Junjou… Vongola
III
Un poco de ti
“Esto es muy extraño… Misaki-kun tiene una intuición que podría rivalizar con la mía. Espero que salgamos pronto de este lugar, claro que sería algo fácil… si sólo fuera yo, así pelearía contra los delincuentes que se me atravesaran en el camino, después de despejar el camino volvería por Misaki-kun pero… esa mirada en su rostro, no quiero que vuelva a aparecer en él. ¿Por qué pensaría que es ‘un estorbo’? Me pregunto quién habría hecho que ese desagradable pensamiento quedara en él.
Por el momento, debo enfocarme en sacarlo de aquí. ¿Cómo habría llegado a manos de estos sujetos? Misaki-kun no parece ser de las personas que se involucre en asuntos turbios, no parece de las personas que tiene enemigos, no parece… ahora que lo pienso, Misaki-kun, parece una persona demasiado normal. “
--Misaki-kun… etto… sabes, yo, no sé si deba preguntar pero… tienes una idea del por qué estás… ¿aquí? –“no pierdo nada con preguntar.” –Estas personas que nos tienen… secuestrados… son las que obedecen órdenes. Cabe la posibilidad, que alguien les haya pagado para retenerte.
“Parecía concentrado, sus expresiones parecían estar enlistando a las personas que conoce, ahora a las personas que conoce y que le agradan, con las que no se lleva bien… ahí está, encontró el motivo.”
--Yo… no lo sé, es decir, no conozco a personas importantes y, las personas que conozco de cierta manera… no creo ser, una amenaza “extrema” para ellos… no para que tomen estas medidas. –decía con pesar al recordar a esas personas, pero muy seguro que ellas no son responsables de su situación.
--Misaki-kun… ¿Puedo saber quiénes son esas personas?... Digo, tal vez las conozca, ya sabes por el negocio familiar… –“aunque, en realidad, espero que no… espero no conocerlas en el mundo del que vengo.”
--B-bueno… yo, vivo con un escritor renombrado, Usami Akihiko-sensei… él es amigo de mi hermano, me ofreció vivir con él cuando mi hermano fue transferido por su trabajo y como él fue mi tutor durante un tiempo…
--Espera, espera… ¿Usami? Como Fuyuhiko Usami y Haruhiko Usami de Industrias Usami, y Akihiko Usami, el escritor más joven en recibir el premio Naomori… ¿Esos ‘Usami’? –pregunté algo intrigado.
--…Hai… Pero, no creo que ellos hayan pensado en ‘ordenar’ que me secuestren… “Cuando de secuestro se trata, lo hacen por ellos mismos…”.
No estoy seguro de haber leído bien a Misaki-kun.
--… etto, todos conocen a los representantes de Industrias Usami, en cuanto a Akihiko-sensei pocos suelen relacionarlo con la industria pero es reconocido por sus obras, y realmente me alegra no conocerlos… “Significa que no tienen que ver con la mafia”… ¿Alguien más?
--… no lo creo, Isaka-san no necesitaría algo como esto… “no llegaría tan lejos, no haría enfadas a Usagi-san”…
--¿’Isaka-san’? –“no creo que…”
--Mh… Ryuuichiro Isaka, el jefe de Akihiko-sensei… –trataba de esclarecer Misaki-kun.
--No será el director ejecutivo de Marukawa Shoten, heredero de tal empresa, ¿No?
--Etto… supongo que es el mismo, –parecía pensativo, trataba de recordar –como ya dije él es jefe de Akihiko-sensei y también de Ijuuin-sensei…
--Kyo Ijuuin-sensei, el magaka más famoso en este tiempo… ¿para las chicas? –“Oh, Misaki-kun se ha puesto colorado… ka-kawai…”
--¡No es solo, para chicas! El trabajo de Ijuuin-sensei es realmente bueno y, es uno de mis mangakas favoritos. –contestó Misaki sin que el color rojo de su cara desapareciera.
“Vaya, Misaki-kun… tiene buenos contactos… son muy conocidos, pero no en mi mundo… eso me alivia de cierta manera, no me gustaría involucrar a Misaki-kun en la mafia…
Son personas como él, las que quero proteger… de la mafia… de mí.”
--¡Tsuna-kun!... no sé en lo que estés pensado, pero, tranquilo, todo estará bien. –aseguraba Misaki con una sonrisa tranquilizadora.
“Supongo que… podría contarle a él, esto que me preocupa, Misaki-kun no tomaría ventaja y, al no saber con certeza ‘mi negocio familiar’…”
--Sabes, Misaki-kun… la razón por la que esa persona me ayudó a alejarme un poco de la presión que el negocio familiar me causaba, era porque, yo estaba cambiando… hubo un instante en que sentí que me ahogaba, lo que vi, lo que aprendí, lo que me rodeaba… me estaba consumiendo… la obscuridad de lo que implica ser el cabeza de familia, me envolvía, asfixiaba mis sentidos, cambiaba mi percepción de las cosas.
>>Perdí mi objetivo, el verdadero motivo por el que acepté heredar el negocio familiar, no para tener el poder de la familia, ni para expandir el comando con alianzas basadas en malas acciones, ni para hacer que mis seres queridos me teman… yo, yo acepté porque quiero protegerlos… quiero proteger a mi familia, a mis amigos, a, a personas como tú…
>>Personas que caen peligro por cosas sin sentido, por cosas que mi negocio familiar son normales… incluso, cuando me aceptaron, yo dije que haría las cosas a mi manera… incluso si eso significaba destruir el negocio familiar.
>>Misaki-kun, por poco y cometo el error de olvidarme de ese día… de olvidar mi resolución para seguir adelante… lamento que te hayas visto en este lugar y en estas circunstancias pero, me alegra que hayas sido tu quien me recordara mi objetivo.
--Tsuna-kun… “no creería que heredar un negocio familiar fuera tanta responsabilidad… ahora entiendo por qué Usagi-san eligió no hacerse cargo y el por qué Haruhiko-san estaba tan molesto con Usagi-san…” Sé que todo estará bien, ahora que lo has recordado, todo estará bien.
“Misaki-kun… me agrada esa inocencia de él, es como aire fresco, de ese que no entra en la mafia… no sin matizarse del olor metálico de la sangre que se derrama constantemente. ¿Cómo habrá llegado aquí?... Después, después de disculparme por dejarme atrapar, pediré a Hibari-san que investigue este lugar y a estos delincuentes… al no dañar a Misaki-kun, lo más probable es, que sean traficantes de órganos, o de personas.”
--Misaki-kun, es hora, debemos salir. –traté de infundirle ánimo, parece que funcionó –Iré por delante, por favor, cuando te pida que cierres los ojos, los cierras y, tapa tus oídos, ¿Sí? ¿Lo harías por mí? –debo asegurarme que lo haga, no me gustaría que viera cosas innecesarias, ni que escuchara algo que pudiera traerle problemas.
--Hai… etto… Tsuna-kun, no es que no confíe en tus habilidades ni nada de eso, pero, ¿Podríamos usar esos uniformes? Creo que han de pertenecer a los secuestradores y si los usamos no llamaríamos tanto la atención… a menos que noten que no estamos en la celda… así no habría mucho problema para ti. ¿Qué dices, Tsuna-kun? –no podría negarme a algo que me pidiera.
--Está bien, Misaki-kun.
Estos uniformes, parecen ser con los que hacen sus trabajos sucios. Nos cambiamos con rapidez, tras asegurarle a Misaki-kun que no permitiría que lo volvieran a encerrar, salimos de nuestro escondite… para mi sorpresa, el plan de Misaki-kun funcionó. En verdad… algo tan sencillo funcionó.
Ocultamos nuestro nerviosismo, Misaki de ver a sus secuestradores y yo de que algo tan sencillo funcionara, bajamos tres pisos, fue en la planta baja donde había un par de camionetas que llamamos la atención del vigilante de salidas y etradas, no había planes de un nuevo secuestro.
Le pedí a Misaki-kun que cerrara sus ojos y cubriera sus oídos… cuando lo hizo, no me contuve, liberé mis llamas y terminé con ellos antes que pidieran refuerzos. Antes que Misaki-kun saliera herido.
Derretí las armas de los guardias de la entrada, sellé la puerta del resto del edificio para que no pudieran salir los que estaban en los niveles superiores, dejé inconscientes a los que trataban de golpearme y a aquellos que se atrevieron a ir por Misaki-kun. Ninguno de ellos me reconoció, ninguno pudo ver mi llama… eran simples personas, no eran parte de la mafia o no poseían el suficiente poder para portar anillos ni cajas arma, debido a la época tal vez.
Después de todo, los anillos y las cajas arma son muy usadas… diez años en el futuro, ahora Verde aún comercializa sus inventos, creo. De cualquier manera, estas personas deben una buena explicación.
Ya después de asegurarme que Misaki-kun esté a salvo, volveré.
Creo que algo de la sed de sangre que tienen Hibari-san y Mukuro se me está contagiando.
Por estar pensado en lo raro que sería, no me di cuenta que Misaki-kun estaba a mi lado, no miraba al suelo, no a los sujetos inconscientes, ni a las llamas de mis manos y mi frente… me veía a mí.
--Tsuna-kun, vallamos a casa. –pidió sacándome así de mis obscuros pensamientos.
--Misaki-kun, –apagué mis llamas, no me gustaría que notara los cambios que hay en mí cuando las uso –claro, vallamos.
Fue hasta que entramos a una de las camionetas que le dije que podía ‘mirar’, bueno, dejar de mirarme solo a mí… ya no había nada malo a la vista. Seguí sus instrucciones para llevarlo a casa. Ahora que lo pienso, Misaki-kun no ha comentado nada de mi llama… estoy seguro que alcanzó a verla… a menos que, no pueda verla.
--Misaki-kun, dime ¿Qué ves aquí? –pregunté mientras concentraba mi llama en mi anillo.
--¿Ha?... etto… bonito anillo, esas letras… lo siento Tsuna-kun, yo, tengo problemas con el inglés. –dijo, “¿No ve la llama? ¿Está bromeando? ¿No reconoce el anillo? Se supone que el símbolo Vongola… es conocido, en la mafia. Supongo que es entendible.”
--Está bien Misaki-kun, este anillo es el símbolo del negocio familiar, y, por cierto, es italiano no inglés. –le dije con una sonrisa, estoy seguro que Misaki-kun representa lo que quiero proteger.
--¡¡Haa!! Lo siento, lo siento, yo “nunca se me quitará lo baka”… espera es en este lugar. Es en ese lugar donde vivo… “donde está Usagi-san”
“Me pregunto quién será esta persona, a la que Misaki-kun siempre llama… sin duda es alguien especial. “
--Misaki-kun… te dejaré en la entrada, supongo que esta es nuestra despedida. –dije tratando de mantener mi voz sin atisbos de tristeza… estoy seguro que no lo volveré a ver, sería peligroso.
>>Continuará...