Tiempo después de la plática de separación, Japón estaba viviendo la mayor noticia del momento pues la afamada pareja de Oro llegaba a su fin, siendo el cantante de BL quien anunció la situación a la prensa alegando diferencias irreconciliables, sin embargo la mayoría de la gente lo atribuía al turbio desliz del escritor durante su estadía en tierra americanas.
Por su parte la gira de BL estaba en puertas, siendo la excusa perfecta para la aún clandestina pareja para pasar tiempo juntos; sin embargo las cosas no eran 100% perfectas ya que el joven cantante continuaba sufriendo las dolencias en su cadera, situación que oculto a todos quienes lo rodeaban incluyendo a su pareja con el fin de no arruinar la gira.
- Boy - el americano miraba con cierta preocupación a su protegido ya que percibió los constantes dolores del menor - Esto no me agrada ni un poco, tienes que visitar a un doctor cuanto antes - le entrego una pastilla.
- K... - dijo el vocalista con cierto temor - Me preocupa que por mi culpa se cancelé la gira y Thouma...
- Te aseguro que Seguchi, estará mucho más furioso si te pasa algo y se lo has estado ocultando; que por perder la gira - aseguro el rubio a sabiendas que su protegido era lo más importante para su jefe.
Para evitar problemas con la prensa y las personas cercanas a ellos el amante de las armas tuvo que ayudar a la pareja a ocultar su relación de la vista de todos, únicamente hasta que transcurriese un tiempo razonable y pusiesen al fin anunciar su noviazgo sin que se hiciesen conjeturas equivocadas sobre ellos, con aquello no tenía problema alguno pero con lo referido a los constantes malestares de su chico bien eso era otra historia.
- Enought - grito el americano tomando su móvil luego de meditarlo un poco - Iremos a visitar al médico, antes de que esto se complique más de lo debido, Y no aceptaré un No como respuesta - amenazo ante las intenciones de protesta del menor.
Al día siguiente el cantante asistió a la consulta acompañado por su manager quien amablemente le agendo la cita y oculto la situación de sus amigos. En poco tiempo se encontraron en el consultorio del doctor a espera de lo que pudiese ocurrir.
- Buen día - anunció el médico muy amablemente estrechando la mano de ambos hombres - Soy el doctor Kusama Nowaki, quien es mi paciente?
Con cierta timidez el azabache alzo la mano mientras mostraba una suave sonrisa, misma que fue imitada por el joven doctor, este era tan alto como el americano con un cabello azul oscuro y ojos tan suaves que te tranquilizaba contemplarlos; luego de una pequeña conversación referida a lo mucho que el doctor admiraba al cantante la consulta inició.
- Bien Sr. Shindou - anunció el doctor con una sonrisa - en que puedo ayudarte? - pregunto a la espera de la respuesta del ídolo.
- Es algo muy extraño - afirmo el menor comenzando a relatar su experiencia - Últimamente he tenido unos fuertes dolores en el vientre además de horribles jaquecas.
- Comprendo - el médico empezó a tomar nota en una pizarra - Cuando comenzaron?; Cual es la magnitud del dolor? Y con que frecuencia se presentan?
- Bien... - el cantante comenzó a hacer memoria recordando que la primera vez que apareció acababa de tener relaciones con su pareja - Si mal no recuerdo fue hace más de un mes - el menor se sujetó la cadera a la altura del vientre - A veces el dolor es leve pero otras pareciera como si mis huesos se movieran desde adentro y son muy esporádicos en un momento puedo estar bien y al siguiente no.
- Comprendo, vamos a revisarlo- el médico se levanto y pidió al cantante que se descubriera la espalda para realizar un chequeo general.
Con sumo cuidado el joven doctor reviso el cuerpo del cantante, palpando en busca de alguna herida externa o interna en los huesos sin obtener éxito y al preguntar al azabache sobre alguna lesión reciente o pasada no encontró nada que indicara que se tratase de un golpe de alta magnitud.
- Escuche Sr, Shindou - llamo el doctor sentándose nuevamente en la silla mientras el cantante se vestía - A simple vista no he podido encontrar nada que nos ayude a determinar la causa de sus malestares - saco una hoja de su pizarra para comenzar a escribir - Por lo que será necesario realizarle algunos estudios.
- Estudios - anunció el manager un tanto preocupado pues nunca se imagino que las cosas pudiesen complicarse - Es grave lo que tiene.
- Como se lo comente hace un momento es para determinar la causa de sus dolencias - explico el médico mientras continuaba escribiendo - En mi opinión podría tratarse de una descalcificación o anemia si es que el joven lleva alguna dieta o no come a sus horas.
- Comprendo - anunció el manager aún más preocupado a sabiendas que el menor comía bastante bien incluso de más, siendo una suerte que no engordaba gracias a que era muy hiperactivo y su metabolismo muy rápido.
- Sin embargo existe otro posible escenario - el gesto de seriedad en el médico congelo al manager y a su protegido - En el peor de los casos podría tratarse de cáncer en los huesos.
La cara de ambos se tornó llena de preocupación, ante aquella posibilidad tan cruel, el cantante se asusto enormemente al pensar que tuviese que enfrentar un enfermedad tan devastadora como esa; por su parte el manager estaba más contrariado ya que pensaba que la vida en serio era injusta pues justo cuando su muchacho comenzaba a ser feliz la vida parecía truncar ese sentimiento, ahora su mayor preocupación era como lo tomaría tecladista, como una a decirle a un amigo que la perdona que amaba podría estar a punto de iniciar una batalla contra la muerte.
- No se preocupe Sr. Winchester - pidió el médico al darse cuenta de la preocupación del americano - Le aseguro que no debe ser nada de cuidado y de mi parte corre que le daremos al Sr. Shindou el mejor tratamiento posible.
En menos de dos minutos el cantante se encontraba en el área del laboratorio dispuesto a hacerse los dichosos análisis cuanto antes, pues en opinión del doctor ente más pronto supiesen que tenían cuanto antes podrían iniciar a tratarlo. Las pruebas consistieron en varias placas de rayos X, muestras de sangre y orina, además de una resonancia magnética y muestras de tejido medular.
Unas horas después aquel par se disponía a abandonar el hospital, el americano sentía su estómago contraerse al ver al cantante con aquella pena en los ojos, más aún cuando sujetaba el relicario que el empresario le obsequio y derramaba unas cuantas lágrimas.
- Don't worry Boy - pidió el americano abrazando a su protegido intentando confortarlo - All wanna be ok, I promise you.
- No lo entiendo K - las lágrimas no tardaron en aparecer, pues en verdad se sentía terrible pero con no estarlo - Por que me tiene que pasar esto ahora que... Ahora que al fin soy feliz.
- Calm down - pidió el rubio intentando buscar las mejores palabras de aliento - Yo estaré a tu lado, al igual que todos tus amigos y tu familia eso sin mencionar a Thouma, estoy más que seguro que luchará contigo hasta el final.
- K... Como se supone que voy a decírselo? - sin querer abrazo a su manager a pesar de que no se trataba de una situación definitiva el miedo lo tenía muy alterado.
- En mi opinión - contesto el mayor acariciando las finas hebras negras - Solo tu puedes encontrar aquella respuesta.
El amante de las armas continuo reconfortando a su protegido hasta que finalmente el llanto fue apaciguado, para después dejarlo un momento para preguntar cuando estarían listos los resultados y la fecha de la próxima consulta. Durante ese tiempo el menor se dedicó a pensar como le diría a Thouma algo tan delicado al mismo que sujetaba su relicario con fuerza en busca del valor necesario.
- Pero miren a quien tenemos aquí - una poco agradable voz lo distrajo de sus pensamientos - Si se trata de mi ex cuñado.
Ahí parada ante el cantante, se encontraba Mika la hermana mayor de su antigua pareja, quien para burla del menor había cambiado sus elegantes, finos, exclusivos y costosos conjuntos por una par de jean gastados, un suéter viejo y unos tenis sucios.
- Mika - saludo de forma cortante el más joven mientras apenas y giraba su cuerpo para ver a la castaña quien nuevamente lo miraba con envidia.
- Shuichi - la mujer avanzo para acercarse al más joven con recelo - Parece que la vida te trata muy bien - dijo refiriéndose a la perfecta combinación de ropa, calzado y accesorios - Luces encantador.
- Se te ofrece algo Mika - pregunto el menor mientras con su mano continuaba sujetando el relicario en su pecho, la forma en la que contesto a la castaña estaba llena de enojo.
- No realmente - contesto la mayor comenzando a caminar alrededor del azabache - En cierta forma, ya no me sirves para nada - declaro intentando fastidiar al ídolo - Sabes, tenía pensado quitarte todo tu capital proveniente de los tantos negocios que posees - río con descaro - Pero mi plan se fue al demonio cuando anunciaste tu separación para con mi hermano.
- Y se podría decir que al final obtuviste lo que merecías - interrumpió el menor sonriendo al mirar de pies a cabeza a la castaña.
- Muy gracioso mocoso - ataco la mayor sujetándolo del brazo al mismo que intentaba intimidarlo - Pero te recuerdo que... Al final recupere el templo de mi familia y tu terminaste siendo la puta de Seguchi - con eso el azabache estallo en risas, al darse cuenta de que la mujer aun no se había percatado de nada.
- Mika... Mika... Mika - llamo el menor negando con la cabeza para después liberarse del agarre de la mujer - En serio que no podrías ser más estúpida - con delicadeza coloco una de sus mano sobre su cadera - Es verdad Seguchi les regreso las escrituras y demás documentos del templo pero... - río al recordar todo lo que su ahora pareja le explico acerca de la propiedad de aquella familia - Por lo que tengo entendido anualmente te entregaba en tus manos el dinero necesario para el pago de los impuestos del templo y creo que te hacia firmar un documento respecto a ello o me equivoco.
- Eso que importa - se atrevió a preguntar la castaña siendo interrumpido por el menor.
- Mika... En más de una década te quedaste con ese dinero para darte tus pequeños lujos - declaro con sarna - Eso sumado a los 15 años en que tu padre fue incapaz de realizar el pago de impuestos - se acercó para preguntarle algo al oído - Dime a cuanto crees que se asciende la suma de los impuestos de tu adorado templo, - se alejó de ella para disfrutar del gesto de desconcierto de la castaña - Yo no soy empleado fiscal pero debe ser enorme - río para así sacar su móvil de su bolsillo - Sabes sería buena idea dar aviso a la oficina de impuestos, la gente que evade sus responsabilidades es de tan mal gusto.
Con eso el menor comenzó a alejarse de la castaña al mismo que intentaba hacer una llamada a su asesor financiero, para que se encargará de dar aviso a las autoridades competentes, había que aclarar que no detestaba a aquella familia pero ya no les iba a permitir que lo humillaran más.
- Eso jamás te lo permitiré - grito la castaña jalando al cantante para encararlo al mismo que sus ojos se abrían como platos al notar un pequeño pero interesante detalle.
Sin embargo su plan se fue por el suelo ya que jamás se imagino terminar sujeta de la mano por el cantante quien la apretaba con fuerza.
- Mila, escúchame bien porque esta será la única vez que te lo diga - declaro con la firmeza en aquella orbes violetas, la inocencia había desaparecido dejando sólo un gesto de furia - Ya no te voy a permitir humillarme mas y en caso de que quieras volver a intentarlo - apretó aún más fuerte el brazo de la mujer - Te recuerdo que mi capital es mayor y mis abogados son más poderosos que los tuyos así que me voy a encargar de hundirte hasta lo más profundo donde ni siquiera las aves podrán tirarte su suciedad. Me entiendes.
La castaña muerta de terror asintió con la cabeza, satisfecho por los resultados obtenidos soltó a la odiosa mujer para después alejarse caminando por el pasillo en busca de su manager.
Por su parte la castaña tardo un poco en recuperar el aliento, pero cuando lo logro una mueca de incredulidad apareció en su rostro mientras un "Esto no puede ser cierto", sin embargo no había duda alguna, estaba completamente segura al parecer su pequeño plan no sólo había sido un total fracaso, sino que había creado un monstruo bastante peligroso.
- Tengo que hablar con Eiri - dijo levantándose de inmediato para dirigirse al departamento de su hermano loas pronto posible.
Unas horas después el cantante ingresaba a su departamento para descansar, había sido un día agotador la visita al médico, su posible padecimiento de cáncer, los miles estudios clínicos que le realizaron y el encuentro con la odiosa de Mika, necesitaba un baño relajante y una larga ducha; sin embargo sus planes fueron interrumpidos por el sonido de la puerta abrirse.
- Cariño - la dulce voz de su pareja resonó en la estancia al girarse se topó con la imagen de su novio quien traía consigo un arreglo de flores y una botella de vino en las manos - Hola - saludo el empresario para después acercarse al más joven y besarlo.
- Hola amor - saludo el azabache gustoso de probar los labios de su amado - Bienvenido - río un poco al mismo que recibía las flores con una sonrisa - Que detallé.
- Para ti sólo lo mejor - expreso el empresario quien con velocidad fue a la cocina para volver con dos copas en la mano - Tenemos que brindar, mañana inicia la gira y estaremos unos largos meses fuera de la ciudad.
- Ya no puedo esperar - el menor miraba a su novio mientras este llenaba las copas para así entregarle una, mientras sonreía ampliamente.
- Que es tan gracioso? - pregunto el empresario al notar la flamante sonrisa de su pareja.
- Que por primera vez estoy más que impacienté porque la gira termine - anunció logrando hacer sonreír a su amado ya que con eso recordó de una promesa que recientemente habían hecho.
- Yo también - declaro el rubio besando a su pareja apegandolo a su cuerpo.
Días antes la pareja conversaba acerca del futuro de su relación y decidieron que durante la gira anunciarían su noviazgo a las personas cercanas a ellos, además de que cuando todo el trabajo terminara no sólo lo darían a conocer ante la prensa sino que iniciarían los preparativos para que ambos finalmente se unieran en sagrado matrimonio.
- Te amo Thouma - declaro el cantante besando aún más a su pareja para así tumbarlo en el sillón quedando a horcadas sobre el - Dios sabe cuanto.
- Y yo Te amo Shuichi - contesto el rubio atrapando nuevamente los labios del menor en un apasionado beso que prometía terminar en algo más.
Una hora después la pareja se encontraba descansando en la recámara principal donde su arrebato de pasión los dejo, el rubio estaba totalmente entregado al reino de los sueño, mientras que por su parte el cantante se encontraba mirando en techo preocupado por lo que pudiese ocurrir cuando los resultados de sus estudios estuviesen listos, al mirar a su amado decidió que no era necesario preocuparlo, esperaría un poco más y por ahora disfrutaría las cosas buenas cosas que la vida le otorgaba.