que llegué no lo he visto- dice cambiando su expresión.
*Vibra el teléfono de Ryou*-¿sí?.. Hola papá- dice en tonos levemente agitados al escuchar lo que decía, la expresión del menor cambió, los ojos se hicieron cristalinos y su mano tembló- ¿no hay alternativa?..... Muy bien, gracias por avisar..- cuelga.
-¿qué pasó?- Malik se asustó con la forma de colgar de Ryou…- No me digas que…
-Primo, no romperé la promesa que nos hicimos- suelta unas cuantas lágrimas, Malik comprendió todo- Mi padre llega mañana en la mañana por mi, ya debo tener todo listo.
-¿Listo? ¿Te irás?-Joey pregunta disgustado.
Malik no puede evitar regresar al sollozo y abrazó a su primo que también derramaba lágrimas.- eso fue muy pronto… Te voy a extrañar- aprieta más duro con el abrazo
-Yo… no sé qué decir- dice Yugi triste- no entiendo…
-Pronto te explicaré Yugi- Dice Malik.- Te ayudaré a empacar Ryou.
-Gracias pero esto quiero hacerlo solo- agarró a todos y los abrazó haciendo un circulo- los extrañaré chicos.
-Bueno, entonces.. te dejamos empacar amigo…- Joey toma a Malik y a Yugi y se despiden.
Ryou no puede evitar sollozar después de que sus amigos salieran… tomó las maletas del closet y empezó a sacar sus pertenencias una por una.
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A la mañana siguiente Bakura, decide hacer algo diferente para Ryou, quería enmendar las cosas, porque sabía que sin él se sentía incompleto y llevaban mucho tiempo alejados. Al llegar a la habitación de Ryou notó que no había nada, el colchón vacío y las cortinas de la recamara completamente abiertas. Bakura fue a buscar a su primo, Malik para averiguar a qué habitación lo habían cambiado. Malik Yugi y Joey estaban almorzando en el jardín, estaban tranquilos, se habían despedido de Ryou a tiempo, los tres tenían esperanza en que Ryou sería feliz con su nuevo plan de vida, aunque no era del todo cierto. Bakura se acercó a la mesa.
-Hey enanos- dice recargándose en la cabeza de Yugi- ¿a qué habitación cambiaron a Ryou?
Los tres se miraron e hicieron una cara que le desagradó a Bakura.
-Emm, Bakura, ¿no te lo dijo? Su padre se lo llevará a otro lugar, lejos de Japón, esta mañana vino por él- dice Malik aguantando las ganas de llorar.
-¿qué? ¿Me estás jodiendo?- dice incrédulo.
-No, puedes averiguarlo por ti mismo con los coordinadores. O ya de perdida en la dirección- Joey intervienen mordiendo la pajilla de su jugo, Bakura sale corriendo de ahí a averiguar si lo que dicen es verdad.
-Malik, tranquilo- Yugi nota que Malik empezó a llorar de nuevo- ¿pasó algo también con Marik?
-Se fue, y me dejó, luego Ryou, mi púnico pariente cercano, mi mejor amigo, se lo llevan lejos…-se recuesta en la mesa y se tapa con el antebrazo.
-No digas eso, no estás solo- Yugi tomó su mano y sonrió, aunque no tenía ganas de hacerlo.
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……….
Bakura había llegado con la secretaria de las habitaciones de los chicos de primer grado y pidió los datos de Ryou, La secretaria no le quiso dar ningún dato porque todo era confidencial hizo que Bakura e molestara mucho y le exigiera la información peo ella siempre se la negó, en cuanto se levantó del escritorio y salió de la vista de Bakura, él se metió a los datos de Ryou y averiguó que Ryou ya no iba a estudiar ahí, a las 6:45 am había dejado el instituto dominó y estaría de camino a Londres, su vuelo sería a las 12:15 hrs. La secretaria lo vio corriendo a toda prisa, en cuanto ella revisó la computadora notó que Bakura había estado averiguando sobre los datos que ella no le dio.
Llegó a la habitación de Yami haciendo que se molestara.
-¿qué haces aquí? Pensé que irías a reconquistar a tu ridícula Julieta- Dice Yami irónico.
-Necesito que me lleves al aeropuerto, es urgente- dice impaciente.
-No te llevaré a ningún lado, no quiero salir de aquí, además para qué quieres ir allá.
-Ryou se fue de la escuela y trato de alcanzarlo tarado, me ayudarás o no, porque veo que eres tan frío sin querer a nadie que nada te motiva, pero a mi sí, me motiva ese ángel…
-Vaya, qué cursi te volviste- dice sacando las llaves de su moto y aventándoselas a Bakura.- toma, llévatela y lárgate de aquí.
Bakura no dudó otro segundo y salió hecho un huracán del instituto, el cielo se empezó a nublar, tal vez empezaría a llover pero no sería impedimento para llegar antes de que Ryou se marchara. Llegando al estacionamiento del aeropuerto revisó la hora, eran las 11:57 hrs todavía tenía un poco de tiempo, corrió por todas las puertas de entrada y salida buscando al pequeño ángel sin éxito, ya eran las 12:00 y parecía que todos los pasajeros ya habían subido, como último recurso, llamó al celular de Ryou, de pronto del otro lado de una puerta de cristal, una puerta de acceso, vio un cabecita muy particular de pelo blanco que parecía que había contestado una llamada, del otro lado de la línea se oía la voz de Ryou…
-¿sí? ¿diga?- el timbre de su voz era suave en ese momento.
-¿por qué demonios te marchas sin despedirte Ryou?- Bakura no perdía la mirada de Ryou, estaba todavía a una distancia en la que ninguno podía verse, pero Bakura logro un ángulo donde veía a Ryou con un hombre de lentes.
-¿Bakura?- se empieza a quebrantar la voz al saber que era Bakura…-Yo…
-No importa Ryou, sé que me porté como un idiota al dejar que te marcharas, esto es mi culpa… perdóname-Hace un tono muy bajo su mirada era de melancolía pura.
-¿qué?- Ryou estaba de espaldas- No, yo, yo debo disculparme por haber actuado así por una simple foto… yo sabía que lo que sentías no era nada estable.. y solo lo compliqué..
-Ryou, solo quiero despedirme… y quiero que sepas que te estaré esperando, es más, quiero que me veas a la cara y me des una enorme sonrisa y que me prometas que también me esperarás- Ryou no entendió eso de mirar a la cara y la sonrisa- Vamos, voltea…-Ryou obedece y comienza a buscar por todos lados, a través del cristal que los separaba logró ver al mayor, moviendo la mano de lado a lado como si lo saludara aunque eso era un adiós para él, Ryou colgó el teléfono y se acercó al cristal con lágrimas en los ojos, entonces el hombre de las gafas, lo tomó por la muñeca y lo jaló, Ryou al fin de ver por última vez a Bakura, le sonrió y moviendo los labios, Bakura entendió que le había querido decir fue te amo….
Continuará……..