Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tamaki in Love. por Lara2324

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Lo juro por mi alma: si alguien, me basta con una persona; si una sola personita deja una review buena, sigo el fic. Aunque tenga que sacar las ideas de las bisagras de la puerta de mi habitación. No sé porqué he dicho lo de las bisagras, pero YOLO.

Por cierto, también hay misterio de por medio en este fic.

Notas del capitulo:

Primer capi! ;) Que os guste y esperad el próximo, que las ideas flluyen (y si no, os pregunto a vosotros y vosotras).

Tamaki.

"Ein neur tag beginnt", en español, "Un nuevo día comienza". Ah, qué esperanzador suena, ¿verdad? Eso es lo que yo pensaba mientras sobrevolábamos Madrid, dejando atrás mi ciudad natal.

Cuántos buenos recuerdos tenía de aquel lugar. Sobre todo de mi colegio: cuando se lo dije a mis amigas, lloraron. Y yo lloré también. Pero les dije que les escribiría muchos correos y muchos WhatsApps. Cuando todas nos relajamos, empezamos a hablar de lo guay que iba a ser: yo escribiendo cosas en japonés y ellas respondiendo en español (con un padre japonés, da para mucho lo de enseñar a tus amigas a entenderlo). Iba a ser genial. Y era eso de lo que estaba convencida en aquel momento. Dejar España era un golpe duro, siempre pensé que si alguna vez debía hacerlo, estaría feliz de conocer otros países y triste por dejarlo todo atrás. Me predije a mí misma.

Una gran sonrisa se dibujó en mis labios rosados mientras apartaba la vista de la ventana para abrir el enorme manga de 425 páginas que llevaba para el viaje. Además, tenía otros dos más mucho más gordos para el segundo tramo; ya que no hay vuelos directos desde España a Japón, deberíamos hacer escala en Moscú. Era finales de agosto, mis padres lo decidieron así para que pasara unos buenos días pateándome Tokio y yendo a bañarme a las playas de una ciudad cercana a ésta con costa: Hitachi. El manga era de yaoi, algo que me encantaba y me encanta. La azafata japonesa que venía con la comida, porque ya era la hora de comer y además, sin darme cuenta, habían pasado unas horas; me miró con cara rara al ver que era uno de Sekaiichi Hatsukoi. Su cara era algo así como un poema mezclado con cara de "Menuda pervertida estás hecha, hija". Cuando vio que fruncía el ceño, se apresuró en esbozar una sonrisa mientras  yo marcaba la página con una cartulina muy bonita con mi nombre en caracteres latinos y por detrás otra vez, pero esta vez en japonés. Comí despacio, leyendo a la vez. Mi padre y mi madre, que habían ido todo el viaje hablando entre ellos en plan secretito, me dirigieron al fin la palabra:

-Oye, Tama, ¿tú crees que vas a ser feliz allí? Siceramente; que luego no quiero ningún psicólogo ni nada por el estilo.-rio mi madre. Aquello también a mí me hizo reír a mí.

-Estoy triste, no lo voy a negar. Dejo atrás muchos buenos momentos, pero me esperan muchos más allá adonde voy. Y ya sabéis que siempre os lo contaré todo. Bueno, mi primera vez no la contaré, pero ya me entendéis. No es procupéis tanto por mí. Soy más fuerte emocionalmente de lo que parezco a primera vista.-me coloqué la mano sobre el pecho en plan drámatico-humorísticamente como dando mi palabra. Entonces volví a mi manga, no sin antes darles un beso a mis padres para que se fueran a dormir la siesta tranquilos.

Tras otras diez tediosas horas de viaje tras la escala en Moscú, por fin reconocí las carácterísticas islas de Japón. Pensaréis: ¡¡OH POR FAVORRRRRR QUÉ BONITO!!. Ya, claro; precioso, sí sí; pero con un sueño que te  caes pa' atrás. Dios, quería morirme. Por suerte, el apartamento estaba en una zona de Tokio no tan transitada como el centro. Eran más o menos las 11 de la noche, y leer tanto me relajó tanto la mente que parecía que mi cerebro se había escapado a un balneario y yo ahí, con los párpados cayendo en picado. Cogimos un taxi y llegamos. Unos días antes del viaje habíamos enviado todo el mobiliario hasta el apartamento (no sé cómo, pero mi padre es McGiver) y nos lo habían dejado todo amuebladito y chulo. Abrí y me sentí como en casa; y cuando busqué mi habitación y la encontré vi que tenía baño propio, y por poco me da por ponerme a bailar un fandango. Sin embargo, estaba agotada, física y emocinalmente, por el viaje; así que abrí la "mochila de cuando llguemos", en la que básicamente habíamos metido un pijama *cof cof yo iba a dormir con mi camiseta enorme de Hogwarts y bragas cof cof* y el cepillo de dientes para luego meternos todos en la cama a descansa. Hice lo propio y luego les di un beso a mis padres. Me metí en la cama y antes de dormir, me acordé que:

1-Sólo me quedaban 2 semanas de vacaciones para recorrer Tokio e Hitachi  A FONDO

2-Mañana empezaba el tour turístico-nostálgico dirigido por mi padre.

Entonces, caí rendida.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).