Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entre los pétalos de cerezos caídos por Eliann

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno aquí trayendoles el segundo capítulo de está historia 

Capítulo 1

 

Caminando por la oscuridad del bosque solo teniendo de compañía a su fiel sirviente Jaken, observo al cielo oscuro sin luna, mismo día de la muerte de su padre. Su expresión era impalpable a simple vista no se podría ver o saber en qué estaba pesando aquel hermoso Yokai de cabellos blancos. 

 

A pesar de que su sirviente quería detenerse no quería causarle el enojo a su amo, quien se mantenía caminando constantemente por el bosque, de repente en una de las aldeas en la casa del terrateniente comenzó a iniciarse el fuego. Observo esto desde lo más alto… observando a los hombres y mujeres correr de un lado a otro con desespero. Pero había algo que le pareció muy particular eran las personas que había salido a caballo. Al parecer había llevado algo en ese carruaje. Saliendo de aquella vista del caos creados por aquellos seres inferiores a él decidió seguir su camino.

 

En su camino retomado a un sendero se encontró aquellos hombres de carruaje, de seguro eran los mismos que hace poco había visto.

 

-eh tú bastardo fuera de nuestro camino –Pronuncio un hombre de seguro de una edad un tanto mayor mirándole con fiereza –

 

-¿te atreves a dirigirme la palabra? Un ser inferior como tú –Pronuncio molesto el Yokai ¿Cómo esa alimaña se atrevía a hablarle de semejante manera? –

 

-Alimañas inferiores –Dijo el sirviente molesto –Deje que me encargue de ellos amo bonito –Pronuncio Jaken sacando su báculo de dos cabezas e incendiado el carruaje pero aquellos hombres habían sacado sus armas –

 

-Eres un inútil –Pronuncio Sesshomaru al ver que no había terminado con eficacia la vida de las alimañas –

 

Usando nada más que sus garras termino acabado rápidamente a todos los humanos que allí se encontraban, de repente en el carruaje que se incendiaba cayo un bulto al suelo comenzando a moverse de un lado al otro completamente desesperado. Al salir del aquel saco.

 

-¿un niño? –Pronuncio Jaken a su vista era un niño humano de cabellos azabaches y ojos del mismo color pero a un movimiento parecía como si resaltaran en un precioso azul como si fueran dos joyas –

 

-Vamos –Contesto Sesshomaru ¿a él que le importaba la vida de ese niño humano? Pero este niño tan singular al observar la figura del mayor, tan hermosa y magnánima decidió a seguirlo, esto solo molesto al sirviente que intentaba alejarlo pero eso no paso y simplemente de un tropezón torpe cayó sobre la estola del Yokai, Mokomoko lo levanto para ponerlo a la vista del demonio de ojos ambarinos –“¿por qué no me teme este chiquillo impertinente?” –Pensó observando la figura de aquel niño que no pasaría de uno o dos años de edad quien apenas podía mover sus pequeños pies sin tropezarse –

 

La risa del niño al ser cargado por aquella cosa peluda que era para él simplemente lo hacía sonreír era muy suave y estaba cansado no sabía ni siquiera lo que ocurría, pero aquel hombre por alguna extraña razón le atraía. Inocente ante todo se quedó dormido en Mokomoko algo que no simpatizo mucho al dueño de la prenda, quería soltarlo pero al parecer la estola no lo dejo fastidiado por esto decidió seguir de largo sin prestarle mucha atención al niño que dormía plácidamente en Mokomoko.

 

-“¿por qué el amo bonito no solo extermina a ese niño?” –Pensó el sirviente, estaba demasiado confundido, era extraño que su amo actuara bien con un humano y no era el único que se encontraba de esa forma Sesshomaru se encontraba confundido de no poder destruir a ese ser inferior que estaba en la estola, pero hubo algo en él que no lo dejo, sin querer prestarla atención a esta incompresible acción de su ser simplemente lo dejo ser –

 

Pero al salir los rayos del sol lo azabache se tiño de armiño y unas orejas caninas salieron de la cabeza del pequeño dando a notar que este era el medio demonio hijo de su padre.

 

-“¿así que tú eres el bastardo que tuvo mi padre con esa humana?” –Pensó observando a aquellos dos grandes ojos que se abrían mostrando aquel precioso color ambarino, como si fuera la dulce miel misma –

 

Su sirviente Jaken solamente estaba dormido estaba agotado por la larga caminata que duro desde al amanecer hasta el siguiente amanecer, donde se encontraban ahora era en una laguna hermosa cristalina arbolada por cerezos que solo dejaban caer sus pétalos en las cristalinas aguas y recorriendo el flujo del agua como si danzaran. Un bello lugar ante los ojos de cualquiera.

 

El pequeño niño solo comenzó a estirar sus manitas hasta el cabello de su hermano quien simplemente las alejo, pero una atrevida mariposa tomo uno de los cabellos del Yokai, emocionando a los ojos del pequeño quien salto sobre su hermano intentado atrapar a la mariposa que se encontraba en sus cabellos. Frustrado por esto hizo pedazos a la mariposa. El pequeño niño se sintió triste observando la mariposa hecha pedazos desde el regazo de su hermano.

 

-¿vas a llorar? –Dijo de manera fría al pequeño, quien le observo con aquellos dos grandes ojos ambarinos que se volvía cristalinos, intentado contener la acuosidad de sus ojos negó con la cabeza frunciendo el ceño y haciendo unas muecas enternecedoras para contener el llanto –“este chiquillo” –Pensó mirando de manera seria al pequeño –

 

De repente entre los arbustos que comenzaron a moverse apareció un conejo blanco el pequeño emocionado se bajó del regazo de su hermano comenzando a perseguir el conejo pero como aun no sabía muy bien mantenerse en pie solo se cayó al suelo mientras el conejo salía corriendo. Comenzó a llorar por no tener al pequeño conejo el Yokai solo se levantó de donde estaba y atrapo con suma facilidad al conejo por las orejas.

 

-¿esto es lo que quieres? –Dijo observando de manera seria al menor quien estiraba sus manitas hacia el conejo blanco mientras el mayor se le entregaba –

 

Estaba molesto consigo mismo, no sabía por que cual eran las razones pero no podía matar al bastardo de sangre sucia… que era su medio hermano, soltó un sutil suspiro por esto mientras se ponía en marchar y Mokomoko cargaba a Inuyasha.

 

Continuara…

Notas finales:

Espero les haya gustado y por favor comenten 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).