Todo a mi alrededor es negro, oscuro, lóbrego, tristeza por doquier. A mi lado, pasan repetidas sombras tenebrosas con formas laxas sin emitir sonido alguno pero que desbaratan todo a su paso.
¿Cómo es que llegue a este lugar? ¿Cómo es que llegue a este punto? Yo no quería esto, yo solo quería estar en paz, ser feliz. ¿Por qué me tuvo que hacer esto? Yo no le hice nada, mi único pecado fue amarla de una manera tan excesiva que ahora… duele demasiado. Mi corazón está hecho trizas, siento que me estoy derrumbando con cada segundo que pasa. Esto no puede seguir así, creo que en cualquier momento podría dejar este mundo por el gran dolor que siente mi órgano carente de latidos que lo hacían estar vivo.
¿Por qué tuve que salir esa mañana? ¿Por qué justo ese día? Si no me hubiera preocupado tanto por ella, si no hubiera querido que se resfriara o que su cuerpo sintiera ese frió que calaba hasta lo más profundo de los huesos, tal vez en este momento estaría tan feliz que no me hubiera dado cuenta que estaba viviendo en un engaño.
¿Qué hice mal? ¿Por qué duele tanto? Como seres humanos estamos hechos para sufrir y hacer daño, pero ¿Por qué a personas inocentes? Lágrimas caen por mis cristalinos ojos evidenciando todo el dolor que ciento. No puedo más, me duele todo el cuerpo, estoy cansado.
¿Cuánto tiempo llevare recostado en esta camilla, encerrado en estas cuatro paredes blancas? No puedo abrir mis ojos y mi cuerpo no me responde. Está lleno de cables conectados a aparatos que no logro entender. Esto es solitario sin ti, solo entran féminas vestidas de blanco las cuales están por unos minutos y se van. ¿Hace cuánto tiempo dejaste de venir? A pesar que no me amaste con la misma intensidad que yo, me sentía feliz de que vinieras y te preocupara por mí. Pero, ¿Por qué dejaste de venir? Me siento vacío, no puedo hacer esto solo, no tengo las fuerzas necesarias como para hacerlo. Te necesito, por favor. Vuelve a mí y no te vayas jamás, yo te protegeré. Si hice algo mal o si te herí, perdóname, te lo ruego, no lo volveré a hacer.
Dime una cosa, explícamelo, yo no lo logro entender. ¿Por qué lo elegiste a él? ¿Qué te dio el que yo no te di? ¿Acaso su amor por ti era más grande, puro y fascinante comparado al que yo te daba? ¿Te cuidaba tanto como yo lo hacía? ¿O acaso te dejaste llevar por lo prohibido y excitante? Acláramelo por favor, no me puedo ir sin saber eso. Yo no te voy a odiar, jamás podría hacerlo. Yo te amo, solo quiero verte feliz. Si quieres llorar, hazlo, pero que esas hermosas lagrimas sean de felicidad. Por favor, se dichosa, no regales a cualquiera esa radiante sonrisa que ilumina hasta lo más oscuro de un ser maligno, si lo haces, podre estar en paz. Vive alegre, que no te torture ni atormente mi estado, no te culpes de algo que le pudo pasar a cualquiera.
De pronto se escucha de una de las maquinas un pitido incontrolable, mi cuerpo da grandes e incesantes saltos. Tengo miedo, ayúdame por favor. Entran muchas personas de pronto, parecían asustadas, lo podía sentir. Me están inyectando, movían máquinas y apretaban botones. Todos gritaban y corrían, no sabía que sucedía, ¿Dónde estás? ¿Por qué no estas a mi lado? Un señor canoso se acercó a mí con dos aparatos y toco mi pecho con ellos. Dolía. Dolía mucho. Sálvame, no sé qué hacer. Siento mi cuerpo liviano. No me quiero ir, no te quiero dejar.
Presto atención al pitido, ahora es continuo, seguido, ¿Eso qué significa? ¿Qué te dejé? ¿Qué fui demasiado débil? ¿Solo eso pude resistir? Veo mi cuerpo, ¿Cómo? Estoy muy pálido, mis labios están resecos y con un leve tono morado, mis ojos están cerrados y tengo unas ojeras muy marcadas. Mi cuerpo está muy delgado, ¿Qué me paso? Veo a la gente alrededor de mi cuerpo inerte, parecen muy tristes. Cierro mis ojos, no quiero seguir viendo esa escena tan deprimente, me concentro en todas las veces que te vi sonreír por mi causa. Eso me saca una leve sonrisa a mí.
Abro mis ojos y todo es blanco con muchas flores coloridas, un rio de aguas cristalinas que cruza el lugar y encima de él un puente. Te puedo ver perfectamente desde aquí, te suplico que no estés triste. No llores por mí muerte y menos te culpes. Levanta tu cabeza, la corona se puede caer. No te aferres al pasado. Se feliz.
Veo que él te ama como tú lo amas a él, eso me deja satisfecho. Solo pido que el si te pueda cuidar. Ten muchos hijos, ¿Te acuerdas cuando me lo dijiste? Era tu sueño.
Siempre estaré contigo, velando por tu felicidad, esa es mi promesa. No me olvides, yo nunca lo haré. Conserva los momentos hermosos que pasamos. De ahora en adelante pon tus esfuerzos en construir una vida nueva, sin mirar atrás.
No me arrepiento de nada, ni de haberte conocido.
Te amé, te amo y te amaré por siempre.
Mi sabrosa sobredosis.
Amor Yaoi
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