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Infidelidad Inducida por LORD GRIM

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Notas del capitulo:

Hola a todos, aquí estamos de vuelta con el siguiente episodio de esta historia, espero que sea de su agrado.

En el aeropuerto de la ciudad de Tokio un hombre de cabellos rubios caminaba con lentitud por los corredores del lugar, sus ojos dorados iban ocultos tras unos lentes oscuros, miraba atentamente a su alrededor esperando encontrar a algo importante pero nada.

Al convencerse que lo que buscaba o esperaba encontrar nunca llegaría opto por dirigirse al hangar de los taxis, ingreso en uno para así iniciar su trayecto a su departamento.

Durante el camino tuvo tiempo de pensar en muchas cosas entre ellas: llevaba alrededor de 5 meses fuera del país y por ende lejos de su pareja de la cual no sabía nada y el hecho de que no hubiese intentado comunicarse con el ni ayudaba, por otra parte le impresionaba que el mocoso no hubiese buscarlo como era su costumbre, en especial durante esas fechas que consideraba especiales; Navidad, año nuevo, en realidad esas no importaban ya que al ser budista su ideología era otra, lo mismo sucedía con San Valentín pero su cumpleaños, ni recibió una llamada o un triste mensaje.

- Hay mucho que discutir - esos eran los pensamientos del rubio que sin querer levanto la mirada, topandose con una imagen que le quitó el aliento.

En una enorme pantalla publicitaria la imagen del vocalista de BL, promocionaba una línea de ropa pero eso no era lo impresionante, sino su cambio de look; su cabello rosado fue remplazado con un azabache noche, sus ropas coloridas y más combinadas fueron cambiadas por conjuntos de diseñador que resaltaban sus atributos, en verdad lucía muy bien.

- Que demonios pasó en mi ausencia? - se preguntaba el escritor al mismo que el auto iniciaba su andar, aunque confirme se alejaba su mirada no lograba despegarse de la imagen de su pareja.

Mientras tanto en la zona comercial de Tokio, donde se encontraban los mejores almacenes, boutiques, salones de belleza y demás tiendas, una mujer de cabellos castaños se probaba cuanta ropa podía, era evidente que le encantaban las cosas caras ya que buscaba sólo alta costura, pronto de acerco a la caja para pagar entregando una tarjeta de crédito sin embargo.

- Disculpe señora - llamo la encargada - Su tarjeta no pasa de casualidad tendrá otra.

- Si claro - dijo la castaña sacando varias para entregárselas a la dependiente, aunque en sus interior sentía mucho pánico pues ya conocía el resultado.

- Lo siento- la joven miro fijamente a la castaña - Todas han sido rechazadas, tal parece que el titular las dio de baja tiempo atrás.

- Eso es imposible - confeso ocultando su vergüenza tras una capa de enojo - Esto jamás me había sucedido y eso que soy cliente de muchos años.

- Perdone Señora pero - la dependiente miraba con seriedad a la torpe mujer - Esta tienda es nueva, no tiene ni 3 meses en el mercado.

La castaña sintió que un enorme bloque de concreto le cayó encima, debió verse como una completa estúpida, lo peor del caso es que al no tener más fondos debía desprenderse de esa hermosa ropa de marca.

- Llevare esto - una voz muy conocida para la castaña se dejo escuchar.

Al girarse se topo con una imagen bastante surrealista, ya que ahí parado luciendo de una forma nunca antes vista se encontraba la pareja de su hermano Eiri, el cual por lo visto estrenaba look.

- Si Sr. Shindou - dijo otra de las empleadas colocando la ropa en bolsas mucho más llamativas - Serían $ 3867 dólares ya con impuesto.

- Claro - contesto el cantante sacando su billetera de la cual extrajo su tarjeta de platino e identificación oficial para entregársela a la chica.

- Hola cuñado - la castaña se acercó al cantante con una falsa sonrisa, al mismo que barría con la mirada al menor.

La mujer envió de inmediato a la pareja de su hermano pues vestía elegantemente ropa de diseñador europeo, en especial por aquel abrigo Armani negro bastante caro, aquel sentimiento fue percibido por el cantante quien no estaba nada contento por toparse con aquella peste.

- Mika - fue lo único que expreso el cantante.

- Vaya sorpresa encontrarte aquí - dijo con falsa alegría - Nunca me imagine que compraras en tiendas tan exclusivas ya sabes como careces del sentido del buen gusto.

El músico descubrió de inmediato las intenciones de la mujer, quería humillarlo como muchas otras veces lo hizo, pero esta vez no se dejaría y por lo que le contó Thouma sobre ella sabía perfectamente donde darle.

- Bueno... Últimamente he hecho algunos cambios en mi vida - dijo recibiendo su tarjeta - Pero... Que hay de ti, aún puedes costearte este tipo de ropa, con eso de tu divorcio.

- Pero que pesado - se apresuró a decir la castaña para no quedar mal ante nadie, - Deberías ser más agradecido de que mi hermano te permita darte esos gustos tan caros.

- Ha... Ha... Ha... - río el cantante ante aquel comentario, en verdad que la castaña no comprendía nada - Hay Mika, no podrías estar más equivocada - con calma tomó las bolsas de su compra - A diferencia de ti, yo trabajo y no necesito que tu hermano me mantenga ni nada por el estilo - con tranquilidad avanzo a la salida con elegancia - Y aunque te causé problemas todo lo que tengo y llevo puesto me lo he comprado yo. - Se despidió con los dedos - Adiós.

La mayor de los Uesugi estaba muy molesta por la actitud de aquel chiquillo, que prácticamente la llamo parásito, pero ya hablaría confeso su hermano para que pusiera en su lugar al patético cantante. Mientras lo hacía un pensamiento cruzo por su mente, recordó los tiempos en los cuales la banda de su ex esposo se encontraba activa, gano millones tan sólo con el lanzamiento de un solo álbum y ahora que lo pensaba el tal Shuichi debía tener su dinero pero la pregunta era cuanto.

- Tal parece que me servirás para algo más no sólo para recuperar el templo - expreso con un cinismo para después irse con las manos vacías.

En otra parte de la ciudad un hombre de ojos esmeraldas, atendía una llamada en su móvil, su rostro de mantenía bastante serio, lo cual era comprensible pues las noticias que recibía no eran nada agradables.

- Estas completamente seguro? - pregunto con seriedad - Comprendo, - continuo escuchando al mismo que meditaba un poco - Como sea, quiero que lo mantengas vigilado.

- Cariño - una voz suave lo saco de su llamada, al buscar al responsable se encontró con la imagen de su pareja que dejaba una bolsa de compras en el sofá.

- Hola - saludo con alegría para acercarse y depositar un suave beso en los labios, - Disfrutaste tu salida de compras.

- No del todo - comento alejándose un poco para tomar las bolsas y dirigirse a su habitación, seguido del rubio - Tuve la mala fortuna de encontrarme a Mika.

- Te la encontraste en aquella zona - pregunto muy sorprendido el mayor - Que hacía en un lugar como ese? No puede costear nada.

- No tengo ni la menor idea - contesto para comenzar a girador sus cosas en su enorme armario - Lo peor del caso es que se atrevió a sugerir que era su hermano quien pagaba todos mis gastos, - expreso bastante ofendido - Como
si necesitara de alguno de ellos,

Durante toda la plática el empresario estuvo muy atento a todo lo ocurrido, su sentido de preservación le indicaba que debía tener cuidado con la castaña ya que era alguien muy ambiciosa capaz de todo con tal de obtener lo que deseaba.

- Shuichi - lo llamo con seriedad - Dime un cosa, Quien maneja tus finanzas?

- K, se encarga de todo ya que aún no tengo edad suficiente para encargarme legalmente de esos asuntos - miro a su pareja - Por que?

- Tengo la liguera impresión - se sentó en la cama haciendo un ademan para que el menor lo acompañara - De que Mika querrá hacer uso de tu dinero - el cantante sentó aún lado de su novio - Así que habrá que tomar precauciones.

- Que sugieres? - pregunto sintiendo los brazos del mayor en su cintura para pegarlo a su cuerpo.

- Te enseñare a administrar todos tus bienes - ofreció el empresario muy tranquilamente - Tus entradas, salidas y demás negocios que tengas.

- Eso sería muy bueno - el menor coloco su mano en el mentón del rubio para atraerlo hasta su labios - Eres el mejor novio de todos.

El empresario abrazo con ternura a su niño besándolo lentamente, le encantaba poder compartir tiempo con el, sin embargo una parte de su ser se sentía intranquila ya que estaba enterado del regreso de cierto rubio de ojos dorados; no deseaba que el amor de su vida se alejará de su lado.

- Thouma, Que sucede? - pregunto con preocupación el más joven no le gustaba ver a su novio de esa manera.

- No es nada importante - contesto el mayor siendo escudriñado por su pareja quien era evidente no le creía nada.

- Thouma... - expreso con un ton de advertencia, no le gustaba que le guardasen secretos ni nada por el estilo, además en un relación la confianza era vital.

El rubio suspiro derrotado, le hubiese gustado no tener que hablar de ello pero, no deseaba mentirle a su niño pues juro no cometer los mismos errores de la persona a la que más temía en estos momentos.

- Eiri ha regresado - confeso de lleno bajando la mirada, asustado de la reacción de su pareja.

El tecladista sabía de antemano la larga historia que tenían ese par, sufrieron muchas cosas para estar juntos, pero tal vez quien más lo hizo fue el menor que nunca se dejo vencer ante nada y ahora le aterraba el hecho de que aquellos sentimientos aflorarán una vez más, sin embargo sus preocupaciones fueron interrumpidas cuando término tendido en la cama con su amado encima besándolo con todo su amor.

-Mi pobre Thouma - el mejor lo abrazo con fuerza intentando alejar sea temores - No tienes nada de que preocuparte, - se incorporó para tomar las manos del mayor y besarlas con ternura - Eiri representa mi pasado y tu... Mi dulce Thouma eres mi presente y mi futuro. Te amo

El cantante se acercó para besar a su pareja intentando con ello transmitirle todo su amor, no quería verlo de esa forma; ahora sólo tenía ojos para el y se lo demostraría de mil maneras de ser necesario.

- Mañana visitare a Yuki y terminare nuestra relación - confeso sorprendiendo al mayor, quien no pudo decir nada ya que fue callado por los labios de su pareja.

El calor inundo la habitación casi al instante, la ropa de ambos término dispersa en el suelo mientras que en la cama los amantes se entregaban como otras veces.

El menor se encontraba en 4, siendo penetrado con fuerza por el rubio que a petición de su novio lo embestía con fuerza.

- Ahhhh, eres muy bueno Thouma - confeso el menor levantando más el trasero para que las penetraciones fueran más profundas.

- Te gusta... Verdad - pregunto el mayor sonriendo.

- Si me encanta - confeso el menor emitiendo sonoros gemidos.

Pronto una idea cruzo la mente del empresario salió de su pareja con velocidad, ajetreando a su amante quien lo miro suplicante, por su parte el rubio se tendió en la cama invitando al azabache a que se sentará sobre el.

- Vamos cariño - dijo con sensualidad el rubio - Si lo quieres es tuyo, dame y date placer.

El cantante no espero por una segunda invitación, se acercó gateando hasta su amado subiendo a sus caderas con gracia y sensualidad para así tomar con sus manos el miembro del rubio para colocarlo en su entrada y de una sola estocada lo introdujo todo.

- Ahhhh - gimieron ambos acostumbrándose a la nueva posición.

El azabache no espero mucho tiempo para así comenzar a mover sus caderas, metiendo y sacando con mucha velocidad el miembro del mayor quien disfrutaba de la estrecha y húmeda cavidad; con tal de profundizar sujeto a su pareja de la cintura empujando con fuerza.

- Mi amor - llamo el rubio observando el erecto miembro de su niño - Quiero verte dándote placer, por favor. - pidió muy excitado el mayor.

Por su parte el cantante obedeció al instante la petición de su pareja, tomó con sus manos su miembro y empezó a masaje abril bajo la atenta mirada del rubio que se relamía los labios ante aquella escena tan sexy, pero como no disfrutar de todos sus encuentros pues la habitación de su novio tenía un enorme espejo a un lado de la cama y podía observar todo: su miembro entrando y saliendo de la estrechez de su niño, su bello rostro enrojecido bañado en sudor y sus manos sobre su miembro, aquello era increíble.

Unos minutos después el placer fue tan grande que ambos terminaron corriendose, el más joven entre los pechos de ambos para caer rendido sobre su amado quien a su vez dentro de su niño asegurando de que ni una gota saliera de aquella hermosa entrada que tanto hizo le otorgaba. Las respiraciones de ambos tardaron en normalizarse unos minutos más, estando ahora uno al lado del otro tendidos en la cama.

- Tienes hambre cariño - pregunto el mayor, conociendo perfectamente la respuesta , pues después de hacer el amor ambos no sólo terminaban tendidos sino con mucha hambre.

- Un poco - confeso el menor recostandose el el pecho de su amado para besarlo.

- Perfecto, - confeso el mayor para así estrechar a su amado - Hay que darnos una ducha y después saldremos a cenar.

El menor asintió complacido por aquella propuesta, separándose sin querer del mayor quien ya se encaminaba al baño, sin embargo en el momento en el que el cantante quizá incorporarse un agudo dolor en la parte baja de la espalda le hizo imposible esa acción, logrando que emitiera un quejido de dolor, permaneciendo en la cama boca abajo sin poder moverse.

- Shuichi - grito preocupado el rubio llegando casi al instante al lado de su amado, ayudándolo a sentarse en la cama con mucho cuidado - Estas bien?

- Si... - dijo tratando de mitigar el dolor, hasta que este paso - No lo entiendo, sentí como sí mis huesos se movieran.

- Eso no es normal - anunció el rubio tomando su móvil de inmediato para comenzar a buscar un número - Concretare una cita con un ortopedista para que te revise cuanto antes.

- Mi amor - pidió el menor alejando el teléfono de las manos del rubio - No es tan grave, posiblemente fue un reflejo de lo que acabamos de hacer - explico para relamerse los labios con descaro - Somos muy salvajes cuando hacemos el amor.

- No me tientes - regaño el mayor con una enorme sonrisa en los labios para después besar a su pareja - Esta bien, omitiré esto por ahora, pero si me entero que aún te molesta iremos al médico cuanto antes.

- Esta bien - aseguro el menor para después regalarle una sonrisa a su novio.

Mientras tanto, el escritor acabada de llegar a su departamento encontrándolo en total penumbra, ya era muy tarde y el mocoso aún no llegaba.

- Seguramente tuvo algún compromiso - pensó para así dejar sus maletas en su habitación.

La casa lucía un poco descuidada, como si nadie hubiese habitado el lugar en algún tiempo, era extraño pero ese silencio era un tanto incómodo, al pasar a la sala se percató que el viejo ordenador de Shuichi ya no estaba, por un lado se sintió complacido que finalmente se deshiciera de esa cosa; pronto el sonido de la puerta abriéndose llamo su atención.

- Mocoso - llamo con fuerza - Tenemos que hablar - declaro a la espera de un abrazo marca Shuichi registrada, sin embargo este nunca llego.

- Hola hermano - aquella voz alerto al rubio que al comprobar el lugar se topó con la imagen del menor de los Uesugi.

- Tatsuha - afirmo el mayor con fastidio no le agradaba la presciencia del azabache en su casa - Que haces aquí? - pregunto cruzando los brazos.

- Sólo he venido por mis cosas - afirmo entrando por una maleta que se encontraba en el armario del pasillo - Me mudo, a un apartamento cerca de la universidad.

- Haz lo que tengas que hacer y largate de una vez - con toda la amabilidad del mundo el rubio espero que su familiar se fuese al mismo que fumaba un cigarro. - Por cierto, - llamo el escritor - Sabes que evento tiene el idiota esta noche.

- Shuichi no tiene ningún compromiso - explico el azabache un poco triste, pero de cierta forma sabía que esa conversación tendría que darse.

- Seguro está con el idiota de Hiroshi bebiendo - bramo desplegando todo su desprecio lo cual hizo enojar al menor, pero esta vez no sería tan impulsivo.

- Dime Eiri - pregunto el menor mostrando su usual sonrisa - Como estuvo tu viaje?

- Eso no te importa - el mayor quiso zanjar el tema, pero el más joven tenía otra idea.

- Tan mal entonces - contesto con seriedad logrando que el mayor lo ignorara - No te preocupes te perdono - el menor comenzó a caminar por el lugar guardando el resto de sus cosas - Yo también estaría enojado si me hubiesen atrapado en plena faena, las ventas de mis libros por lo suelos y mi novio... Bueno eso ya es aparte.

- De que hablas imbécil? - pregunto con un poco de curiosidad el mayor, sacando un nuevo cigarro.

- En serio? - río un poco el azabache aunque en cierta forma se esperaba esa reacción - Presumes de ser un genio y no puedes deducir algo tan simple.

- Habla claro - demando el rubio casi perdiendo el control.

- Olvídalo, sería demasiado fácil para ti - contesto el menor acercándose a su hermano - Pero, te ayudare un poco. - comenzó a caminar alrededor de su hermano con lentitud - Recapitulemos las cosas: Hace casi medio año enviaste a tu pareja a servirle de zorra al maldito de Thouma, después te largaste a Estados Unidos, le fuiste infiel y tu sucio secreto salió en todos los noticieros de ahí en más no has sabido nada del buen Shuichi.

- Gracias por la recapitulación idiota - avanzo para sentarse en el sofá de la sala muy ajeno a todo - Pero nada de eso es importante.

- Como quieras... - el menor levanto los hombros, restandole importancia para así tomar su maleta - No es a mi a quien van a dejar - confeso encaminadose a la salida, aunque sabía que aquello captaría la atención de su hermano.

- Deberías revisarte - declaro el mayor encendiendo se tercer cigarro - Has comenzado a alucinar.

- Lo que digas pero... - una sonrisa maldita se formó en sus labios mientras sacaba su móvil - Veamos - dijo mientras buscaba algo - Aquí está - pronto decidió reproducir un mensaje de voz.

"Hola Tatsuha, Feliz Navidad espero que disfrutes de estas fiestas, aunque no las célebres como tal, te envió mis mejores deseos también para año nuevo estaré fuera de la ciudad unos días cuídate mucho y espero que te guste mi regalo"

- Shuichi, tiene bien gusto me encanto este abrigo - dijo dándose una vuelta muy contentó luciendo se regaló, después busco en su móvil encontrando algunas imágenes - Vaya, el 4 de Febrero, no fue tu cumpleaños - dijo con felicidad mostrando una foto - Gran día en el cine con Shuichi, Hiro, Suguro e incluso con K, no la pasamos tan bien, al menos a mi se me olvidó tu cumpleaños.

El escritor se levanto con la mirada sorprendida, admirando cada una de las fotos de aquel día, recordaba que no recibió ni una sola felicitación de su pareja lo cual al principio no le importó pero ahora.

- 14 de Febrero San Valentín - dijo con emoción el azabache - Esa comida en aquel restaurante fue tan divertida, - dijo mostrando las fotos de todos disfrutando con alegría - Lo que es mejor el nuevo auto de Shuichi es una bomba - mostró la imagen de ambos azabaches arriba del hermoso vehículo.

Por su parte el rubio estaba muy confundido, no entendía nada su pareja parecía haberse olvidado por completo de su persona, la prueba de todo eran las fotos, mensajes ante el, Que demonios sucedía?

- Y que más tenemos aquí - dijo mostrando todas las conversaciones que tenía con el cantante algunas eran de hace seis meses - Veamos de los dos quien sigue en contacto con Shuichi. - río un poco para así señalarse con la mano - Exacto yo...

El azabache guardó su móvil para así tomar nuevamente su maleta, dirigiéndose a la salida dejando a un aturdido rubio, que apenas lograba procesar la información recibida, como reflejó tomó su celular e intentó llamar a su pareja llevándose una mala sorpresa.

"El número que usted marco, ha sido cambiado a petición del titular de la línea"

- Se me olvidaba, - grito con fuerza el azabache ya con un pie en la puerta - Quien tiene el nuevo número de Shuichi - el rubio quedo sin habla no estaba enterado del cambio de número de su pareja.

El menor disfrutaba los gestos de confusión de su familiar, pero que esperaba después de todo lo que le había hecho al cantante, era evidente que las cosas terminarían por derrumbarse tarde o temprano, con calma miro al mayor con seriedad.

- Lo comprendes ahora - explico el menor con calma, - Has dejado de ser importante para Shuichi, la mejor prueba de todo es que hace mucho dejo esta casa. - el azabache salió definitivamente del departamento, para gritar desde afuera - Adiós Eiri.

Por su parte el escritor tardo segundos en procesar la información, pero su orgullo fue mucho más grande, por lo que término deduciendo que su pareja estaba un tanto molesto, por lo de su infidelidad, sí eso tenía que ser; se sentó nuevamente en el amplio sofá para relajarse, necesitaba hablar con el mocoso para poner un alto, si los medios se enteraban que ya no vivían juntos, lo acabarían y todo por su desliz en América.

- No importa - dijo para su mismo sujetando su cabeza, ante un posible dolor de cabeza la visita y palabras de su hermano lo alteraron un poco - Mañana iré a buscarlo a su trabajo, tengo que arreglar esto antes de que se salga de control.

 

Notas finales:

Bueno eso es todo por el momento se que para muchos este capitulo les parecerá de relleno y tal vez lo sea un poco pero solamente es un preámbulo de lo que está por venir; ahora la trama está por complicarse y nuestra pareja empezara a recibir señales importantes pero bueno ya lo irán descubriendo en el siguiente capítulo. 

 

Hasta la proxima


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