Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ma musique por demix

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

mmmm...no nada que no sepan, solo lean por favor.

Llegó a casa cansado, no físicamente, si no que cansado mentalmente. Esa mañana llegó a frustrarse por llegar tarde a una presentación que para el colmo, no tenía mucho público, se sintió mal y sin ánimos luego. De regreso a casa se había encontrado con una ex novia con la que tuvo una corta discusión ya que ella deseaba retomar su relación, pero al final la había dejado sola. Sintió rabia ya que esa chica lo había tomado por tonto todo ese tiempo, engañándolo, pero a la vez se sintió triste y decepcionado. Luego del almuerzo en una pensión cercana, en la cual tuvo un lio porque pensó que había olvidado su billetera cuando en realidad la dejó caer debajo de la mesa, y todos se rieron de su despiste. Se quedó dormido en su casa  toda la tarde hasta que se hizo hora para cenar. En el camino se encontró con Kid, quizá eso lo animó un poco. Pero todo se fue al diablo cuando vio al cejitas de mesero. Nunca tuvieron una buena relación de amigos, se llevaban muy mal desde niños, con sus broncas, insultos, peleas, enfados… y luego de tocó con él, y se sintió extraño, y la rara conversación con Law… Law… ahora si lo entendía: LAW ESTABA SALIENDO CON SANJI, Recordaba la conversación: “la persona que espero no vendrá hasta que tú te vayas”, eso significaba que… ¿Sanji esperaba a que él se vaya para poder aparecerse luego?. Se sintió algo confundido ¿por qué? ¿Acaso le tenía miedo? ¿lo había intimidado quizá?

Se sacudió la cabeza tratando de dejar de pensar en eso, pero era imposible. Se fue rápidamente cuando acabó la presentación, y no lo vio más, ¿y eso que significaba? Otra vez pensando en lo mismo. Se quitó el esmoquin botándolo por allí, ¿a eso se refería Law? ¿Sanji también habrá sentido lo que él sentía al tocar? Pero… ¡¿PERO QUE SENTÍA?! ¡NI ÉL MISMO SABÍA QUE SENTÍA! Se tumbó en la cama dispuesto a dormir pero, su cabeza seguía trabajando. Law estaba con Sanji, eso le provocó cierto enojo, pero no le debería tomarle mucha atención, quería dormir, estaba incómodo con todo lo ocurrido, con dudas, enojo, frustración por no llegar a ninguna conclusión y con ganas de verlo de nuevo.

//…//…//

Despertó normalmente como todas las mañanas. Enseñando sus ojos azules a la luz que aparecía por las ventanas. Se sentó sobre la cama desperezándose y estirando los brazos. De repente, sintió como alguien le tomaba una mano, susurrándole un buenos días en la palma, para luego dejarle un beso en la misma. El rubio sonrió ante aquel acto de parte del moreno que le dedicaba su mirada de plata sonriente ante la hermosa presencia de aquel chico. El rubio le contestó también con un buenos días acomodándose el cabello.

-debemos ir a la academia- dijo rozando las puntas del corto cabello de Law.

-ajá, pero aún es temprano- tomó la misma posición de Sanji, y con una de sus manos acarició su mejilla –tomémonos nuestro tiempo- dijo para plantarle un beso corto, haciendo que éste sonriera.

-jajaja, lo siento pero dentro de cuatro días tengo un examen, y debo practicar- se levantó y comenzó a buscar su ropa, que se hallaba perfectamente doblada sobre una silla.

-¿un examen? Y qué tocarás, si se puede saber- preguntó arqueando una ceja, por alguna razón quería saber la respuesta y a la vez no.

-Nocturne, de Chopin, violín y piano- Piano… de repente, la sonrisa de Law se convirtió en  seriedad intranquila, y no respondió nada. Todos los recuerdos y pensamientos de la noche pasada se le vinieron a la mente de golpe, dejándolo inmóvil. Sanji terminó de vestirse –iré primero a casa, a cambiarme y recoger mi violín, luego volaré a la academia, nos vemos- terminó acercándose para darle un beso en la mejilla, y salió rápidamente del lugar. Siempre sonriendo, dejando a Law con una preocupación inmensa ¿Qué acaso no se daba cuenta? ¿Ya había olvidado lo que pasó ayer? Algo le decía que la presencia de Zoro iba a perjudicar su relación, pero… ¿Qué podía hacer ahora? Por lo visto Sanji no tenía ni idea de lo que pasaba, y quizá eso sea bueno, por ahora solo quedaba esperar a ver qué ocurría, tal vez al final se estaba preocupando por nada.

Se levantó y comenzó a prepararse olvidando el tema, pero aún con una opresión en el pecho que no lo dejaba estar totalmente tranquilo “solo a esperar que pasa” se repetía mentalmente.

//…//…//

Todos los jóvenes músicos se encontraban afinando sus instrumentos o, practicando algunas cosas, o simplemente charlaban con el de su lado. Faltaban diez minutos para que el ensayo orquestal empiece, la sala estaba acomodada con sillas y atriles, jóvenes y señoritas, todos músicos, una bonita escena de la juventud que pocas veces se ve en estos tiempos.

Law tomo su lugar en su sección comenzando a armar su flauta, le dio una rápida mirada a los primeros violines. No estaba su rubio, bueno, seguro estaba practicando y no vendría al ensayo.

-hola Trafalgar- aquella voz lo sacó de sus pensamientos, era Kid el que acababa de llegar tomando su lugar a su lado comenzando a acomodar sus partituras. Lo que extrañó a Law fue verlo serio.

-Eustass, ¿pasa algo?- preguntó al notar lo diferente que estaba, generalmente, siempre llegaba a molestarlo con alguna broma, pero hoy estaba decaído, o quizá pensativo.

-nada- tomo un poco de aire, través era debía contarle a Law, ya que el moreno tenía una mueca de no estar totalmente convencido –bueno… la verdad es que, Killer me consiguió una prueba para irme a España, para música moderna- dijo a la vez que limpiaba su oboe.

-vaya, pues felicidades, y ¿cuándo será tu prueba?- dijo con algo de interés. A este punto, Kid se hubiera decepcionado por haber querido que el moreno le diga algo como: “piensas abandonarme”, o, “eres un traidor”, o un “te extrañaré”. Debería alegrarse por saber que está feliz por él. Pero su deseo era escuchar que no quería alejarse. Pero ahora sorprendentemente no sintió nada, o ya esperaba ese tipo de respuesta.

-será hoy- respondió cortante, pero al ver el rostro de sorpresa de Law, contestó mejor –estarán los representantes y dos maestros, pero… no sé exactamente qué haré.

-bueno yo…- Law iba a decir algo, pero en ese momento, el director hizo presencia en el salón.

-yohohoho, buenas tardes a todos jóvenes- dijo haciendo que todos callasen y tomaran atención –hoy tengo el honor de presentarles a un prodigioso estudiante, que ya fue participe de varias presentaciones como solista, teniendo su misma edad, y que ahora nos acompañará ésta temporada de conciertos, en el piano- el pelirrojo sonrió al saber de quién más o menos hablaba. Iba a comentar algo con Law, pero se arrepintió al encontrarse con un gesto de total desagrado, entonces prefirió seguir escuchando lo que decía el director –pupilo de Dracule Mihawk, y destacado en la academia de arte superior de Inglaterra, Roronoa Zoro.

El joven de cabello verde dio un paso al frente recibiendo varios aplausos de parte de la orquesta que estaba asombrada con lo que se dijo de él, y con solo la edad promedio que tenía la mayoría, e incluso menor que otros. Zoro hizo una reverencia agradeciéndoles y luego ser abrazado por el director que lo conocía desde pequeño. Brock le señaló el piano negro de cola que estaba en una esquina. Los murmureos ya se llegaban a escuchar en el salón, algunos con envidia, otros con admiración, y los que más se escuchaban eran los de las chicas enamoradas y encantadas con él.

Law le dirigió una mirada de desconfianza cuando Zoro pasó por su lado, éste no tardo en devolvérsela frunciendo levemente el ceño, pero dejándolo pasar sin importancia, saludando más bien al pelirrojo de su lado con una sonrisa, que Kid devolvió sin rodeos, pero notando la tensión entre Roronoa y Trafalgar, que al parecer, no se llevaban muy bien ¿Qué había pasado? Ni idea ¿no que eran amigos? Si ¿y ahora? Ni idea. Se lo preguntaría más tarde a los dos. Ah no, no puede, tiene una prueba, bueno pues sería mañana. Ahora no era el momento, el ensayo ya empezaba.

…./…./

-Estás mejorando Sanji- sonreía un pelirrojo a la vez que tomaba un vaso de agua –pero debes marcar mejor los silencios, así que vamos una vez más- decía tomando asiento frente a su alumno que asintiendo, volvió a su posición para tocar nuevamente.

Su maestro sonreía satisfecho por el avance rápido y perfecto del joven. Era talentoso, él lo había conocido cuando tenía 7 años, un pequeño rubiecito con gran admiración por el arte. Y ahora con 17 años, básicamente lo había visto crecer. Dentro de 4 días era el primer examen de graduación, éste era el último año de Sanji, 3 exámenes más y… terminaría su estadía en la academia.

La música terminó, ya estaba preparado.

-perfecto, ya estás listo, darás un buen examen- dijo Shanks mostrándole un gesto de aprobación con su pulgar. Sanji sonrió ante  la felicitación de su maestro.

-Gracias- miró su celular dándose cuenta que ya eran las 2:17pm, era tarde, de seguro ya llegaba…

-SHANKS!!!- se escuchó en los pasillos, acompañado del sonido de pasos acelerados. Y abriendo la puerta bruscamente… -YA LLEGUÉ!- dijo ese pelinegro con su inconfundible sonrisota.

-Luffy, bienvenido- saludó el pelirrojo dando competencia a aquella sonrisa.

-Hola Sanji- saludó, dejando su violín sobre una silla.

-hola Luffy- respondió a la vez que guardaba el suyo en su estuche.

-¿ya almorzaron? Porque traje unos sándwiches si gustan- dijo el azabache mostrando tres tappers con una rebanada de pan y carne dentro.

-No gracias Luffy, ya comimos en la cafetería- dijo el mayor –prepara tu violín para ensayar.

-ok- asintió el menor guardando los sándwiches, contento de tener más para él. Su instrumento era de un color guindo oscuro con unas divertidas pegatinas de calaveras de piratas, y una especial en la mentonera que usaba un sombrero de paja.

-bien, yo me voy- Sanji se cargó su violín, listo para irse.

-quédate un momento Sanji- sugirió el maestro  -quiero que veas esto-  dijo casi en un susurro señalando a Luffy que tensaba su arco sonriente. Sanji aceptó y tomo asiento al lado de su maestro. –Puedes comenzar Luffy- dijo recargándose en el sofá, todo relajado y a la vez emocionado. Sanji en cambio vería a Luffy tocar solo luego de mucho tiempo, seria interesante ver como lo hacía ya que, en la orquesta tocaban lo mismo y no sentía mucha diferencia.

El azabache tomó postura y, dejó de sonreír, se puso serio, cosa que alertó un poco al rubio que estaba acostumbrado a verlo sonreír en todo momento. Y comenzó…

Tocó dos notas rápidamente y…

-jejejeje necesito concentrarme XD-  dijo sonriente rascándose la nuca. Shanks y Sanji casi se caen de espalda.

-COMIENZA YA ZOQUETE!!- ordenó Shanks.

-vale, vale- dijo tranquilo, esta vez iba en serio. Tomo posición y… la melodía comenzó a sonar.

https://www.youtube.com/watch?v=gFg8XEHVKOM

al principio sonó algo confusa pero luego, el azabache comenzó a emocionarse, sonriendo de lado, tocando cada vez más rápido, la melodía ya se formaba. Esto no era música clásica, era más diferente. Shanks comenzó a moverse conforme la melodía. Sanji tenía que aceptar que Luffy lo superaba en todo sentido. Él tocaba con una pasión única, sonriendo de lado, manejando el violín como si fuera lo más normal de todo, sonriendo soberbiamente, haciendo parecer que se siente superior, pero en realidad, solo era la impresión de los que lo veían. Esa sonrisa solo era de completa satisfacción.

La música terminó, recibiendo los aplausos de Shanks seguidos de una felicitación. El maestro estaba orgulloso de él. Luffy era menor que Sanji por un año. Fue el mayor desafío de Shanks, ya que cuando el pequeño monito de 6 años había ingresado a la academia, por obligación de su familia, 3 maestros de violín abandonaron la academia puesto que perdieron los estribos con ese pequeño demonio. Luffy tendía a distraerse rápidamente, así que era muy difícil enseñarle. Como no lograron expulsarlo con todos los contras que ponía su familia, tuvieron que llamar a el reconocido Shanks, y él supo enseñarle con divertidos métodos, fue difícil, pero lo logró. Ahora Luffy tenía estaba becado en la academia 2 años. Y Shanks nunca se hubiera quedado a enseñar si no fuera por ese pequeño.

-shishishi te gustó Sanji?- preguntó emocionado a su amigo. Éste solo le sonrió poniéndose de pie.

-eres admirable Luffy- aunque le costara decirlo, Luffy lo superaba en todos los aspectos, era su amigo, y nunca sentiría rencor o envidia hacia él, más bien se sentía orgulloso y emocionado de lo que había conseguido, recordando cuando solo tocaba música de juegos como Mario Bross. Ahora que lo pensaba, a Luffy nunca le gustó la música clásica, adora tocar el violin, pero siempre tocaba diferente, de niño, con Mario Bross o Pacman o tetris y ahora sacaba música electrónica, era diferente a los demás, eso era seguro –bien, ya debo irme, nos vemos luego- dijo despidiéndose de los dos músicos, los dos también se despidieron con sus características sonrisas.

-oh, casi lo olvido. SANJI!- llamó el maestro antes de que el rubio se perdiera en el pasillo. El menor giró al escucharlo, viéndolo correr hacia él.

-¿qué pasa?- preguntó extrañado.

-mañana tienes una presentación- dijo entre jadeos, dejando al rubio sorprendido.

-¿cómo? ¿Dónde? ¿Porque? Habla ya- dijo desesperado, ya que Shanks se estaba tardando en decir las cosas por el cansancio.

-en el teatro Skypea, a las 7:30pm- tomó un poco de aire –con cello- tomó más aire.

-¿cello? ¿Quién tocará? ¿y qué canción?- esperó un instante para la respuesta.

-practica Mon Clocks and Clouds

-y tocaré con…

-Ace.

…/…/…

Mientras tanto en otro sitio de la academia un joven azabache con pecas que adornaban su rostro andaba saltando y sonriendo a todos los que se le cruzaban. Estaba realmente emocionado por la presentación que tendría pronto y, con el chico que quería. Y en su alegría, no se percató cuando empujó a alguien.

-oh, lo siento- dijo sin dejar de sonreír, ayudando a levantar partituras que había tirado –Law

-no te preocupes Portgas- se irguieron luego de recoger todas las hojas -¿puedo saber por qué tanta alegría? No es normal sabes

-jajajajaja la verdad es que tendré una presentación

-felicidades, supongo que el festival de cuerdas no?- el de ojos plata empezó a buscar entre las hojas que llevaba –¿tocarás con violín o piano?- sacó cuatro hojas de las que tenía.

-con los dos, creo que soy el único cellista- dijo sin dejar de sonreír, mientras que Law le entregaba cuatro hojas.

-éstas son tus partes y, debo encontrar a los demás. Ya que fui el último en irse del ensayo, el director me entregó todo a mí para que las reparta- por el tono de voz que usó, se notaba el desagrado de cumplir dicha tarea –ahora si me dices quiénes son tus músicos, te lo agradecería, así no estoy preguntando a todos los cuerdistas uno por uno.

-pues…-Ace hizo una pausa dándole tensión –son… Zoro- al oír ese nombre Law se desganó más de cumplir su deber, tendría que buscar a ese tipo –y… Sanji- el pequitas dio sin querer un saltito de emoción al decir su nombre, acto que Law no pasó de desapercibido. Ahora que lo pensaba bien, Ace y muchos de la academia desconocían su relación con el rubio, solo lo sabían Kid, Nami, Luffy y ahora Zoro, según suponía Law. ¿y era buena idea contarle a Portgas? Bueno… quizá solo estaba imaginándose tonterías y prefirió preguntar.

-y… ¿esa es la razón de tu alegría? ¿Tocar con esos dos?- Ace le dedicó una sonrisa que solo recibió la seriedad indiferente del moreno.

-mmmmm… pues Zoro es mi amigo y no lo había visto durante mucho tiempo- hizo una pausa –y Sanji…- se rascó la nuca poniéndose algo nervioso pues, se estaba debatiendo si contarle a Law sus sentimientos. En cambio Law estaba esperando la respuesta del azabache –pues… ven- Ace tomó al oji-plata del brazo jalándolo hasta los baños. Law estaba empezando a desesperarse por la actitud del pecoso.

-¿qué te pasa Portgas?- dijo ya molesto, pero Ace lo ignoró mientras se aseguraba de que estuvieran solos –y…

-Sanji me gusta- soltó sin más. *Me cago en todo* pensó Law reteniendo sus ganas infinitas de contarle que Sanji Kuroashi era suyo y de nadie más, pero a calmarse mejor.

-bueno… creo que eso… está bien por ti- Ace sonrió de nuevo al ver que su amigo “lo aceptaba” –y… que crees que pase?- debía saber que planeaba Portgas en esa presentación para estar tan feliz.

-pues… pienso invitarle una cena luego de la presentación- bien, Law debía adelantarse a eso.

-pues te deseo suerte Portgas- *la necesitarás* -debo seguir con las partituras, nos vemos luego- dijo saliendo del baño dejando a un Ace esperanzado y alegre. Era algo triste tener que hacerle eso a su amigo pero, primero estaba él y su pareja.

Primero Zoro y ahora Ace, éste sería un año realmente pesado para el de ojos plata. Por ahora debía seguir repartiendo las partituras, y se dirigía a la sala de pianos, en dónde debía estar Roronoa, y efectivamente se encontraba ahí, practicando escalas.

-¿interrumpo?- preguntó el pelinegro llamando la atención del pianista, éste solo lo vio de reojo pausando su práctica, se puso de pie y se acercó al recién llegado.

-¿qué pasa?- preguntó mientras que Law escogía dos hojas de las que llevaba entregándoselas -¿y esto?

-¿acaso no sabes que participas del festival de cuerdas?- preguntó con burla, Zoro solo se quedó viéndolas sin prestarle mucha atención, dándose cuenta que una decía co-violin.

-ajá, y… ¿sabes quién tocará con migo? Aquí dice co-violín.

-ah?- Law sintió que vomitoria en ese instante, pero podría ser otro violinista –no, ni idea

-bueno solo es una pieza después de todo- dijo dando media vuelta dirigiéndose a su piano para continuar con su práctica –gracias, ya puedes irte

-ni modo que me quede aquí- dijo ya fastidiado el moreno saliendo del lugar. Debía calmarse, ¿que podría pasar? Nada, se alteraba por nada, se alteraba por tener un presentimiento extraño, porque presentía algo malo, algo destructivo, se alteraba solo por eso.

-Law- de repente el mal humor y mala cara que llevaba el moreno cambió por una leve sonrisita al ver que unos ojos azules se acercaban a saludarlo –Hola ¿qué haces?- preguntó el rubio observando las hojas que llevaba el más alto.

-Hola Kuroashi-ya- saludó chocando sus frentes, claro que no lo besaría ahí, aún no habían decidido hacer público lo suyo, así que ese era el cariño máximo que se daban cuando había gente –me encargaron repartir esto ¿y tú cómo estás?- le preguntó empezando a caminar a su lado.

-bien, pues, me acaban de decir que tengo una presentación, con cello, y me lo dicen faltando una semana, y ni partes tengo- dijo el rubio fastidiado. En ese momento Law buscó dos hojas de su manojo, y se las dio -¿y esto?

-son tus partes, y no solo es con cello, también es con piano- dijo cambiando a su semblante serio de odio al mundo de siempre.

-maldita sea- Sanji no estaba enterado de eso, tenía muy poco tiempo para practicar y su examen era en tres días.

-descuida lo harás bien- lo reconfortó Law, mientras llegaban a la sala de violas, en donde…

-oh, Sanji-kun, bienvenido- una pelinegra de gran “pechonalidad” se acercó al rubio abrazándolo, restregando sus dotes en él.

-e…emm…gracias Violet-chan- titubeó el rubio sintiendo la apuñalante mirada de Law. La chica lo soltó para voltearse al chico que acompañaba a su rubio.

-Hola Trafalgar- saludó más seca -¿qué los trae por acá?- preguntó sin dejar de sonreírle al rubio.

-venimos a entregarte esto- el de ojos plata le entregó tres hojas con títulos diferentes –es para el festival de cuerdas, y entrégales éstas más a Vivi.

-jummm está bien- dijo revisando las partes –y… ¿no te quieres quedar a ver el ensayo Sanji-kun?- la pelinegra lo tomó de la muñeca invitándolo a quedarse.

-jejeje lo siento Violet, pero tengo cosas que hacer- excusó Sanji, mientras que Law ya se iba del lugar.

-entonces será la próxima, nos vemos Sanji-kun- terminó la pelinegra jalando su muñeca para acercarlo a ella y plantarle un beso muy cerca de la boca. Sanji se alejó algo ruborizado, y salió diciendo solo un adiós. Cerró la puerta y, al girarse se encontró con la mirada fría de ojos plata que mostraba Law.

-¿qué?- preguntó Sanji desentendido y molesto por la actitud de novio.

-nada- dijo seco el más alto empezando a caminar siendo seguido por el rubio que, rodando los ojos ya suponía la molestia del moreno. En los últimos días había notado que el pelinegro era extremadamente celoso, y empezaba a ser algo molesto. Primero, Nami-san era su mejor amiga y era normal que se abrazaran o se den besos de saludo y despedida. Segundo, Luffy tenía la tendencia de colgarse de la gente como un monito para demostrar su cariño, tampoco era malo. Tercero, Sanji era muy amable con las señoritas y algunas confundían esa amabilidad con algo más y, conforme caminaban varias de ellas le sonreían o coqueteaban con él,  tampoco era su culpa. Pero Law era así, y de todos modos lo quería.

-ah, casi se me olvida- habló el moreno obteniendo la atención de Sanji –Luego de tu presentación, ¿te gustaría ir al cine?- preguntó recordando su conversación con Portgas. Por otro lado, el de ojos azules quedó algo sorprendido con ese cambio de humor ¿no que hace unos minutos estaba de que mataría a todas las chicas que lo saludaban?

-emm…claro, ¿por qué no?- aceptó sin titubear tanto, recibiendo así un gesto más tranquilo de parte de Law, eso lo hizo sonreír y continuaron caminando entregando partituras a todos los que participarían del festival.

…./…./….

Por otro lado un peli-verde terminaba de practicar y se hallaba asegurando la sala de pianos. Estaba algo pensativo y curioso de quien sería su acompañante en el violín para el festival. Cuando vio las partituras, el primero que se le vino a la cabeza fue aquel rubio de ojos celestes. Se dio un golpe interno por pensar en esas cosas, sacudió su cabeza y cerró el candado dispuesto a abandonar la academia por hoy. Ya se encontraba algo desolada, varios ya se habían ido y solo quedaban algunos profesores y alumnos de clases extra.

Caminaba tranquilamente cuando, un sonido grave y melancólico logró oírse en un salón, era un violoncello sin duda. Zoro siguió la melodía de aquel instrumento llegando a un pasillo algo alejado, así hasta la penúltima puerta que se hallaba entreabierta, asomó un poco su cabeza encontrándose con un pelinegro a espaldas, enseguida reconoció quien era.

-toc toc- balbuceó el peli-verde cortando la melodía del cellista. Este volteó y, al ver quien era formó una sonrisa.

-Zoro ¿qué haces aquí?- preguntó poniéndose de pie.

-solo oí una bonita canción y la seguí- dijo algo burlón haciendo reír al pecoso, pero, era una risa algo forzada que, inmediatamente se calló dando paso al silencio -¿pasa algo?- era extraño para Zoro ver a su amigo así, generalmente él era quien conversaba siempre animado.

-no- respondió el azabache tomando de nuevo su posición para tocar.

-no me engañas Ace- Zoro se acercó, tomó una de las sillas y, se sentó frente a él –dime

-me gusta alguien- dijo tomando aire. El peli-verde se asombró al oírlo, pero aún no entendía la causa de su tristeza.

-y… ¿eso es malo?

-no

-¿entonces?- Ace se recogió el cabello atrás suspirando hondo

-creo, que ya tiene pareja- dijo apoyando su frente en una mano, a la vez que abrazaba a su instrumento -¿qué hago?

Zoro no supo que decirle, en ese tipo de temas no era precisamente experto –Bueno… puedes hacer un esfuerzo…no se…invítala a salir, y, si tiene pareja pues…no es la única chica en el mundo ¿sabes?- oír lo último hizo que Ace se pusiera algo más nervioso.

-es un chico- ahora sí que el peli-verde quedó shockeado, eso no lo esperaba de Ace, él que era todo un chico como él que atraía a la mayoría de las chicas con solo sonreír, ¿estaba enamorado de un chico? Era algo difícil de creerse.

-vaya, eso no me lo esperaba, pero… no es malo Ace, si te gusta, te gusta, y puedes contar conmigo si lo necesitas- Zoro le puso una mano en el hombro haciéndole sentir al azabache su apoyo, a lo que éste sonrió agradeciéndole –y… ¿puedo saber quién es?

-Sanji

Notas finales:

bueno, creanme que hago lo posible por escribir, pero o no tengo tiempo o me quedo sin ideas. lo importante es que espero que no se enojen con los retrasos, se que no cumplo por completo con lo que digo, pero hago todo lo posible.

gracias por leer

chauu, chauuuu...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).