----Ai no Hikari----
'Me gustaría poder ser... La luz que lo lleve de vuelta'
Eso es lo que constantemente piensa un castaño con grandes orbes color chocolate... Ese era Sakurai Ryo, un joven de Toutou, practicante titular del club de basquet de esa secundaria.
'Me gustaría poder ser quien iluminara sus días'
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-¡Sakurai!-se escucha en el GYM, cierto castaño ha quedado embobado en los movimientos de un moreno de bestiales ojos azules.
-¡¡¡perdón, perdón, perdón!!!-grita inclinándose repetidas veces, una reacción exagerada que se le ha inculcado desde pequeño.
-no te disculpes tanto, Sakurai, es molesto-dice con dura voz el moreno, para pasar a su lado como si no le estuviese hablando.
'Es duro... Pero sé que es una buena persona'
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Al salir del entrenamiento estaba sudado... Así que fui hacia el camarín para bañarme, el agua caía por mi piel, y agradecía que estas fueran en cubículos... Pero no tenían puerta.
'No sé qué podría hacer... ¿podre llamar su atención?'
Sentí que habían salido todos... Y suelto un suspiro de resignación, Imayoshi-sempai me dejaría las llaves y limpiar a mí.
Cuando habían pasado minutos siento una presencia a mi espalda, esta rápidamente tomo lugar atrás mío, deslizando sus manos toscas por mi silueta, rozándola de forma suave, pero firme.
-ahhhg, Sakurai estas tan caliente... Se nota que eres una perrita en celo-me dice, y aunque en el fondo duelen esas palabras; por ahora causan un placer insano en mi-si~, una perrita en busca de un hombre que le complazca, ¿eso eres, no Sakurai?-
-mmmg, nooo... Ang-gimo cuando sus dientes se clavan contra mi tersa piel, causando que esta se abra y su lengua saboree mi sangre-¡i...itai!-sus manos me dan la vuelta, y quedo frente a esos ojos depredadores, que brillan de lujuria.
Sus manos ahora recorren con extrema lentitud mi cadera, bajando hacia mi trasero, apretándolo fuerte, mi excitación me nublo la mente, pero en un momento de sobriedad tomo sus manos, alejándolas.
-¿por qué... Por qué hace esto, Aomine-sempai?-
Él me mira, y sus profundos ojos me queman... Fuertes y brillantes... Azules como el océano nocturno, como la noche más oscura jamás vista... Oscura e... Inalcanzable.
-porque yo quiero... Y porque tú lo quieres, ¿no?-dice socarronamente-eres una perrita, atrayendo la atención de jóvenes para que te claven sus miembros en tu trasero, eso quieres... ¿Y sabes qué? Lo haré-
Se saca la corbata del uniforme –que aún traía puesto y estaba bien mojado– y me toma mis manos, trato de resistirme pero su fuerza era mayor, me ata las manos al teléfono de la ducha.
-así te ves mejor...-dice mirándome y no puedo evitar hacer lo mismo, su camisa mojada se pegaba a cada parte de su anatomía superior, marcando sus pectorales trabajados –no de forma exagerada– y a sus brazos... Sus pantalones se pegaban, pero también hacían peso, haciendo que se viera sus caderas estrechas y también bajara un poco, dejando ver sus bóxer y marcando el bulto de su entrepierna... Tan condenadamente sexy.
Sus manos recorren desde mi cuello, pasando por mi pecho y en la altura de mis costillas —luego de rozar de forma deliciosa mis pezones— se deslizan hasta mi trasero, apretándolo y separándolo, para con sus dedos acariciar mi entrada, haciéndome jadear por la sorpresa.
-n...no, ¡no!... Onegai-susurro, ruborizándome.
-vamos... Tú lo deseas... Y provocas-susurra en mi oído, mordiéndolo después.
Debo aclarar que la ducha aún estaba dada, y el agua me bañaba, pero al contrario de cómo estaba al principio, estaba ardiendo... ¿o era mi cuerpo?
'Kami, esto es una violación, prácticamente lo es... ¿por qué me está gustando?'
Sus manos, o más bien sus dedos comenzaron a forzar mi entrada... Y un fuerte jadeo se me escapo de mi boca, pero él se apresura a besarme... Me sorprendió.
Sus labios, al contrario de lo que pensé siempre, eran delicados y suaves... Se deslizaron sobre los míos, instruyéndome suavemente y sentía como escalofríos aparecían en mi espalda, una de sus manos sube hasta mi espalda baja, apegándome a su cuerpo, la otra me penetro con un dedo, horrorizándome e ignorando la oleada de sensaciones que me produjo, solté un gritillo que se ahogó cuando mi sempai ahondó el beso, volviéndolo más intenso, uniendo nuestras leguas, saboreando mi boca y acariciando mi espalda suavemente...
Se sumó otro dedo luego de que el anterior hubiese dado embestidas profundas, y Aomine-sempai decide bajar nuevamente a mi cuello, donde se deslizó hasta mi lastimada clavícula –donde anteriormente me había hecho la herida– y saboreó la sangre que aún salía en un pequeño hilo, gimiendo bajo por gusto.
'Acaso es un vampiro... ¿me he enamorado de un vampiro?... Pero... Ellos no existen'-pensé sobre lo que estaba ocurriendo y...-'no... ¡Me he enamorado de un sádico!...'
Sus dedos comenzaron a separar mis paredes y suelto jadeos con unas lágrimas por el dolor... Él sube a mi cara, y comienza a lamer mis lágrimas junto con el agua... Sonríe sádicamente y separa aun más sus dedos, para introducir el tercero... Suelto un gran gemido adolorido y mis ojos lagrimean aún más, y él sonríe complacido para beber mis lágrimas lamiendo mis mejillas y incluso mis párpados que cierro inmediatamente al darme cuenta de sus intenciones...
'Sí, es un sádico'
De un momento a otro siento una oleada intensa de placer golpear violentamente mi cuerpo, haciendo que suelte un ruidoso gemido, estremeciéndome y arqueando mi espalda, empujando inconscientemente mi trasero a sus dedos.
-eres una pequeña perrita-susurra bajando a mis pezones, lamiéndolos, sacando más aún más gemidos-vamos, dímelo... Quiero oírlo de tus labios-y mantiene con su mano mi pecho quieto, saboreando y redondeando mi pezón con sus labios y dientes.
No entendía lo que quería que le pidiera, pero al sentir las embestidas de los tres dedos quemando mi entrada, y golpeando una parte que me hacía arquear... Lo comprendí.
Quería que le pidiese que me... Que me cogiese... Que me jodiera... En el sentido sexual de la palabra, claro.
'Oh, por Kami... ¿qué haré?'
No lo sabía, yo en realidad lo amaba, y por ello en mi pecho sentía un dolor muy fuerte... Y también por lo que estaba sucediendo sentía mi corazón latir fuertemente...
Y además... ¿por qué él hacia eso?
Me sentía muy confundido.
-vamos...dilo, hermosa... Ruega-
Me sentí increíblemente excitado por la forma sucia de hablar... Y lo hice.
-A...aomine-sempai-gemí-haz-házmelo-dije vulgarmente, al igual que él-jo-jodeme, por... Favor-
Y sonrió, sádico y complacido... Algo que sabía solo él podría lograr.
-vamos... ¿de verdad deseas eso?-y abrió ampliamente sus dedos dentro mío, sacándome un gemido dolorido... Y me gusto.
'!Kami!, ¿de verdad eso me gusto?... ¿Me está torturando?... ¡me estoy volviendo un maldito masoquista!'
-s...si-susurre y me ruborice aún más.
Él se alejó, cortando todo contacto... Y mi cuerpo ardió, pidiendo su tosco y ardiente contacto.
Lo vi desaparecer de mi vista y escuche la puerta que separaban las duchas de los vestidores...
'¿Acaso se fue y me dejo?'-pensé horrorizado, pero lo sentí volver... Con su mochila en las manos... Un estremecimiento recorrió mi espina, causando un jadeo ahogado por mi mordido labio.
-¿juguemos un poco más?-me pregunta, pero parece más una afirmación.
Muestro mi sorpresa en mi rostro, veo su sonrisa burlona y oigo su risa... Porque venda mis ojos.
-¿que haces?-pregunto, y escucho su risa...
-sólo disfruta-y escucho el revolver de cosas, y luego un sonido viscoso...
Se acercan sus pisadas y siento una presión en mi entrada... Cuando entra repentinamente algo mucho más grueso y que hace que mi trasero se empuja aún más a ese objeto.
-jejeje, mira como tu trasero lo pide, quiere comerse todo-dice burlón, y me enciendo aun más...-
Me empuja fuerte y potentemente contra el objeto y repentinamente noto que entra, sacándome un alarido de doloroso placer, pero cambia a gemidos cuando comienzan a notar se una vibraciones...
'Es... ¡¡un vibrador!!'
-ahh...mmmgh-
-se escucha hermoso... Y se ve igual-dice, y siento de nuevo unos sonidos, pero esta vez no me concentro... El placer es... Simplemente demasiado.
Siento entre la neblina de placer unas caricias y besos asfixiantes.
-parece que lo estás disfrutando demasiado Ryo-susurra en mi oído, lamiéndolo-¿estás listo?-
-ahhh... mmhg-gimo y el golpea y aprieta mis nalgas-sssi... Esss-toy liiiisto-
Él me quita la venda y lo veo, en sus orbes arde el deseo y la lascivia... También arde la lujuria y me dejo llevar a ese lago profundo y oscuro de la pasión.
Me desata y dejo caer el peso de mi cuerpo contra el suyo y me aferro a su cuello, Aomine-sempai ríe ligeramente y me acaricia la espalda, besando mi cuello.
Levanta mis piernas, y carga mi espalda a la pared, me comienza a penetrar lentamente, siento la fricción de su miembro en mis paredes, las descargas eléctricas...
-ahhhm, más... Más fuerte-gimo, levantando y dejándome caer en él, moviendo desesperadamente mis caderas... Para lograr más placer, más intensidad.
-ohhh, por Kami Ryou... Eres delicioso-me embiste con tal intensidad que la electricidad no para... Solo aumenta, no escatimamos en besos ni caricias... Pero carecíamos de afecto... Cosa que me destruía poco a poco el corazón.
***** ; . ; *****
Las duchas estaban cerradas, exceptuando una.
Un castaño estaba arrodillado en las baldosas, el agua helada le recorría el cuerpo, con mordidas, rasguños y chupetones repartidos por la lechosa piel...
Sus grandes achocolatados ojos estaban cerrados, pero por las comisuras se colaban dolorosas lágrimas...
'Aomine-sempai solo... Solo jugo conmigo... ¿verdad?'
El pobre muchacho recordaba las frías palabras que le dijo el moreno luego de terminar con todo...
'Bueno Ryou, gracias por el sexo... De verdad necesitaba esto... ¿quieres efectivo?'
Fue una sádica y cruel burla...
'Solo soy un juego para él... Para todos'
El cuerpo inerte botaba poco a poco el calor de su cuerpo, el cielo oscurecido indicaba cuan tarde era, pero él solo quería desaparecer... Lo habían usado... Y burlado.
La persona que más amaba en el mundo...
'Si tan solo mi luz llegase hasta él... Si tan sólo mi amor llegase hasta él... Seria tan feliz...
Pero ya no lo logre'
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Un pelinegro megane pasaba por fuera del colegio... Y al ver que este seguía abierto a pesar de ser casi media noche... Decide preguntar al preocupado y molesto portero quien continuamente miraba hacia dentro.
-¿señor... Hay alguien a quien espera?-
-ahh, Imayoshi-kun-dice notablemente aliviado el caballero-si, el GYM esta abierto, pero cuando entre a cerrarlo, decidí inspeccionar por cualquier cosa, y de las duchas me llegaron sonidos como de una ducha abierta, al tratar de entrar este estaba cerrado, llame y no contestaba nadie... Ahora llame a un cerrajero, pero...-el señor callo al ver al pelinegro quien corrió a mitad de relato.
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Escuchaba a la lejanía unos empujones y gritos... Pero no podía hacer nada, sentía su pulso parar lentamente... Poco a poco el minio calor que sentía se extinguía... Poco a poco la vida se marchaba de su laxo cuerpo...
Y también las ganas de vivir.
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El moreno corría por la zona, esperando ver al castaño salir del colegio... Quería ver acaso se había roto de alguna forma... Quería ver acaso se haría respetar de alguna forma...
Él le quería mucho... Pero quería que el otro también se quisiera...
'Tal vez me pase de algún modo...'
Sabía que tal vez se había pasado de bruto...
Al pasar por décimo novena vez por fuera de Touhou vio una ambulancia, que esperaba con sus puertas abiertas.
'¿que carajos pasa allí?'
Al acercarse ve a su capitán con aspecto nervioso... Asustado y conmocionado...
De pronto su corazón se aprieta... Y su respiración se corta...
En la camilla que acababa de salir de la preparatoria...
Ve sobresalir unos castaños y húmedos... Cabellos.
-Sakurai-sale de sus labios en un susurro...
-¡¡¡tú le hiciste esto a Ryou!!!-escucha a Imayoshi... Antes de entrar en shock.
-yo...no...quería-
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