Estaba nervioso, pero nada que no pudiera solucionar, esperaba en la estación el bus que me regresaría a casa, volvería a Gangwon; los nervios de punta, mi boleto en la mano, cada tanto arrugaba el borde de mi camisa, volvería a ver a mis padres, mis primos, a Yunho…
-¿nervioso? – me preguntó la voz de mi costado, le sonreí cálidamente, después de todo era mi mejor amigo– No… solo un poco, no te preocupes Yoochun- me dio una palmada en la espalda y volvió a colocarse los audífonos – no te preocupes tú, HuyngJoong debe estar por llegar ya con lo que se olvidó en el departamento, sea lo que sea- mientras se ponía de vuelta los audífonos y se sumía en el sonido de la canción que sonaba en su reproductor.
Al escuchar que llamaban a embarcar el bus, empecé a mirar por todos lados preocupado porque no teníamos noticias de Hyungjoong, pero una silueta corriendo y empujando a todos a su paso me devolvió la tranquilidad. –Lo siento, olvidé los regalos para mis padres- Sabía que le reclamaríamos por su tardanza, pero él se había adelantado a todos nuestras preguntas.-Cómo sea, es hora de irnos- dijo jadeante, subimos nuestras maletas y nos acomodamos en nuestros asientos. Yo a la ventana junto a Yoochun y Hyungjoong un asiento detrás de nosotros. El viaje sería largo y todos estábamos ansiosos.
Empecé a recordar cómo me embarqué en esta aventura y como HyungJoong se había unido a esta, él no quiso que viniera solo a la gran Seúl, pidió su traslado al igual que yo y ambos nos embarcamos en la aventura, y aunque le pedí que no lo hiciera el insistió; le advertí que no quería relación alguna en ese momento, me concentraría en mis estudios y solo eso. Él dijo que antes que nada era mi amigo, y que estaba preocupado de cómo me iría en Seúl, además que él también quería probar suerte.
A los 6 meses de llegar a Seúl, nos contrataron de modelos, gracias a Sungje, un amigo de la universidad, que nos consiguíó el trabajo y con esto paleábamos los gastos del instituto, la universidad y del apartamento. Al inicio éramos solo los dos, si bien es cierto éramos “amigos”, la vida en la ciudad era estresante y cuando no encontrábamos compañero de turno, pues recurríamos al contacto del otro; aunque, con el tiempo, nuestros encuentros fueron disminuyendo al darnos cuenta que mejor era dejarlo como amigos.
Yoochun se nos unió más adelante, exactamente un año después de haber llegado a Seúl, lo conocí en una reunión de trabajo, él era modelo bajo nuestra agencia y recién empezaba en este mundo, por lo que luego de un par de trabajos juntos nos hicimos amigos.
Le presenté a HyungJoong, descubrimos que estábamos en la misma universidad, aunque en diferentes carreras, primero quedamos en encontrarnos en los almuerzos y luego las cosas fluyeron por si solas. Las salidas eran entre los tres más algunos amigos, al cine, al café, un bar, una disco, siempre había algo que hacer en Seúl.
Alquilamos una departamento tanto más grande y nos mudamos juntos, de la noche a la mañana Yoochun se había convertido en alguien muy especial. Nos entendíamos a la perfección, incluso un tiempo en el que ambos estábamos perdidos terminamos relacionándonos más de la cuenta, pero como todas mis últimas relaciones, no habría de durar más de dos meses; además, habíamos confundido la amistad que teníamos y la estábamos forzando a que sea algo más, no puedo decir que era malo, pero no era lo que yo andaba buscando
Así que luego de aclarar todo entre los tres y llevar más de año y medio viviendo juntos en Seúl, HyungJoong nos propuso regresar a Gangwon para ver a nuestras familias. Yoochun quería conocer la ciudad de la que tanto le hablábamos, por lo que luego de pedir permiso a mis padres para que pasara las vacaciones con nosotros, compramos los boletos y estábamos listos a partir.
Así, los tres nos encontrábamos camino a Gangwon, para mí era tiempo de enfrentar lo que había dejado atrás; por mis padres supe que Yunho ya estaba terminando la universidad y que se iba a graduar con honores. También supe de un par de novias por medio de Junsu, su hermano menor, nada serio hasta donde sé y para ser franco eso me aterraba. Quería que Yunho siga con su vida, que me olvide, que olvidemos todo.
Escuché el timbre del bus avisar que estábamos a media hora de llegar, me acomodé en mi asiento lo mejor que pude, arreglé mis audífonos y traté de dormir un poco más; mis padres nos estarían esperando en la estación para poder darnos la bienvenida, no me sorprendería que fueran a hacer una fiesta de aquellas que, aunque no quiera reconocer, extrañaba.
¿Yunho estaría ahí?...
Me fui sin decirle nada, el último contacto que tuvimos fue el de su puñete en mi rostro y mis labios en el suyo.
Sentí un pequeño toque en mi hombro, era Yoochun quien trataba de despertarme, acabábamos de llegar a Gangwon, sin querer me había quedado dormido pensando en Yunho. Al ver por la ventana veo a mis padres, tíos, primos, la familia de HuyngJoong, pero no veo a Yunho por ningún lado.
Bajamos del bus y fuimos por nuestras maletas, abracé a mamá, papá y a mi familia. –Jaejoongie, que guapo estás, te extrañé mi pequeño- mamá no dejaba de abrazarme y darme besitos por todos lados, cuanto había extrañado el amor de esta buena mujer. Papá me dio un abrazo y un par de palmaditas en la espalda –Que bueno que hayas vuelto hijo, se te extrañaba mucho- les sonreí a ambos y de reojo vi la misma escena con la familia de HyungJoong, presenté a mi nuevo amigo y acompañante de viaje y todos lo recibieron muy animados.
-¡Jaejoong hyung! ¡Tenemos algo preparado para ustedes! – grito mi primo menor – Vamos rápido!, muero de hambre- Changmin es un chico dulce, algo arrogante por lo inteligente que es, pero siempre puedo contar con él, han pasado tres años y ahora es todo un jovencito; estoy orgulloso de él, es como un hermano menor para mí –No te preocupes, ya nos vamos Minnie, en recompensa mañana ven que te prepararé algo delicioso- le dije sonriendo, y su típica sonrisa apareció, un ojo más chico que el otro y sus labios curvados de oreja a oreja, era el Changmin que yo recordaba –¡Hyung!¡ Junsu está en casa, tus amigos también! – Al escuchar el nombre del hermano de Yunho, mi cuerpo tembló un poco, si Yunho estaba ahí ¿qué haría?
-Era una sorpresa, pero veo que Minnie la arruinó- suspiró mi madre sacándome del estado de trance, le di una sonrisa tranquila y caminamos al auto, guardamos las maletas y papá arrancó seguido de la familia de Hyung Joong.
La estación de bus está a media hora de casa, aunque el trayecto era corto, el silencio se hizo notar durante el viaje, mi madre de rato en rato animaba las cosas, pero mi mente seguía fija en una persona…
… Yunho…
Mis papás sabían de la cercanía teníamos, sin embargo no dijeron nada al respecto mientras regresábamos a casa, en parte estaba más que aliviado...
– Ya vamos a llegar, llevaremos tus maletas arriba, te cambiarás y bajarás ¿si? Los invitados están en el patio de atrás por lo que no te verán hasta que salgas- dijo mi madre dándome las ordenes respectivas. –Hay mujer, deja que el chico se acostumbre, no termina de llegar y tú ya estás mandándole- todos echamos a reír, nos faltaba menos de 10 minutos para llegar y por fin el ambiente se había relajado.
Llegamos a casa entre risas, y como habían prometido, mi padre y Changmin ayudaron a subir mis maletas y las de Yoochun, mientras que el padre de HyungJoong llevaba la suya al cuarto de invitados. –Por el momento tú y Yoochun shi~ se quedarán acá, Hyungjoong está usando el otro cuarto- asentí y les dije que no había problema.
Entramos, y por un momento recordé lo que había pasado ahí con Yunho, traté de centrarme y mostrarme normal hasta que mi padre y Changmin se fueran de la habitación, nos pusimos un poco más cómodos, o eso traté de hacer, pues mi cuerpo me traicionaba, mi presión había bajado y mis manos y piernas temblaban –Joongie ah~¿Qué ha pasado? ¿Por qué estás temblando así? ¿Estás nervioso verdad? - Yoochun se me acercó y me dio un fuerte abrazo por la espalda mientras me mecía, él me podía leer como un libro abierto, aun así, no le había contado mi historia con Yunho, le sonreí le di un besito en el cachete y le dije que no se preocupara que solo eran los nervios de volver a casa – el entendió que no quería hablar del tema, me devolvió el beso y se fue a dar una ducha.
Arreglé un par de cosas y esperé que Yoochun saliera de la ducha. Me vi al espejo y ya no era el mismo de hace tres años, mi rostro se había puesto más maduro, mi cabello había regresado del castaño que me teñí antes de partir de casa a su color negro natural. A los minutos Yoochun salía de la ducha con solo una toalla alrededor de su cintura, de su cabello ondeado caían ligeras gotas de agua, se veía demasiado sexy. –Deja de verme así y ve a bañarte, pareciera que no has tenido sexo en años- sonrió maliciosamente y se acercó a mi, - ¿Quieres recordar buenos tiempo Joongie? – me tomó del mentón y se acercó a mis labios, me reí y sacudí mi cabeza de su agarre- Lo siento Chunnie, es que eres muy sexy- dije sinceramente – si te necesito, créeme que te llamaré– Yoochun rio y se fue a cambiar al otro lado del cuarto, con la toalla en el cuello me fui al cuarto de baño y cerré la puerta no sin antes gritarle un poco – cerraré con llave, porque no confío en este ratón fisgón- al otro lado de la puerta pude escuchar un ¡Hey! Como protesta de Yoochun y algo más bajo que no entendí bien por el ruido del agua que ya había comenzado a caer.
…
No creo haber demorado más de media hora, pero Yoochun tocaba la puerta para avisar que me apurara pues HyungJoong nos estaba esperando y yo ya había tardado mucho. Me sequé el cuerpo, me puse una bata y salí del cuarto de baño, Yoochun y Joong estaban en la cama conversando, crucé el cuarto a recoger mi ropa en medio de un par de bromas subidas de tono por parte de ambos, los miré acusadoramente y rodé los ojos; ambos sabían que había pasado algo con cada uno de ellos, sin embargo, el haberme “compartido” no parecía un problema para ellos, al contrario, ambos se unían para molestarme y lanzarme algún tipo de indirecta no tan apropiada para un grupo de “solo amigos”.
Volví a encerrarme en el baño para cambiarme de manera más cómoda y privada, quince minutos más y estaba listo, un par de jeans negros ajustados, una camiseta en V, un saco marrón, mis zapatos y ¡listo! Estaba presentable. Ambos rieron cuando salí y HyungJoong habló – ¿Vienes a calentarnos la tarde Jaejoongie? Te has vestido así para mí no bebé? Dile eso al tonto de Yoochun- rodé los ojos y les dije que bajáramos pues ya habíamos demorado mucho, volvieron a reír echándome toda la culpa a mí y bajamos las escaleras despreocupadamente.
-Al fin bajan los recién llegados!- escuché gritar a la madre de HyungJoong, caí en cuenta de la fiesta que se había armado en casa, solté un suspiro, tomé fuertemente la mano de Yoochun quien la apretó en respuesta y luego me fui a saludar a todo el mundo allí, llevando conmigo a Yoochun para presentarlo. Pasamos cerca de media hora haciendo la ceremonia de saludos y no había visto a Yunho por ningún lado, si bien mi cabeza decía que era lo mejor, sentía que mi corazón se estrujaba un poco.
Me alejé del ruido de la familia y amigos y me fui a recostar un momento en uno de los arboles más alejados del jardín, Yoochun llegó con dos vasos de cerveza y con su ya conocida hermosa sonrisa me acercó uno de ellos- tal vez así se te quitan los nervios- dijo chocando vasos- no estás así solo por tu familia no?- preguntó, pero antes que pudiera decirle algo, Junsu se acercó a nosotros con una bandeja de bocaditos,- ¿por qué están tan lejos de la fiesta primo? – Dijo con su vocecita chillona, Junsu era mayor a Changmin, pero aún con sus 18 años encima parecía mucho menor – Hey! No me habías presentado a este lindo chico- dijo sonriente Yoochun, como siempre andaba de coqueto…– no lo hice? Lo siento, Junsu, te presento a Yoochun un buen amigo de Seúl- dije… Junsu sonrió y le estiró la mano- mucho gusto- su carita angelical dejaba ver una hermosa sonrisa –El gusto es mío- soltó Yoochun -¿Cuántos años tienes pequeño?- dijo como si estuviera hablando con un niño – Yoochunnie~ él tiene 18 años – dije riendo, Junsu frente a nosotros muy avergonzado y Yoochun con los ojos mega abiertos - ¡18 AÑOS!, ¡pero si tiene cara de bebé! – dijo haciendo un pequeño escándalo, Junsu infló sus cachetes en forma de globo haciendo un puchero con sus labios –Huyng! Por qué siempre pasa eso!, Soy grande ya! – sonreí ante la pequeña pataleta que Junsu estaba haciendo, pero la verdad es que Junsu era muy lindo y tierno, muy diferente a Yunho.
-Hay no! ¡Encima tiene trasero de pato! – dijo Yoochun, quien amaba burlarse de los chicos como Junsu, no porque fuera malo, si no que el carácter de Junsu invitaba a seguir molestando; el clima era muy animado, yo reía mucho y lágrimas escapaban de mis ojos por culpa de esto, aun así, al levantar la vista borrosa pude distinguir una figura acercándose a nosotros, traía del brazo a una hermosa mujer de vestido rojo y tacones.
Entre la multitud del jardín... abriéndose paso...Luego de tres años... la imponente figura de Yunho aparecía frente a mí....