Onew se acomodó en la pequeña mesa mientras Joon se movía por la cocina, preparando el primer platillo que se le había ocurrido y que contenía pollo. Sacó su celular y empezó a pasar de uno en uno los contactos guardados en él, no tenía ni la más mínima idea de cómo citaría al manager. Podía ser cruel y decir que Taemin y Minho querían hablar urgentemente con él y que él no sabía nada al respecto, podía decir que Taemin era ahora responsable de una niña y que quería verlo. Pero no era mala persona.
Y todos lo sabían, por eso lo habían forzado a hacer esto.
—¿Por qué no le dices que quieren hablar urgentemente con él? —Joon dijo, haciendo que lo volteara a ver.
—Está de vacaciones, me preguntará la razón —suspiró, apoyando la cara en su mano, dejando el celular de lado.
—Que no es algo que se pueda hablar por teléfono —continuó, sentándose frente a él—. Vamos Jinki, eres alguien inteligente.
Onew estaba por responder cuando la niña salió corriendo de la habitación donde Jonghyun y Key la habían llevado para que no escuchara como le aventaban un peso enorme al pobre líder.
—¡Onew! —Gritó, corriendo hasta él y apoyando las manos en sus piernas.
—¿Cómo estás Ha-Neul? —Agradecía haber mejorado su trato hacia los niños pequeños, no sería algo bueno salir corriendo de ella.
La niña le extendió el oso de peluche que traía entre manos.
—Creo que quiere que juegues con ella —Joon dijo, riendo ante la expresión de “no le des ideas” de su pareja.
—¿Dónde están los demás? —Si lo mandaban a llamar al manager, no podía estar cuidándola, realmente tenía amigos crueles.
—Ha-Neul ven —Taemin salió del cuarto con Minho detrás, esquivando la mirada de su líder mientras cargaba a la niña en sus brazos—. ¿E-Estas cocinando algo, Joon hyung?
—Sí, el pollo es la mejor solución para la condición casi histérica de Onew —contestó, mirando por encima de su hombro entre Taemin y Onew.
—Ah… —El menor lanzó una mirada rápida a su líder quien tenía una expresión más seria, algo difícil pues su sonrisa solo desaparecía en cosas delicadas—. Siento haberte pedido esto hyung pero…
—Ya no importa, pensándolo bien es mejor así, soy su líder —agitó la cabeza.
—Y es por eso que estoy orgulloso de él —Joon rio, haciendo que Onew se sonrojara levemente.
Después de una comida rápida donde Kibum seguía golpeando de cuando en cuando a Jonghyun por haberle dado a Ha-Neul una de sus cremas y que ella había embarrado en su ropa cuando no la estaban viendo, Onew suspiró y se metió en su habitación que, por privilegios de líder, no compartía con nadie… Excepto cuando Joon se quedaba a dormir, claro, y se sentó en su cama, teniendo el número en pantalla. Cuando su pareja entró, presionó el botón de llamar y esperó.
—¿Jinki? ¿Sucede algo? Aún tienen una semana de descanso, ¿extrañan trabajar?
Onew soltó una risa nerviosa—. Ah no, es solo que necesitamos hablar con usted…
—¿Ocurrió algo malo? ¿Están bien?
—Eh, sí pero es algo urgente…
Hubo un silencio de por lo menos diez segundos del otro lado de la línea antes de que hubiera una respuesta, Onew sintió aquello como uno de los silencios más largos de toda su vida.
—Llegaré a su dormitorio en una hora, nos vemos.
—Al final usaste mi idea, te cobraré derechos de autor —Joon dijo en un intento por quebrar el ambiente intranquilo y nerviosismo por el que su novio estaba pasando.
—¿Chang Seon, crees que sucederá algo malo? —Onew preguntó, recargándose en el pecho del mayor.
—No, a lo mucho se pondrá difícil la situación pero nada más —suspiró, odiaba verle alterado o preocupado, lo que más le gustaba de Onew era su sonrisa y no verla era malo para él. Además, había usado su nombre y no siempre lo hacía.
Onew levantó la mirada cuando la puerta empezó a abrirse lentamente, cuando había un pequeño hueco, Ha-Neul entró a duras penas por el—. Onew, Joonie —murmuró, corriendo hacia ellos y extendiendo los brazos, dando a entender que quería que la cargaran.
Fue Joon quien lo hizo, viendo que Onew a penas y había atinado a sonreírle levemente—. Oye, de verdad estás enorme, te conocí cuando tenías como siete meses, eras una cosita.
La niña rio, golpeándole levemente con el oso que aún cargaba para todos lados.
El líder permaneció mirando a la niña todo el tiempo que esta estuvo jugando y riendo antes las cosas que Joon le decía, dejando de lado el hecho de que veía que su pareja parecía haber mejorado muchísimo en cuestiones paternales, podía sentir cariño creciendo dentro de sí.
Salió de sus pensamientos cuando escuchó que llamaban a la puerta principal, ¿realmente había pasado una hora? Temblando levemente miró a Joon quien seguía cargando a la niña.
—Jinki me llamó, ¿qué sucede? Suponía que sería yo quien tendría que venir por ustedes cuando sus vacaciones terminaran —el manager dijo, sentándose en el sillón frente a los cuatro jóvenes—. ¿Dónde está por cierto?
—Aquí —Onew salió de la habitación, con Joon a su lado.
Las facciones del manager se tornaron serias al ver a la niña, él no la conocía y la primera idea que le llegó a la cabeza no le agradó en lo absoluto.
—¿Quién es esa niña?
—Mía —Taemin respondió, agachando la cabeza casi inmediatamente.
—¿¡Tuya?! ¡Taemin! ¿De dónde ha salido? No vengas a decirme que la ocultaste tanto tiempo.
—No es eso…
—¿Tuviste alguna relación con algún fan?
—¡Claro que no! Ella-
—Tampoco puedes creer que es hija tuya solo porque alguien vino a decírtelo.
—¡No es nada de eso! —Finalmente gritó, haciendo que el manager se detuviera en seco al no estar acostumbrado a escucharlo gritar—. E-Ella es Lee Ha-Neul, hija de Lee Taesun y Li Sekyung, ambos fallecieron y me dejaron a cargo de ella.
Tardó un rato para que las palabras terminaran de sentar en la mente del manager, el nombre de ambos le sonaba pero por la confusión del momento no alcanzaba a decirle todo. Por ahora sólo podía preocuparse en el hecho de que el menor del grupo, de quien menos esperaba problemas, debía de hacerse cargo de una niña.
—¿Te dejaron a cargo? —Preguntó, aclarándose la garganta.
—S-Sí, Taesun hyung era mi hermano y junto a su esposa, fallecieron en un accidente… —Taemin sentía que se le iba la fuerza del cuerpo, recordar lo ocurrido a su hermano seguía doliendo como si apenas hubiera ocurrido.
—Minho appa —los ojos de la mayoría se movió al escuchar a la voz infantil que estaba a punto de quebrarse hacia la niña que seguía en brazos de Joon.
Minho se levantó rápidamente y caminó hasta ella, la menor extendió los brazos hacia él y una vez que este la cargo, hundió la cara en su cuello, dejando escapar de cuando en cuando pequeños sollozos.
—¿Eres su tutor? —El manager sintió una opresión en el pecho al ver a la niña pero logró recuperarse, una niña implicaba muchas cosas y amenazaba de cierto modo el futuro de la banda.
—Sí, todos los papeles están ya.
Un pesado silencio inundó la habitación, siendo los sollozos de la niña y las palabras confortantes de Minho, lo único audible. Taemin luchaba por contener las ganas de llorar con ayuda de Kibum que le acariciaba la espalda. Jonghyun jugueteaba con sus dedos y Onew estaba casi estrangulando la mano de Joon.
—¿Pensaste en abandonar la banda? —La pregunta le llegó a Taemin como una pedrada.
—¡No! La idea ni siquiera pasó por mi mente, e-estoy seguro de poder continuar aun haciéndome cargo de ella —respondió, levantando por fin la mirada hacia él. ¿No lo creía capaz?
—Esto sale de mis manos, pediré una junta con Lee Soo-Man —suspiró haciendo que la mayoría se tensara en su asiento—. Les llamaré cuando tenga la fecha, espero yo que mañana.
—G-Gracias… —Taemin dijo, agachando levemente la cabeza.
El hombre asintió levemente, poniéndose de pie y saliendo de la habitación a los pocos segundos después.
[…]
El manager llamó esa misma noche, diciendo que había conseguido una cita para el día siguiente a las tres de la tarde. El ambiente había estado tenso desde ese entonces.
Kibum seguía sin hablarle demasiado a Jonghyun por lo que había hecho y porque estaba ocupado consolando y calmando a Taemin para que se mantuviera tranquilo. Jonghyun por su parte no quería meterse demasiado con su humor y prefería que las cosas se calmaran antes de irse encima de Kibum con su actitud infantil que su pareja tanto “adoraba”. Onew había cambiado de mano de Joon pues la otra había amanecido con un pequeño moretón por la presión que había hecho y este había decidido permanecer con ellos por el tiempo que fuese necesario. Minho y Taemin apenas y habían podido conciliar el sueño, Taemin había pasado mucho tiempo sumido en sus pensamientos, acariciando el cabello de la niña que dormía entre ellos, Minho los miraba, acariciando el cabello de ambos en distintos intervalos, le dolía no poder ayudar al estado de confusión y pánico por el que su Taemin estaba pasando.
—Todo estará bien, Taeminnie —Minho colocó una mano sobre su hombro mientras Taemin terminaba de vestir a Ha-Neul para salir.
—Gracias hyung… —susurró, realmente quería creer sus palabras pero le aterraba el destruir la carrera de los demás.
Cuando ambos salieron de su habitación, los otros cuatro ya estaban esperando por ellos. Taemin abrazó a Ha-Neul y le pidió que se quedara tranquila por unos minutos mientras subían a la camioneta que los esperaba afuera, quizá sintiendo que el ambiente era tenso, la niña asintió, apegando su otro entre el cuerpo de ella y Minho y acomodando la cabeza en su pecho.
Había muy poca gente cerca de su edificio cuando los seis ídolos y una niña salieron corriendo y se metieron a la camioneta que había estacionada. Taemin acomodó a la niña en la silla especial para ella que el manager había colocado y se pegó a la ventana, mirando hacia afuera y perdiéndose de nuevo en sus pensamientos.
El camino fue silencioso en cuestión de conversaciones, solo se escuchaban las risas de la niña cuando Minho la hacía reír con el oso que no dejaba para nada.
Sintiendo que las piernas se le habían convertido en gelatina, Taemin bajó de la camioneta y cargó a Ha-Neul, esta vez no fue tan necesario pedirle que se mantuviera tranquila pues la menor no reconocía el lugar donde se encontraba y se limitaba a mirar alrededor, apegándose lo más que podía al cuerpo de quien llamaba umma.
Caminar por los pasillos de SM nunca había sido tan largo, o por lo menos así lo sentía los seis, podían sentir las miradas de varias personas sobre ellos, confundidas y preguntándose quién era esa niña y, sobre todo, por qué la cargaba Taemin. Siempre había sido identificado como el menos propenso a tener un problema de ese tipo. El manager les abrió la puerta y los dejó pasar, quedándose a un lado.
—Ah, no pensé que el grupo más joven de los veteranos vendría con un problema de este tipo —la voz del mayor dijo en cuanto estuvieron dentro—. Tomen asiento.
—L-Lamento traer estos problemas —Taemin se inclinó noventa grados antes de sentarse.
—Lamento la muerte de tu hermano primeramente —comenzó, haciendo que el menor inclinara levemente la cabeza—. ¿Cuántos años tiene la niña?
—Cuatro…
—¿No hay nadie más que pueda cuidar de ella?
—No… además, Taesun hyung la dejó a mi cuidado, no la abandonaré.
—Criar a un niño es difícil, su edad es delicada y necesita aprender muchas cosas, necesita mucha atención —suspiró, mirando a los otros ¿Cinco?— ¿Chang Seon? ¿Qué estás haciendo aquí?
—Ah, ¡lo siento! He venido porque, bueno, usted conoce la relación que tengo con Onew y dado que este problema engloba a todos quiero ofrecer mi ayuda —se sintió tonto por ponerse tan nervioso pero por lo menos logró decir lo que tenía planeado—. E-Este mes tengo libre porque adelanté mi trabajo en orden de tener este tiempo y podría ayudar a cuidarla cuando ellos tengan que grabar algo o cosas por el estilo…
—Nosotros también lo ayudaremos, no todo caerá sobre él —Minho habló por fin, sintiéndose más animado por las palabras del otro.
—Ciertamente me es difícil pensar en cortar la carrera de alguno de ustedes cinco, todos han logrado demasiadas cosas a lo largo de estos años y tiene un talento sin igual… Sin embargo.
Taemin se levantó rápidamente, le pasó la niña a Minho e inclinó delante de él—. Por favor, deme la oportunidad de continuar, puedo hacerlo y no le defraudaré.
Tenía miedo, no quería que todos perdieran lo que habían logrado después de tanto tiempo. Tal vez lo mejor era irse él pero sabía que todo se vendría abajo, nada sería igual y seguramente se arruinaría, sin contar con que él quería seguir con todo por mucho tiempo más.
Podía sentir la mirada de todos sobre él pero no se atrevía a levantarse, podía sentir la preocupación de sus compañeros de banda, la de confusión de Ha-Neul y la de neutralidad de Soo-Man.
—Realmente tienen una relación especial —escuchó una leve risa por parte del hombre—. Continúen y procuren no morir en el camino, quiero a SHINee por muchos años más.
Taemin sintió que las lágrimas saldrían de sus ojos por lo que solo atinó a murmurar un leve gracias y girarse para abrazar a Minho y de paso a Ha-Neul que seguía en sus brazos.
—Tranquilo bebé, todo estará bien ahora —sintió la mano de Key sobre su espalda y al poco rato la de Jonghyun y Onew.
—Oye, Bummie, ¿ya me perdonaste?
—No, aléjate de mí, Jonghyun.
—Ha-Neul, ¿podrías pedirle algo a Kibum?
—Si quieres vivir sin dolor, Kim Jonghyun, será mejor que dejes las cosas como están.
Taemin rio, sintiéndose aliviado entre el apoyo de todo. Tenía un gran reto por delante pero se sentía extrañamente emocionado.