Todo está volviendo a mí,
aunque intenté difícilmente olvidar.
Tus manos más grandes son más que una palabra,
ellas puedes abarcar más que una tecla,
tu naciste cuatro años antes que yo,
pase junto a ti sin pensarlo,
ahora quiero estar más cerca y más cerca.
-¡Esto es el colmo!- Gritaba mientras botaba todo lo que se me cruzase.
Ya no puedo más, ¿Quién se cree que es? ¿Qué puede usarme solo para una noche y después desecharme tal cual bazofia? No lo puedo soportar.
-Cálmate Amber.- Henry trataba de tranquilizarme pero no podía. No tenía caso, solo quería desahogarme de algún modo. Esto me sobrepasaba. – Tienes que comprender.- Me sujeto de los hombros tratando de pararme.- Esto es nuevo para ella, no puedes obligarle a que cambie de un día para el otro.
-¡No es un día para el otro!- De apoco mis ojos se empiezan a aguar.- ¡Un año Henry! ¡Un maldito año por Dios!- Me solté de su agarre, me di la vuelta y pase mis manos por mi cabello desordenándolo.- Eso es tiempo suficiente como para que tenga sus ideas claras y decida de una buena vez.- Eso es suficiente, ¿Acaso piensa en mí?- No puedo creer que lo haya hecho de nuevo.- Ya no me puedo mantener de pie y caigo, caigo con todas mis ilusiones y esperanzas destruidas.
Cualquier cosa que te diga,
podría ser triste,
Me fije que la última vez, fue difícil.
Antes de conocerte,
si hubiera habido otra persona,
si no fuera la primera vez,
si me arrojaras lejos antes de eso,
no compartas tu amor,
sino un hermoso adiós…
~~~~~
Volví a mi departamento después de estar toda la tarde llorando en casa de Henry. Mis ojos estaban hinchados y mi cuerpo estaba agotado.
¿Por qué me pasaba esto a mí? ¿Acaso mi yo de tiempos pasados fue un asesino en serie? Yo siempre la he amado, cuidado y protegido. Entonces, ¿Por qué me utiliza así? Es evidente que no siente lo mismo por mí, pero aun sabiendo todo eso, ¿Podría alejarme? ¿Podría irme siendo que ella es mi oxigeno? Lo más probable es que moriría. No hay nada más difícil que tener que ignorar a alguien que alguna vez no dejabas de mirar.
El sol fue muy hermoso,
un día particular en mi memoria.
Frente a la puerta de la escuela
tú me esperabas
Todos mis amigos espesaron a murmurar,
incluso se burlaban de nosotros
espesaste a hacerme reír
Tomaste mi mano con fuerza
la suciedad en los cordones de mis zapatillas
me hizo avergonzar un poco
Tus ojos se apartaron de mi
-¿Amber?- Me llamo una voz hermosa y melodiosa, esa que conocía a la perfección.
-Sulli… ¿Tu que- No pude terminar de hablar cuando ya la tenía encima, besándome desesperadamente.- ¡Jin Ri, Basta!
-Lo siento Amber. Te quiero. Por favor, perdóname. No lo volveré a hacer.- Salto y enredo sus piernas en mi cadera impidiendo que me alejara empezando a besar mi cuello.
-¡Ya no Sulli! Ya no.- Trataba de sacarla de encima de mí pero no podía, se agarraba más a mí y hundía su cara en mi cuello mientras lo mordía, pero, me gustaba, no quería apartarla. Su piel quemaba costra la mía y me excitaba de sobremanera.
Masoquista. Esa palabra es la única que me define.
No me podía controlar, mis manos tomaron vida propia. Las pase por debajo de su blusa y comienzo a acariciar su abdomen para luego dirigirme a su espalda. Era tan suave y tersa.
Esto era como un ciclo; hariamos el amor y pasaríamos la noche juntas, después despertaría sin ella a mi lado y en la tarde de ese mismo día, en la TV, saldrían fotos de ella y su novio, Choiza, estando en una cita o compartiendo un beso demasiado caluroso. Pasarían los días y volvería a mí, pidiéndome perdón, cosa que yo sabía que era mentira pero igual acabaría sucumbiendo ante ella. Era lógico, como la masoquista que era. Pero, ¿Qué se le podía hacer?, yo la amo, es mi todo. No puedo, aunque me duela y me mate, negarme ante ella.
Sentí como se bajaba de mí y me empezaba a empujar hacia la habitación mientras me besaba intensamente. Sabía que no lo besaba igual a él, lo podía sentir. En sus besos no había sentimiento alguno, era pura necesidad de mantener su imagen.
Nuestro besos tienen ese algo, ese ''no sé qué'' que le daba todo el sentido, algo que mientras danzaban apasionadamente los hacia encajar perfectamente haciendo que su sensación sea exquisita y satisfactoria, como si fuera lo correcto y no algo prohibido.
En lo más profundo sabía que ella sentía algo por mí, lo podía presentir, y haría que se diera cuenta de ello. Odiaba nuestra imagen de estrellas por lo mismo, nuestras grandes paredes y presencia hetero nos impedían mostrar lo que realmente éramos y sentíamos.
Pero esta vez sería diferente, ya no pasaría lo mismo, no lo dejaría. Disfrutare este momento lo más posible.
Entramos a mi habitación y la recosté delicadamente sobre la cama parando cada movimiento suyo sobre mi cuerpo.
-No te muevas Sulli, me toca a mí hacerte sentir bien.- Le di una mirada lasciva para luego empezar a lamer su cuello dándole pequeños mordiscos. Adoraba el aroma y sabor que desprendía, tan característico de ella.
-Es-Espera… Dejar-haa marca Am...ber- Trataba de decir mientras intentaba quitarme de encima suyo.- Te dije qu… Haa~~- No pudo terminar. Sonreí coqueta- Le estaba dando caricias a su fémina y parecía que lo estaba disfrutando, ¿Qué cómo lo es? Bueno, se retuerce tal pez en tierra y gime como gata en celo.
Me separo de ella para quitar su estorbosa blusa lentamente, tira por tira, cada vez que dejaba piel al descubierto la besaba dejando pequeñas marcas. Seguí con su short, desabroche el botón, he igual como hise con su blusa, lo baje lentamente, palpando y acariciando cada parte de sus lisas y esbeltas piernas, tan finas y níveas.
-Ra-rápido, por favor.- Pedía entre suspiros.
¿Rápido?
Con un repentino miedo por su posible respuesta, pregunte.- ¿Para qué lo quieres rápido, cariño? Tenemos toda la noche.- Le repartía besos amargos en su pecho.
-N-no toda la… noche, quiero terminar rápido.- Levante lentamente mi rostro. Sus redondos ojos estaban frios, con una chispa de lujuria y deseo en ellos.
Ella no podía estar hablando enserio, ¿Verdad? Cuando estaba a poco de que nuestros ojos se encontraran desvió la cara.
*Crujido*
- Solo… hazlo ya.- Sentí como algo se destruía lentamente dentro de mí, dolorosa y desgarradoramente.
Antes de conocerte,
si hubiera habido otra persona,
si no fuera la primera vez,
si me arrojaras lejos antes de eso.
No compartas tu amor
si no un hermoso adiós.
Acaso… ¿Mis esperanzas solo eran ilusiones que creaba lo más profundo de mi mente? ¿Y qué pasa con mi corazón? ¿Solo me utilizo? Está claro, no tiene ni experimenta ningún sentimiento por mí aparte del deseo carnal.
Toda esa basura de darle tiempo… ja… Sentí como una lágrima recorría mi mejilla. Soy tan idiota por tener optimismo en algo que no llevaría a nada.- Am…?- Quite la ropa que nos quedaba de un tiron. La tristeza y odio me tenían segada.
-Si así lo quieres.- Me senté arriba de sus caderas y me acerque a su cara haciendo que nos miraramos fijamente.- No le podemos decir que no a la princesa, ¿Verdad?- Le hable de una manera tan fría y gutural que ni yo misma me reconocí. Ataque ferozmente sus labios sintiendo como empezaba a temblar. Metí mi lengua sin pedir permiso atacando la suya sin compasión, enredándola y entrelazándola con la mía creando sonidos obscenos. Esto era demasiado para un beso, pero, ¿No sería el último que le daría?
Mientras la besaba empecé a tocar su pecho y deje una de mis piernas entre las suyas. Era increíble, ¿Cómo una persona puede ser tan suave? Pase de sus labios a su cuello, y de ahí a su pecho tomando su cintura. Lamia, mordía y tiraba una y otra vez hasta dejarlas erectas. ¿Ella? Solo se mantenía retorciéndose y gimiendo. ¿Acaso no diría nada? Mi comportamiento es diferente y le hable de una manera demasiado ruda.
¿Solo se va a dejar? Lo más probable.
¿Ella sabe algo de mí que no sea solo mi anatomía? Podría ser, al menos queria creer eso.
¿No tiene claro mis sentimientos aun? Imposible.
-Aah~ Amber~ Quiero…mnh~… más~- Se sujetó de mi espalda y hundió sus uñas en ella.
-Lo que tú quieras…- Deje su pecho y me dirigí a su entrada.-… mi pequeña conejita.- Me percate de cómo se sobresaltaba y rápidamente me dispuse a tocar y lamer.
Hace mucho tiempo que no la llamaba ''conejita'' y me hacía sentir nostálgica. Recordaba mis días de trainee y como solo nos teníamos a nosotras dos. Nos conocimos en las audiciones de la SM. Y desde ahí no nos separamos más… hasta hace un año atrás cuando le confesé mis sentimientos. No me dio una respuesta exacta pero de apoco se fue alejando de mi hasta que llego un tiempo que ni nos saludábamos.
Era como una muerta en vida, no comía ni dormía y eso le afectaba de sobremanera al grupo y se hacía ver tanto en los ensayos como presentaciones. Llego a empeorar cuando llegue a parar al hospital. Esa fue la semana más dura para mí. A los dos días de estar internada Sulli rebelo su relación con Choiza, miembro de Dynamic Duo. Recuerdo que ese día por primera vez se me rompía el corazón, hasta llego a pasar el suicidio por mi cabeza. ¿Por qué nuestra relación cambio tanto? Ahora las únicas veces que nos llevábamos bien era en el escenario y en la cama.
Era injusto, para mí como para ella.
Como si tragara algo afilado
es el recuerdo que no puedo olvidar
sin saberlo me encuentro asfixiada
mis lágrimas forman un chorro, mi amor.
Sentí como temblaba y se estremecía, sabía que estaba a punto de llegar al orgasmo así que con suavidad metí dos dedos a su entrada como a la mía. Tocaba profunda y delicadamente, como si fuera una muñeca de porcelana que en cualquier momento se romperia.
Uno… Dos… *Gemidos* Acerco su cara a la mía y me beso ardientemente mientras enredaba sus dedos en mi cabello… Tres… Cuatro… Empezó a moverse acorde a mis embestidas… Cinco… Seis…*Jadeos* Un escalofrió paso por mi columna, los espasmos nos controlaban y el sudor empapaba todo nuestro cuerpo haciendo todo más frenético y vivo… Siete… Ocho… Su entrada y la mía empezaron a oprimir mis dedos… Nueve… Diez… ¡¡JODER!!
-MNH~~ AAH~~- Una oleada de placer nos embargó y nos vinimos juntas. No había palabras para describir lo que sentía cuando lo hacía con ella, era como un huracán de emociones. Siempre quedaba satisfecha pero nunca saciada. Seria hermoso si nuestras pieles siempre pudieras sentirse y estar juntar pero… es imposible, y más ahora que no sentí nada de parte de ella.
Me salgo de encima y ella rápidamente se tapa con las sabanas, ¿Eso hará simplemente? ¿No dirá nada? Me recuesto junto a ella y paso mi brazo por su cintura, ella no hace nada para evitar mi toque.
Estoy agotada tanto física como emocionalmente, no siento latir mi corazón y mis lágrimas están tan secas que ya no salen. Esta noche tener sexo con ella fue tan vacío y frívolo.
¿Solo esto pudimos llegar a ser? Jin Ri, yo te amo, pero, ¿Consideraste mis sentimientos? ¿Me quisiste aunque sea como amiga?
-Beautiful goodbye…
~~~~~
Al pasar el tiempo se vuelve más claro
¿Cada primer recuerdo es así?
Porque eres tú al que extrañare más
aunque me duela el corazón,
sin embargo un hermoso adiós.
Eran las 5:02 AM. No pude pegar un ojo en toda la noche. Mis maletas estaban hechas y ahora mismo me estaba poniendo mi abrigo.
Me iría a EE.UU por un tiempo, necesitaba estar con mi familia y más que nada pensar que hare con mi futuro. Ya hable con la agencia y Victoria y ellos aceptaron. Nadie sabe de esto excepto ellos y Henry que me acompañaría al aeropuerto. Además, no le quería proporcionar problemas al grupo ni dar despedidas públicas que destruirían a nuestras fans, mucho menos herir a Luna y Soo Jung.
Esto es tan patético.
Sulli está durmiendo y su respiración es pausada y tranquila. Sé que no me arrepentiré de esta decisión. Es lo mejor. Para salvar a ambas del agujero en el que nos hemos metido es necesario que me vaya.
Me acerco a ella y le beso la mejilla para luego rozar nuestros labios, un toque dulce, tierno y lleno de amor. Me acerco a su oreja y susurro.- Te amo más que a nada, haría lo que fuera por volver a ese tiempo en que todo estaba bien entre tú y yo. Confió en que yéndome todo será mejor. ¿Sabes? Me gustaría conocer a alguien que tuviera miedo de perderme. Sulli, es el fin.- Bese por última vez sus labios y me erguí yéndome a la entrada, me puse mis zapatillas y agarre mis maletas. Le eche el último vistazo a mi hogar.- Adiós.- Una lagrima diminuta bajo por mi mejilla y salí asegurando bien la puerta. Camine hacia el ascensor y subí.- Pase lo que pase, solo tienes dos opciones Amber, que sea un buen recuerdo o que sea una gran lección.- Cuando salí Henry ya me esperaba en la entrada.
-¿Estas segura?- Me miro preocupado mientras tomaba mi maleta y nos dirigíamos a su auto.
-*Suspire* Es lo mejor. Así como me acostumbre a su presencia será lo mismo con su ausencia.- Me subí en el asiento del copiloto mientras que Henry ponía mi equipaje en el portamaletas. Entro y empezó a conducir.
El camino hacia el aeropuerto fue silencioso, ninguno tenía ganas de hablar. Cuando llegamos y sacamos mi equipaje del auto fuimos a confirmar mi pasaje. Solo quedaban 10 minutos para que despegara. Fuimos hacia la puerta que me llevaría al avión. Cuando llegamos me di la vuelta y le di un gran abrazo a Henry.
- Gracias. Por todo.
-De nada, sabes que haría todo por ti.- Sonreí enternecida.- Amber… - Dio un suspiro.- El hecho de que su relación haya terminado no significa que debas cerrar tu corazón.- Me acaricio el pelo y me dio una leve sonrisa.- Date cuenta que simplemente no es la persona correcta y que tu amor verdadero se acerca cada vez más y más a ti aunque no te des cuenta.- Hundí mi cara en su pecho y lo abrace lo más fuerte que mis brazos pudieron.
-Gracias, Mochi. Eres un gran amigo.- Me abrazo de vuelta apoyando su cabeza en mi hombro.
>>PASAJERON CON DESTINO A EE.UU, LOS ANGELES, POR FAVOR AVORDAR POR LA PUERTA 168-B<<
-Lo sé.- Ambos reímos.- Vamos, anda, no queremos que el avión te deje.- Se separó de mí y limpio los rastros de lágrimas.
-Sí, sí. Te veo luego, Henry.- Le sonreí agradecida y sinceramente para después irme y perderme de vista a los ojos del rubio por la puerta antes mencionada.
-Pero ella continuará sonriendo sin importar cuan destrozada esté.- Dijo al aire Henry para luego irse por donde vino.
En secreto realmente te extraño,
yo estaba lejos cuando te mire ese día,
yo solo te miraba.
Sin aliento, mis lágrimas caen,
sin respiración, me escondo lejos
sin embargo un hermoso adiós
sin embargo un hermoso adiós
sin embargo un hermoso adiós.
Porque eres tú al que extrañare más,
aunque me duela el corazón,
sin embargo un hermoso adiós.